Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez
Al conjunto de
territorios pertenecientes a la monarquía española entre los siglos XVI y XIX,
que alcanzó su máxima extensión bajo el reinado de Felipe II se lo llamó
Imperio Español. Es interesante notar que el símbolo que lo representaba, la
Cruz de San Andrés introducida en España vía
materna, permanece hasta hoy en la heráldica de la corona y que el poder
que representó dio origen a la frase Dios
es español.
Territorios en rojo. Es.pinterest.com
Las autoridades fuera
de la metrópoli eran los virreyes y gobernadores designados por el rey y su
consejo, escogidos principalmente de entre la alta nobleza, de los cuales no
pocos provenían del linaje de los duques de Béjar.
Plato napolitano
del siglo XVI con el blasón del virrey Juan de Zúñiga Avellaneda y Velasco. Contedipanico.blogspot.com
El primer
virreinato, creado en 1535, fue el de México o Nueva España y, como puede
apreciarse en la ilustración, abarcó gran parte de meso América, del
Caribe, casi todo lo que hoy es EE.UU. e islas de Asia y Oceanía.
Mapa del
virreinato de México o Nueva España en el s. XVIII. Es.wikipedia.org
Del linaje directo
de los duques de Béjar (hubo otros emparentados) fueron virreyes de México o
Nueva España: Álvaro Manrique de Zúñiga (1585-1590), hijo de Teresa de Zúñiga, III
duquesa de Béjar; Gaspar de Zúñiga Acevedo y Velasco (1595-1603), hijo de
Jerónimo de Zúñiga Acevedo y Fonseca, IV conde de Monterrey, y sobrino nieto en
cuarta generación de Álvaro de Zúñiga y Guzmán, I duque de Béjar; y finalmente Baltasar
de Zúñiga y Guzmán (1616-1722), hijo de Juan Manuel de Zúñiga Sotomayor y
Mendoza, IX duque de Béjar.
Álvaro Manrique de Zúñiga, virrey de Nueva España
Gaspar de Zúñiga Acevedo y Velasco,
virrey de Nueva España y del Perú
Baltasar de Zúñiga y Guzmán, virrey de Nueva España, Cerdeña y Navarra
En el virreinato
del Perú, creado en 1542, hubo dos de este linaje: Diego López de Zúñiga y
Velasco (1560-1564), hijo de la III condesa de Nieva Francisca de Zúñiga y nieto
de Íñigo, hermano de Álvaro de Zúñiga, I duque de Béjar; y Gaspar de Zúñiga
Acevedo y Velasco (1604-1606), que antes había sido virrey de México. Las
fechas de término del gobierno de ambos en Perú son también las de sus muertes
(la del primero en condiciones trágicas) y es interesante leer las referencias
que de ellos hace el cronista indígena contemporáneo Felipe Guamán Poma de
Ayala en su Primer Nueva Corónica y Buen
Gobierno, que podrían ser tema de otro artículo.
Virreinato del
Perú en rojo. Historiaperuana.pe
Diego López de Zúñiga y Velasco, virrey del Perú
Virreyes de Nápoles
fueron Juan de Zúñiga Avellaneda y Velasco, Pedro Álvarez de Toledo y Zúñiga
(el virreinato más largo, murió en el cargo), Juan de Zúñiga y Requeséns, Juan
de Zúñiga y Avellaneda y Manuel de Zúñiga Acevedo y Velasco. De Sicilia, Pedro
Fajardo de Zúñiga y Requeséns. De Cerdeña, el mencionado Baltasar de Zúñiga y Guzmán, también virrey de Nueva España. En la península fueron virreyes de Cataluña Antonio
de Zúñiga y Guzmán, hermano de Álvaro de Zúñiga, I duque de Béjar, y Juan de
Zúñiga Avellaneda y Velasco; de Navarra Francisco López de Zúñiga y Avellaneda,
Felipe Ramírez de Arellano y Zúñiga, Pedro Fajardo de Zúñiga y Requeséns y Baltasar de Zúñiga y Guzmán. Llama
la atención que en ciertos listados se considere rey de Portugal, entre 1580
y 1582, a Fernando Álvarez de Toledo y Pimentel, II duque de Alba, bisnieto de
Álvaro de Zúñiga, I duque de Béjar.
Pedro Álvarez de Toledo y Zúñiga, virrey de Nápoles
Pedro Fajardo de Zúñiga y Requesens,
virrey de Navarra
La Guerra de
Flandes, o Guerra de los Ochenta Años fue un largo enfrentamiento que tuvo
lugar entre 1568 y 1648 en los dominios del norte de Europa del emperador
Carlos V, legados, junto con el conflicto, a su hijo y sucesor Felipe II.
Luis de Zúñiga y Requesens,
gobernador de los Paises Bajos
Juan Domingo de Zúñiga y Fonseca,
gobernador de los Paises Bajos
Durante ese
período Flandes, Países Bajos de los Habsburgo o Países Bajos Españoles, fue
administrado por una serie de gobernadores entre quienes estuvo Luis de Zúñiga
y Requeséns (1573-1576), hijo de Juan de Zúñiga, comendador de Castilla, y
sobrino bisnieto de Álvaro de Zúñiga, I duque de Béjar, que por una maniobra
política de Carlos V pasó a la historia con los apellidos inversos. Otro fue
Juan Domingo de Zúñiga y Fonseca, que en realidad se llamaba Juan Domingo
Méndez de Haro y Sotomayor, y adoptó los apellidos de su esposa y parienta Inés
Francisca de Zúñiga y Fonseca, condesa de Monterrey y Grande de España. Gobernadores
del Milanesado fueron Luis de Zúñiga y Requeséns, y Antonio de Zúñiga Guzmán y
Sotomayor, marqués de Ayamonte e hijo Teresa de Zúñiga, III duquesa de Béjar.
Francisco López de Zúñiga y Meneses,
gobernador de Chile
En el lejano Reino de Chile, propiedad de la corona
española hasta 1818, fue gobernador Francisco López de Zúñiga y Meneses
(1629-1646), marqués de Baides y conde de Pedrosa, descendiente de Diego López
de Zúñiga y Guzmán, hermano menor de Álvaro de Zúñiga, I duque de Béjar. A este
gobernador le correspondió poner fin a la centenaria guerra de Arauco entre
españoles y araucanos (hoy etnia mapuche) por medio del Tratado de Quilín
celebrado el 6 de enero de 1641.
Notables figuras han salido de ese antiguo pueblo.
ResponderEliminarEl imperio español fue inmenso durante el reinado de Carlos I de España y V de Alemania y sobretodo en el reinado de Felipe II , con razón quedó ese dicho tan popular , de que en el imperio español nunca se ponía el sol.
Besos
Bueno, con Perú hemos topado y, como muy bien sabes, Carmen, es un país con el que mantengo una relación muy especial. No soy un gran conocedor de la historia por lo que lamentaría estar haciéndome eco de bulos y maledicencias pero, por lo que he oído por aquellas tierras, don Diego López de Zúñiga y Velasco fue un Virrey dilapidador y mujeriego hasta el punto de que La Corona tuvo que intervenir en ambas cosas para ponerle freno; igualmente se cuenta que practicaba toda suerte de nepotismo y cohecho en su propio favor y del de sus amigos y parientes, lo que lo enfrentó con las familias de conquistadores y sus descendientes. Su muerte, eso sí, es rocambolesca y, aunque serios historiadores han demostrado la inocencia del esposo de su prima, cuyo dormitorio asaltaba con una escalera de mano desde la hoy conocida como Avenida Abancay, ya que tanto la prima como el marido estaban ausentes de Lima, no es menos cierto que se sospecha de otras razones relacionadas con su afición a las mujeres del prójimo.
ResponderEliminarNo es el caso de don Gaspar de Zúñiga Acevedo y Velasco, de quien se habla con respeto y se dice que, aparte de honrado en los asuntos de la Administración, llegando a poner dinero de su propio peculio para salvar las cuentas públicas, era respetuoso para con las autoridades indígenas y defensor de los nativos. Se alaba en Lima su religiosidad que, no en vano, estaría en consonancia con la aparición en su gobierno de personajes como Santa Rosa de Lima o San Martín de Porras. Todo indica que fue un Virrey justo que respetó y se hizo respetar pero cuyo mandato, por desgracia, fue breve.
Un abrazo y perdona por la extensión.
Miguel te propongo un reto: escribir sobre estos dos virreyes del Perú, sobre todo de las andanzas de don Diego López de Zúñiga. Así rompemos el molde de los Zúñiga honrados y buenos. Alguna oveja negra tenía que haber en el linaje... ¿Qué te parece? ¿Aceptas? Ya me dirás.
EliminarUn abrazo
Estimada Carmen, lo mío no es precisamente la historia por lo que sería muy arriesgado para mí tratar de escribir sobre estos dos virreyes. No obstante te dejo algunas pistas:
Eliminar- En las Tradiciones Peruanas del escritor don Ricardo Palma se aborda la muerte de don Diego López de Zúñiga bajo el título de "Un Pronóstico Cumplido ( http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/tradiciones-peruanas-segunda-serie--0/html/ff16c636-82b1-11df-acc7-002185ce6064_3.html#I_7_ ).
Se trata de una versión muy novelesca y que el prestigioso historiador peruano don José Antonio del Busto Duthurburu ya desmontó en su día. No obstante, es la versión más popular y aceptada entre la gente.
La versión oficial sobre su muerte la puedes ver en: http://sisbib.unmsm.edu.pe/bvrevistas/neuro_psiquiatria/v64_n4/muerte_virrey.htm
Sobre su vida de lujo y derroche me falta sustento documental, pero tengo entendido que el Rey se vio en la necesidad de prohibir que se pagaran los libramientos del virrey sin previa licencia real y a emitir una Real Cédula (27 de febrero de 1563, creo) que conminaba al virrey a vivir con «más recatamiento».
Creo que pueden ser hilos de los que puedes tirar pues, como bien dices, en todas las familias hay alguna oveja negra.
Gracias, Miguel. He hablado con el autor de esta entrada, Jorge Zúñiga, y te adelanto que pronto tendremos un texto de investigación sobre los virreyes del Perú.
EliminarUn beso
Interesante Carmen. Extenso imperio, que como los anteriores, también tuvo su ocaso. Aunque aun hay presencia de este en nuestro mundo actual.
ResponderEliminarBesos
Viva los linajes de estos personajes que salieron de Béjar, como siempre me sorprendes.
ResponderEliminarUna buena semana.
Hola, Carmen. Tenías que hacer un día, una entrada con los sitios donde no estuvieron los duques de Béjar y su linaje, pienso, que sería una entrada muy cortita.
ResponderEliminarBromas aparte, me ha parecido muy interesante conocer esta nueva faceta de los Zúñigas.
Un abrazo.
Carmen te felicito por tu publicación.
ResponderEliminarEn cada entrada tuya se descubren más cosas interesantes de los Zúñiga.
ResponderEliminarAgradezco tanta información y tan bien documentada.
Cariños.
Kasioles
Parece que en esa familia segundones parece que no había muchos. Lo del Zuñiga como virrey de Navarra teniendo en cuenta el origen de la familia algo me llamo la atención.
ResponderEliminarLa extensión del Virreinato de Nueva España la creía mas pequeña.
Saludos.