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16 de enero de 2011

Pasado y presente de la fiesta de San Antón

Autor: Carmen Cascón Matas
Publicado: Béjar en Madrid, nº 4.584, 22/01/2010.

La festividad de San Antonio Abad o San Antón se enraíza en la historia de Béjar de tal modo que la celebramos año tras año sin saber muy bien de dónde procede. Es tradicional que después de la misa en la iglesia de Santa María se procesione al santo en carro hasta las murallas y, una vez allí, su párroco bendiga a los animales llevados por los congregados para posteriormente degustar la mantelada y el chorizo típicos de ese día. Hasta ahí podemos leer. Que no nos pregunten de dónde viene tal celebración, ni por qué se hace en Béjar. La tradición se halla inmersa en las neblinas del tiempo, perdida en los avatares de los siglos y retomada hacia los años 70 gracias a la iniciativa de Ruperto Fraile Álvarez. Ahora la fiesta popular se mantiene impulsada por el Ayuntamiento, la parroquia de Santa María y la Asociación de Vecinos del barrio de la Antigua.

Apuntemos simplemente que en esta fiesta perviven símbolos de otras épocas, momentos en que los hombres vivían atados a la tierra, obsesionados de si llovía o no para que las cosechas les bastaran si quiera para comer al día siguiente. La pobreza campaba por doquier y no eran muchos los que podían presumir de poseer un terruño propio. Hombres, mujeres y niños malvivían en pequeñas casuchas de adobe y madera al calor de bueyes, burros, ovejas, vacas y cerdos.
 

Bendición de los animales en las murallas

 

6 de junio de 2009

Historia de una iglesia desaparecida (5ª Parte y última)


Autores: Roberto Domínguez Blanca

Oscar González Hoya
Mª del Carmen Cascón Matas

Publicado: Especial Béjar en Madrid, 2007


Ultimas noticias sobre San Pedro

Veinte años después de la reducción parroquial, en 1588, se empieza a atisbar la progresivo deterioro de la fábrica del templo, teniendo en cuenta que a partir de 1568 sus rentas son distribuidas por la de Santa María, quien, controlando el caudal económico, no tenía tanto interés en el reparo y cuidado de las reducidas.

Es por ello que en 1588 se denuncia que la dicha yglesia de sant pedro tiene muy gran nesçesidad de repararse las paredes de la dicha iglesia y el portal della porque esta muy peligroso y desplomado en partes y si se cayese vería grandísimo daño a la yglesia seria menester gastar mucha mas cantidad en ello y ansi mesmo sabe que el campanario de la torre de la dicha yglesia esta muy maltratado que le falta mucha madera y ay nesçesidad que se repare y adereçe antes que se acabe de caer porque se va cayendo en partes (...).

Talla de San Pedro del retablo de Puerto de Béjar


30 de mayo de 2009

Historia de una iglesia desaparecida (4ª Parte)


Autores: Mª del Carmen Cascón Matas, Oscar González Hoya Roberto Domínguez Blanca

Publicado: Especial Béjar en Madrid, 2007


Feligresía y oposición a la reducción eclesiástica



Como es sabido, la parroquia de San Pedro a extramuros se constituyó como germen de un importante barrio de labradores, desapareciendo éste con el pavoroso incendio producido a principios del siglo XVIII. En el “Libro de reducción parroquial” aparece recogido un listado de feligreses confeccionado por los propios curas por mandato del Obispo Pedro Ponce de León y clasificados por parroquias Con la denominación “feligreses” se entendía entonces a la unidad familiar o vecino (un feligrés podía ser tanto una familia de 5 miembros como una viuda).

San Juan y las santas mujeres
Detalle de la predela del retablo de la iglesia de Santa María. Béjar

A diferencia de lo que ocurre en Santa María, con predominancia de apellidos sonoros, pues no en vano el Palacio Ducal se adscribía a su jurisdicción, o en El Salvador, donde habitaban las profesiones vinculadas a los gremios (zapateros, tundidores, cerrajeros...), en San Pedro son mayoritarios los vecinos con nombres y apellidos comunes.Nos consta que en ella radicaban dos cofradías: la de San Antón, advocación vinculada a la protección de los animales domésticos y Santa Catalina.

16 de mayo de 2009

Historia de una iglesia desaparecida (3ª Parte)


Autores: Mª del Carmen Cascón Matas
Oscar González Hoya
Roberto Domínguez Blanca

Publicado: Béjar en Madrid, especial de Navidad 2007

La estructura eclesiástica. Beneficios y rentas

En el Béjar de la Edad Moderna, como en la mayoría de poblaciones que contaban con Cabildo Eclesiástico, la estructura clerical era compleja. Con la reducción parroquial, el obispado intentará reorganizarlo, subordinando unas iglesias a otras y con ellas al clero encargado de cada templo.

Debemos tener en cuenta que antes de 1568, cada parroquia contaba con un párroco y varios beneficiados u otros clérigos, encargados del culto divino. Además, existía la figura del Arcipreste, vinculada a la de San Andrés, de jurisdicción local; un Vicario, representante del obispo en la Tierra de Béjar; sin contar con el Abad del Cabildo, un cargo de carácter electivo y con potestad jurídica sobre los miembros del Cabildo.

Relieve de San Pedro
Detalle de la predela del retablo de Santa María. Béjar


9 de mayo de 2009

Historia de una iglesia desaparecida (2ª Parte)



Autores: Roberto Domínguez Blanca, Mª del Carmen Cascón Matas y Óscar González Hoya

Publicado: Especial Béjar en Madrid. Navidad, 2007

Interior

Según el inventario recogido en el único libro de cuentas de fábrica que se conserva de la iglesia, ésta contaba en 1561 con cuatro retablos. El que debía de ser el principal era un retablo de tres órdenes, pintado y dorado, presidido por la imagen de San Pedro como pontífice. Un segundo retablo, situado en el lado de la Epístola del altar mayor (del cual desconocemos su advocación) por estas fechas se le describe como nuevo. El retablo de Santa Catherina, de tres órdenes como el principal, todo de talla, pintado y dorado, cobijaba la imagen de la santa coronada y con las ynsignias de su ystoria en la mano. Suponemos que dicho retablo se situaría en el lado del Evangelio junto a la cabecera.


Talla de San Pedro.
Iglesia del Hospital de los Venerables. Sevilla


El último retablo se ubicaba en el altar de Nuestra Señora. También consistía en un retablo de tres cuerpos, pintado y dorado, en el que destacaban dos imágenes: la de la titular en medio y la de San Antón de bulto pintado y dorado con un libro y cayada en la mano. Esta imagen suponemos que es la que se conserva hoy en la iglesia de Santiago, trasladada a ella cuando se produjo la desaparición de la de San Pedro.

27 de abril de 2009

Historia y arte de una iglesia desaparecida (1ª Parte)


Autores: Mª del Carmen Cascón MatasRoberto Domínguez Blanca
Oscar González Hoya
Publicado: Especial de Navidad del Semanario Béjar en Madrid, 2007
Autores: Robetto Domínguez Blanca, Óscar González Hoya, Carmen Cascón Matas.
Publicado: Béjar en Madrid, especial de navidad, 2007.

Introducción

El propósito de este trabajo consiste en aportar datos para un mejor conocimiento de la desaparecida iglesia de San Pedro, basándonos en tres fuentes principales: el “Libro de Reducción Parroquial”, el “Libro de Visitas de San Pedro” (fechado entre 1566 y 1568) y parte de la documentación suelta del archivo de Santa María.

La aparición de la parroquia vendría ligada al proceso de repoblación de Béjar, y más concretamente al momento de ampliación del recinto defensivo, caracterizado por emplear el núcleo parroquial como base del asentamiento de la población, formando barrios aislados dentro o fuera de la muralla, que con el tiempo se van densificando hasta que el núcleo de población forme una trama urbana homogénea.

Lienzo de muralla. Béjar.

Así Béjar contó entonces con un total de diez parroquias: Santa María y Santiago dentro del primer recinto amurallado; y El Salvador, San Gil, San Juan, Santo Domingo, San Andrés, San Nicolás, San Miguel y San Pedro ligadas a la ampliación o segundo recinto de la muralla. Algunas edificadas a extramuros (San Pedro, San Nicolás, San Miguel, San Andrés).