La participación bejarana en la 1ª Feria de Muestras de Salamanca (1961) (3ª Parte y final)

Autora: Carmen Cascón Matas

Publicado: Revista de Ferias de la Cámara de Comercio e Industrias de Béjar, 2009.

El día del Partido de Béjar

             

     Aún se conserva el programa de actos del 17 de septiembre de 1961. Se inauguraba con un pasacalles interpretado por la Banda Municipal de Música de Béjar por la zona céntrica de Salamanca (Rúa, Plaza Mayor, Zamora y Torres Villarroel) a las 10.30 de la mañana. Según el Béjar en Madrid, con el tono de la época, nuestros músicos fueron acompañados por los Hombres de Musgo y cuatro candelarias portando el escudo de Béjar que pasearon por las principales calles de la capital llenos de entusiasmo y plenos de orgullo de su abolengo pañero y trabajador, penetrando así en el recinto de la feria a los acordes marciales de su música.

A las 12.00 tuvo lugar una misa en el recinto ferial y después las autoridades hicieron una visita al stand de Béjar y fueron obsequiados con un vino de honor. Finalmente a las 20.00 horas concluiría el día con una mezcla curiosa y pintoresca de actividades. Según el programa y, literalmente, la Banda Municipal de Béjar durante el desarrollo de la gran Velada pugilística interpretará partituras de su brillante repertorio y amenizará el baile popular a la terminación de la fiesta deportiva. Resumen: la Banda Municipal tocando pasodobles, mientras dos fulanos se sacudían entre los ánimos de los concurrentes. Nada más acabar la fiesta del mamporro, nuestros músicos continúan su cadencia al son del tambor y la flauta, pues eso interpreto yo por baile popular. ¿Quién da mas?

        De este día conservamos las fotografías que podemos ver aquí reproducidas. Del recorrido de la Banda por las calles no se ha hallado, al menos en el Archivo de la Cámara, ninguna muestra. Sí de la misa. Según la crónica posterior[1], el pabellón contaba con un altar en su pórtico de entrada, frente a la chimenea, para celebrar misas de campaña. A posteriori, y desde nuestra óptica actual, la ceremonia religiosa, captada en dos instantáneas, resulta un pelín esperpéntica, como el caso del cóctel explosivo de Música, Boxeo y Baile Popular. En un primer plano, el sacerdote oficia la misa con gran recogimiento al estilo preconciliar, esto es de espaldas, rodeado por un gran número de fieles, trajeados por buen paño bejarano los hombres y con pañuelo a la cabeza las mujeres, todos rodilla en tierra. Un rígido Hombre de Musgo, maza al hombro, masa negra vegetal, se inclina pesadamente, amenazante más que devoto, símbolo del pasado de la ciudad, junto a unas candelarias ataviadas con el traje típico. Al fondo, presidiendo la escena, incongruente, una botella gigante de Pepsi anuncia su bebida refrescante ajena a lo que allí acontece, irrespetuosa, representante de los nuevos tiempos, American way of life.

            El recorrido por el stand fue precedido por tres discursos: el primero pronunciado por el Presidente de la Cámara de Salamanca, Zenón Jiménez Ridruejo, el segundo por el alcalde de Béjar, Ramón Olleros Gregorio y el último por el Gobernador de Salamanca, Enrique Otero Allende. 

       Es destacable que ya entonces se intentaba vender a Béjar turísticamente, pues el alcalde no desaprovechó la oportunidad de recordar que Béjar es poco conocida por los salamantinos, a los que invito a  visitar nuestro delicioso oasis, en el que en invierno abunda la nieve y en verano pueden admirar su hermoso paisaje, su montañismo, su clima delicioso donde puede practicarse la caza y la pesca, todo lo cual hace que la estancia turística en Béjar sea un edén y muy cómoda por sus confortables hoteles. Es decir, que no comentó para nada el asunto textil (para eso se contaba con el pabellón) y reincidió mas en el turismo. ¿Vislumbraría ya los derroteros que tomaría Béjar o sólo era una posibilidad más, complementaria de la actividad productiva textil?

         Este deseo de promocionar el turismo y la ciudad se hace patente en la Feria con la distribución de folletos (se pueden ver en las manos del Gobernador Civil y del Obispo de Salamanca) y en los paneles que se colocaron en el interior del stand con lemas como Visite Béjar y se enorgullecerá de ser salmantino o Conozca su provincia y se conocerá a sí mismo[2]. Junto a ellos otros de interés fabril: las más completas instalaciones, las más modernas técnicas, las más perfectas máquinas componen el complejo textil bejarano. Visite Béjar y se sentirá orgulloso, y otros de similar tono e intención.

            Pero las imágenes valen más que mil palabras y ahí están las fotografías que hablan por sí solas y nos muestran el recorrido de las autoridades por el pabellón.

           Los periódicos se hicieron eco de la originalidad del pabellón de Béjar y del impacto que había tenido en los visitantes.

         Sin embargo, y a pesar de la buena experiencia y los ánimos surgidos a partir de esta primera feria de muestras los fabricantes no desearon repetir. Al año siguiente la Cámara de Salamanca volvió a reiterar el ofrecimiento de participar, pero se denegó por unanimidad. Quizás el elevado coste constituía obstáculo suficiente o ¿sería la falta de ganas?. El caso es que el maravilloso stand no tuvo continuidad. La chimenea de armazón de madera y piel de escayola, similar al decorado de una película de otros tiempos con un guión típico que transcurría en los intestinos de una fábrica, actores trajeados en paño bejarano junto a un Hombre de Musgo y una botella gigante de refresco, no continuó y se suspendió el rodaje al año siguiente. La lanza que nunca había echado humo por su negra boca se desmontó y no volvería a recortarse sobre el cielo de Salamanca.

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[1] HERNÁNDEZ, H. Opus cit.

[2] Archivo de la Cámara de Comercio de Béjar. Documentos relativos a la Feria de Muestras de Salamanca.