27 de octubre de 2023

A la sombra de sus hermanos: Segundo Olleros Mansilla (1ª Parte)

Dedicado a sus descendientes Tomás,

Juan Luis y José Ignacio Olleros Izard


 Autora: Carmen Cascón Matas

Los nombres de muchas personas que han puesto su granito de arena para que Béjar prosperara aún duermen en el olvido. Reposan esperando a que un investigador dé con ellos en la lectura del proceloso mar de los legajos. Folios y folios, cientos de ellos, miles, dormitan en los anaqueles de los archivos, crujientes folios que nadie lee desde hace décadas o incluso siglos. La tarea es ímproba, pero el número de interesados por la Historia va creciendo exponencialmente: unos porque es su oficio, otros porque son curiosos, y otros, al final, porque se precian de ser sus descendientes y quieren rescatar a sus antepasados de ese marasmo de indiferencia o del desconocimiento para llevar a gala la sangre de un bejarano ilustre aunque olvidado.

Segundo Olleros Mansilla. 

Fotografía propiedad de la familia, cedida por José Ignacio Olleros

 

            Este es el caso de Segundo Olleros Mansilla, una persona de la cual no se han olvidado sus descendientes, pero cuya figura ha acabado apagada por la inmensa sombra de su hermano, el marino Tomás Olleros Mansilla, descubridor de las Islas Tawi-Tawi, considerado el último conquistador español[1]. Pero comencemos conociendo a Segundo por sus padres.

Anselmo Olleros Pérez (Béjar, 27 de marzo de 1807-Béjar, 1 de septiembre de 1866)[2] había casado en 1832 con Petra Mansilla Ramos del Manzano (Salamanca, 19 de octubre de 1814-Béjar, 29 de marzo de 1906). El linaje familiar paterno provenía de Souto (Orense), pero llevaba asentado en Béjar desde hacía tres generaciones. A nadie se le escapa que pertenecían a una familia de la burguesía con negocios industriales, los propietarios de la fábrica del Navazo desde 1812, una instalación fabril, concretamente un tinte, situada entre Béjar y Candelario. Pero no todo eran madejas y bobinas, canillas y mechas, cardados y tundidos, porque existía en ellos una tendencia por ingresar en la vida militar, ya que el abuelo de Segundo, Antonio María Olleros González, había sido comisario de los Reales Ejércitos y alférez de Béjar durante los complejos y convulsos años de la Guerra de Independencia, a la vez que seguía ampliando el tinte. Estaban acostumbrados, pues, al mando y a hacer frente a situaciones complejas de gran responsabilidad, incluso desde la política local[3], como el bisabuelo de nuestro personaje, Pedro Antonio de Olleros, el primer alcalde constitucional de Béjar siguiendo los dictados de La Pepa, nuestra primera constitución emanada de las cortes de Cádiz de 1812[4]. O el del padre de Segundo, el mencionado Anselmo Olleros Pérez, diputado a Cortes por Salamanca entre 1836 y 1837[5] durante el gobierno del independiente Agustín de Argüelles (octubre de 1836-noviembre de 1837). No hay duda de que la Guerra de Independencia catapultó a este linaje dentro de la burguesía fabril bejarana, muy probablemente porque produjeron muchos metros de paño para los uniformes de los contendientes y en su caso tiñeron muchas arrobas de lanas y miles de varas de piezas, además de conseguir los acabados más perfectos.


Imagen aérea de El Navazo de hace unos años


            El matrimonio de Anselmo y Petra fue prolífico, pues tuvieron trece hijos. Solo nos vamos a detener en cuatro de ellos, que son los que nos interesan para centrar la vida de Segundo. El primogénito y heredero de la fábrica familiar fue Ramón Olleros Mansilla (1833-1896), un nombre que, como el de Anselmo o Tomás, será habitual entre sus miembros generación tras generación. Durante su vida adulta engrandecerá el negocio y establecerá lazos de sangre con otras familias burguesas a través del matrimonio con María Gómez-Rodulfo Yagüe

 

 Ramón Olleros Mansilla

Fotografía sacada del blog Los Abdones


 Anselmo Olleros Mansilla, otro hermano

Lienzo de Félix Resurrección Hidalgo. Foto sacada de Ars Magazine


El segundo de los hijos fue Luis Olleros Mansilla (1836-1906). Hasta hace poco tiempo, se ignoraban sus circunstancias personales, pero su intensa vida política y diplomática ha sido rescatada en los últimos tiempos al calor de los ciento cincuenta años de la Revolución de 1868. Ejerció junto a Rafael Lozano como representante de la Junta Revolucionaria de Béjar en Madrid tras La Gloriosa, manteniendo entrevistas con los protagonistas del Gobierno Provisional: el general Prim, Práxedes Mateo Sagasta, Manuel Ruiz Zorrilla o el general Serrano[6]. Su buen hacer en este campo, le llevó a continuar su carrera diplomática y acabó sus días en Badajoz, ejerciendo como cónsul de Francia en España

 

 Tomás Olleros Mansilla, el Marino


El tercer descendiente del matrimonio fue el marino Tomás Olleros Mansilla (1838-1885), una figura recuperada por su sobrino nieto, el abogado bejarano Manuel Olleros González de Eiris. Poco podemos decir de su vida, pues fue tan aventurera e interesante que unas pocas líneas sabrían a poco. Recomendamos vivamente la lectura de la biografía mencionada, editada por el Centro de Estudios Bejaranos y con introducción del investigador y escritor Francisco Javier Suárez de Vega[7].

           

Continuará



[1] OLLEROS GONZÁLEZ DE EIRIS, M. Tomás Olleros y Mansilla, marino y militar bejarano (1838-1890). Contextualización histórica de Francisco Javier SUÁREZ DE VEGA. Centro de Estudios Bejaranos y Ayuntamiento de Béjar, 2021, 109 págs.

[2] Sobre él escribió MUÑOZ GARCÍA, J. «Fabricantes bejaranos ilustres. Don Anselmo Olleros Pérez». Béjar en Madrid, 1950.

[3] CASCÓN MATAS, C. «Las dificultades de los primeros alcaldes constitucionales de Béjar (1812-1813)». Béjar en Madrid, nº 4.804 (6/VII/2018), p. 4.

[4] CASCÓN MATAS, C. y AVILÉS AMAT, A. «La constitución de 1812 y Béjar». Estudios Bejaranos nº XVI. Centro de Estudios Bejaranos, 2012, pp. 39-58.

[6] CASCÓN MATAS, C. «Enarbolando la bandera de los bejaranos caídos por La Gloriosa. Olleros y Lozano, dos testigos de excepción en el Madrid de 1868». Revista de Ferias y Fiestas de Béjar, 2017, pp. 52-56.

[7] Mencionado en la nota 1.

 

7 comentarios:

  1. Gran trabajo, amiga Carmen, sobre todo por rescatar a uno más, de la lista de los grandes desconocidos, que tanto tuvieron que ver en el progreso de los pueblos, en este caso de Béjar., y que si no fuera por personas como tu, seguirían en el limbo del olvido.
    Un abrazo, y estaré pendiente de esa segunda parte.

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  2. Buen trabajo. Es bueno que personas del pueblo, tengan estas inquietudes y las generaciones de ahora, tengan estos conocimientos. Además de la historia general de la nación, se debe de conocer la historia de lo que tenemos más cercano.
    Un abrazo

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  3. Carmen, qué buen artículo y cuántas novedades que desconocía incluyes sobre esa inagotable saga de los Olleros Mansilla. Estoy deseando que aparezcan nuevas entregas. Nos has dejado en ascuas. Enhorabuena y un gran abrazo para toda la gente de Béjar

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    1. Gracias, Javier. Vamos completando un poco entre todos a la familia Olleros, también porque sus descendientes nos jalean para ello y nos dejan fotografías y ofrecen pistas. Cuántos "Hijos del olvido...".
      Un abrazo

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  4. Felicitarte por tu gran trabajo en el que nos muestras esas personas que fueron grandes en Béjar pero pasaron desapercibidos en la gran historia.

    Saludos.

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  5. Vaya familia interesante.
    La recopilación de estas vidas tienen un gran valor. No por casualidad cuando se dan circunstancias de gente tan emprendedora, las ciudades florecen y sientan bases de prosperidad.
    Te sigo...

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  6. Bien dices en tu comentario ... Cuántos hijos del olvido y olvidados con lo bueno que hicieron.
    Un abrazo.

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"No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo." Óscar Wilde.