Autor: Antonio Avilés
Amat, director del Museo Judío de Béjar “David Melul”
Publicado: Béjar en
Madrid, 2011.
Nueva
aportación al motín contra Gerónimo González de Lucio, párroco de la iglesia de
El Salvador y Comisario del Santo Oficio de la Inquisición en Béjar. El
tribunal inquisitorial de Llerena juzga por el delito de fautoría a uno de los
promotores del mismo (3ª Parte)
4.-RESEÑA
DEL MOTÍN AL QUE SE HACE REFERENCIA (II)
Los
cabecillas de la insurrección, como
señala igualmente en detallado informe al Duque -en la misma fecha que la
comunicación anterior- su secretario de cámara Juan de Capilla[1], fueron Santiago el tendero, Martín Serrano y otros tres o cuatro hombres “ciegos e inadvertidos” que gritaban:“¡muera!, ¡muera!”. También, en el mismo comunicado, recoge el
escrupuloso amanuense -junto a otras circunstancias y pormenores del suceso-
los nombres de los que llamaban a la
multitud tocando a rebato la campana, desde la torre de la iglesia del
Salvador, para congregar a todos y
enardecer sus ánimos contra el cura, que fueron el hijo de Diego Ramos y,
de nuevo ahora, el ya nombrado Martín Serrano.
De
los participantes en la asonada, decir que -según asevera el corregidor de la
villa Juan de Armenteros[2]- “en un instante se juntó todo el lugar con armas hasta los muchachos
con palos y piedras diciendo muera el cura”. Debieron constituir una considerable multitud de personas de toda
condición -en la que no faltaban mujeres y niños- que, haciendo gala de
inusitada brutalidad, portaban objetos e
instrumentos de violencia.
Torre de la iglesia de El Salvador
Y,
seguidamente para no abrumar más al lector, la relación de los acontecimientos
descritos con la minuciosidad y verismo con que lo hace el mencionado, Juan de
Capilla: “Por la tarde me fui un rato en
casa de Antonio Álvarez y estando allí entreteniéndonos oímos el toque de una campana y asomándome a las ventanas que miran a
barrio nuevo pregunté qué era y respondiéronme unos: parece entredicho,
otros, no, sino fuego y otros: ¿a que ha venido el cura? Y prosiguiendo nuestro
juego supimos que aquella hora había
venido el cura del Salvador por la plaza a caballo y se fue a apear a su casa”.
Hasta allí le seguirían una escasa media
docena de hombres –ya mencionados como cabecillas del tumulto- que le increparían con voces de muerte, mientras
otros dos –también aludidos más arriba- subían a la torre y hacían tañer la campana. “A este alboroto acudió el corregidor y Diego Ramos y subieron a la
torre, a donde [los] hallaron tocando la campana [….] y preguntándoles que por
qué hacían tal cosa respondieron que toda la collación* se lo mandaba. Bajáronse y el corregidor los prendió en la misma
iglesia…” Este hecho de la captura en lugar
sagrado daría lugar a que los amotinados
amenazaran al corregidor “que si no
les daba los presos se los había de sacar aunque le pesase y otras palabras muy
descompuestas”. Y entre tanto, “fue
otro tropel en casa del cura para buscarle y matarle. Fue Dios servido de que Diego Ortiz acudiese y conociendo el
daño se apoderase de él y sacó la espada
y se atravesó en la escalera, no
dejando subir a nadie como lo hizo hasta que acudió Diego Ramos y Fernando
mi hijo y sacaron al cura de su riesgo
y juntos con el mismo Diego Ortiz lo llevaron en casa del licenciado Alvar
Ramos, donde queda con mucho riesgo.”
Los
comentarios que a continuación se permite hacer a su señor el duque don Alonso,
su meticuloso y mesurado funcionario de cámara -con los que concluye el informe
de la exposición de los hechos- revelan la especial trascendencia de los
acontecimientos descritos: “Caso es que no he visto ni oído en todos
los días de mi vida y es tan grave
que el derecho le llama asonada, motín y rebelión y tiene pena de muerte […]
Lo peor y muy sensible ha sido el atropellar mucha gente al corregidor no
dejándole llevar presos los delincuentes, injuriando su persona y oficio con
amenazas…”.
(Continuará)
[1] Carta de 4 de mayo
de 1655. A. H. N. Osuna, leg.248, 64.
[2] Informe
dirigido al Duque de Béjar, don Alonso
II.
El escritor F. Hernández Girbal creo que era de Béjar. A ver si algún día escribes algo sobre él. He leído algunas de sus excelentes biografías. Un abrazo
ResponderEliminarEscribí algo en su día que podrás encontrar en este enlace http://ccasconm.blogspot.com.es/search/label/Florentino%20Hern%C3%A1ndez%20Girbal, aunque reconozco que debería hacer más entradas sobre la interesante vida de este paisano tan olvidado. Es gratificante saber que otra gente le conoce y valora su obra, Antorelo.
EliminarSaludos
Yo le entrevisté hace 20 años para hablar sobre él en el Casino Obrero de Béjar, cuando se inauguró una sala que leva su nombre y donde está parte de su biblioteca y otros objetos personales que donó a Béjar.
EliminarMe regaló la biografía de Julián Gayarre dedicada.
Un tipo muy interesante.
Carmen, se me ha olvidado decirte que he estado unos días apartado del mundo bloguero y estoy poniéndome al día y leyendo tus últimas entradas.
ResponderEliminarMe parece estupendo. Te echamos de menos y estamos esperando con impaciencia tus nuevas entradas.
EliminarEstupenda labor divulgativa de la historia de esta ciudad. Tu blog tiene que ser un referente, para que todos los ciudadanos de esta hermosa tierra se empapen del pasado de esta hermosa tierra.
ResponderEliminarBesos.
http://ventanadefoto.blogspot.com.es/
Se hace lo que se puede. El blog sirve para dar a conocer aspectos de la Historia y el Arte de Béjar, fragmentos de una historia conocida en parte y desconocida en muchos aspectos, a la vez que de archivo de escritos puestos en común con el resto de los internautas. Como ves los colaboradores de este blog son muchos y podemos disfrutar de diferentes plumas.
EliminarBesos
Creo que la gente del lugar estaba un poquito harta del señor cura, porque amotinarse en aquellos tiempos era considerado un delito sumamente grave.
ResponderEliminarUn saludo.
Los bejaranos siempre hemos sido un poco levantiscos. Solo tienes que recordar la que se montó en Béjar en ocasión de la Revolución Gloriosa.
EliminarUn saludo
Creo como Cayetano, que para llegar hasta el motín, el cura...
ResponderEliminarEntretenido el el vídeo.
Beoste Caren
Debía ser de armas tomar, el señor don Gerónimo.
EliminarSaludos
Preciosa crónica, todo lo tuyo se esta convirtiendo en un referente sobre Bejar y su historia.
ResponderEliminarUn beso.
Te referirás al buen artículo escrito por Antonio, autor de estas entradas (el autor aparece siempre al comienzo del texto).
EliminarSaludos y gracias
Por lo visto más de uno iba por la piel del cura.
ResponderEliminarVamos a ver la continuación, feliz semana con un abrazo
Eso parece.
EliminarUn abrazo
Vengo y me encuentro tu blog, precioso, la letra maravillosa, pero... las entradas magistrales como siempre... ¡Enhorabuena amiga porque cada cosa aquí está perfecta en su sitio! Bss
ResponderEliminarLe he cambiado un poco la cara al blog y veo que os gusta. Y tu opinión me interesa, guapa.
EliminarBesos y gracias
Cuando una masa se levanta, con razón o sin ella, es para echarse a temblar.
ResponderEliminarBesos
¿Lo entenderán así los que ejercen el poder?
EliminarUn saludo
Sustanciosa, clara y super interesante entrada, Carmen. Bejar, orgullosa de su hija que tanto la ama y divulga. Un abrazo.
ResponderEliminarTus buenas palabras serán leídas por el autor de este magnífico texto, amiga.
EliminarUn beso
Debió ser una "asonada" muy sonora y creo que, aunque no me definiré hasta que acabe, partidario de ella porque a lo largo de la historia y sobre todo, en lugares ricos para la época, los desmanes de corregidores, terratenientes o industriales poderosos y, sobre todo, el clero, levantaban el ánimo y el rencor del más pacífico de los habitantes de la ciudades de tamaño medio.
ResponderEliminarEl vídeo es muy bueno, Carmen. Es del tipo de documentales que me encantan y de los que he realizado muchos: pura antropología, costumbres y técnicas de fabricación o confección de materiales que usa el hombre. Pero es muy triste, muy triste porque mejor que ahí no creo que se fabricase nada de la calidad de su paño, lana pura. Al progreso le debemos los vestidos de plástico, con frío, sin transpiración y fabricados con las fibras sintéticas derivadas de los subproductos petrolíferos. ¡Mundo...!
Un fuerte abrazo, querida Carmen.
Todo un escándalo para la época, aunque quizás el cura se lo merecía al declarar ante todo el clero placentino que los bejaranos eran unos noros y unos judíos. A lo mejor era verdad, pero me temo que a veces las verdad es dolorosa. También hay que tener en cuenta que el clérigo pertenecía a la clase alta y que vino a Béjar a ejercer su profesión, algo que no sabemos si le gustaba o no. Muchas claves se nos escapan que pudieron ser determinantes en este motín.
EliminarEl vídeo es buena muestra del buen paño que se hacía y hace en Béjar. Ahora se prima el precio y no la calidad. El sudeste asiático ha engullido toda la producción.
Abrazos
El grito contra la iglesia y ese "muera el cura" es recurrente en cualquier época de la historia, Carmen. Muy interesante la visión que da el corregidor. De gran interés este conjunto de entradas. Que tengas una buena semana. Abrazos.
ResponderEliminarLo mismo te deseo, querido amigo. Un saludo
EliminarEs terrible que en vez de razonar y pensar en el porqué de las cosas se busquen culpables en quién descargar nuestra ira e impotencia. La fuerza de la sinrazón es bruta.
ResponderEliminarBss y buena semana
Pero, eso que me cuentas, ¿no pasaba entonces y pasa ahora?
EliminarUn beso
La verdad es que la gente armada de palos debía de dar una impresión tremenda. Y el de la espada era un tipo bragado. Sin duda. Es una estupenda entrada en la que se expresa,pero que muy bien, el ambiente, tantas veces tenso, del XVII español.
ResponderEliminarSaludos.
Viniendo de quien viene, el autor de estas entradas se debe sentir congraciado con un colega que tan bien valora estos escritos. Don Gerónimo debía ser de armas y tomar, un noble con ropas de clérigo que no dudaba en echar mano de la espada cuando hiciese falta.
EliminarSaludos
Me ha encantado el vídeo, pero se hace corto. Es una verdadera lástima ver lo que era y lo que es ahora la industria textil bejarana; lo mismo ha sucedido con la pradoluenguina, aunque claro, el caso de Béjar es más significativo ya que se trata de una localidad mucho mayor. Por lo menos aún no se ha perdido del todo aunque sean pocos los que resistan. Un saludo
ResponderEliminarSabía que te iba a gustar especialmente este vídeo por la parte que te toca. Muchas de las cuestiones que se exponen creo que no te resultarán indiferentes ni extrañas porque, aunque más temprano, ocurrió lo mismo en Pradoluengo. Los que resisten siguen haciéndolo con pundonor y deseos de perdurar para que esta actividad tan bejarana no desaparezca del todo.
EliminarSaludos
Espero que el cura saliera con bien...
ResponderEliminarQue pena da ver el video Carmen...Ay Béjar quién te ha visto y quién te ve, ahora. Ese paseo lo tenemos bien trillao:))
Un beso
El día que grabaron el vídeo no fue el más adecuado par aver con total precisión la Ruta de las Fábricas (hacía un día de perros), pero está muy bien porque expone en poco tiempo el resumen de lo que fue la industria textil bejarana.
EliminarBesos
La violencia del Tribunal de la Inquisición solo puede generar eso, más violencia.
ResponderEliminarEl vídeo es muy interesante, imagino que para los bejaranos no exento de cierta nostalgia.
Gracia por este magnífico documento, Carmen.
Un abrazo.
El vídeo es nostálgico y a la vez refleja un pasado que en realidad no lo es. Para algunas familias sigue siendo presente porque todavía existen fábricas abiertas con gran tradición en la fabricación de paños.
EliminarBesos
Madre mía, menuda se armó, campanas al aire y todo. Mire que se lo tomaron a pecho!
ResponderEliminarPor cierto que me encanta el nuevo look de este espacio. Queda precioso, y muy nítido todo.
Buenas noches
Bisous
Me han hecho comentarios al respecto del cambio de look y mucha gente coincide con su visión, madame. Dicen que se lee mejor y eso me alegra. De poco sirve que se cuelguen artículos si no se leen con claridad.
EliminarBesos
Ayer leí el texto, pero no tuve tiempo de ver el vídeo, que también me ha gustado mucho.
ResponderEliminarBesos Carmen.
Me alegro mucho. Gracias por tu visita
EliminarMuy interesante la historia sobre el motín. Muy divulgativo el vídeo, con pocas palabras te enteras de mucho, sobre lo que fue la industria textil bejerana.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias por tus comentarios, amigo.
EliminarUn saludo
Esas imágenes me traen recuerdos de mi niñez.Durante muchos veranos fui a Candelario,a cuatro km de Bejar,y he ido viendo como la industria se venia abajo,hoy Bejar no es ni sombra de lo que fue,pero hay cosas que no cambian como su rio Cuerpo de Hombre,con sus aguas cristalinas .
ResponderEliminarVeo que conoces bien Béjar y que sabes de su tradición textil y de cómo ha cambiado a lo largo de estos años. Por mi edad he de reconocer que no he conocido los años felices de mi ciudad porque, cuando nací allá por la década de los 80, la crisis ya había hecho mella hacía unos años en la actividad económica fabril. Aún perviven algunas fábricas en su lucha contra la competencia internacional, pero ¿hasta cuándo? Quizás un día poca gente conozca que Béjar fue una ciudad fabril salvo por algunos cascarones de fábricas abandonadas junto al río Cuerpo de Hombre.
EliminarUn saludo y gracias por tu comentario. Bienvenida
Muy interesante este vídeo sobre el patrimonio industrial que pena que esten abandonadas.Claro que en estos tiempos sería muy costosa la manutención dado el gran aporte de carbón que se necesitaba si no he entendido mal 5000kg son muchos kg.La lana virgen es una fibra natural y muy suave..."el buen paño hace buena arca".Lo que decian nuestros mayores cuando se preparaban las dotes.
ResponderEliminarY la historia sobre el motín no tiene desperdicio.No cabe duda que tanta intransigencia lo que genera son alzamientos...Entre Corregidores,terratenientes y clero son los tres en discordia.-Esperando la continuación
Feliz miércoles Carmen.
Y por eso que nos comentas, por la necesidad de carbón para mover tanta máquina de vapor, se procedió a la instaclación de las fábricas junto al río, pues la energía hidráulica generaba la fuerza necesaria para mover la maquinaria. De todos modos llegó un momento en que se hacía muy necesario la construcción del ferrocarril, hecho beneficioso para Béjar que no sobrevibno hasta la década de los 90 del siglo XIX. Imagínate las dificultades que tendrían antes de esa fecha para poder importar lana, carbón y maquinaria y a la vez para dar salida a los paños...
EliminarUn beso y espero que hayas tenido un buen día
Dos miembros de mi familia extremeña, uno militar y otro un verdadero dandy, me contaron hace años que tanto los buenos uniformes de la oficialidad como las mejores capas españolas se hacían con paños de Béjar. No sé si siguen fabricándose pero recuerdo que aquellas telas eran magníficas. Un placer aprender con tu blog.
ResponderEliminarTus familiares no se equivocaban. Desde la guerra de Sucesión y el ascenso de Felipe V al trono, los duques de Béjar, verdaderos patrones e impulsores del desarrollo de las manufacturas en la villa desde finales del siglo XVII, consiguieron la firma de sucesivas contratas de paño militar con Béjar, quizás como pago a su apoyo prestado a la causa borbónica durante la guerra. Desde esas lejanas fechas, las contratas de paño para el ejército se mantuvieron con altibajos hasta la caída del régimen franquista. A mediados del siglo XIX Madoz apunta la existencia de 200 fábricas textiles en Béjar, aunque hay que tener en cuenta que entre ellas se incluirían las de pequeño y mediano tamaño. Por cierto, los intercambios entre Cataluña y Béjar fueron constantes tanto de mano de obra cualificada, maquinaria e incluso profesorado, aunque cuando la producción de ambas regiones era muy diferente, pues la bejarana se centraba en la lana, como bien sabes. Todavía sobreviven 7 fábricas, aunque ninguna cuenta con el proceso completo, y se lucha para que el estado vuelva a encargar los paños para el ejército a Béjar en vez de a China. Ardua tarea, ¿no crees?
EliminarEl placer es mío, Ana.
Un saludo
Hemos visto con cariño y algo de nostalgia el video sobre la historia textil de Béjar.
ResponderEliminarY aunque a mi no me concierne directamente -a pesar de estudiar en el Instituto- mi esposa fue la primera mujer que trabajó en el laboratorio de Textil Navazo, etapa muy grata para ella y que dejó su puesto para casarnos y trasladarse conmigo a Huelva. Su padre, trabajó muchos años en Paños Martín y fue testigo directo del declive de la industria del paño (de cada viaje que realizaba como "comercial" por el norte de España traía malos presagios sobre el futuro de la pañería y recuerdo cómo se lamentaba de las sastrerías que iban desapareciendo poco a poco.
Un reportaje que a buen seguro le hubiera gustado ver, pues eran innumerables las anécdotas que contaba sobre Béjar.
Gracias por haber hecho posible recordar, que tan sano es.
Me encanta que a raíz de lo que va apareciendo en este blog surjan recuerdos tan interesantes para uno mismo y para los demás, porque las personas se convierten en testigos directos, en partes de la Historia. Para un historiador tiene en muchos aspectos tanta importancia la historia oral que la documental, una puede complementar perfvectamente a la otra cuando existen lagunas insalvables.
EliminarUn saludo y gracias por compartir tus experiencias y recuerdos
Un reportaje estupendo. Me ha apenado escuchar cómo fue la crisis del petróleo y, sobre todo, la industria asiática las que han terminado con la riqueza textil de Béjar. Y, encima, sustituyendo la lana por porquerías... Este es uno de los dramas de los últimos años y lo que vendrá. En cuanto a esa asonada, ay, ya me veo yo también alborotando por las calles - muy pacíficamente, eso sí - pero no menos indignada. Besos, querida amiga.
ResponderEliminarLo maloo es que se ha sustituído la calidad por el precio. Evidentemente la calidad se paga, pero el resultado evidentemente no es el mismo. Cataluña también tiene una experiencia similar a la nuestra. Béjar no tenía tan buenas comunicaciones, ni tanta capacidad productiva ni de mano de obra, pero el declive fue parejo, para unos con el algodón, para nosotros con la lana. De todos modos también hay que reconocer que la mayoría de los mortales ya no vestimos de traje y chaqueta, ¿no?
EliminarUn besito