Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez
Don Baltasar de Zúñiga nació
en Béjar en 1658, hijo segundo del noveno duque Juan Manuel Diego
López de Zúñiga y Mendoza por lo que no sucedió en el título a su padre (lo
hizo su hermano mayor Manuel Diego López de Zúñiga y Sarmiento) y no
tuvo necesidad de anteponer el Diego López al apellido Zúñiga, según lo había
establecido expresamente la tercera duquesa de Béjar, doña Teresa de Zúñiga y
Manrique de Lara, llamándose simplemente Baltasar de Zúñiga y Guzmán (claro
que con los agregados de Sotomayor y Mendoza, como no podía ser menos)
Retrato de
Baltasar de Zúñiga y Guzmán en la Galería Bicentenario de México
Fue duque
de Arión y marqués de Valero, de Ayamonte y de Alenquer, y Grande de España y,
después de tomar parte en la Guerra
contra el Turco en Europa donde le tocó la triste tarea de repatriar el
cadáver de su hermano, el Buen Duque don Manuel, fue nombrado por Carlos II virrey de Navarra, luego de
Cerdeña y finalmente de México (1716-1722) o Nueva España
como se llamaba en la época. Dos de sus familiares, dos primos pertenecientes a las ramas colindantes de la Casa Zúñiga, habían desempeñado
anteriormente el último cargo: Álvaro Manrique de Zúñiga (1585-1590), que
se enfrentó a la Inquisición mexicana, y Gaspar de Zúñiga y Acevedo (1595-1603), a
quien se debe el nombre de la ciudad de Monterrey mexicana por su título de
conde de Monterrey en Galicia.
Retratos de
Álvaro Manrique de Zúñiga y de Gaspar de Zúñiga y Acevedo en la Galería del
Bicentenario de México (obsérvese en estos y en el anterior el escudo de la Casa Zúñiga incluido en el blasón)
En México
Baltasar de Zúñiga ordenó las finanzas e impulsó el comercio, fortificó plazas
del Pacífico y reconstruyó fuertes en La Florida contra los piratas ingleses y
la invasión de colonos franceses, protegió a los indios, arrebató a los
privados el negocio del tabaco en beneficio de la corona, colonizó el
territorio de Texas, propició la instauración de la primera Feria de Jalapa (hoy
en Guatemala)
y la aparición del primer periódico en la capital, y fue atacado por un
enajenado que quería matarlo. En su homenaje se dio a una localidad el nombre
de San Antonio de Valero (hoy El Álamo) en alusión a su
título de marqués, y a otra el de San Antonio de Béjar, en honor al título de
su padre.
Reconstrucción
del fuerte de San Antonio de Béjar en Texas, hoy EE.UU
Siendo el primer
virrey soltero de Nueva España, tuvo muchos enredos amorosos por uno de los
cuales tuvo que enfrentar un pleito con un marido engañado. El más bullado fue
su enamoramiento de una joven religiosa, Constanza
Téllez,
que no aceptó sus requerimientos, y para quien, de todos modos, mandó construir
en la capital mexicana el convento de Capuchinas de Indias Nobles o de Corpus
Christi.
Fachada actual
del ex Convento de Corpus Christi, hoy Archivo Histórico de Notarías de México,
que originalmente debió tener el blasón del virrey Baltasar de Zúñiga con el
escudo de los duques de Béjar
De vuelta en
España el rey Luis I lo nombró presidente del Consejo de Indias y durante
mucho tiempo gestionó Baltasar su matrimonio con Victoria de Saboya, hija del
rey de Cerdeña, sin resultados. Al morir soltero en Madrid en 1727, a los
sesenta y nueve años de edad, ordenó en su testamento que su corazón fuera
enviado al convento de Corpus Christi en México. En 2005 se realizó la
restauración del edificio y se encontró una urna de plata con la fecha 1727 y
la leyenda en latín Ubi enim sit
thesaurus tuus ibi et cor tuus eri (Porque donde esté tu tesoro,
allí estará también tu corazón)
Continuará
Muy interesante la vida de Baltasar de Zúñiga y muy enternecedor querer que su corazón lo llevaran al convento de Corpus Chisti.
ResponderEliminarDesconocía que en México hubiera existido la Inquisición.
Un abrazo amiga Carmen.
A los dominios españoles del globo se trasladó la Inquisición, un arma al servicio de la corona más que de la Iglesia. De hecho para poder viajar a Indias se necesitaba un estatuto de limpieza de sangre, es decir, un documento que probase la ausencia de sangre judía entre los ancestros del solicitante.
EliminarUn beso
Interesante historia en todos los sentidos, incluso en el de esos arrebatados amoríos más allá de la muerte.
ResponderEliminarUn abrazo,
O sea que el hombre, a pesar de recibir calabazas, seguía enamorado hasta las trancas de aquella religiosa del convento y quería que su corazón se quedara cerca de ella.
ResponderEliminarUn saludo.
Impresionante el ordenar mandar su corazón al convento del Corpus Chisti. Tantos amores y murió soltero.
ResponderEliminarUn abrazo Carmen
Hola Carmen:
ResponderEliminarMuy romántico dejar el corazón donde este su tesoro...
Sabía de este Virrey colonial, pero no sabía que estaba relacionado con Béjar. Él quería el comercio intercolonial que impedía la metrópolis (España). Al final tampoco lo logró
Besos
Me supongo que se enfrentaba a intereses muy poderosos, más poderosos que la influencia de todo un virrey.
EliminarUn beso
Si que le dio fuerte.Ya que lo rechazó en vida por lo menos que esa reliquia de amor no se perdiese para siempre .Así quedó a buen recaudo.
ResponderEliminarYa se suele decir que por amor se hacen las cosas más raras.
Un abrazo y seguimos esperando.
Que bonito el gesto que tuvo de dejar su corazón después de su muerte, muy emotivo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarUno de los nobles más destacados de finales del reinado de Carlos II y comienzos del de Felipe V: de Flandes a Hungría para combatir contra el Turco y calmar sus ánimos guerreros de juventud, a donde acudió en el séquito de su hermano y junto a sus primos, viendo morir de manera heroica al jefe de su Casa a las puertas de Buda. De ahí a sus primer destino de gobierno: Navarra, donde tuvo que hacer frente a la amenaza francesa durante la Guerra de los Nueve Años; posteriormente el cambio de dinastía y su destino sardo en pleno conflicto sucesorio; y finalmente a uno de los destinos más preciados y rentables de la Monarquía, el Virreinato de la Nueva España donde parece que fue famoso por sus reformas y también por sus amoríos, en especial con aquella joven religiosa a la que le construyó incluso un convento y que debió amar sobremanera al hacer mandar allí su corazón...y para acabar una jubilación tranquila como Presidente del Consejo de Indias e intentando emparentar con la realeza europea. Gran entrada.
ResponderEliminarComo te comenté a través de fbk, te agradezco mucho tu aportación y te animo a escribir un artículo para este blog en el que ahondes más sobre este personaje tan relevante.
EliminarLo de mandar el corazón a un lugar diferente al del enterramiento parece ser que era una tradición en la familia. No olvidemos que su hermano, el duque don Manuel, mandó enterrar su cuerpo en Béjar y su corazón en el monasterio de Guadalupe, en Cáceres, como bien sabes.
Un beso
La realidad supera a la fantasía. Lo del corazón impresiona. Interesantísima historia y, como siempre, muy bien narrada.
ResponderEliminarSaludos
Cotilleo: el VIII Duque de Arión (1870-1957), fué D. Joaquín Fernández de Córdova (con V) y Osma, padre de los marqueses de Cubas y de Griñón, que todos sabemos quines son. Tienen casa-palacio en Plasencia, conocida como el Palacio del marqués de Mirabel. El título pasó a un nieto.
ResponderEliminarError en el cotilleo: No era el padre de los marqueses, sino el abuelo. Aclarado.
ResponderEliminarEstá claro, Jero, que el mundo es un pañuelo.
EliminarUn beso
Vaya, se ve que el virrey no se tomaba a mal los desaires. Qué generoso, hacer construir todo un convento para la religiosa que lo había rechazado. Supongo que, además, ella sería bastante diplomática.
ResponderEliminarFeliz martes.
Bisous
Ojalá supiésemos más sobre esta historia que algunos colegas toman por leyenda.
EliminarUn beso
Es muy curioso el tema de la evisceración de los restos que siempre practicaron los reyes y nobles desde la Edad Media, restos que eran repartidos según sus deseos testamentarios y que obedecían a algún motivo personal o de culto. Del rey Carlos II de Navarra sabemos que su cuerpo está enterrado en la catedral de Pamplona, sus vísceras en Roncesvalles, y su corazón en el santuario de Santa María de Ujué por el que sentía una gran devoción. En el caso de este Zúñiga el detalle de enviar su corazón a ese convento de México es un claro ejemplo de estas últimas voluntades. Muy interesante el relato que nos transcribes.
ResponderEliminarSaludos
Como aclaraba en un comentario anterior, la práctica que comentas se produjo en el caso del marqués de Valero y en el de su hermano, el duque de Béjar. Don Manuel, muerto en el sitio de Buda (Hungría) contra los turcos, mandó enterrar su cuerpo en Béjar y su corazón en el monasterio de Guadalupe, virgen a la cual sentía profunda devoción. Don Baltasar de Zúñiga hizo lo propio: el cuerpo en Madrid y el corazón en México.
EliminarUn saludo
Una historia que esconde detrás un amor del todo platónico. Porque mandar construir un convento y después de muerto sus últimas voluntades fueran que su corazón reposara allí, no es un mero enamoramiento pasajero. Bss
ResponderEliminarHubo Tribunal de la Inquisición en México, Lima y Cartagena de Indias. El cuerpo del Buen Duque Don Manuel está enterrado en Béjar y su corazón en el Real Monasterio de Santa María de Guadalupe, Cáceres. Editorial Alfaguara publicó en 2014 la novela "Dónde estás, corazón" de la escritora mejicana Beatriz Espejo, cuya trama es el virreinato de Baltasar de Zúñiga. Atte., JZR
ResponderEliminarLa novela que citas la tengo que leer sin falta. Espero poder hacerme con ella.
EliminarSaludos
Vaya carrera la de D. Baltasar de Zúñiga.
ResponderEliminarLo de fundar el primer periódico de la capital, así como su paso por tanto lugar principal, ya nos muestra sus méritos. La crónica galante tampoco está nada mal y nos cuenta que supo vivir.
En conjunto, un gran personaje.
Gracias sra. Carmen por el dato del cuerpo de don Baltasar. Buscaba y buscaba y no lo encontraba. ¿Alguna iglesia? JZR.
ResponderEliminarEs posible que fuera en la ermita de San Isidro de Madrid, de la cual era mecenas. De todas formas este dato lo tiene que corroborar algún experto en el tema.
EliminarUn saludo
Gracias por el acercamiento. Yo también encargué la novela. Attos. slds. desde Chile, JZR.
ResponderEliminarSin duda un gran Zúñiga, como otros, pero me he quedado con esa última frase del post. Qué cosas se hacen por "amor"...
ResponderEliminarSeguí su indicación sobre la ermita y encontré que si no hay certeza de que esté allí enterrado don Baltasar como Ud. lo adelantó, la hay de que la actual estructura del santuario corresponde a la que él le dio al reedificarla en 1725. El dato, imágenes incluidas, lo ingresé de inmediato a una guía de viaje sobre el apellido que estoy elaborando para mis nietos. Por esto y otros me congratulo de haber encontrado una fuente de información tan importante como Pinceladas de Historia Bejarana. Destaco que el personaje haya nacido en Béjar y envío attos. y agradecidos saludos a Ud. y equipo desde Chile. JZR. Ps.: Los comentarios de los seguidores de la página tb. me han sido de mucha utilidad. Vale.
ResponderEliminarMuy cierto, Jorge. Según el documento de disposiciones testamentarias, de acceso público en el portal de PARES, el marqués de Valero ordenó que su cuerpo fuese enterrado en el convento de la Concepción de Madres Capuchinas de Madrid.
EliminarSaludos
Y si sorprendente es todo, que tan recientemente se haya descubierto la urna con su corazón ya pone la guinda a un relato fabuloso.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias nuevamente estimada señora Carmen. JZR.
ResponderEliminarUn buen don Juan parece que fue, y a este la religiosa le puso freno ;)
ResponderEliminarNunca he comprendido por qué disecionar su cuerpo para enterrarlas en distintos sitios.
Buen fin de semana.
Un beso.
Como siempre, un gran trabajo. Cualquier interesado sobre Béjar encontrará en ti un gran filón. Siempre excelente documentación.
Buen vino el Monterrey, de Orense, traídas las cepas precisamente por el Conde citado.
Un abrazo
· LMA · & · CR ·
Agradeceré a Ñocolebolo más datos de "las cepas del conde", La Guía de Viaje sobre el apellido Zúñiga que elaboro comprende Orense, especialmente Verin. Atte., JZR.
ResponderEliminarToda la información que tenía procedía de fuentes orales, por lo que veo, poco fiables. He buscado algo sobre las cepas y parece que fue al revés, el Conde de Monterrei las llevó a Méjico.
ResponderEliminarhttp://elpais.com/diario/2007/08/06/galicia/1186395498_850215.html
"P. Sus vinos ya se están comercializando en Estados Unidos.
R. Sin duda. Sobre todo porque defiendo la teoría de que el último conde de Monterrei fue el que llevó las cepas a Nuevo México. Los vinos californianos dependen de esta tierra, proceden de estas cepas"
http://www.cepasyvinos.com/2014/12/paseando-entre-los-vinedos-de-monterrei/
"Siguiendo el devenir histórico, se puede afirmar que los romanos introdujeron en Monterrei el cultivo de la vid, que, posteriormente y de la mano de las órdenes religiosas, se expandió por la comarca. El vino era utilizado como tributo para pagar a los monasterios y a los señores feudales. Tras diversos avatares que se tradujeron en la pérdida de importancia de la viticultura, hoy en día la apuesta por los vinos de calidad está llevando al resurgir de la comarca."
Seguro que en internet encontrarás más y mejor información.
Saludos
Gracias Ñocolebolo. Atte., JZR.
ResponderEliminar