Autores: Roberto Domínguez Blanca, Mª del Carmen Cascón Matas y Óscar González Hoya
Publicado: Especial Béjar en Madrid. Navidad, 2007
Interior
Según el inventario recogido en el único libro de cuentas de fábrica que se conserva de la iglesia, ésta contaba en 1561 con cuatro retablos. El que debía de ser el principal era un retablo de tres órdenes, pintado y dorado, presidido por la imagen de San Pedro como pontífice. Un segundo retablo, situado en el lado de la Epístola del altar mayor (del cual desconocemos su advocación) por estas fechas se le describe como nuevo. El retablo de Santa Catherina, de tres órdenes como el principal, todo de talla, pintado y dorado, cobijaba la imagen de la santa coronada y con las ynsignias de su ystoria en la mano. Suponemos que dicho retablo se situaría en el lado del Evangelio junto a la cabecera.
Talla de San Pedro.
Iglesia del Hospital de los Venerables. Sevilla
El último retablo se ubicaba en el altar de Nuestra Señora. También consistía en un retablo de tres cuerpos, pintado y dorado, en el que destacaban dos imágenes: la de la titular en medio y la de San Antón de bulto pintado y dorado con un libro y cayada en la mano. Esta imagen suponemos que es la que se conserva hoy en la iglesia de Santiago, trasladada a ella cuando se produjo la desaparición de la de San Pedro.
En el inventario, a parte de los retablos, se describen otras esculturas: un crucificado con la Virgen y San Juan a los lados, un San Pedro con su mitra dorada portando las llaves en la mano, y otra imagen de Nuestra Señora de bulto con su corona en su altar (quizás se trate de la misma que ya hemos descrito anteriormente, pero en el inventario aparece por separado; desconocemos el motivo)
En el sagrario se custodiaban varios vasos sagrados. Entre ellos destacamos un copón de plata circular con su sobrecopa rematada en un crucifijo y con una inscripción grabada en latín: Ego sunt panis vivus, leyenda muy frecuente en los copones realizados en el s. XVI. En ese momento lo tenía en su poder el Sr. Visitador, según una nota al margen del propio inventario, que tenía la obligación de entregarlo a Santa María. También en ella acabó un arca pintada decorada con una tiara de San Pedro debajo de la cerradura.
Talla de San Antonio Abad, único testimonio escultórico de la iglesia que subsiste Actualmente se puede contemplar en la iglesia de Santiago
Una cruz de plata grande de maçoneria e ymagineria con su mançana y caño de lo mismo e su cruçifijo de plata de bulto de la una parte y de la otra san pedro puesto de pontifical. Peso el arbol doze marcos y una onça y el palo de la cruz dos marcos y una onça y el pie y el caño diezeseis marcos y dos onças. Esta es la descripción de su cruz parroquial. Se trataba de una cruz gótica, ya que el redactor del inventario nos habla de una cruz de “mazonería”, término con el que se designa a las cruces de gran riqueza inspiradas en los elementos de la arquitectura gótica de la época de los Reyes Católicos. Dicha riqueza se solía concentrar en el pie de la cruz, configurado por lo general como una especie de templete o castillete gótico, con nichos donde aparecía el apostolado. Es destacable el hecho de que hasta el palo o asta de la cruz, que generalmente es de madera, también fuera de plata. Tan llamativa pieza de orfebrería, con la reducción de San Pedro a Santa María, acabó, sin embargo, siendo la cruz principal de la parroquia de El Salvador (como se indica en el inventario). Seguramente, el motivo fuera porque por esas fechas la parroquia de Santa María estaría en este aspecto bien surtida. La cruz permaneció hasta mediados del siglo XIX en la parroquia de El Salvador, momento en que se fundiría para hacer la actual, mucho más sencilla y fácil de mantener, procedente de talleres salamantinos.
De plata también se destaca otra pequeña “cruz de gajos” con un crucifijo en su mitad. La macolla tenía forma esferoide y también era de plata, todo pesaba tres marcos y medio y media onza. La cruz de gajos es un tipo de cruz procesional de pequeño tamaño, siendo uno de los diseños más antiguos que se conocen en este tipo de piezas, con origen en Alemania y divulgado en España, seguramente, a través de los talleres burgaleses. Este diseño se basa en el carácter arboriforme de la cruz, ya que ésta, compuesta por dos travesaños cilíndricos, se cubre con tocones o brotes podados, que son los consabidos “gajos”. Pese a su rareza, alguna de esas cruces se han conservado: gran cantidad en la provincia de Burgos, y en la comarca de Béjar, podemos mencionar las de La Cabeza de Béjar y Sorihuela. Esta cruz acabó en Santa María y acabaría sustituyéndose por alguna de las actuales del siglo XVII.
Cruz procesional de gajos de La Cabeza de Béjar
Similar a ésta pudo ser la que atesoraba San Pedro
Similar a ésta pudo ser la que atesoraba San Pedro
Atesoraba también dos cálices de plata, uno de ellos dorado en parte y con seis esmaltes en el pie.
Un ynçensario de plata bueno con sus cadenas y rremates y sortixas de lo mesmo. Faltanle tres remates y unos castillejos que se echaron en la cruz (...) Por el detalle de los “castillejos” sabemos que el incensario era gótico o renacentista, ya que era típico en las piezas de este momento se guarneciera el cuerpo de humos (parte central del incensario) con media docena de cilindros, llamados castilletes, o castillejos en este caso. Los incensarios de esta época son raros de ver hoy en día porque la gran mayoría se sustituyeron en época barroca. Aún así, conservamos uno en Béjar en una colección particular. El de San Pedro acabó en la iglesia de San Juan Bautista y quizás desapareciera cuando fue desvalijada en la Guerra de Independencia.
También contaba con una gran número de ropa litúrgica y otros ornamentos: casullas, pabellones, guardapolvos, albas, estolas, amitos, manípulos, pellizas, capas, dalmáticas, frontales, manteles y alfamares.
De todo ello, sólo ha llegado hasta nosotros, la conocida imagen de San Antón.
Continuará
Que lastima que se haya perdido tanto, pero bueno, al menos algo se conserva.
ResponderEliminarLa cruz procesional es preciosa, por cierto. Y me llama la atencion eso de la cruz de maçoneria. Curioso nombre para designarlas. Suena de lo mas misterioso!
Bisoua, madame
Tu aporte a la Historia es esencial y exquisito, los elementos que pudieron desaparecer, nos obligan a querer saber más de ellos, y gracias a tí permanecen vivos aún.
ResponderEliminarEs una delicia aprender en tu rincón.
yo creo que en nuestro Béjar tendría exito una publicacion relacionada
ResponderEliminarme parece sumamente interesante
saludos¡¡
Madame Minuet: en Béjar, por desgracia, se ha perdido y se está perdiendo mucho, porque es un proceso que no se detiene, aún estando en pleno siglo XXI. Por otro lado, he de decirle que con el término "maçoneria" se designaba en la documentación de la Edad Moderna a los templetes abigarrados de decoración de las cruces procesionales góticas, un arte que ellos consideraban antiguo y zafio.
ResponderEliminarSaludos
Carmensabes: me abrumas con tus apreciaciones, muchas gracias. Opino exactamente lo mismo que tú y es un principio clásico: todo lo muerto subsiste si está en la mente de los vivos. Y creo que así es.
ResponderEliminarUn beso
Cuentosbrujos: creo que ya sabes lo que hay en nuestro Béjar. Las pocas publicaciones que hay sobre Béjar y su Historia, gracias en parte al Centro de Estudios y al Grupo Cultural San Gil, entre otros, se suele quedar en los escaparates de las librerías. Muy pocas instituciones publican, en suma. Como ves esto se publicó en el Béjar en Madrid, que es donde suelo escribir, a parte de la revista del Centro y la revista de Ferias y Fiestas.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus ánimos,
Saludos
Hola Carmen super-interesante todo lo que escribes.Felicidades.
ResponderEliminarGracias por tus visitas que son muy apreciadas.
Un gran abrazo y besos Isthar.
Hola Carmen, te dejo mis blogs por si quieres mirarlos.Besos Isthar
ResponderEliminarhttp://personajesfamososcartaastral.blogspot.com/
http://ishtarrcartaselsymbolon.blogspot.com/
http://isthar-mitologia.blogspot.com/
http://istharaurora.blogspot.com
http://isthar-poesias-senderosdelalma.blogspot.com/
Una historia muy interesante madame, como todas a la que nos tiene acostumbrados.
ResponderEliminarBesos
Debió ser una iglesia bellísima. Qué suerte que gracias a tu trabajo al menos podamos imaginarla.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo!
Una lamentable pérdida.¡Cuántas obras se arte se han destruido, o bien para "modernizarlas" o bien se han fundido para acuñar monedas, o para pagar gastos de la guerra. En fin, te diré que en el Museo de la Ciudad (del Ayuntamiento de Valencia) tenemos una cruz de gajos. La lectura de tu post y la fotografía me la ha hecho recordar. Un abrazo, querida amiga.
ResponderEliminarIsthar: muchas gracias por tus amables palabras. Me pasearé por tus blogs de vez en cuando a dejarte algún comentario.
ResponderEliminarSaludos
Isthar: muchas gracias. Los tendré en cuenta.
ResponderEliminarGema Sierra: muchas gracias. Igualmente le digo de su blog.
ResponderEliminarSaludos
Ana Trigo: al menos tuvo que tener cierto empaque, similar a las iglesias que se conservan seguramente. Pero como veremos más adelante, el programa de reducir las numerosas iglesias de Béjar a tres parroquias no le favoreció. Sobre todo por estar a extramuros.
ResponderEliminarSaludos
Isabel Romana: como ves he contado para el estudio de esta iglesia bejarana con dos amigos historiadores. Roberto es especialista en platería y dentro de poco saldrá a la luz un libro sobre esta materia dedicado a Béjar y su jurisdicción. De ahí que le hayamos dedicado un apartado a esta materia, bastante desconocida (al menos para mí)
ResponderEliminarSaludos
Hola Carmen paso a saludarte y gracias por tus gratas visitas Besos Isthar
ResponderEliminarMuy interesante lo que nos cuentas, la cruz procesional es muy bonita. Saludos
ResponderEliminarHenar: muchas gracias. Ojalá fuese ésa la cruz de San Pedro, que se hubiese conservado. Pero,... en fin, la hemos perdido, como muchas cosas de Béjar. Al menos ésta de La Cabeza ha llegado hasta nosotros.
ResponderEliminarSaludos