19 de febrero de 2012

Don Francés de Zúñiga, un bufón en la corte de Carlos V (1ª Parte)



Autor: José Antonio Sánchez Paso


Sobre su nombre

            El autor de la llamada Crónica burlesca del emperador Carlos V (1529) ha recibido, allí donde se le mencionaba, el singular nombre de Francesillo de Zúñiga. Aunque no se puede negar que en vida le dedicaran el diminutivo en cuestión, tampoco deja de ser cierto que, al menos en la documentación que a él se refiere, con tan familiar apodo no es mencionado sino después de su muerte, y quien definitivamente se lo encorsetó fue sin duda Adolfo de Castro, en el prólogo a la edición de la B.A.E. que hiciera Pascual de Gayangos (1855). Sin embargo, él mismo gustaba de llamarse conde don Francés de Zúñiga, su nombre real, salvo en lo de conde, por supuesto, y nombre un tanto más respetuoso para con el autor de esta entretenida obra, que no por que ésta sea divertida y su autor profesara de bufón cortesano ha de tenerse en menos su nombre.






Su vida

            Nada concreto sabemos de sus antepasados, aunque por algunas referencias de la Crónica a su propia persona sabemos de una indudable ascendencia judía. Su nacimiento se puede situar hacia 1480. Por comentarios que hace en su «Epistolario», cabe suponer que cuando se produjo el decreto de expulsión de los judíos sus parientes se bautizan y quedan en Béjar (Salamanca).
            Mucho se ha especulado sobre cuál fue el lugar de su nacimiento. Hasta ahora se había apuntado hacia Navarra, por aquello del apellido, o hacia varias localidades que tienen por nombre Navarredonda -en las provincias de Ávila y Salamanca-, localidad que él cita un par de veces en su «Epistolario». Hoy sabemos que Navarredonda no fue más que un lugarejo situado en las cercanías de Béjar y que en vida de don Francés estaba habitado por no más de una docena de personas. Éste es, sin duda, el Navarredonda que cita el cronista. Lo que ya es más conjeturable es que naciera allí. Descartadas las hipótesis de Navarra o las mencionadas localidades abulenses y salmantinas, todos los datos de su vida le relacionan estrechamente con Béjar; sólo al final de su existencia aparece en sus escritos la mención de Navarredonda. Es de pensar, pues, como más probable su nacimiento bejarano y que la aparición de Navarredonda en su vida se pueda deber a mercedes regias.
            Su mocedad nos es bastante oscura. Tan sólo conocemos el dato de su oficio en sus años adolescentes, el de sastre, un oficio de raigambre familiar entre los judíos y conversos. Mas don Francés no descolló precisamente por sus tijeras sino por su humor, que tan alto habría de llevarle: hacia la primera década del siglo XVI entró como criado al servicio del duque de Béjar, don Álvaro de Zúñiga, en cuya compañía permanecerá largos años y de quien adopta el apellido.

Palacio Ducal de Béjar

 Hacia la fecha de 1505, estando con seguridad ya al servicio ducal, tiene lugar su matrimonio con Isabel de la Serna y el nacimiento de sus dos hijos, Mariana y Álvaro, nombre éste que es sin ambages deudor del que llevaba el duque bejarano, en pleitesía agradecida. Cuando esto sucede, don Francés andaba por los veinticinco años y contaba ya con el claro favor de su amo, con quien hacía frecuentes viajes a la Corte, ambiente en el que habría de desarrollarse lo mejor de su vida y que quedaría posteriormente reflejado y satirizado en su Crónica.
            Junto al duque don Álvaro estaba cuando en 1517, muertos el rey Fernando y el cardenal Cisneros, el joven Carlos de Habsburgo llega a España para ser proclamado rey. Don Francés conoció al que habría de ser su futuro amo en Valladolid el 18 de noviembre de 1517, fecha en la que el monarca flamenco tuvo su primer contacto con lo más selecto de la nobleza castellana, entre la que se contaba el duque de Béjar. Es a partir de este momento cuando más datos nos son conocidos de la propia vida del bufón, ya que su Crónica, aunque no se comenzó a escribir hasta 1525, recoge detalles de su existencia al tiempo que los sucesos de la Corte. Pero todavía don Francés, hasta 1522, continuará siendo el bufón particular del duque don Álvaro, del cual no se separa, esté éste en la Corte o se aleje de ella.
            Así, el bufón está en Valladolid al tiempo de las Cortes de febrero de 1518, inventando sus personalísimos chascarrillos sobre la cortesanía hueca con la que convive y motejando sin piedad a tan falsos y altos personajes.


Entrada de Carlos V en Bolonia para su coronación

            Terminadas las Cortes, duque y bufón forman parte de la comitiva que acompaña al joven rey en un viaje por el oriente de la Península que habría de prolongarse por espacio de casi dos años, hasta enero de 1520. Aragón y Cataluña son las tierras visitadas. En este tiempo, Maximiliano de Austria fallece y Carlos es proclamado emperador, motivo por el cual regresa a Valladolid para embarcarse poco después con destino a Alemania. La partida se produce en La Coruña, en mayo del mismo año, después de unas agitadas y trascendentes Cortes en Santiago. Es en Valladolid donde sorprende a don Francés el estallido de las Comunidades, sobre el que tan agrios comentarios hace en su obra, quizás porque siendo de natural cobarde (así lo manifiesta él mismo) hubo de verse involucrado en algún enfrentamiento. Parece ser que, al menos, estuvo presente, y de forma activa, en la rendición de Toledo, en febrero de 1522. Antes ya, parece que también se halló presente en la batalla de Villalar. Don Francés aprovecha el suceso de las Comunidades para vilipendiar duramente a unos y otros, imperiales y comuneros, aunque decantándose fielmente hacia el bando del emperador, que no en balde era el que le daba de comer y la posibilidad de vivir en un ambiente que no le era permitido a los de su ascendencia, social y étnica.

Batalla de Villalar

            El 11 de mayo de 1521 los franceses entran en Navarra y llegan a poner cerco a Logroño. Un nuevo frente bélico en el que también tenemos constancia de la presencia de don Álvaro y su bufón. Hacia el final del verano, ambos regresan al palacio ducal bejarano. Aquí queda el duque para pasar el invierno, pero no don Francés, quien partirá para Toledo, donde se halla don Antonio de Zúñiga, prior de San Juan y hermano del duque. El bufón se ve involucrado físicamente, ya lo mencionamos antes, en la toma de la ciudad, en manos todavía de la gente comunera.
            Nada sabemos de él hasta el 28 de agosto, fecha en la que se encuentra de nuevo junto a su señor el duque para recibir al emperador, que llega a Valladolid después de su prolongado viaje a Inglaterra y Alemania. Es éste uno de los momentos decisivos en la biografía del bufón cronista: es el momento de la reconciliación del monarca con su pueblo, y también el de la concesión de Carlos V a don Francés de facultad para fundar mayorazgo en la persona de su hijo Álvaro, hecho que sucede el 21 de octubre de 1522. Más aún, es este último trimestre de 1522 la fecha más probable para la entrada de don Francés al servicio del emperador, evento que le propició la salvaguardia necesaria para escribir la corrosiva Crónica que le daría la gloria: la efímera de la fama, que obtuvo en su momento, y la eterna de ser autor de una obra única en su género en la literatura universal. Cambia don Francés de amo, pero no dejaba nunca a su gran benefactor, el duque de Béjar, al que siempre seguirá llamando «mi amo» y con el cual volverá al final de su vida.
(Continuará)

58 comentarios:

  1. ¡Qué sorpresa que Francesillo de Zúñiga fuera de Béjar! Carmen, tu tierra tiene para dar y tomar... ¡¡cuanto aprendo en este blog!!

    Un saludo!

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  2. Con esa ascendencia, había que extremar las cualidades para abrirse camino en un mundo difícil donde se primaba a los considerados cristianos viejos. No sabía de su origen bejarano.
    Hablando de otra cosa:estoy intentando descifrar las letras para demostrar que no soy un robot y poder publicar este comentario. Yo he tenido que quitar este trámite horrible.
    Un saludo.

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  3. Mira que tu tierra "da pa to", hasta bufones de la corte...

    Las lecciones de Historia que siempre nos traes son harto interesantes...

    Yo, ya sabes mi mar, mis letras y otras cosicas...

    Besicos tocaya

    Aquí que hay confianza, por favor deshabilita las letricas del robot , mi vista te lo agradecerá...

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  4. Mire por dónde, madame, encontramos a un bejarano. Un personaje que estuvo en todas las salsas gracias a su ingenio, y con el que parece que el emperador estaba muy contento. Dice mucho en su favor que ni después de pasar a su servicio olvidara su gratitud al duque de Béjar.

    Feliz tarde

    Bisous

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  5. Pues había oído a este bufón, pero lo que no sabía es que fuera de Béjar. De sastre a bufón; en aquellos tiempos, el distraer a los poderosos daba más dinero y estaba más considerado que otros oficios. Un saludo, Carmen.

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  6. Revolviendo la historia te encuentras con un bufón de Béjar, mira por donde lo que se va descubriendo.
    Me ha gustado la última frase "seguirá llamando «mi amo» y con el cual volverá al final de su vida".
    Pues a la semana próxima la continuación.
    Un beso

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  7. Muy interesante la historia de Francesillo que además estuvo en muchos de los momentos cruciales de principios del s.XVI.

    Saludos.

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  8. Para escribir una novela de aventuras con tintes históricos.
    Habrá que seguirle en sus avatares.
    Un saludo.

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  9. Muy interesante la vida de este bufón que por lo visto llegó a tener cierta influencia en la Corte carolina. Similar a la de Nicolás Pertusato (el enano de las Meninas) que de bufón llegó a ocupar grandes cargos en la España de Carlos II.

    Un beso.

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  10. Pensaba que no es raro que algunos bufones, seguramente por su proximidad a las fuentes directas del poder, tuviesen gran influencia en algunas decisiones.

    A lo tonto a lo tonto...

    Saludos.

    ¡Las "letricas"! Yo voy a deshabilitar las mías ¡YA!

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  11. Creo recordar las gracias e impertinencias de Francesillo le crearon enemistades de personajes poderosos. En todo esto de los bufones es donde más se percibe el cambio del sentido del humor a lo largo del tiempo.

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  12. Me ha gustado mucho tu post, no solo por el contenido referido a Francesillo de Zúñiga, sino la descripción del contexto histórico tan bien ilustrado y documentado que me apetecería seguir leyendo:-)
    Espero la segunda entrega.
    Bss y feliz semana

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  13. Un personaje de valía, sin duda, y bien relacionado, claro, para conseguir medrar como lo hizo. Un saludo Carmen.

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  14. Vayaaa...Con don Francés de Zúñiga, bufón bejarano en la corte...Si que vivió momentos históricos y lo temerían con sus chascarrillos... a estos no los callaba nadie.
    Muy interesante se pone esto:)
    Un beso.

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  15. Graciaaas Carmen por quitar las palabrejas de verificación, últimamente salián dos y se leían fatal.
    Un beso.

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  16. No tenía ni idea de que fuera de Béjar. Espero con ganas la continuación. Un beso Carmen

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  17. Desconocía la obra y el autor... por lo que seguiré con mucho interés tus entradas sobre el tema...

    Los bufones de corte gozaron de mucha confianza, aunque también levantaron las iras de las víctimas de sus ocurrencias, y seguro que más de uno cayó en desgracia por algún comentario desafortunado.

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  18. Hoy no se podría concebir que la monarquía usara a las personas como bufones, como tampoco es admisible que los familiares hagan uso de su estatus para gozar de privilegios inconfesables.

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  19. Buena historia la de este bufón, espero saber más en la próxima entrada. Hay de todo en la viña del señor...y esto rompe esquemas.
    Saludos ¡¡¡

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  20. C. G. Aparicio: deduzco de tus palabras que conocías con anterioridad a esta entrada a don Francesillo entonces...Curioso.
    Saludos

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  21. Cayetano: ya sabes que la limpieza de sangre se podía obtener con buenos ducados de oro. Ya he enmendado el asunto de las letrillas molestas. Verás que ya no aparecen.
    Saludos

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  22. Cabopá: marinos, bufones, ciclistas, escultores... de todo hay y hubo en Béjar.
    Besicos y saludos al Mar Menor

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  23. La Dame Masquée: en la entrada siguiente veremos que no siempre la sinceridad es buena consejera, pues trae aparejada la envidia.
    Besitos

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  24. Paco Hidalgo: pero distraer a los nobles era oficio peligroso, sobre todo si se decían verdades a la cara. Ya sabes que la verdad ofende.
    Saludos

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  25. Mari-Pi-R: al final de la vida uno acaba intentando regresar a sus orígenes y sus viejas lealtades, ¿no te parece?
    Besitos

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  26. Eduardo: quién hubiese podido estar ahí, aunque hubiese sido por cinco minutos...
    Saludos

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  27. Valverde: no está nada mal tu idea. Da para una novela o una buena película.
    Un saludo

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  28. Carlos II: en el caso de don Francés hay que comentar que no era enano. Lo digo porque siempre que pronunciamos la palabra bufón nos vienen a la mente los enanos que tan habitualmente se han difundido en las películas. Pero no era así. La mayoría de ellos no tenían condición de tal.
    Un beso

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  29. Dissortat: seguro que, en sus dimes y diretes, influyó en el emperador para que formase una opinión de tal o cual cortesano fuera de las redes cortesanas. Porque, claro, no era la misma la cara que ofrecían delante de su cesárea majestad que a sus espaldas.
    Saludos

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  30. Retablo: la cuestión de las enemistades y las consecuencias que trajeron a nuestro personaje las trataremoss en el siguiente capítulo.
    Saludos

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  31. Katy: espero que las dos entradas sobre el personje que restan te gusten tanto como ésta.
    Besos

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  32. Desde la terraza: bien relacionado y con mucho ingenio. Creo que esto último está fuera de toda duda.
    Saludos

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  33. Laura M: creo que le teníamos que dedicar una calle, una plaza o una escultura, ¿no te parece? Creo que sólo recordamos a Mateo Hernández (de quien, por cierto, no he hablado en este blog todavía) y poco del resto.
    Besos

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  34. Laura M: creo que blogger nos las ha colocado a todos sin preguntar. Las he quitado, pero me temo que los dichososo robots van a hacer de las suyas de nuevo.
    Besos

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  35. Alma: gracias por comentar esta entrada, amiga, porque sé que tienes la mano mal. Por cierto, ¿qué tal vas de esto?
    Besitos

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  36. Jose Luis de la Mata: me alegro de que descubras desde aquí un personaje nuevo e interesante.
    Un saludo

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  37. Francisco Espada: menos mal que los tiempos cambian, ¿no te parece? Aunque sea poco y últimamente parezca que caminamos hacia atrás en el tiempo...
    Saludos

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  38. Francisco Javier: por eso me ha parecido interesante descubriros este personaje y no yo, sino un experto en él como es Jose Antonio.
    Saludos

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  39. Hola Carmen:

    Me he quedado con ganas de saber más...

    Bejar tiene mucho que contar..

    Saludos

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  40. Interesante y llamativa la biografia de este bufon tan representativo, a su manera y por su tiempo fue un privilegiado.
    Te dejo un beso y aprovecho a decirte que estas divina en tu nueva imagen.

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  41. Manuel: la semana próxima seguirá el relato sobre este humorista del siglo XVI.
    Saludos

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  42. Hiperión: no te confundas que yo no he sido. El autor es Jose Antonio Sánchez Paso, como bien aparece al principio del texto.
    Saludos

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  43. Carolina: la imagen es antigua y está manipulada con photoshop, como bien puedes ver. Se me reconoce un poquillo...jejeje
    Besitos

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  44. No habia oido nada de este bufón, por lo que cuentas tu tierra guarda muchas sorpresas.

    Besos

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  45. Mª Angeles y Jose: y muchas más que quedan todavía durmiendo en los archivos entre legajos polvorientos, jejej
    Besos

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  46. Fantástica la vida de D. Francés de Zúñiga. Lo que no recuerdo es si al ser sus padres conversos hay alguna referencia a este personaje en el Museo Judío de Béjar. Si no es así, bien merecería la pena que se le recordase en ese lugar.

    Saludos!

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  47. Hacía tiempo que no regresaba al mundo de la corte y su Bufón. Vida admirable la de éstos y densa.

    Me ha encantado tu comentario.

    un abrazo.

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  48. Fue bufón o perrillo faldero??? Quizás solo un tipo listo y gracioso... estoy deseando leer algo de él... alguna de sus bufonadas... ¡Venga, dame carnaza! ja, ja... Es que tanta aristocracia me adormece... necesito despertar con gracia!! Bss...

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  49. Roberto: sí, claro que se hace referencia. ¿No te acuerdas que en uno de los expositores de arriba se exhibe un fascímil de la Crónica? Hay que comer más rabos de pasas, jijij
    Saludetes

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  50. Marcelo: suelo inspirarme en la foto que tengo delante y escribo lo primero que me viene a la cabeza. Claro que siempre intento que sea un poco diferente a eso de que qué bonita es la foto...
    Saludos

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  51. MariCari: pues a buen seguro que el deslenguado don Francesillo te hacía despertar de golpe. La Crónica está colgada en google books, para tu información. No te lo diría si no estuviese porácticamente descatalogado, claro. Pero ahí está. Búscalo y aparecerá. Ni el "Hola", querida amiga.
    Besitos

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  52. Se nota bien que lanzas lo que te dice la foto.

    gracia, un abrazo.

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  53. Sabrás que los actuales Zúñiga de Béjar descienden de D. Francésc.
    El conocido "Molino de Pichón" ha pertenecido hasta hace poco e esta familia y se cree que es donde estaba Navarredonda.

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  54. ¡Fascinante siempre el personaje del bufón; éste, además, completamente desconocido para mí! Espero con ganas la continuación y me pongo de inmediato a localizar su crónica.
    Saludos

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  55. Marcelo: o por lo menos eso intento.
    Saludos

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  56. Jero: sí, según creo Navarredonda se emplazaba precisamente en ese lugar. De hecho se ha documentado a lo largo del tiempo la existencia, como tú bien dices, de un molino en ese emplazamiento. Y desde luego el bufón tenía muy buen gusto para escoger, debido a la belleza especial del lugar, siempre verde y apacible, con un clima bondadoso.
    Un abrazo

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  57. Xibeliuss: me alegro de haberte descubierto un personaje nuevo e interesante.
    Un abrazo

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"No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo." Óscar Wilde.