1 de abril de 2022

El fabricante de bayetas y mantas palentino que quiso venir a Béjar en 1691

 Autor: Agustín B. García y Gómez

 Marzo de 2022

      De sobra es conocido que el 27 de agosto de 1691 las duquesas de Béjar María Alberta de Castro Portugal Borja y Teresa Sarmiento de la Cerda, como tutoras del que fue XI duque de Béjar, Juan Manuel López de Zúñiga Mendoza Sotomayor, firman en Madrid una escritura ante escribano público con Francisco Simoni y Ana Buru, marido y mujer, Pedro Rusel y Tomás Romo, Juana y Magdalena Simoni, hijas del dicho Francisco Simoni, Aldegonda de Croque y Margarita Langel, para encargarse de la Fábrica de Paños Finos de Béjar y enseñar a sus habitantes, siendo este el primer origen de la industria textil de paños finos bejarana. Según refleja la escritura, se trata de un matrimonio, sus dos hijas y sus maridos y dos mujeres más; en total ocho flamencos. En esta escritura firma como testigo de la misma, el flamenco Juan Bissón persona fundamental en la implantación de la fábrica de paños finos en Béjar. (ADBéjar, OSUNA,C.265,D.33, año 1691).


 


            El inicio de su actividad fue difícil por la falta de experiencia empresarial de los flamencos, que no por falta de calidad en su trabajo, de tal manera que en apenas dos años ya se habían trasladado a Plasencia con la expectativa de un empleo en una fábrica real de tejidos que se quedó en proyecto. Hay un informe de junio de 1693 firmado por Juan del Carpio, tesorero ducal, dando cuenta que ha visto y reconocido en Plasencia a los maestros flamencos, que no tenían fábrica propia y estaban malviviendo de un escaso salario (ADBéjar, OSUNA, C.256, D.1317, 1693). Más tarde llegarían otros flamencos que continuaron con la implantación de la fábrica de paños finos en Béjar.


       Las duquesas que financiaron a los flamencos con su dinero mantienen correspondencia con su contador Francisco de Béjar y su tesorero Juan del Carpio Gijón para hacer seguimiento de la evolución de la actividad de estos primeros flamencos (ADBéjar, OSUNA,C.256,D.1384-1388, año 1692). Entre el infolio de esa signatura, que contiene 96 folios de correspondencia informando a las duquesas, existen 8 folios “traspapelados” que recogen un hecho anterior, de junio de 1691.

Grabado de esta página


      En ese mes y año un fabricante de mantas palentino está en Madrid y allí escribe la siguiente carta a la duquesa doña Teresa Sarmiento de la Cerda:


Excma. Señora.


Por el cariño que tengo a esta ilustre casa y hallarme en esta corte, la participo como soy fabricante en la ciudad de Palencia, y si su Exª gusta de poner fabrica de mantas y de bayetas en la Villa de Béjar, dándome dinero para traer los materiales y la gente necesaria para empezar y para hacer el empleo la cantidad que su Exª quisiere, lo pondré en ejecución, y lo que puedo decir es que en breves años se ha de hacer lugar populoso y ampliará sus rentas y será ventura, porque conforme se vaya fabricando se irá entregando a la persona que su Exª ordenare; el gasto será considerable porque el paraje es bueno y coge el paso de la Extremadura y Andalucía y Portugal para los cobertores y para las bayetas a Peñaranda, Salamanca, Ávila, Segovia, Plasencia o Ciudad Rodrigo y así su Exª me dará su providencia que aquí me tiene puesto a su obediencia, cuya vida guarde el cielo.
Siervo de su Exª que sus pies besa.

Simón Ortiz.

 
       Esta duquesa acoge con interés el ofrecimiento del palentino Simón Ortiz y se dirige a su tesorero, Juan del Carpio Gijón, comunicando el contenido de esa carta y pidiendo su opinión sobre la nueva fábrica de cobertores y bayetas cuyos ingresos, aunque pocos, le hacen falta a la casa ducal:

Dibujo de esta página


       Don Juan. Habiendo recurrido aquí la persona de Simón Ortiz, vecino de Palencia y fabricante que ha sido en aquella ciudad, presentándonos el memorial adjunto, nos ha parecido no despreciar este negociado cuando consideramos en cuanto conveniencia de población, comercio y alivio de esas gentes pudiera redundar la imposición de esta fábrica de bayetas y cobertores, por estar esa Villa en paraje y disposición que pudiera dar surgimiento y despacho a muchas partes, mayormente cuando este hombre es el mismo que el año de 1679 comunico al Duque (que ¿este? en el cielo) en esa misma villa este punto, de que bien os acordaréis y estaréis en la inteligencia de lo bien que pudiera establecerse en esa tierra esta fábrica, con las proposiciones, que ha(ce) este hombre, que no tienen por si ninguna razón que haga expresa contradicción, pues él dice que llevará de aquí un telar porque de Palencia no se le dejaran sacar, y lo que él necesita por ahora para principi(ar) esta obra serán mil ducados, lo cuales pueden parar en persona diputada para (este) fin, que se los vaya entregando con ¿…? y razón para compra de materiales y traer gente. Y que como fuere fabricando, y vendiendo la obra, se pueden ir haciendo pago de la misma, y de esta suerte se irá aumentando y beneficiando la fábrica con el tiempo. Lo que deseamos saber de Vos es que nos digáis vuestro ¿sentir?, y qué convenís en que os parezca bien, lo comuniquéis con las personas de esa Villa, que os parezca tendrán disposición para abrazar esto, porque nuestro ánimo era, (que respecto de los ahogos que tiene la casa, y aunque poco, cualquier cosa le hará falta) nos congregáramos con dos o tres o más vecinos de esa villa que pudieran suplir la cantidad que este hombre necesita para empezar, que también de nuestra hiciéramos para darle la porción que pudiéramos y nos animásemos a introducir esta fábrica solo a fin del común alivio de esas gentes y como fuese corriendo el despacho, se fuera haciendo el pago ¿por nuestra (parte?) a los interesados. Esto es lo que hemos discurrido. Y también para no determinar ¿sin? maduro acuerdo hemos enviado a informarnos de una persona de Palencia de la disposición de su ¿trabajo?, comercio y verdad y en el interés podre(mos) de nuestra parte participarnos lo que os (pa)rece, que cierto desearemos se ponga el connato en esta materia, porque tenemos muy probable la ¿summa? conveniencia que fuera para todos. 

Dios o guarde muchos años y Junio de 1691.

Firmado: Doña Teresa Sarmiento de la Zerda.


          De la lectura de estas cartas se desprenden varias cosas:

 Museo Textil de Antequera (Málaga). Foto extraída de aquí


       La primera es que Simón Ortiz ya hizo el mismo ofrecimiento años antes, en 1679, al X duque Manuel López de Zúñiga del que no se ha encontrado información en el ADBéjar. De que el palentino hiciera este nuevo ofrecimiento a la duquesa en junio de 1691, apenas dos meses antes de la firma de la escritura con los flamencos, se puede deducir que el deseo de implantar una nueva fábrica de paños finos en Béjar, para alivio de la población, es un proyecto de varios años de los Zúñiga y que, por otra parte, era de sobra conocido en la corte, a la que muy posiblemente de forma intencionada se hubiese trasladado, lo que anima a este personaje a repetir en su intento.


       Por otra parte, la firma con los flamencos en agosto de 1691 hace pensar que las gestiones encargadas a Juan Bissón para su búsqueda en Flandes, el traslado a España y el acuerdo de instalarse en Béjar ya estaban muy avanzadas, por lo que esta nueva financiación de mil ducados que pide Simón Ortiz para la nueva fábrica de cobertores y bayetas es muy probable que excediera las previsiones de gasto de la casa ducal. La duquesa, precavida, le dice a su contador que busque a otras dos o tres o más personas que participen en la financiación, equivalentes a once mil treinta y nueve reales y algunos maravedís, cantidad similar a los doce mil reales destinados a financiar a los flamencos. 

           Esta petición de la duquesa a su contador se estima harto difícil de lograr en 1691, fecha en la que la burguesía fabril y las sagas de fabricantes aun no se había conformado y el resto de la burguesía local formadas por familias hidalgas que vivían principalmente de las rentas de sus posesiones territoriales, no estaban interesadas en aventuras fabriles como la que propone el fabricante palentino.


        Simón Ortiz, tratando de convencer a las duquesas, argumenta la buena situación geográfica de la Villa de Béjar en relación con Extremadura, Andalucía y Portugal, como con otras poblaciones cercanas, véase Salamanca o Ciudad Rodrigo, algo que parece verdad en relación con Palencia, aunque hay que recordar el pésimo estado de los caminos que hacía que las comunicaciones, no solo resultasen difíciles, sino incluso peligrosas, por lo que las recuas de los arrieros y trajineros debían ir acompañadas en ocasiones por cuadrillas de guardias, como cuenta Antonio Ponz en su Viage por España cuando describe su recorrido por el norte de Extremadura y el sur de Salamanca.


        Pedro García Martín en su transcripción del Catastro de la Ensenada relativo a Béjar, en su prólogo, recuerda que ese mal estado de los caminos y carreteras lastraba la vida comercial bejarana, hasta el punto que debían de ir desde Béjar a “rescatar” las cargas de provisiones de sal, con yuntas dobles al sitio de la Fuente de la Pregines en Navalmoral, donde quedaban atascados los carros que la transportaban.


        Llama la atención que la duquesa, en medio de esta carta a su contador Juan del Carpio, diga que a Simón Ortiz no le dejaran sacar los telares de Palencia, cosa que no se ve en su carta y parece indicar otra carta hasta ahora desconocida o una entrevista personal con el vecino de Palencia. Por último, la duquesa le comunica que ha enviado a una persona a Palencia para recoger informes de Simón Ortiz, sobre la calidad de su trabajo y comercio, con la evidente intención de evitar ser engañada.


      Al no haberse encontrado más documentación sobre este asunto -quizás el resto de la documentación se encuentre también traspapelada en otra signatura de Pares-, su análisis es necesariamente escueto, pero desde luego no se llegó a implantar ninguna fábrica de cobertores y bayetas en la Villa de Béjar. Por otra parte se ha podido saber que este fabricante vecino de Palencia bien pudo ser Simón Ortiz de Aedo natural de Sopuerta (Vizcaya) y referenciado en Pares (SALA DE VIZCAYA,CAJA 5383,4, año 1680-1699) como persona acostumbrada a pleitos de todo tipo.

8 comentarios:

  1. La gran tradición industrial, es bastante antigua,según los testimonios escritos de la época.

    Espero que siga esas industrias, en la actualidad.

    Besos

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  2. Parece que este vecino de Palencia era persona que no se rendía con facilidad aunque como se deduce no logro su deseo de implantar una fabrica.

    Saludos.

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  3. La petición de consejo de la duquesa a su tesorero ante la propuesta de negocio que se le presenta, nos está mostrando a la dama como una empresaria analítica, acostumbrada a tratar con todo tipo de supuestos.
    Vamos, que no parece alguien que se deje deslumbrar por simple palabrería. Y hace muy bien, porque eso de que por anticipado. lo primero que ha hecho el citado aspirante ha sido pedir mil maravedís, además de un telar, "porque lo que tiene en Palencia no se lo van a dejar sacar del lugar..."
    Por último, muy buen sentido demostró al pedir informes del entorno de Simón Ortiz, previos a desembolsar ni un maravedí.

    Teniendo en cuenta que la acción tenía lugar hace cuatro siglos, todo el texto demuestra un sentido empresarial de altura, de lo más moderno.
    Saludos.

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  4. Siempre ha sido una necesidad a gran escala instaurar fábricas y dar trabajo al lugar.Pero si nos datamos a esas fechas ,la palabra tenía mucho peso y aunque consta un escrito donde el tal Ortiz se ofrece para colaborar en este negocio.Seguro que sino se han hayado más cartas sera porque sopesando esos contratiempos por el mal estado de los caminos igual ni les interesó y me gust mucho echar mano de nuestro rico refranero:el buen paño hace buena arca o un buen paño en el arca se vende.
    Me ha encantado poder estrar en tu rinconcito, y es que desde la nueva reforma educativa nos ha adelantado las fechas de evaluación y vamos al limite, otra vez a mover papeles...

    Un abrazo estimada Carmen

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  5. ·.
    Buen trabajo. Como siempre con precisa documentación.
    Béjar, capital textil donde las hubiere, pareja a Covilhã en la vecina Portugal.
    Un abrazo Carmen

    LaMiradaAusente · & · CristalRasgado

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  6. Muy interesante, gracias por darnos a conocer parte de la historia. Te mando un beso. Enamorada de las letras

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  7. La duquesa parece que no confiaba mucho en en Simón Ortiz. Si entonces no se logró. Béjar si ha tenido buena industria textíl. Famosos han sido los paños de Béjar.
    Un abrazo.

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  8. A principios del siglo XVIII la villa de Béjar tenía tres medios de comunicación principales.
    Por el sur se comunicaba con Extremadura a través de la Calzada Romana de la Plata. El camino salía de la puerta de San Lázaro, en el extremo oeste de la muralla, hasta el rio Cuerpo de Hombre, atravesaba el paraje del Tranco del Diablo para enlazar con la Calzada Romana que baja de (Casas de)La Calzada, continuaba hasta el Puente de la Malena, desde donde se podía subir a Pañacaballera y Puerto para bajar a Baños o seguir hasta Montemayor para subir a Lagunilla y bajar hasta la Abadía. Tanto en Aldeanueva como en la Abadía estaban situados los puestos de cobro del portazgo.
    La comunicación con el norte para ir a Salamanca, se hacía a través del Puente de San Albín, Ventorro Pelayo, Navalmoral, Peromingo hasta Valverde donde se enlazada con la Calzada Romana hasta Salamanca. Este camino ha sido el historio hacia el norte y el utilizado hasta bien entrado el siglo XX por los pueblos de la zona.
    Para la comunicación con Ávila al este, se hacía a través de la Puerta de la Villa, el Puente de la Corredera, actual Puente Viejo, subiendo por la Alameda, o Recreo que ya entonces tenía ese nombre, para llegar a Palomar(es), Navacarros, La Hoya, Becedas y seguir hacia Villatoro.
    La Calzada Romana de la Plata era el límite entre los señoríos ducal de Béjar y marquesado de Montemayor del Rio y vía histórica de los caminos de trashumancia del Honrado Concejo de la Mesta de Pastores que provenientes de las tierras de leonesas o de las sorianas, confluían en la Calzada, pero no entraban en la Tierra de Béjar por privilegio muy antiguo del Fuero de Béjar de exclusividad de los pastos propios.
    Tanto la actual carretera Cáceres a Salamanca, como el Puente Nuevo, la carretera que lleva a Ciudad Rodrigo y el tren, todas son obra de mediados del siglo XIX y aunque no se asfaltaron hasta principios del siglo XX, dieron una comunicación más cómoda a los bejaranos y la exportación de los paños finos de lana.

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"No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo." Óscar Wilde.