8 de abril de 2022

Referencias históricas de un edificio singular: el Museo Judío "David Melul" de Béjar

Autor: Óscar Rivadeneyra Prieto.

Publicado: Semanario Béjar en Madrid.

          La historia más reciente del edificio que alberga el Museo Judío “David Melul” es bien conocida por todos. Tras la rehabilitación comenzada en 2003 dirigida por el arquitecto bejarano José Luis Rodríguez Antúnez el abandonado inmueble renació y desde la inauguración del museo se ha convertido en lugar de cita obligada para los amantes de la historia del judaísmo de la región y en general para todos los interesados por la historia de Béjar. No está de más recordar la interesante colección que alberga, con piezas arqueológicas de gran valor como la reproducción de la lápida hebrea de doña Fadueña, escudos de los duques de Béjar y elementos de la cultura y el rito judío.[1] Pero nos gustaría hablar ahora no del contenido sino del continente. ¿De quién fue y qué fue este edificio? 

 

 Edificio del Museo Judío "David Melul".


          Ciertamente hasta el siglo XVIII las referencias que conocemos no son muchas y todo lo que podamos decir sobre en qué fecha se construyó será deducción resultante del análisis estilístico del inmueble. La robustez de su construcción así como los detalles decorativos en dinteles con relieves conopiales o la base de las columnas adosadas de su puerta principal nos remiten, indudablemente, al gótico y por lo tanto a finales del siglo XV, época de la que datan los pocos edificios civiles que en Béjar se han conservado de ese estilo. Por lo tanto de tal fecha, escasamente concreta eso sí, suponemos su construcción.

       Aparte de ello muy pocas certezas hay sobre qué funciones tenía en esa época el edificio que se muestra con un empaque suficiente como para que no se tratara sin más de una vivienda. Tal vez aquí estuvo situado el hospital de Santa María (todas las colaciones tenían uno hasta la reducción parroquial), u otro hospital, el  que Juan Gómez “Pasajero” mandó se construyera en las inmediaciones de esta iglesia. Este curioso y extravagante bejarano del siglo XVI dejó encargado a su albacea Pedro Dorantes que con los réditos de su legado se hiciera “un hospital para coger pobres en Béjar en el cual se haga una capilla de cantería y bóveda donde vaya un letrero de piedra…”[2]. Tampoco podemos descartar que en el actual museo judío estuviera localizada la vivienda del propio Pedro Dorantes que antes había sido de Cristóbal de Zúñiga y aun de los antepasados de este, y que en su cédula de venta en 1587 se describió como una casa y vergel que es en la villa vieja junto a la iglesia de Santa María.”[3]

 

 Disposición de vanos en la fachada occidental

      Al margen de estas hipótesis no existen referencias más certeras sobre el inmueble en cuestión. Habrá que esperar hasta el siglo XVIII para encontrar datos precisos sobre quién lo tuvo en propiedad, quién residió en él y qué utilidad, además de la de vivienda, se le dio. Sabemos, haciendo uso del vastísimo inventario que es el Catastro de Ensenada, que a mediados de esa centuria el titular de la casa era Fulgencio Téllez de Meneses Bisson, y que se la tenía alquilada como residencia a Carlos Mesonero y Antonio Carrasco que le pagaban religiosamente por ella 200 reales de vellón al año. La casa, según reza el catastro, estaba en la plazuela de Santa María y hacía esquina con la calle que va a esta iglesia desde el Palacio (la actual calle de los Curas)[4].

         Las dimensiones de su perímetro eran de 12 por 20,5 varas, unos diez por diecisiete metros, las mismas que tiene actualmente. Lindaba por el norte con terrenos aledaños a la muralla y con una casa propiedad de la mencionada iglesia, y por el este con la vivienda del sacerdote Juan Tostado. Fulgencio Téllez era el segundo hijo del matrimonio entre Juan Téllez y Francisca Bisson Rubi, uno de los diversos enlaces que se produjeron en la villa entre naturales de Béjar y personas procedentes de Flandes (los conocidos maestros flamencos). Francisca Bisson era hija de Juan Antonio Bisson, tesorero ducal y superintendente de la fábrica de Béjar. Juan Téllez, abogado, fabricante y recaudador de impuestos, vinculó al morir la mayor parte de sus bienes en un mayorazgo que heredó su hijo mayor Francisco. Pero no quedó desasistido Fulgencio, el segundo hijo, pues es bastante probable que él heredara de su padre, como compensación, esta casa. 

 

      Falso arco conopial de uno de los vanos

         Resulta notorio el patrimonio inmueble de los Téllez-Bisson en este barrio pues prácticamente acaparaba a mediados del siglo XVIII toda la plaza de Santa María con ocho viviendas, algunas tan notables como el caserón que la madre, la citada Francisca Bisson, tenía detrás de la iglesia colgado sobre la umbría del Cuerpo de Hombre. Es muy probable que la casa del museo judío formara parte de los bienes inmuebles que Juan Téllez había comprado en 1714 por valor de 30.000 reales[5] tras su fulgurante ascenso como artesano textil y que se trate de una de las siete casas que se le inventariaron a su muerte en 1739[6]. Fulgencio Téllez también heredó de su progenitor el negocio de la fabricación de telas, que tan lucrativo venía siendo, y también, como él, ejerció de abogado. Sabemos que en 1751 fabricaba veintiséis piezas de paño[7] y siendo esta una confección relativamente modesta presumimos que en algún momento tuvieron los Téllez un pequeño obrador en el piso inferior del actual museo judío

         Nos basamos para ello en un detalle que no debe pasarnos desapercibido: las cuatro ventanas perfectamente alineadas y sin apenas distancia entre ellas que se abren en la fachada oeste, la que mira al ábside mudéjar, responden a la distribución clásica de los vanos en los viejos obradores del siglo XVIII y XIX, buscando de esa manera la entrada neta de la luz exterior. El edificio fue, como tantos otros en Béjar, un ejemplo de casa-obrador donde convivían las tareas domésticas del hogar con las laborales y artesanas, en este caso aprovechando la sólida estructura de una construcción que por aquellos años ya contaba con cerca de tres siglos de existencia.  

 

 Maqueta de Béjar en el Museo Judío

      El mismo año de la muerte de su padre, Fulgencio Téllez casó con Mª Concepción Lucio, hija del otro gran fabricante de la época, Jerónimo Lucio. Tuvieron cinco hijos, herederos sin duda de un notable patrimonio entre el que se incluiría, a buen seguro, la casa en cuestión. Su propiedad debió pasar desde ese momento a través de la laberíntica genealogía de los fabricantes bejaranos de la época, conservándose de tal manera uno de los edificios más singulares de la antigua villa.  

********

*En fechas pasadas el Centro de Estudios Bejaranos presentó el libro Judería de Béjar: despejando incógnitas de Gonzalo J. Escudero Manzano, una excelente forma de conocer el pasado judío de Béjar. Más información.
 



[1] Para un mejor conocimiento de esta rehabilitación consultar AVILÉS AMAT, Antonio y RODRÍGUEZ ANTÚNEZ, José Luis: “Aspectos del proyecto museológico del museo judío ‘David Melul’ de Béjar en Estudios Bejaranos nº 8, p.69. CEB, Béjar 2004.

[2] A.R.Chancillería de Valladolid: Ejecutorias, Caja 521,5; Ejecutoria del pleito litigado por Pedro de Orantes, vecino de Béjar (Salamanca). Testamento de Juan Gómez Pasajero, benefactor en Béjar y Plasencia, fallecido en 1573.

[3] AHP de Salamanca: P.N.690, p.137.

[4] AHM, Catastro de Ensenada: Tomo II, p.476. En el catastro la calle de los Curas es denominada simplemente  “Calle de Santa María” mientras que a la actual calle 29 de agosto se la conoce como “Calle Mayor de Santa María” en su tramo alto, y “Calle de Santiago” en el inferior. 

[5] AHP de Salamanca: P.N. 765, p.124

[6] ROS MASSANA, Rosa: La formació d’un enclau industrial. La industria tèxtil llanera de Béjar (1680-1850) Tomo III. p.624. Universidad de Barcelona, Bellaterra 1996. P.624

[7] AHP de Salamanca: Catastro, leg. 340, p.128

5 comentarios:

  1. Hola Carmen:
    Un edificio que perdura en el tiempo. Múltiples funciones, o mejor dicho, parece que funcionó de muchas maneras y ahora como museo.

    La historia de España está muy ligada al judaísmo. Hay quienes quieren olvidar.

    Besos

    ResponderEliminar
  2. Carmen interesante la historia de este edificio que alberga un magnifico museo dedicado al paso de la cultura judía por la localidad y por ende en España. Recomiendo visitar dicho museo no solo por la relación histórica del paso de esta cultura por España también por la relación entre la religión Judía y Cristiana.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  3. Un museo, que merece ser visitado. Es un aliciente más, para conocer ese bonito pueblo.

    Besos

    ResponderEliminar
  4. Me ha encantado saber de esta interesante y bonitas casa, que imagino debe de ser uno más de los muchos edificios emblemático de Béjar. Quiero recordar que lo he visto en algunas de mis visitas a Béjar.
    Un abrazo, amiga Carmen.

    ResponderEliminar
  5. Vengo del Blog de Manuel. Muy interesante todo lo que se relata aquí. Te enlazo para seguir leyendo con calma. Saludos.

    ResponderEliminar

"No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo." Óscar Wilde.