18 de junio de 2021

El duque de Béjar, don Juan Manuel II, fue el introductor de la cochinilla en España

 Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez

       Diversas páginas en la red dan cuenta de la gran importancia económica que tuvo para España la cochinilla, insecto parásito del nopal empleado durante mucho tiempo en la industria textil y reemplazado luego por tintes sintéticos, cuyo cultivo ha repuntado últimamente en favor de su uso en la producción de alimentos y cosméticos libres de contaminantes. 

 

Cochinilla parasitando paletas de nopal. Iec.cat

 

       Aprendida la explotación por los españoles en los inicios de la conquista de México, su comercio fue monopolio de la corona durante los siglos XVI y XVII, ocupando el segundo lugar después del comercio de la plata (…llegaban a España barcos cargados de metales preciosos, de perlas o de cochinillas, después de viajes que habían durado de seis a dieciocho meses. Philippe Erlanger en Carlos V, 1999).

 

Indígena mexicano recogiendo cochinillas con una cola de ciervo. Travesiasdigital.com

 

         El tráfico consistía en polvo de cochinillas, es decir, el producto después de recolectado, secado y molido el insecto, y se prohibía exportar el cultivo del nopal para guardar el secreto de su origen. Así, los barcos españoles que lo transportaban a través del Atlántico se convirtieron en codiciadas presas de piratas ingleses, y durante mucho tiempo se creyó en Europa que la grana o cochinilla era fruto de un árbol.

 

Proceso para obtener polvo de cochinillas. Supercurioso.com

 

        La plantación de nopales para la obtención de cochinillas se produjo en España a principios del siglo XIX, según los manuales modernos, inicialmente en Cádiz para ser trasladada luego a Canarias (…hizo a Canarias tan próspera que todas las otras actividades comerciales fueron o descuidadas o abandonadas. Proyecto Rutas de la Cochinilla, 2012)

 

Tuneras en Lanzarote. Tinamala.com

 

       Un pasaje de la Vida ejemplar y virtudes heroicas del venerable padre Juan Antonio de Oviedo de la Compañía de Jesús, del jesuita Francisco Javier Lazcano, publicada en la imprenta de la orden en México en 1760, da cuenta de que la introducción del nopal en España con el fin de producir y explotar la cochinilla sucedió un siglo antes, y se debió a Juan Manuel de Zúñiga, XI duque de Béjar. Lo rescata el también jesuita José Antonio Alzate Ramírez en la página 153 del tomo III de la colección Gacetas de literatura de México, Puebla, 1831:   

 

Rojo mexicano, la grana cochinilla en el arte, Gran Exposición en el Palacio de Bellas Artes, Ciudad de México 2017. Nytimes.com

  

              «Un gentil hombre de cámara del Excmo. duque de Béjar (por los años 15 o 16 de este siglo -el XVIII) dio recado al P. Oviedo de parte de S.E. (su excelencia) rogándole se sirviese de pasar en persona a la casa del duque, donde necesitaba de su presencia. El P. Oviedo, extremado en la cortesía, tomó luego el manteo, y respondió con la ejecución al político mandato de aquel señor.

 

Retrato del padre Oviedo en la obra. Docplayer.es

        

        «Fue recibido con muestras de extraordinaria afabilidad, y pidiéndole perdón de la molestia que se le había ocasionado, le manifestó como habiendo concebido vehementes deseos de enriquecer a la España con el exquisito fruto de la grana, había solicitado se le remitiese de Nueva España la semilla e instrucción del cultivo de tan peregrina planta (luego el sr. Duque estaba persuadido a que la grana era fruto de un árbol), y deseaba probar en tierras que poseía y juzgaba a propósito, si se lograba con felicidad trasplantarla».

 

Recipiente con pigmento y muestras teñidas con cochinilla en la exposición Rojo mexicano. Nytimes.com

 

        Le informó que acababa de recibir la semilla acompañada de instrucciones para plantarla, «y sólo deseaba que S.R. (su reverencia), con la viva voz, explicase el método y circunstancias de su cultivo. Desenvolvió entre papeles y algodones un plátano de los que llaman guineos, formado de cera que perfectamente imitaba al natural, como lo hace con todas las frutas la habilidad de los oficiales de la Puebla».


 

Elaboración de colorante con grana cochinilla. 2000agro.com.mx 

 

         «-Vea aquí, mi padre procurador, dijo el duque, la semilla de la grana, que muy bien la conocerá. 

         Sonriose el P. Oviedo, y metiendo la uña al juguete de cera: 

        -Han engañado a V.E., le dijo, ¿no ve que el material de esta piececilla es sólo cera, y lo que representa es la fruta más común en toda aquella tierra? 

       Celebróse con zumba la burla entre los familiares del duque, y el padre Oviedo explicó a los presentes el maravilloso modo con que la naturaleza franqueaba este subido tinte en las hojas solas del que llaman los naturales nopal, …siendo el privilegiado artífice un casi imperceptible gusanillo, como se juzga que era el encendido múrice, o el caracol perdido de la finísima púrpura… »

 

Tinte de cochinilla. Oaxaca.media

 

       «Rogole encarecidamente el duque que tomara a su cargo el ministrarle a vuelta de viaje esta codiciosa planta, de lo que el padre se excusó, porque ni sus facultades, ni su profesión y ocupaciones le permitían desembarazo para complacer con satisfacción a S.E.; mas que hallándose virrey actual de Nueva España su tío el marqués de Valero, se valiese S.E. de su autoridad y poder. Quedó el duque pagado de la ingenuidad del padre Oviedo, gustoso por su deliciosa conversación, y muy edificado por su religiosa entereza».                 

 

 Baltasar de Zúñiga, marqués de Valero, virrey de México y tío del duque Juan Manuel de Zúñiga Es.wikipedia.org

 

       No precisa el relato por qué medio logró el duque de Béjar su objetivo, pero en la Sección Nobleza del Archivo Histórico Nacional, Toledo, se encuentran «los informes de los oficiales del duque sobre el modo y tiempo en que se debe recoger la grana silvestre que se cría en su condado de Belalcázar (también en Puebla de Alcocer), y los agradecimientos del rey Felipe V por el ofrecimiento de usar grana silvestre o cochinilla que se cría en sus dehesas de Gibraleón, Huelva, para teñir los uniformes de los soldados de infantería, caballería y dragones», fechados ambos documentos en 1725, nueve años después de la conversación del duque con el padre Oviedo.

 

Otras lecturas:

El “duque fabricante” don Juan Manuel II: breve biografía (3ª parte) Alberto Martín Bravo y Carmen Cascón Matas, Pinceladas de Historia Bejarana 06/04/2013

La cochinilla: su historia, su uso en Canarias y un elemento de nuestras tradiciones. Eltambor.es, revista digital de información y de noticias de la isla de la Gomera, 2017

    

10 comentarios:

  1. Curiosamente en la actualidad casi se han perdido estas plantas en Andalucía, ya que desde hace unos años están siendo atacadas por algún bichejo que acaba por secarlas e impedir su reproducción.
    Saludos.

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  2. Nunc pintó tanto un bicho tan chico.
    Saludos.

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  3. Tal vez en otra entrada habría que destacar la tradición familiar con tintes e hilados, desde la creación en 1592 de "una fábrica de tintes para el tintado de paños aprovechando las aguas del río Cuerpo de Hombre" por parte de Francisco de Zúñiga, V duque de Béjar y trasabuelo de Juan Manuel, hasta la instalación en 1669 de "una fábrica de paños" por parte de su abuela y su madre. Se trata ni más ni menos que de iniciativas precursoras de la revolución industrial. Desde Chile muy atte., JZR.

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  4. Un producto muy relacionado con la industria textil tan floreciente en Béjar y la relación familiar entre el duque y el virrey algo tendría que ver en este asunto.

    Saludos.

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  5. Como siempre ocurre, este tipo de tinte que era tan importante en ese siglo, ha sido reemplazado por otro tipo de tintes que ahora le sacan más rendimiento.

    Muy interesante documentación.

    Besos

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  6. que bonito que escribes un abrazo inmenso

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  7. Siendo tan importante la industria textil en Béjar, no me extraña que la hayan traído
    Muy interesante Carmen

    Besos

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  8. Hoy he conocido a través de tu entrada algunas cosas que no sabía de la cochinilla. Gracias.

    Un abrazo.

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"No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo." Óscar Wilde.