No, no voy a hablar de la típica hoguera de la noche de San Juan con la que aquí, como en muchos otros lugares de España, se celebra la ancestral unión entre el hombre y el fuego purificador.
En este caso quisiera compartir con vosotros una tradición que se me presume única en España: los Arcos de San Juanito. Los niños son los protagonistas de toda la jornada de mañana, quizás un adelanto de las vacaciones.
En este caso quisiera compartir con vosotros una tradición que se me presume única en España: los Arcos de San Juanito. Los niños son los protagonistas de toda la jornada de mañana, quizás un adelanto de las vacaciones.
Desde una hora temprana, grupos de niños y padres construyen estructuras en forma de arco y la adornan con ramas, lazos, cadenetas de colores, globos y todo lo que pueda surgir de la imaginación. Bajo su abrazo sombrío, se coloca una mesa con cestitas de mimbre, panes recién hechos y figurillas del Niño Jesús o de San Juanito. Incluso hay quien se ha atrevido a construir un pequeño cercado para albergar un pequeño corderito.
Estas mesas se distribuyen por las calles de Béjar, preferentemente en lugares estratégicos, pues la función fundamental de de los grupos de niños es asaltar al transeúnte con la antigua cantinela de “Una perrita para San Juanito”, luego sustituida por “Una pesetita para San Juanito” y actualizada en “Un centimito para San Juanito”. Durante toda la mañana los críos se pasean por la ciudad, mareando a todo aquel atrevido que ose poner un pie en la calle, concentrándose sobre todo en la calle Mayor. Las perritas que sacan, sin ser una cantidad muy elevada, seguro que las invertirán en chucherías, después de dividirlas equitativamente entre los miembros del grupo.
A lo largo de la mañana, el jurado se acerca a cada uno de estos arcos para poner nota y premiar así a los más originales. Cuando los arcos son ya historia, es decir, por la tarde, en el Parque Municipal se anuncian los grupos ganadores y se reparten bicicletas, gorras, camisetas y golosinas.
Se preguntarán cuál es el origen de esta tradición. Es un misterio. Si se pregunta a los ancianos responden que ya los hacían de pequeños, pero que desconocen el motivo. Quizás surgió como por casualidad en un momento dado y se tomó como costumbre, probablemente para despedir el curso. Lo que sí está claro es que gracias a la empresa de refrescos Molina, que cumplió el año pasado 75 años de su apertura, todavía hoy subsiste esta tradición tan llamativa. Ellos son los que mantienen el espíritu año tras año, sorteando bicicletas, organizando los grupos de niños, repartiendo regalos. El año pasado los participantes llegaron a ser 400 niños. Mañana… seguro que más.
¡¡¡Y yo que nunca pude hacerlo!!! Las vacaciones por entonces, para los más pequeños, eran del 25 de junio en adelante... y cuando ya pasabas de los 10 años ya eras como muy mayor...
ResponderEliminarEn fin, que mañana habrá muchos niños, habrá que sacar el bote de los céntimos jejejejeje.
Un abrazo.
Curiosa tradición la de San Juanito. Y esos niños asaltando a los viandantes para conseguir sus propinas. Pensaba yo que era muy original y atrevido cuando de pequeño se me ocurrió pedir el aguinaldo con mi pandereta... ¡en pleno verano! Jejeje.
ResponderEliminarUn saludo.
Que bonita y curiosa tradicion...Tiene que ser muy alegre con los niños con mucha ilusion.
ResponderEliminarBesos
Hola Carmen!! Paso a saludarte y a agradecerte tus lindas y afectuosas palabras. Reconforyan mucho en estos momentos. gracias amiga.
ResponderEliminarMuy lindo el post.
Besosssssss
Madame, que encanto de tradicion!
ResponderEliminarCuanta ternura encierra. Y no la conocía, ignoraba su existencia hasta ahora mismo.
Que bueno que esta usted aquí para darnos a conocer todas estas cosas. Gracias a su labor podemos estar un poco mas seguros de que no se perderán en el olvido.
Ademas, quien querría dejar de celebrar algo tan bonito?
Feliz noche de San Juan, madame
Bisous
Que divertido era,recuerdo la tarde anterior haciendo las cadenetas, por supuesto no comociamos o al menos no disponiamos de dinero para comprar pegamento y haciamos engrudo,(sencillamente harina y agua) y papelito a papelito formabamos la cadeneta.Y despues con el dinerillo al carricoche de las chuches.Realmente lo pasabamos genial,y entonces como ahora el colorido con el que los niños llenan las calles es precioso.
ResponderEliminarBesos.
Juan Carlos: fíajte que hace poco me dí cuenta de que esta tradición era desconocida fuera de Béjar. La veía tan natural que nunca me pregunté de dónde procedía o si la había en otras partes. Todos hemos hecho arcos de pequeños y sin embargo no sabemos nada sobr eel por qué o a quién se le ocurrió semejante cosa...
ResponderEliminarPues nada, nada. O no salir a la calle o ir con la bolsa bien llena, jejej
Un abrazo también para ti
Cayetano: muy bueno lo tuyo, jajajaj Este es un aguinaldo de verano entonces... Bueno es saberlo.
ResponderEliminarUn saludo
Mª Ángeles y Jose: Béjar se llena de niños, personitas que están ausentes de las calles a esas horas durante el resto del año (excepto en verano, claro). Y lo más llamativo es que suelen ser pequeños menores de 12 años (el resto ya no quieren saber nada de Arcos).
ResponderEliminarUn saludo
Gabriela Mayorano: de nada, querida amiga. Para eso estamos, para lo bueno y lo malo, aun no siendo miembro de la pareja conyugal, jejejej
ResponderEliminarUn abrazo
La Dame Masquee: los niños no se olvidan todos los años de pedir a sus papás que les ayuden en la elaboración de estos curiosos y coloridos arcos. Seguramente porque ganan con ello unos eurines para comprarse chucherías en el kiosko de al lado.
ResponderEliminarIgualmente le deseo.
Un besito
Juana: qué recuerdos tan bonitos. Pensando en el origen de esta tradición, me da en la nariz de que fue un maestro al que se le ocurrió lo de tener a los niños entretenidos el último dia de curso y que sacaran unas perrilas en aquella época en que se pasaba tanta hambre. A ver si logro dar con ello y os lo cuento.
ResponderEliminarUn besito
Carmen una preciosa y tierna tradición la de San Juanito, seguro que los enanos se lo pasan pipa y encima se sacan unas perras para chuches...y un olé también a refrescos Molina por ayudar a mantener la tradición.
ResponderEliminarSaludos.
¡Qué bonito! Ojalá perdure muchos años más.
ResponderEliminarUn abrazo, Carmen
Hola Carmen!
ResponderEliminarMe encantan estas tradiciones, y esta en concreto con los niños, pequeños por lo que veo, me parece muy tierna. Yo también apuesto porque perduren. Carmen, genial que las des a conocer y las potencies.
Un beso
Pues te deseo que pases un divertido día de San Juanito, Carmen. Muy bonito post.
ResponderEliminarBesos,
Una tradicción completamente desconcida, qué simpático El San Juanito...
ResponderEliminarAhora mismico se huele en toda mi ciudad a humo y suenan los cohetes a lo lejos...Desde la huerta inexistente,siguen ardiendo los muebles y enseres viejos que la tradición manda quemar en la noche Sanjuanera...Ya hace mucho calor y pronto me irá al Mar Menor,seguiremos en contacto...Me llevaré mi "módem beach" y continuaré con este vicio de escribir y publicar foticos de mi tierra...
Oye, este blog huele a jazmín...
Besicos tocaya.
Esta tarde según paseaba por la calle mayor ya se veían indicios de lo que pasará mañana y como cada año,los recuerdos vuelven y una sonrisa se dibuja en mi cara.Yo vivía en San Juan y por entonces ,eramos muchos los niños que vivíamos en el barrio y nos pasábamos toda la semana anterior haciendo cadenetas pues adornábamos toda la puerta trasera de la iglesia de San Juan,nuestros padres nos ayudaban a montar el arco la noche anterior y los mas mayores se turnaban para pasar la noche vigilando,casi siempre teníamos un pequeño cordero que algún familiar traía especialmente para ese día ,las madres nos dejaban alfombras y tiestos de flores e íbamos con nuestra mejor carita de niños buenos a pedirle al párroco una talla de San Juanito que después de mucho insistir el nos la dejaba no sin antes decirnos repetidas veces lo cuidadosos que teníamos que ser con ella.A la figura nunca le paso nada y recuerdo con mucha satisfacción que mas de dos años y de tres, nos llevamos el primer premio. Gracias Carmen,por dejarme compartir mis recuerdos.Besos
ResponderEliminarQue hermosa tradición, que bonito el misterio de su origen y que alegría que se conserve . Ojalá dure mucho. Que la disfrutes,Carmen.
ResponderEliminarUn besito.
Carmen unas tomas preciosa y muy lindas palabras.
ResponderEliminarCordial Saludos de José Ramón
Un consejo, dada la situación socioeconómica actual los niños de Béjar deberían plantearse una reducción de gastos y un aumento de ingresos, es decir, hacer unos arcos un poco más modestos... y sobre todo en vez de pedir un centimito y creo que deberían dar el salto al eurito, o al menos a los 50 centimitos como primera aproximación.
ResponderEliminarGracias por tu interes por esta tradición, interes que comparto, y por ello he descubierto una celebración muy parecida en Sigüenza, aunque allí no se pide "el centimito" y es un simple concurso de altares naturales.
ResponderEliminarPues mira, cuando menos es una tradición curiosa y simpática, que seguro los niños la vivirán con ilusión. Y lo que es digno de alabar que halla personas o empresas, que aún costándole dinero, la apoyen y la mantengan viva. Que la disfruteis con salud. Un abrazo.
ResponderEliminarCuriosa tradición la de los niños de Béjar. Me recuerda -salvando las diferencias- a lo que los antiguos "quintos" y los que ahora lo són pero sin ir al servicio militar, hacen en un algún pueblo de la Canal de Navarrés que conozco, (no se si se hace en otrs lugares) recogiendo dinero para contribuir a las fiestas patronales y para disfrutarse algunas comidas y cenas. Estos chavales llevan las manos embadurnadas de azulete, y dejan huellas en alguna pared en donde la tacañería de sus dueños les cierra las puertas. Logicamente la "amenza de la mano azúl" como la podríamos llamar, convence al personal para que les suelte algo de dinerito. También ensucian la nariz de los niños que se les unen.
ResponderEliminarUn saludo (y perdón por el rollazo xDD)
gracias a Dios que no estoy por allá, no tengo ni un quinto, jajaja
ResponderEliminarEn uno de estos días voy a hablar sobre las tradiciones de San Juan de por acá, que obviamente tienen un sabor hispánico.
Que bueno que las empresas fomenten las tradiciones, lo usual es que las destruyan, jajaja
Saludos, y Feliz San Juan
Emcantadora fiesta la de San Juanito, los niños disfrutan muchísimo y los mayores también.
ResponderEliminarGracias por darnos a conocer esta tradición querida amiga, lo que aprendemos... mujer contigo.
Besazos
Carolus II: los peques se lo pasan de miedo. Tendrías que ver sus caritas de felicidad mientras se monta el arco, y piden por las calles, y de espectación en el parque antes de que Carbónicas Molina sortee los premios. La verdad es que sin el ánimo de esta empresa, siempre velando por que la tradición no se pierda, creo que hubiese caído en desuso. Y, la verdad, sería una auténtica pena.
ResponderEliminarUn saludo
Xibelius: todo parece indicar que la tradición goza de buena salud, porque ayer, por ejemplo, fueron 44 los arcos instalados por las calles, y niños unos 400. Ahora bien, hay que destacar la labor d elos padres. Ellos aprendieron a poner el arco de sus padres y ahora lo ponen para sus hijos, y estos a su vez lo seguirán poniendo cuando crezcan.
ResponderEliminarSaludos
Grandolina: ayer el más pequeñín tenía 2 añitos y era más mono. Decía, en vez de "un centimito para San Juanito", "un juanito". Y cómo no vas a aflojar la cartera si te asalta este mocito por la calle...
ResponderEliminarDesde el blog hago lo que puedo, por lo menos dar a conocer la tradición. LOs honores son del ayuntamiento, de la parroquia de San Juan y sobre todo de Carbónicas Molina. A todos ellos les damos las gracias desde aquí.
Un besito y gracias por comentar
Cabopá: qué bonita es tabién la fiesta de San Juan allí en la Manga, aunque, por mí, quitaría los cohetes, porque les tengo un pánico tremendo, jejeje
ResponderEliminarDescansa, tocaya, que te lo mereces. Y más teniendo allí esas maravilolosas playas. Eso sí, mucha crema que el sol pica.
Un besazo
Carmen: muchas gracias, lo mismo te deseo.
ResponderEliminarUn besazo
Julia: me encanta que me cuentes tus recuerdos infantiles, la forma que teníais de organizaros y demás, porque al fin y al cabo, y acuando no hay documentación, son las historias orales las que conforman la misma Historia.
ResponderEliminarSé de que escultura me hablas. Quizás es una en la que San Juanito está apoyado sobre un pie solamante, bailando en el aire. Muy bonita, por cierto. No me extraña que el párroco os dijera que tuviérais cuidado.
En los dos últimos años no se ha montado ningún arco por San Juan, quizás porque por ahí vive poca gente. Los niños se centran más en la calle Mayor, Los Praos, el Parque y la Plaza.
Un besazo
Almalaire: misterioso origen, sí, que esperemos se desvele algún día.
ResponderEliminarBesos
Jose Ramón: muchas gracias por todo.
ResponderEliminarUn saludo también para tí
Jose Luis de la Mata: sí, jajaj, sería buena idea. Pues fíjate que cada año, y a pesar de la crisis, los niños hacen mejores arcos. También es verdad que los padres están detrás colaborando, más ilusionados que los niños si cabe, jejejej
ResponderEliminarPero el plan de empresa que propones no está nada mal.
Un saludo
Pedro L. Hernández: quizás el origen de los arcos de San Juanito proceda en parte d elos altares y arcos de follaje que se alzaban a lo largo del recorrido de la calle Mayor durante las procesiones del Corpus y más antiguamente para recibir de este modo a los miembros de la Casa Ducal.
ResponderEliminarPero, ¿quién adoptó estos grandes arcos y altares a la fiesta de San Juanito y, sobre todo, a los niños y a la petición de dinero? Sigue siendo un misterio. De todas formas muchas gracias por hacer mención a la tradición de Sigüenza, pues se puede ver en ella un cierto enlace con la tradición bejarana.
Un saludo
Paco Hidalgo: creo que en Béjar no nos damos cuenta realmente de la singularidad de esta tradición, en principio única en España.
ResponderEliminarCarbónica Molina lleva décadas apoyando esta tradición, perdida cuand ellos la retomaron hace años. Así es que hay que agradecerles que la mantengan viva, como bien dices.
Un saludo
Dissortat: bueno, es que lo de pedir dinero para irse de viajes u otros fines desinteresados se da en todas partes. Pero, lo original en esto que me dices, es la cuestión de la "mano azul". Por lo que veo, es mejor soltar la mano y la bolsa,jejej
ResponderEliminarUn beso (y nada de rollo, que aquí no hay censura)
Mathías: pues aquí es un riesgo salir a la calle sin un duro o sin suelto, así que es día de reclusión...
ResponderEliminarPues nada, manos a la obra y a darnos a conocer las tradiciones de tu tierra.
Un saludo
Carmensabes: todos se lo pasan en grande en familia, siendo siempre protagonistas los críos.
ResponderEliminarUn besazo
¡Qué entrada tan bonita la que nos traes hoy! Porque, se sepa o no se sepa su origen, algo que, en cualquier caso habrá que ir solventando, ejem..., es indudable la belleza que envuelve a esta tradición bejarana, o eso me parece a mí... Me he quedado absorto con las fotos, que me han parecido, deliciosas... Y es que donde haya niños, donde haya inocencia, no exenta, de un cierto grado de picardía, aunque suene contradictorio, lo que la hace más atractiva si cabe; un poco de naturaleza, unas flores, y quien dice unas flores, unos animalillos, un cordero, por ejemplo, como no podía ser de otro modo, estando de por medio de San Juan Bautista; y un fondo lúdico-religioso, ...claro que sí, ahí me tendrás totalmente entregado a la causa...
ResponderEliminarPreciosa entrada, ya te digo...
Que tengas un muy feliz fin de semana.
Buenas tardes.
La obeja no se llamaría migueeeeeeeeeeé
ResponderEliminarjajaja
Saludos y un abrazo enorme.
Jose: es el día tradicional de los niños en Béjar. Sus caritas alegres y, avergonzadas unas, atrevidas otras, incluso pícaras, piden "un centimito para San Juanito". Los mayores responden "San Juanito no come" y los niños a su vez, a coro "pero usa calzones". Es una rutina, algo tradicional para demora rel tiempo, con los céntimos en la mano, a punto de echarlos al cesto.
ResponderEliminarTe consideraré como un entusiasta de la fiesta.
Un saludo
La sonrisa de Hiperión: todo pudiera ser...
ResponderEliminarSaludos
Creo que he comenzado la casa por el tejado, Carmen. Debiera haber leído antes esta entrada que la última.
ResponderEliminarAhora comprendo esta tradición y espero que los chavales se hayan sacado sus "céntimos" suficientes para esas chuches.
Gracias a esa empresa, la tradición continúa. Que siga así.
Saludos.
Jota Ele: preguntando el otro día a un grupo de chavales, en concreto unos 9, me aseguraron que habían obtenido alrededor de 20€ por cada uno. No está nada mal. Si a eso sumamos los regalos del sorteo y los premios por la puntuación de los arcos creo que tendrán suficiente para chuches durante un par de meses.
ResponderEliminarUn saludo
Hola Carmen, nos han gustado mucho las fotografías de tu artículo.
ResponderEliminarUn saldo de la clase de 4º de Primaria y de la profesora Adela, del colegio María Auxiladora de Béjar
Carmen, me han abroncado los chavales de 4º. Quería decir "saludo", no "saldo", que no estamos en rebajas.
ResponderEliminarRoberto: espero que las entradas osbre los Arcos de an Juanito os gusten y que muchos de tus alumnos se reconozcan en las fotos de los Arcos del año pasado o de hace dos años. Me alegraría mucho que pudieran guardar las fotos para enseñárselas a sus amigos.
ResponderEliminarUn abrazo para todos y en especial para Adela, que me consta que es seguidora de este blog desde casi sus inicios.
4º de Primaria: jajajaj, es que uno no se puede equivocar con chavales tan despiertos y detallistas...
ResponderEliminarSaludos para todos