17 de septiembre de 2017

Palabras para la libertad - Héroes de la Libertad (1ª Parte)



Antonio Gutiérrez Turrión

Discurso

PUERTA DE ÁVILA  BÉJAR  2009-09-28  17,3h

Excmo. Señor alcalde de Béjar, representantes públicos, amigos todos. 

Es para mí un honor haber sido invitado a dirigiros unas palabras. Y lo es, sobre todo, por la ocasión que las acoge, por el sentido del acto que estamos celebrando.

Nos hemos reunido hoy aquí para conmemorar, creo que es la tercera vez que se realiza en este escenario, un hecho histórico para esta ciudad. Porque un hecho histórico es, sin duda, que un nutrido ramillete de ciudadanos, de manera consciente y no azarosa, dieran por su comunidad lo más valioso de ellos mismos, su propia vida.


 Grabado aparecido en La Ilustración Española sobre los sucesos revolucionarios de Béjar

Los hechos históricos deberían ser bien conocidos y no me parece esencial volver sobre ellos; pero permitidme que anote al menos que la fecha de 1868 supone para Béjar uno de los hitos más visibles y nobles de su historia. Hay fuentes diversas en las que beber y conocer los detalles de todo lo que estos hechos supusieron en el discurrir de la historia de España y de Béjar en particular. Los hay incluso directos, de alguno de los que los vivieron y los sufrieron en sus propias carnes y en sus propios sentimientos. A ellos podemos acudir, aunque se sugiere hacerlo con la serenidad que da la distancia en el tiempo y el desapasionamiento de los que quieren reflexionar sobre los hechos con serenidad y firmeza.
 
Sean cuales sean los antecedentes que justificaran el levantamiento -y existían muchos para ello, algunos absolutamente esclarecedores-, lo cierto es que Béjar se proclamó en la revolución antes de que se levantara Madrid, que los datos apuntan a que fue una acción colectiva en la que intervino buena parte de la población bejarana, incluidas muchas mujeres, que no fue hasta un día después de los enfrentamientos en Béjar cuando se produjo la revolución definitiva en Madrid, que son estos hechos los que sustentan la concesión a Béjar de los títulos de “Liberal y Heroica”, y que todo trae como consecuencia la promulgación de una nueva constitución en España que proclamaba, entre otras cosas, nada menos que el sufragio universal masculino.

 
 "Fusilamiento de Torrijos y sus compañeros en las playas de Málaga en 1831",  de Antonio Gisbert. Museo del Prado

Para Béjar, además, supone un corte en su historia particular pues pasa de depender, en casi todas sus variables de personas y bienes, de los duques para convertirse en ciudad libre y moderna y a transformar a sus vecinos de siervos (y he medido bien la palabra) en ciudadanos libres. ¡Menudo hito para la historia de Béjar! Cuando nuestros historiadores pasen sin temores de la descripción de legajos a la búsqueda de causas y consecuencias de esos hechos que se describen, nos darán un cuadro histórico para Béjar realmente sombrío y tenebroso. Solo entonces seremos conscientes de hasta qué punto nuestros antepasados estuvieron sometidos, y de qué manera, a la voluntad de la casa ducal y en qué medida sus vidas transcurrieron lejos de los parámetros elementales de la dignidad y de la libertad humanas. Algún historiador de nuestro pasado ya se atrevió a considerar toda la historia de la casa ducal como un período de esclavitud; otros muchos, de bastante menor consistencia, siguen en la adulación y en la ñoñería. El tiempo está de nuestra parte y todo lo iremos conociendo. A nadie le puede extrañar que, con esos antecedentes, Béjar se levantara apasionadamente contra los privilegios sociales y de clases.

A la cabeza de todas esas gentes figura la lista de los que entregaron su vida para que todo esto se consiguiera. Son los que conforman esta lista que se puede leer en nuestra Puerta de Ávila. Pero tras ellos, como he dicho, está casi toda una ciudad, comprometida con los mismos ideales. Mi recuerdo, por tanto, será para todos ellos, para los que hicieron la historia más visible y para los que tejieron también la intrahistoria, esa que sale menos a la luz pública pero que termina siendo la más densa y evidente.

 Placa de los caídos en los sucesos de 1868. Puerta de Ávila (Béjar). Imagen sacada de Salamancartvaldía

Nosotros llamamos a todas estas personas héroes de la libertad o mártires de la libertad. Y decimos bien, porque lo son. Lo son porque ofrecieron sus impulsos, y muchos hasta sus propias vidas, por el ideal de la libertad y todo lo que esto pudiera suponer.

Yo no tengo derecho a suplantar sus ideas acerca de lo que para ellos pudiera significar la libertad, pero creo que sí tengo derecho a imaginar en qué podían pensar cuando entregaban sus esfuerzos y sus vidas para conseguirla. Y quiero imaginarme con vosotros qué legado nos han dejado a nosotros, seres del siglo veintiuno, que también amamos la libertad. Porque los hechos históricos realmente tienen sentido si somos capaces de trasladarlos al presente, si conseguimos hacernos cargo de qué podríamos hacer nosotros ahora mismo si nos pusiéramos en su lugar, si sabemos sacar las enseñanzas oportunas y no nos conformamos con los datos fríos que solo conducen a ejercicios inútiles de memoria y a mantener en semiolvido los verdaderos significados de las cosas. Y eso ya deberíamos saber a quién beneficia siempre.

Esa revolución de 1868, llamada la Gloriosa, está tejida por levantamientos sobre todo de corte militar. Y por el camino crecen especies e intereses de todo tipo que aquí y ahora no se van a detallar. Pero en Béjar el levantamiento fue ante todo popular y afectó a la forma de pensar de casi toda la colectividad.

Será bueno recordar, por una vez y en público, que conviene no jugar con las palabras y menos engañar a los ciudadanos con sus significados. Se ha dicho -y es verdad- que esta revolución fue una revolución “liberal” y, desde entonces, y ya desde 1808, hay grupos que se arropan con esta bandera subvirtiendo los valores y acomodando los contextos históricos a sus conveniencias. De modo que, ojo con el uso de palabras como libertad, liberal, liberalismo y todas las de su familia. A esta denominación también nos apuntaríamos muchos si realmente se concretara en los ideales que tanto en 1808 como en 1868 se defendieron, actualizados, por supuesto, a los comienzos del siglo veintiuno. Un análisis más calmado y racional nos ofrece otros resultados bien distintos.

Continuará

11 comentarios:

  1. Interesante. Así pues habrá que esperar a la siguiente entrega.
    Un abrazo,

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  2. Como todo concepto abstracto es susceptible de interpretaciones diversas, no exentas de subjetividad. Hay quienes se dicen liberales y solo lo son en materia económica. Hoy pongo la tele y sale un que te habla de libertades y de derechos cuando lo que se pretende enmascarar es una ilegalidad.
    Saludos.

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  3. Dime de qué presumes y te diré de qué careces.
    Hace tiempo que los políticos dederechas se dieron cuenta de la importancia del lenguaje para ganarse adeptos. Términos como liberal o popular (que no populismo que lo usan despectivamente) consideraron que eran palabras que podían atraer a la gente a sus filas. Ahí está nuestra Esperanza Aguirre (por cierto de la que no se sabe nada desde hace mucho) gran defensora del liberalismo así como el nombre del partido gobernante, que a lo largo de su historia siempre fue "popular".

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  4. Libertad: Un concepto del que no jactamos saber usar, pero que realmente ni sabemos interpretar...Como dice Cayetano, se interpreta según quien lo usa...
    Complicado asunto.

    Besos Carmen

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  5. Un bien muy preciado es el de la vida propia, esos héroes llegaron a sscrificarlas, para lograr un futuro mejor a las generaciones venideras...tanta injusticias no se podía tolerar.

    Besos

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  6. Muy interesante, a falta de el resto de la exposición. Me pregunto qué pasa por la mente de los héroes para anteponer los ideales a la propia vida. Por otro lado, desviando el discurso hacia el momento actual, ¿qué ha sido de la heroicidad de aquellos que se mueven por ideales? Creo muy oportuno leer estos acontecimientos en este presente oscuro.

    Un abrazo.

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  7. Como bien nos dices unas pequeñas partes de la historia hacen el todo y la falta de conocimiento de esas pequeñas partes pueden deformarla.
    Decirte que en mi blog antes de la entrad de los trajes de Castilla y León puse una sobre los de Salamanca.

    Saludos.

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  8. Es que la situción en España era complicada, y la revolución vino a tratar de curar las heridas que el país tenía, la reina se fue y se convocaron Cortes Constituyentes. Ahora lo sabemos, pero sirvió de mucho menos de lo que cabría esperar: un nuevo rey, una república fallida…
    Saludos.

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  9. Realmente interesante; quedo a la espera de esa segunda parte.
    Un beso.

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  10. Perfecto el aviso para navegantes, de que utilicemos con propiedad el diccionario. Cuántas veces vemos las palabras progresismo, democracia, liberales, etc, dando título a grupos y acciones que van en dirección opuesta a su digno significado. Un saludo para ti, Carmen, y para el autor.

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  11. Muy interesante Carmen, de tu mano estamos conociendo la historia de Béjar a la perfección. Gracias.

    Besos.

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"No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo." Óscar Wilde.