Autora: Carmen Cascón Matas
Con respecto a
las descripciones de personajes que pululaban por la corte imperial, no
aflojaba la lluvia de críticas por parte de don Francés, por muchas mercedes,
privilegios y alta sangre de que presumieran, siendo sus caricaturas tan
gráficas y ácidas como las utilizadas con individuos de más baja estofa. A lo
largo de su epistolario nos muestra una visión de la corte que no puede ser más
desalentadora. “A vuestra señoría hago saber cómo ha tres meses que estoy fuera
de la corte, y si el Emperador por mí no enviara, tarde volviera; y la razón
es, porque los que aquí andan son pocos y pobres de ánimo y traen los gaznates
secos de codicia”.
Jean Fouquet "El bufón Gonella" |
“El
conde de Nasao se casó, y razonablemente, y llámase marqués de Cenete; la señora
novia es ganosa de pelear. El Emperador y la reina de Portugal fueron padrinos,
y yo subdiácano, y el conde de Ginebra, que paresce horno metido entre paredes,
y marqués cuanto Dios querrá y cuanto vuestra señoría se mostrará colérico,
hizo de monacillo; Antonio de Fonseca ha holgado mucho de las bodas; el duque
de Béjar, mi amo, no ha hecho en sus negocios más que el día primero. El prior
de San Juan tiene encargo en Barcelona de setenta y tres virgos, amen de muchas
casadas disfamadas, y el gobernador de Breda cada luna nueva tiene pasiones
nuevas de sus almorranas. El gran Chanciller trae cabellera, y el otro día tuvo
ciertas palabras delante de su majestad con el Presidente, en tanta manera, que
llegaron a las manos, y quedó tal, que parecía madre de maestre Liberal,
físico. (…) Por el capitán Corbera me preguntó el otro día su majestad, y me
dijo si le conocía; yo diciendo que no sabia por quién decía, me dijo Su
majestad que era uno que parecía osa nueva embarrancada en arroyo.”
Mencía de Mendoza, marquesa de Cenete |
Heinrich von Nassau-Dillembur,
Estátuder de Holanda y marqués de Cenete
|
Es graciosa la semblanza que hace del doctor a las órdenes del rey de Portugal Empieza de manera amable y acaba poniéndole perdido. “El doctor que tenéis es muy buen caballero y gran servidor; sabe toda aritmética, es gracioso y más apacible que el mapa-mundi. Ha dado tan buena cuenta en esta Castilla de su persona, que viudas y doncellas le querían detener hasta que Dios las alumbre (…). Ansí que una dellas le dijo con enojo que parescía porrón de piedra en pilar de agua”.
No deja pasar la oportunidad de
ridiculizar a la Casa de Alba: “salieron hechos momos (vestidos de salvajes) el
gran duque de Alba y el almirante y don Herrando, su nieto del Duque; y como
este mancebo sea largo y bien dispuesto, y estotros señores no tanto, parescía
que iban nadando con alabardas”. Ni siquiera olvida a su señor, el duque de
Béjar, aunque de éste no dice lindezas. “Danzó la marquesa de Cenete con el
mayordomo mayor, y el duque de Béjar, vuestro amigo, con doña Ana Manrique, y
en medio de la danza decía el Duque a doña Ana: «Juro a Dios y por el cuerpo de
Dios, que se me ha olvidado;» y doña Ana contaba al Duque de la ferocidad de su
padre y de la antigüedad de sus pasados; ansí que para bien danzar no era
menester nada desto.”
Fernando Álvarez de Toledo, Gran Duque de Alba |
En la ocasión en que el emperador
mandó a su antiguo amo, el duque de Béjar, acompañar a su hermana Catalina de
Austria hasta la raya de Portugal para matrimoniar con su primo el rey Juan
III, el bufón hace de cronista sui géneris. Según don Francés, testigo de los
hechos “El duque de Béjar, vuestro caro amigo, llevó a la señora Reina, y como
entrásemos en la raya, nunca a la Reina quiso entregar, hasta que los
portugueses se desdijeron de lo de Aljubarrota, y que los Algarbes era la más
ruin tierra del mundo para tener en ella ejército de alemanes. Los portugueses
estuvieron gran rato en confusión, y en esto se levantó el marqués de Villareal
y dijo: «Duque de Béjar, ¿habedes perdido o seso, o pensades que en Portugal no
cogen vino ni pan, y que non comemos? Pois fázovos saber que comemos terra e
facemos cagar ferro.»”
Catalina de Austria, hermana de Carlos V y reina de Portugal |
Sólo son algunos ejemplos que hemos
extraído de las epístolas de don Francés, no habiendo tocado su Crónica en esta
ocasión. Si acaso no entendamos bien su humor es porque desconocemos los
personajes en profundidad de aquella corte imperial. No sabemos el aspecto que
tenían ni tampoco sus historias vitales, por lo que parte del significado
humorístico se pierde. No hay que olvidar que muchos de los chistes actuales no
se entiendan tampoco en el futuro por el ineludible paso del tiempo.
*A nuestro buen amigo Cayetano le han inspirado las letrillas de don Francés unas reflexiones interesantes sobre el humor y los bufones de antes y de ahora, los de la corte y los de la caja tonta. Pasad a su blog La tinaja de Diógenes para disfrutar y comentar. No os lo perdáis.
Divertidas anécdotas de una mente aguda. Buen broche final para terminar esta saga con un bufón de ayer donde se han colado por la cara bufones de hoy, mucho menos divertidos y ocurrentes. Parece que la Casa de Alba, no solo ahora con mi tocaya Cayetana, era motivo de befa ya entonces. Y lo del Duque de Béjar en Portugal no tiene desperdicio. ¿Pensará acaso que allí ni se come ni se bebe?
ResponderEliminarGracias por el detalle de enlazar y recomendar mi blog.
Un saludo.
Madre mía, qué pluma afilada. Era mortífera! Imagino que el gobernador de Breda y demás aludidos quedarían pálidos, porque, aun sin conocer a los personajes y por muchas cosas que se nos escapen, hay otras que se entienden bastante bien y no pudieron hacer gracia a los interesados.
ResponderEliminarMuy ingenioso el bufón, y una serie muy entretenida.
Buenas noches
Bisous
Además de fina ironía, no estaba exento de un gran sentido del humor este hombre, con una lengua viperina al más puro estilo de Quevedo: "ganosa de pelear" que le llama a la mujer del Conde de Nasso, divertido. Un abrazo, Carmen.
ResponderEliminar...tenía una de las cosas que más se valoraban de un bufón: esa lengua capaz de soltar, sin reparo, las más inesperadas barbaridades, y que tanta gracia causaba en la época.
ResponderEliminarComo le he indicado a Cayetano en su blog, al hilo de la inspiración que ha tenido en este para su entrada: "ya no quedan bufones como los de antes".
Un saludo!
Supongo que conociendo bien a los personajes de la corte al bufón se le encuentran todas las gracias.
ResponderEliminarMe ha gustado leer sobre el Duque de de Béjar, ya que es tu tierra.
Besos
Me pregunto si ahora levantara la cabeza que diría de todo esto. de la duquesa de Alba my de los otros grandes? Además de bufón era listo, lo que le perdió fue no darse cuenta de los límites.
ResponderEliminarAhora hay otros bufones pero que no hacen gracia.
Bss
Seguro que nos perdemos gran parte del sentido, pero ¡bien que se aprecia la afilada lengua del bufón!
ResponderEliminarSaludos, Carmen
La agudeza de don Francés es extraordinaria. Lo malo es que no a todos haría la gracia que a mí me hace, de ahí su desgracia.
ResponderEliminarPues aunque parezca que este humor no se entiende en nuestro actual contexto, por lo que leo no deja títere con cabeza.
ResponderEliminarUn abrazo¡¡¡
No dejaba don Francés títere con cabeza, ya fuera Grande, hidalgo o doctor, príncipe o gran señora...curioso el encuentro con los portugueses con la Raya.
ResponderEliminarUn beso.
Podemos no captar el significado cabal de las cosas, Carmen, pero el ingenio y la deliciosa malevolencia quedan bien patententes. Debia de ser una compañia inmejorable para morirse de risa, lo de la raya y los portugueses me ha encantado.
ResponderEliminarUn beso
Quizá algunas cosas no entendemos, pero el comentario del marqués de Villareal ese está claro como el agua jejejeje
ResponderEliminarSaludos, Carmen.
Divertido.
ResponderEliminarLe gustaba criticar, sin dudas. Lo peor es que empezaba alabando y terminaba fulminando!!
Un personaje.
Un abrazo.
Cayetano: me ha encantado tu entrada sobre el bufón y más el hecho de que un bejarano interese e inspire comentarios como el que has escrito en tu blog.
ResponderEliminarUn abrazo
Diana de Meridor: les puso, como vulgarmente se dice, "a escurrir". Ahora se entiende que muriera a golpe de navaja en una calle bejarana, ¿verdad?
ResponderEliminarBesos
Paco Hidalgo: cómo sería la marquesa de Cenete, una mujer de altos vuelos y de armas tomar, a juzgar por la descripción de nuestro bufón particular.
ResponderEliminarSaludos
Aparicio: los humoristas televisivos no le llegarían a la suela de los zapatos, entre otras cosas porque no se les puede llamar bufones.
ResponderEliminarSaludos
Mari-Pi-R: es que si conociéramos a fondo a cada personaje y su aspecto físico seguro que le encontraríamos dobles y hasta triples sentidos.
ResponderEliminarBesazos
Katy: ¡tienes razón! Habría que escribir una novela sobre lo que pensaría y escribiría un personaje de otros tiempos sobre los esopecímenes burlescos que pululan en las revistas del corazón y la televisión. ¿Y qué me dices de los políticos?
ResponderEliminarBesitos
Xibeliuss: he intentado extraer algunos textos en los que se pueda apreciar la afilada pluma y lengua de don Francés y que, además, no fuesen muy enrevesados en cuanto a formas de expresión o grafías. Creo que lo he conseguido.
ResponderEliminarSaludos
Francisco Espada: no me gustaría haber vivido en la corte de Carlos I mientras pululaba por allí don Francés. Seguro que me hubiese despellejado viva.
ResponderEliminarSaludos
Francisco Javier: no dejaba títere con cabeza, no.
ResponderEliminarSaludos
Carolus II: lo que dicen que dijo el duque de Béjar no tiene desperdicio. Ahora bien, ¿lo diría o es una exageración de nuestro bufón?
ResponderEliminarUn beso
Alma: creo que no te hubieses reído tanto si don Francés hubiera hecho algún chistecito de los suyos sobre tu persona, ¿no? jejeje
ResponderEliminarBesos
Dissortat: desde luego.
ResponderEliminarSaludos
Gaucho: ¿elogiaba? Creo que más bien ponía perdido a todo el que se le pusiese por delante.
ResponderEliminarSaludos
Muy buen articulo. Me quede imaginando... que hubiera dicho hoy en dia sobre la Duquesa de Alba? No, no, mejor lo dejamos asi. Que bravo era! =)
ResponderEliminarUn beso.
No conocemos los personajes pero por lo poco que se atisba tenía una lengua afilada e irónica, capaz de criticar al que se pudiera por delante y no dejaba títere con cabeza.
ResponderEliminarPaso al blog de Cayetano.
Un saludo.
Ya me parecía raro. Creí haber publicado ayer un comentario y ahora no lo veía. Lo subí otra vez en la primera parta. Cosas raras que hago de vez en cuando, jejeje.
ResponderEliminarLo copio y pego, porque es aquí donde toca, allí ni con cola pega:
No me extraña que los portugueses anduvieran en gran confusión: hasta cambiar la historia quería don Francés.
Muy, muy interesante y curiosa esta serie Carmen. Un abrazo.
Carolina: sí, jajaja Hubiese sido muy divertido hacer ese ejercicio de imaginar qué hubiese dicho de la buena señora.
ResponderEliminarBesitos
Valverde: en esta entrada Cayetano y yo tenemos un enlace común.
ResponderEliminarSaludos
Desdelaterraza: no te preocupes. Si he provocado esta confusión es porque suelo colgar, como bien sabes, una entrada a la semana, pero es que tengo reservada una especial para el lunes y no os iba a dejar con la miel en los labios con respecto a don Francés, ¿no te parece?
ResponderEliminarUn saludo
Una figura mordaz...y eso hace que se ganen enemigos...
ResponderEliminarGran colofón de este bufón (su hasta me salió en verso ;D)
Saludos Carmen
Intuyo que el error de don Francés fue el poner sus burlas por escrito. Es propio de un bufón el hacer gracias y chistes y decir verdades, pero las palabras se las lleva el viento, hacen gracia en el momento en que se pronuncian pero las oyen unos pocos y, si acaso, alguno las repite luego. Pero la palabra escrita tiene una vida más larga, es más hiriente y es, además, premeditada. No me extraña que cayera en desgracia... Estupendas las dos entradas, carmen. Besos.
ResponderEliminarqué interesante!
ResponderEliminarPrecioso todo tu relato, interesante y lleno de datos.
ResponderEliminarLa profesión de buzón ha sido y es delicada, esta siempre moviéndose en el borde del precipicio.
Un beso.
Carmen interesante relato gracias por su visita feliz fin de semana
ResponderEliminarsaludos desde…
Abstracción textos y Reflexión.
De nuevo por tu casa amiga.
ResponderEliminarSaludos y buen finde.
Hola Carmen, gracias por tus comentarios, se los haré llegar a Juanjo. Está muy bien vusetro blog (yo soy de Salamanca, y me resulta muy interesatne conocer tantas cosas de Béjar).
ResponderEliminarSi no lo conoces, te recomiendo este otro blog: http://patrindustrialquitectonico.blogspot.com.es/
Lo lleva una chica que hace un trabajo estupendo recopilando información sobre el patrimonio industrial en España. Precisamente a través de su blog me enteré de los saqueos que están haciendo en Béjar en la fábrica Hispano Textil, llevándose material para venderlo. Es muy triste. Te dejo el enlace directo a este artículo:
http://patrindustrialquitectonico.blogspot.com.es/search/label/Patrimonio%20Industrial%20Salamanca
Un saludo!!
Alberto
siempre es interesante recordar textos
ResponderEliminarun saludo
Roberto
Manuel: veo que don Francés te inspira un espíritu lírico del cual creías que carecías, ajajaj
ResponderEliminarSaludos
Isabel: haces una buena reflexión,Isabel. Las palabras se las lleva el viento, pero lo escrito es más difícil hacerlo borrar.
ResponderEliminarBesitos
Lucas: gracias por la visita.
ResponderEliminarSaludos
Iglesiasoviedo: ahora ya no son bufones, sino humoristas o payasos, que de todo hay.
ResponderEliminarSaludos
José Ramón: gracias a ti por dejarme el comentario y por tu visita.
ResponderEliminarSaludos
Hiperión: te deseo lo mejor.
ResponderEliminarSaludos
Mundosocks: me ha encantado pornerme en contacto contigo, dado tu interés por el mundo textil. Además Pradoluengo y Béjar siempre mantuvieron contactos comerciales, por lo menos a lo largo de los siglos XIX y XX. Gracias por tu recomendación. Lo visitaré ahora mismo.
ResponderEliminarUn saludo
Roberto: gracias por visitarnos.
ResponderEliminarSaludos