Autora: Carmen Cascón Matas
Al
año 1812 los españoles lo bautizaron como el “año del hambre”, pues la guerra
no acababa, había escasez de mano de obra, los campos estaban arrasados y los
productos de primera necesidad brillaban por su ausencia. Patriotas e invasores,
en la ciudad y en el campo, sufrían la penuria. De esto ya hace 200 años y la
Guerra de Independencia, una guerra civil de las muchas que sufrió España a lo
largo de su historia, aunque para la colectividad sólo exista una merecedora de
tal denominación, se encontraba en su apogeo. Napoleón había fijado sus ojos en
la península y, codicioso, hacía años que había invadido con sus tropas de
forma “legal”, con permiso de la monarquía española, el territorio. Aunque el
destronado Fernando VII desde Bayona, y por medio de la Junta de Gobierno,
instaba a la calma, el pueblo español nunca aceptó esta situación. Resultábales
doloroso observar cómo los franceses campaban a sus anchas con la
condescendencia de sus ejércitos y con el rey preso en Francia. La mecha se
encendió el 2 de Mayo de 1808, cuando el pueblo de Madrid se levantó en armas en
una resistencia que se extendió como un reguero de pólvora por toda la
península, surgiendo Juntas Militares a nivel local y provincial con la misión
de dirigir la lucha contra el invasor. De entre los integrantes de las Juntas
Militares provinciales se nombraron a los de la Junta Central, primer ejemplo
éste de representatividad nacional, idea que cuajará en las Cortes de Cádiz y en
la Constitución Liberal Española de 1812.
La promulgación de la Constitución de 1812, obra de Salvador Viniegra |
Béjar había sufrido la traumática situación como un
pueblo más, aunque con la particularidad de que tanto invasores como guerrilleros
y ejército nacional demandaban principalmente paños para abastecer la interminable
campaña militar, aparte de otros artículos como caballerías, armas, alimentos u
hombres y, por supuesto, dinero. Los obradores bejaranos trabajaban a todo
ritmo, situación que nos hace pensar en la presencia de mano de obra infantil,
femenina y anciana, pues buena parte de los hombres adultos fueron llamados a
filas. Las contratas estaban a la orden del día y fueron muchas las varas de
paño que lograron cobrarse al final de la guerra.
Ayuntamiento de Béjar
El 30 de julio de 1809 Béjar sufrió el ataque de las
tropas francesas. Incendios, violaciones, asesinatos y demás tropelías
aparejadas a toda guerra que se precie se vivieron en las calles de la ciudad.
A partir de ese momento nuestro territorio se situó en tierra de nadie. Los
guerrilleros del salmantino Julián Sánchez “El Charro” y el ejército nacional
acudían a abastecerse al igual que las tropas francesas. El pueblo y las
autoridades municipales atendían con esfuerzo y sudor y lágrimas estas
peticiones ante el temor de posibles represalias napoleónicas, haciendo encaje
de bolillos para que los galos no se percataran del apoyo moral y material a la
resistencia.
A finales de 1811 Béjar se encuentra ante una nueva
situación política: desde las Cortes de Cádiz llega la noticia de que los
señoríos han sido abolidos, medida que implica la invalidez de los
nombramientos del Consistorio realizados, como era habitual desde tiempo
inmemorial, por los duques, dueños y señores de la vida y propiedades de sus
pecheros. Los notables que habían detentado el poder hasta el momento deciden organizar
una elección basada en los principios liberales emanados de Cádiz, aún no
regulados por texto alguno, ya que nuestra primera carta magna no sería
aprobada hasta el año siguiente.
Interior del Oratorio de San Felipe Neri (Cádiz) |
Nuestra primera
constitución fue aprobada en Cádiz el 19 de marzo de 1812, día de San José, por
lo que el pueblo español, con su gracejo de costumbre, decidió apodarla
familiarmente “La Pepa” para hacerla más suya, como un compadre o un vecino más
de un barrio o de un pueblo de cualquier lugar de nuestra geografía. Mientras
esto se producía en la ciudad andaluza, Béjar sufría nuevas ocupaciones. El
general Toupin demandaba el pago de 1.140.000 reales, ni más ni menos,
amenazando (cosa que llevó a efecto) con el saqueo e incendio de los pueblos
que se negasen a tal petición. En abril convergieron en la villa el General
Clausel y el Teniente General Lafontenelle con nuevas exigencias y, una vez
satisfechas, partieron rumbo a Salamanca dejando la villa totalmente
esquilmada.
Monumento a la Constitución de 1812 (Cádiz) |
Así no es de extrañar
que hasta primeros de agosto de 1812 no llegase el texto de la Constitución
aprobada en marzo, teniendo en cuenta además que Cádiz no fue liberada del
cerco francés precisamente hasta julio. La presentación del texto corrió a
cargo del Corregidor interino en la reunión del consistorio de 9 de agosto y
sus miembros, tras haberla jurado solemnemente, decidieron por unanimidad
presentarlo en público y festejarlo cual si de un acto religioso se tratase.
Así se mandó a los pregoneros lanzar a los cuatro vientos la cita ineludible a
la que todos debían asistir emplazada para las 9 de la mañana del día
siguiente, y no nos extrañaría que los fabricantes, la mayoría miembros del
consistorio, hubiesen permitido a sus trabajadores llegar más tarde a los
obradores por tal motivo. Los campanarios de las tres parroquias de Béjar y el
reloj de Villa y Tierra de San Gil expandieron los sonidos argentinos de sus
bronces durante toda la tarde y los bejaranos adornaron y limpiaron las
entradas a sus viviendas, colocando luminarias en las ventanas y colgando
tapices y colchas en los balcones. No contentos con esto, se aprobó que la
constitución se diera a conocer en pública lectura desde los púlpitos en la
misa del domingo a lo que se avinieron los tres párrocos de Béjar y el del
arrabal de Valdesangil.
Texto y portada de la Constitución de 1812 |
A las 9 de la mañana del
10 de agosto de 1812 los bejaranos, sufridores y exhaustos, se dieron cita en
la Plaza Mayor con la intención de escuchar uno a uno los artículos de que se
componía aquel texto que representaba los tan ansiados derechos del pueblo por
los que tanto habían luchado y sufrido. Los regidores Juan de Mata Rodulfo,
Alfonso Antonio Rodríguez, Pantaleón Alonso, Andrés Sánchez de Ocaña, Juan
Hernández Ajero, José Rodríguez Majo, José Miranda, Antonio María Olleros y
Cayetano Muñoz de la Peña leyeron el magno texto constitucional, elevados por
encima de la muchedumbre gracias a un tablado adornado de flores y banderas. El
acto concluyó a las doce del mediodía.
La escasez y el hambre,
al igual que la guerra continuaban, mas se percibía una chispa de esperanza.
Hace 200 años España estaba sufriendo una crisis peor que la que notamos en
nuestras carnes ahora. ¿Vemos alguna luz al final del túnel como ellos?
*Si quereis saber más sobre la Guerra de Independencia en Béjar pinchad en el enlace.
BIBLIOGRAFÍA:
CASCÓN MATAS, Mª C.: “Un recuerdo de la ocupación francesa de
Béjar en el Segundo Centenario del comienzo de la Guerra de Independencia
Española (1808-2008)”. Especial Béjar en Madrid, 2008.
CASCÓN MATAS, Mª Carmen y
GONZÁLEZ HOYA, Óscar: “Peñacaballera y la Guerra de Independencia
vistas a través de los documentos recopilados en el “Libro de fabrica y visitas
de la cofradía de la Santa
Vera Cruz”. Revista
de Estudios Bejaranos nº 12. Dic. 2008.
RODRÍGUEZ
BRUNO, G. E.: Béjar y la Guerra de Independencia. Ed. Rodríguez Bruno,
G. E. Béjar, 1993.
V.V.A.A.: Monográfico. Las guerras en Salamanca
(ss. XVII- XX) Salamanca. Revista de Estudios nº 40. Ed. Diputación de
Salamanca, 1997.
Muy interesante tu entrada. No se me había ocurrido pensar como llegó "La Pepa" a cada rincón de España y cómo fue recibida. Tu lo ilustras perfectamente.
ResponderEliminarHabrá que investigar cómo fue en otras poblaciones, pero seguro ante la crudeza de la guerra, fue un motivo de júbilo y de esperanza para todos.
Un abrazo,
Apasionante lo que cuentas. Sabia lo de la "Pepa" pero poco más. No me explico cómo no se aprende de la Historia. Situaciones totalmente diferentes llevan a un mismo caos y desconcierto. Al menos había un enemigo en común que yo no alcanzo a ver ahora. Me ha gustado mucho tu post y he aprendido nuevamente:-)
ResponderEliminarBss y feliz tarde
En toda España, cansada de la ocupación francesa, y de la ineptitud del "Narizotas" , necesitaba con ansia y esperanza algo que les renovase, politicamente, y a la para también, socialmente. Fue una de las constituciones más avanzadas para esos tiempos que corrían, después de sufrir hambre y desolación.
ResponderEliminarSaludos Carmen ¡¡¡
Has sabido mezclar muy bien la parte general con lo que nos tocó más de cerca.
ResponderEliminarDe las crisis se sale, lo que no se sabe es cuando ni como. Esperemos que la actual se solucione de la forma más benévola para todos.
Un abrazo.
Excelente publicación, como siempre me sorprende toda la historia que tenéis por Béjar.
ResponderEliminarEsperando que la luz resalte pronto y que no llegue a tener ninguna semejanza de lo que fue hace 200 años.
Un beso
Si se pudiera viajar en la máquina del tiempo, me gustaría visitar ese día de agosto de 1812 en que todo Béjar apareció adornado con tapices y colchas en los balcones y repicaron todas las campanas para recibir a la constitución. Debió de ser algo muy hermoso de ver.
ResponderEliminarFeliz tarde de domingo.
Bisous
Una entrada que se percibe entusiasta, contagiada de esa luz de esperanza que fue para los bejaranos "la Pepa". Lástima que luego Fernando VII la aboliera precisamente en mi tierra, Valencia.
ResponderEliminarEn cuanto a si vemos luz a final del túnel... El túnel tiene final, pero todo hace pensar que encontraremos más sombras que luces, tanto durante el trayecto, como cuando alcancemos el final. Un abrazo, querida amiga.
Un tiempo de esperanza, en el que los españoles ("de ambos hemisferios") soñaban con una sociedad más abierta y participativa, en sintonía con Europa. Lástima de lo que vino después.
ResponderEliminarYo creo que el sobrenombre de "La Pepa", además de conmemorar el día señalado, denotaba también cierta retranca de nuestros paisanos al señalarla como algo nuestro y no obra del otro "Pepe", el francés.
Un saludo.
Vemos que ha habido bastantes crisis a lo largo del tiempo, ésta nos trajo a la Pepa.
ResponderEliminarBesos
Qué interesante amiga, lo que siempre nos cuentas de tu tierra bejarana, qué forma más original de celebrar la nueva Constitución, me ha hecho gracia eso de leerla en los púlpitos de la iglesias...Si ahora se hiciera o se hubiese hecho algo parecido, otro gallo nos cantaría....
ResponderEliminarEn mi barrio de Madrid había una calle que se llamaba Valdesangil...
No tengo demasiado tiempo pero siempre que puedo paso y te leo,contigo siempre se aprende...
Gracias bonica por ser asidua en mi ventana, tus comentarios siempre son originales y yo te lo agradezco....
Besicos tocaya.
Excelente tu trabajo sobre como llega la Constitución a Béjar, casi coincidiendo con los grandes triunfos anglohispanos en tierras de Salamanca sobre Francia. Mañana es el gran día. El jueves nos desplazamos con los alumnos de bachillerato a Cádiz a hacer un recorrido por el Cádiz de las Cortes. De entrada, el Oratorio de San Felipe, lugar donde se reunieron las Cortes, siguen en obras. Doscientos años para preparar el bicentenario y aún no lo han conseguido. La previsión hispana. Un saludo, Carmen.
ResponderEliminarEs un esclarecido artículo. Y el recordar lo de 1812 nos debe hacer reflexionar sobre nuestra realidad, sobre lo que nos pasa como españoles.
ResponderEliminarMis saludos.
Hola Carmen es admirable el gran acopio que posees de interesantisimas historias de Bejar.Gracias por compartir tus conocimientos.
ResponderEliminarUn abrazo Marissa
Y luego llegó el impresentable Borbón y se acabó "La Pepa" y si algo se había adelantado, se volvió ha retroceder, más o menos como ahora, que esta crisis no parece que se vaya a solucionar con las medidas que el actual gobierno está imponiendo con su mayoría absoluta. Pero el pueblo lo ha querido así...
ResponderEliminar¡Viva la Pepa!
¡Que preciosa entrada! Como a Madame me encantaría a poder viajar en el tiempo y esperar a la Constitución en ese Béjar engalanado donde repican todas las campanas.
ResponderEliminar¡Viva la Pepa!
Besos, Carmen
Desde Cádiz, cuna de "La Pepa", enhorabuena amiga Carmen por tan excelente artículo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo para ti, y...
¡Viva la Pepa!
Que buen trabajo,Carmen y cuantas preguntas sin respuesta me vienen a la cabeza, ¿avanzamos o retrocedemos?.
ResponderEliminarEl último libro que he leído igual te gusta, se llama "El niño pan", su autor,Agustín Gómez Arcos.
Un abrazo y ¡¡¡Viva la Pepa!!!
Excelente y con una cuota de esperanza tu trabajo, Carmen. Seguramente hay luz al final del tunel. Tiempos mucho peores han habido y, estoy segura, ya no volveran.
ResponderEliminarMuy singular el origen de la expresion "Viva la Pepa!"
Un abrazo.
Tan avanzada era La Pepa que no tenía cabida en esa época.
ResponderEliminarSaludos.
En aquellos años, también se luchaba en las entonces colonias. En Marzo de 1812 hubo un terremoto en Venezuela, que la propaganda de os españoles intento usar en contra de los movimientos independentistas que habían surgido supuestamente para restituir los derechos de Fernando VII. En Venezuela se firmo la independencia el 5 de julio de 1811, pero quedaba un largo camino
ResponderEliminarSaludos Carmen: Muy interesante.
La repercusión de "La Pepa" fue muy superior a su vigencia, pero sin duda fue el tránsito hacia la modernidad. Como siempre, Carmen, tus entradas son muy interesantes.
ResponderEliminarMás que interesante tu artículo. Es una maravilla de concreción de datos; hace "ver" aquella realidad pasada y nos lleva a establecer un parangón con la presente.
ResponderEliminarMagnífico.
Un abrazo
una constitución que nació como una gran esperanza de modernización, supongo que muchos pensaron "que ya era hora que España se subiera al carro de la modernidad", pero claro el excremento de rey que nos vino tenía otros planes, y ahí nacieron las dos españas, y no en 1936... de aquellos barros...
ResponderEliminarUna Constitución que hoy se ensalza y valora, más por lo que representó que por lo que se aplicó. Siempre hay periodos de crisis y se acaba saliendo de ellas, el problema es saber que nos iremos dejando por el camino. No atisbo luz al final del túnel y ojalá me equivoque lo celebraría por todo lo alto.
ResponderEliminarUn saludo.
Agev: podrías averiguar qué pasó en Piedrahíta y hacer una pequeña reseña para colgarla en el blog (si tienes tiempo). Asi podríamos comparar... Bueno, no me hagas caso que te lío y no quiero...
ResponderEliminarBesazos
Katy: el enemigo común parece ser que estaba claro en aquellos momentos, aunque otro de los enemigos quizás más difuso era el de los afrancesados, españoles simpatizantes del liberalismo y el reformismo francés. Para la mayoría de los patriotas de entonces eran traidores a la causa, por lo que en algunos casos se realizaron persecuciones de españoles contra españoles que podrían considerarse como una guerra civil.
ResponderEliminarBesitos
Francisco Javier: si es que teníamos una familia real que provocaba la desesracin. Sólo hay que ver el motín de Aranjuez contra Godoy, los manejos de Fernandito contra su padre, la reina en brazos del valido todopoderoso, un rey inepto y narizotas como dices, y los franceses acechando cual aves rapaces para echarsxe encima de la península aprovechando la tontuna de los gobernantes...
ResponderEliminarSaludos
Juan Carlos: eso esperamos todos. El problema es que nos dirigen desde fuera a través de Alemania y de Francia. De todas formas, si no fuese así, no dudes de que nos autrodestruiríamos nosotros solitos.
ResponderEliminarSaludos
Mari-Pi: no creo que Béjar tenga mucha más historia que otras poblaciones. Cada lugar tiene unas vivencias históricas propias que hay sacar a la luz.
ResponderEliminarSaludos
Diana de Meridor: no menos hermoso que Versalles durante el reinado del rey Sol...
ResponderEliminarBesitos
Isabel Barceló: Fernandito "el Indeseable" creo que no dejó títere con cabeza. Mira que perseguir a aquellos que se habían jugado la piel por España y por él, mientras permanecía como un ratoncillo asustado en Bayona...
ResponderEliminarEn el camino de búsqueda de la salida del laberinto de la crisis creo, efectivamente, que encontraremos más luces que sombras. El tiempo lo dirá.
Saludos
Cayetano: pues resulta que don Pepe Botella no le daba a la ídem, fíjate. Creo que fue otra marioneta en manos de su hermano, el emperador bajito. Y, ¿quién no era un monigote en sus manos por entonces? Quizás los bravos guerrilleros españoles, esos de trabuco y cachicuerna, esas mujeres de faldas arremangadas y piedra rápida; ellos y los furibundos rusos.
ResponderEliminarSaludos
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHenar: durante la crisis del siglo XVII surgió el Siglo de Oro, con la Guerra de Independencia "La Pepa", con la guerra civil... Bueno, ésa no nos trajo nada bueno. ¿Qué saldrá de esta crisis?
ResponderEliminarBesitos
Cabopá: qué curioso amiga. ¿Una calle que se llama Valdesangil y en Madrid? No tenía idea... Porque Valdesangil sólo hay una en España. A lo mejor se debe a que en la zona que tíu vivistes se les ocurrió poner nombres de pueblos de la península y se interesaron por este pueblo cercano a Béjar.
ResponderEliminarUn besazo
Paco Hidalgo: ¿todavía en restauración? Pues fíjate que en los actos de estos días no da la impresión de que existan andamios, ni nada improvisado, aunque imagino que habrán tenido buen cuidado para que no se viesen. Espero tu completo reportaje de la excursión.
ResponderEliminarSaludos
Retablo: no en vano la invasión francesa y la Guerra de Independencia nos hizo tomar conciencia de eso que llaman "nación".
ResponderEliminarSaludos
Isthar: y gracias a ti por leerlos e interesarte por ellos.
ResponderEliminarUn beso
Dissortat: que hubieran dejado a "La Pepa" defenderse frente a "Fernandito", a ver quién hubiese ganado... si el tripón narizotas o una buena muchacha de faldas arremangadas y subida a un cañón cual Agustina de Aragón...
ResponderEliminarSaludos
Alma: está visto que los científicos deberían de inventar ya una máquina del tiempo para que se usasen para hacer viajes turísticos... Tiempo al tiempo.
ResponderEliminarBesazos
Francisco Doña: felicidades, amigo, por ser gaditano en este año tan especial.
ResponderEliminarUn abrazo
El Tejón: eso me gustaría a mí saber... o quizás no, que la realidad es a veces amarga y triste.
ResponderEliminarTengo en cuenta tu recomendación, amigo.
Saludos
Carolina: habrña que tener esperanza en estos tiempos oscuros que nos ha tocado vivir.
ResponderEliminarBesos
Eduardo de Vicente: en eso se asemeja a las reformas que se adoptaron en la II República y luego pasó lo que pasó en ambos casos: un retroceso considerable y vuelta al punto anterior.
ResponderEliminarSaludos
ManueL. efectivamente, señor doctor. En aquellos momentos, y con la Guerra de Independencia como telón de fondo, el liberalismo también avanzaba en las colonias. Bueno es tenerlo en cuenta.
ResponderEliminarSaludos
Franciso Espada: al igual que lo son tus aportaciones y reflexiones.
ResponderEliminarSaludos
Rosa Cáceres: éso es para lo que dicen que sirve la Historia, ¿no?
ResponderEliminarBesazos y gracias por tu comentario
Valverde: si lo supieras, ¿sacarías las colchas, adornarías la fachada de tu casa y encenderías luninarias, como los buenos bejaranos de entonces? Creo que todos lo celebraríamos a nuestra manera.
ResponderEliminarSaludos
Qué oportuno tú artículo de hoy. Nuestra primera constitución fue el principio del cambio. Aunque tuvo una vigencia muy intermitente, logró sobrevivir a su máximo detractor, nuestro rey.
ResponderEliminarUn abrazo Carmen.
Buen homenaje le has hecho a "La Pepa".
ResponderEliminarY bien nos has informado del que le hicieron aquí hace 200 años.
tardaremos en ver la salida del tunel, Carmen pero la veremos, yo confio en ello.
Un beso.
Pd. Llevo retraso con los blog, ando un poco liada.Tengo un bebé por la tarde:)
Se nuevo por tu casa amiga. Viva la Pepaaaaaaaaaa....
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Amiga mía, que amor tienes por tu tierra, eres admirable.
ResponderEliminarPara mi es un refresco para la memoria y me resitúa sobre la historia y el presente.
Nosotros no estamos al tanto de lo que es un crisis provocada por las guerras y la escasez como tal. Es bien distinto lo que pasó y lo que pasa.
Lo que no sé es si Francia colaboró en algo luego para resarcir a este país de lo que ellos hicieron aquí.
un abrazo.
Magnifico homenaje a la Pepe, interesantisima toda la historia perfectamente narrada y documentada, como es habitual en ti. Una magnifica, instructiva, actual y amena presentación.
ResponderEliminarUn beso.
Ya me gustaría a mi que en la actualidad tuviéramos esa esperanza y fe que unió al pueblo pero me temo que en la actualidad las ideas y los ideales están bastante ajados y enterrados
ResponderEliminarMe ha encantado esta entrada preciosa
Un besote
Interesantísima entrada sobre como transcurrieron aquellos días clave de nuestra historia los bejaranos, entre los fuegos cruzados de unos y otros. No estoy de acuerdo en denominar guerra civil a esta contienda pues (para mi) fue únicamente una guerra de invasión extranjera, lo cual no quita para que hubiese algún partidario...guerras civiles fueron las de Sucesión (austracista vs. borbónicos), Carlistas (carlistas vs. liberales) o la del 36-39 (nacionales vs. republicanos).
ResponderEliminarUn beso.
Desdelaterraza: es que "la Pepa" era mucha Pepa frente a un Fernandito bobalicón y atontando, ¿no te parece?
ResponderEliminarSaludos
Laura M.: osea que ya eres abuela y yo sin enterarme... Como nos comentastes que casabas a un hijo y eres tan joven, no te imaginaba yo ejerciendo de abuela.
ResponderEliminarPor cierto, hablando de túneles, tú puedes darte un paseo desde donde vives al otro lado del túnel dándote un paseo. No es lo que queremos todos, pero podría ser el principio...
Besazos
Hiperión: ¡Viva!
ResponderEliminarUn saludo y gracias por tu visita, amigo
Marcelo: mi comparación es un poc aleatoria, es verdad, pero intento resumir la desesperación que nos embarga ahora, en estos momentos, dentro de una espiral de crisis que no parece llegar a su fin. Ni mucho menos estamos sufriendo lo que nuestros antepasados antaño, pero si ellos salieron de "su crisis", ¿por qué nosotros no lo vamos a hacer?
ResponderEliminarSaludos
Iglesiasoviedo: con tanto entusiasmo como pones en tu comentario deduzco que te ha gustado y eso me anima a escribir más cosillas sobre esta tierra.
ResponderEliminarSaludos y gracias
40era: espero que todos acabemos uniéndonos para salir de la crisis, como hicieron nuestros antepasados para salir de la suya, aunque veo que cada cual, en la actualidad, va un pcoo por su lado, tienes razón.
ResponderEliminarBesos
Fernando: gracias por tu visita.
ResponderEliminarSaludos
Carolus: y en ésta se dio el caso de españoles contra españoles, partidarios de las ideas de Francia y los que se consideraban patritotas, entre, en suma, "afrancesados" y los que no lo eran. ¿No tuvo que poner tierra de por medio Moratín y a él le siguió Goya, aunque bien es verdad que después de la Guerra de Independencia? ¿No persiguieron los patriotas durante la guerra a los afrancesados por sus ideas? Quizás tengas razón en que es demasiado exagerado llamarlo a esto guerra civil, pues entonces se podría decir que guerra civil hubo durante todo el siglo XIX, pero es una loicencia que me tomo para advertir a los lectores de que no todos los españoles pensaban de la misma manera y que incluso llegaron a ser perseguidos.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu aclaración, Carolus.
Un beso
En fin, luego vino Fernandito y tu amigo el de los tachones, y como si la cosa no fuera con ellos ;)
ResponderEliminarTras larga ausencia regreso y espero que para quedarme. Un placer regresar a tu casa. Besos!!
ResponderEliminarRoberto: menos mal que mi amigo el de los tachones no se le ocurrió hacer desaparecer los libros de actas, quemándolos o arrancando sus hojas, porque si no no hubiésemos podido conocer el impacto de la llegada de "La Pepa" a Béjar y hubiese sido una lástima.
ResponderEliminarSaludos
Silvia: bienvenida. Te habíamos echado de menos.
ResponderEliminarUn besazo
CreatiBea: mcuhas gracias, guapa. Acabo de entrar a descubrir los trucos para salir bien en las fotos y he de decir que los tomaré en cuenta para la próxima vez.
ResponderEliminarBesos
El Monumento a la Constitución se ve muy hermoso.
ResponderEliminarDavid C.: para poder verlo en vivo y en directo deberás desplazarte hasta Cádiz.
ResponderEliminarUn saludo