Autora:
Carmen Cascón Matas
Publicado:
Semanario Béjar en Madrid, 4.675 (21/X/2011)
En 1543
Toribio López fue nombrado primer obispo
de Miranda do Douro, sede episcopal declarada como tal durante el reinado
de Juan III de Portugal. Pero, un
momento, ¿qué pasó entre 1533, fecha de la muerte de doña María de Zúñiga, y
1543? Sólo habían pasado 10 años y el salto que dio nuestro clérigo le hizo
pasar de capellán de la duquesa de Béjar y Visitador del obispado de Plasencia al
episcopado de otro reino. La influencia de
la Casa de Zúñiga en la corte de Carlos V bien puede explicar este proceso.
Al igual que don Francés de Zúñiga,
Toribio López llamó la atención entre los miembros de la nobleza y la familia
real, pues no en vano él también formaba parte de un linaje nobiliario por ser
su padre sobrino de Diego López de Zúñiga, hijo del duque de Béjar Álvaro II,
como ya hemos apuntado.
Juan III de Portugal |
Durante esos 10 años le imaginamos en la corte, haciendo las funciones de capellán de la duquesa doña Teresa de Zúñiga, entregado por
completo a la misión que se le había encomendado. El misterio es poder
dilucidar el momento en que Toribio López viaja a Portugal ante su nombramiento
como confesor de la reina Catalina de
Austria, casada con el rey Juan III. ¿Tuvo algo que ver el que su madre
Violante hubiera vivido parte de su vida en aquel país al huir del Santo
Oficio? ¿Imaginamos a nuestro clérigo entre 1515 y 1533, periodo del que no
tenemos noticia alguna sobre él, en Portugal? ¿Conocería los entresijos de este
reino y su idioma y por ello fue nombrado por el emperador para acudir al lado
de su hermana como capellán? Las hipótesis que se nos abren son infinitas.
Desconocemos la fecha exacta de su partida al reino luso así como el momento en
que entra a formar parte de la corte de Catalina de Habsburgo. Fuentes lusas
afirman que entró en Portugal dentro del
séquito de la reina en 1525 [1],
pero esto no es posible, pues encontramos al candelariense por entonces entre
los miembros de la Casa Ducal de Béjar e incluso en la villa ejerciendo su
cargo de Visitador General del Obispado en 1535. No podría marcharse a Portugal
hasta después de esta fecha. Lo que sí sabemos es que el duque de Béjar don Álvaro II tuvo el gran honor de escoltar a la futura
reina de Portugal, Catalina de Austria, desde Tordesillas hasta Badajoz [2].
¿Formaría parte del cortejo Toribio López? ¿Sería éste el gran momento en que
la todavía infanta se fijó en él por sus virtudes religiosas? En todo caso uno
de los testigos sería don Francés de Zúñiga.
Catedral de Miranda do Douro |
La vinculación de Toribio López con Catalina de Habsburgo y Juan III nos obliga a conocer un poco más a
la pareja real. Los contrayentes de 1525, Juan y Catalina, eran primos hermanos
al ser ambos nietos de los Reyes Católicos, en un enlace típico del sentido
dinástico de los casamientos entre miembros de la Casa de Austria. Catalina había nacido en Torquemada
(Palencia) en 1507, último y póstumo vástago del matrimonio entre Felipe I y
Juana I, muriendo en 1578. Su infancia fue durísima, pues convivió con su madre en su encierro de Tordesillas hasta que, a la
llegada de su hermano Carlos I a España en 1517, éste decidió apartarla del
lado de doña Juana para alzarla al trono de portugués. El matrimonio se hizo efectivo por poderes en la ciudad de Salamanca en
1525, siendo escoltada hasta la línea con Portugal por el duque de Béjar
Álvaro II. Juan III de Portugal,
denominado el Piadoso por su
religiosidad (1502- 1557), potenció el expansionismo de la corona portuguesa,
fue un mecenas de las Artes e
implantó en Portugal la Compañía de Jesús y la Inquisición.
Catalina de Habsburgo |
¿Qué papel jugó Toribio López en este reino? En este
sentido es muy ilustrativa la tesis
doctoral de Luis Alexandre Rodrígues titulada “De Miranda a Braganza:
arquitectura religiosa de función parroquial en época moderna” [3].
En sus primeros capítulos el autor
portugués incide en la elevación como sede
episcopal de Miranda y, cómo no, en
el papel de Toribio López en el proceso. Parece ser que éste no fue el
único obispado de nueva creación creado al tiempo, pues Leiria y Portalegre
también se fundaron por las mismas fechas.
(Continuará)
[1] “Collecçam dos documentos, estatutos e memorias da Academia Real da
Historia Portugueza, que neste anno de 1721 se compuzerao e se imprimirao por
ordem dos seus çensores, dedicada ael Rey Nosso Senhor ordenada pelo conde de
Villamayor, secretario da mesma Academia”, impreso en Lisboa en la imprenta
de Pascoal da Sylva, 1730. Pp. 190 y 191.
[2] SÁNCHEZ PASO, J. A.: “Los judíos
de Béjar (IV). Don Francés de Zúñiga. Su vida.”. Béjar.biz. Sep. de 2007.
[3]
RODRÍGUES, Luis Alexandre:
“De Miranda a Bragança: arquitectura
religiosa da funçao paroquial na época moderna”. Facultad de Letras de la
Universidad de Oporto.
Pues vaya "regalitos" que recibieron los portugueses. Yo de ellos no lo perdonaría nunca. Por un lado la Compañía de Jesús y la Inquisición por parte de los primos- esposos. Y por el otro, el obispo de oscura procedencia y más oscuras intenciones.
ResponderEliminarUn saludo.
Estupendas las cosas que nos dejas.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Pues teniendo en cuenta esos problemillas familiares, llegar a estar vinculado con Juan III y Catalia no estaba nada mal. Muchos y grandes debían de ser sus méritos.
ResponderEliminarBuenas noches, madame
Bisous
Muy interesante la historia e influencia de este prelado, D. Toribio López. ¡Cuántos recovecos tiene la historia!
ResponderEliminarComo dicen Muy pero muy intteresante. exelente contenido .
ResponderEliminarInteresante la vida palaciega de Don Toribio López en su periplo portugués; otra cosa es lo que los portugueses opinasen de él. Feliz semana, Carmen.
ResponderEliminarMuy interesante Carmen como vas desentrañando la vida de Toribio López.
ResponderEliminarUn saludo.
Como dices las hipótesis son muchas y todo son conjeturas. No sabemos el cómo y porqué pero si los hechos que cuentas. Tu post es un tratado de historia, y no solo bejarana. Desentrañar los entresijos es cuestión de tiempo e investigación y tu eres maestra.
ResponderEliminarBss y buena semana
Evidentemente muchas han sido las cualidades, trayectoria y meritos de este obispo tan atractivo para la historia, don T. Lopez.
ResponderEliminarBesos.
Cayetano: veo que te ha caído bien este paisano nuestro... Y crees bien porque también yo aprecio en él oscuridad mas que luz.
ResponderEliminarSaludos
Hiperión: bienvenido a esta casa y gracias por tu comentario
ResponderEliminarSaludos
Dame Masquée: o grandes eran sus méritos o repleta estaba su bolsa para comprar voluntades.
ResponderEliminarBesitos
FRancisco Espada: y lo bueno que tiene la disciplina histórica es que nunca deja de estar cerrada, para gozo de los investigadores.
ResponderEliminarSaludos
Frank: muchas gracias por el ciumplido, amigo e ídem por visitar el blog y dejar el comentario.
ResponderEliminarSaludos
Paco Hidalgo: de momento eso no ha trascendido.
ResponderEliminarSaludos
Eduardo: muchas gracias.
ResponderEliminarUn saludo
Katy: siempre recurro al símil de que los historiadores somos como el grupo C.S.I. en la investigación de asesinatos. Analizamos las pruebas que tenemos milimetricamente, pero a diferencia de estos nuestros objetivos investigadores ocurrieron hace demasiados siglos.
ResponderEliminarBesitos
Carolina: besitos y gracias por tu visita
ResponderEliminarQué misterioso el paso a Portugal de don Toribio. Y siendo don Francés testigo ¿No dejo nada dicho, tan crítico y deslenguado como era? o es que su respeto al hábito le hicieron tener la boca cerrada, no fuera le entrara alguna mosca.
ResponderEliminarQuizás más adelante nos vayas desvelando este misterio. Un abrazo Carmen.
Menuda joya se encontraron los portugueses...o quizás tuvieron que tragar...
ResponderEliminarPienso que ni la corte tendría buenas palabras para él... o me equivoco??
Saludos Carmen
Sigo fielmente esta "carrera" de don Toribio en espera de conocer más sobre su ascenso a tan elevado cargo de obispo, aunque siendo confesor de una reina ya se podía dar por satisfecho. Sus virtudes tuvo que tener.
ResponderEliminarUn saludo.
Nuestro Toribio, como tú lo llamas:) tene muchas lagunas de fechas que nos vas desentrañando.
ResponderEliminarMenudo honor, el duque de Béjar escoltando a la futura reina de Portugal...anda que no presumiría luego él.
Aquí seguimos conociendo la vida y andanzas de Toribio.
Un beso.
Pd. A ver si la próxima vez que nos veamos, no es de Hola y Adios:)
Difícil resulta desentrañar los entresijos de la vida de este Toribio. Interesante el matrimonio entre la misma familia propia de todas las dinastías con los resultados, en algunos casos, ya sabidos.
ResponderEliminarUn saludo.
Desdelaterraza: esa misma duda tuve yo a la hora de hacer la biografía de este prelado misterioso y por ello consulté a Jose Antonio Sánchez Paso, especialista en la vida de don Francés. La respuesta fue negativa, lo cual es muy extraño. ¿Por qué no mencionó a don Toribio en ninguno de sus libros? Y luego resulta que le hace su testamentario... muy extraño, la verdad.
ResponderEliminarSaludos
Manuel: la verdad es que se sabe poco de este personaje y parece ser que fueron los reyes de Portugal quienes lo encumbraron a lo más alto.
ResponderEliminarSaludos
Dissortat: unas virtudes no demasiado claras, amigo. Creo que todo fue una maniobra de los reyes con el objetivo de hispanizar el reino portugués. No creo que a los lusos les cayese demasiado bien don Toribio.
ResponderEliminarSaludos
Laura M.: varios duques de Béjar tuvieron el honor de escoltar a princesas e incluso reinas. Por ejemplo, María Manuela de Portugal, princesa de Asturias, y futura primera mujer de Felipe II fue escoltada por uno de los duques, al igual que su cuarta esposa, Ana de Austria. Todo un honor, sí.
ResponderEliminarBesitos
P.D. El otro día iba colgada del móvil, como casi siempre. Espero que charlemos un poco más otro día que nos veamos
Valverde: Catalina de Habsburgo se casaba con su primo hermano, pues ella era hija de Juana la Loca y él de María de Austria (hermanas entre sí), a la vez que su cuñada Isabel de Portugal era hermana de su marido. Después su hijo primogénito casaría con una hija de su hermano Carlos y a su vez, el hijo primogénito de Carlos, el futuro Felipe II, matrimoniará con su hija María Manuela. Resultado: del matrimonio entre Felipe II y María Manuela vendrá al mundo el famoso don Carlos, de triste memoria e infausta vida.
ResponderEliminarSaludos
Gracias por tu comentario, lo de imbricado también es referido a la disposición de ciertas partes de las flores, las brácteas, por ejemplo.
ResponderEliminarPrimero lo del linaje y luego, la buena formación y dedicación religiosa. Eso de Piadoso y otros adjetivos, los ponían sin valorar según qué cosas, porque, si ser partícipe del nacimiento de la inquisición le hace a uno "Piadoso ".... . . . bueno, pienso que otro tanto ocurre ahora. Al señor Obama le condecoran y su país es participe de la caza de Bin Laden de la forma más apetecible del Oeste Americano...
un abrazo y a ver si repaso, ya no me acordaba de Don Frances.....
La verdad es que este Toribio tuvo una vida realmente movida, no tuvo tiempo de aburrirse, uno se pierde entre tanto acontecimientos.
ResponderEliminarUn beso.
genio!
ResponderEliminarMarcelo: ¡qué curioso! He utilizado esa palabra por casualidad, sin conocer que tenía un contenido botánico en sí misma.
ResponderEliminarY, claro que tienes razón. Piadoso es un adjetivo elástico y subjetivo que se aplica a personajes que pueden serlo de cara a la galería, pero que carecen de esa cualidad de puertas para dentro (o para fuera como en este caso). Porque llamar a un inquisidor piadoso es un sarcasmo.
Un abrazo
Jose Manuel: pues si te pierdes quiere decir que no lo explico demasiado bien. Tendré que onerme las pilas cuando escriba otra biografía.
ResponderEliminarSaludos
Frank: ¡gracias!
ResponderEliminarSaludos
Carmen Muy buen esta entrada, feliz semana.
ResponderEliminarSaludos de José Ramón desde Abstracción textos y Reflexión
Jose Ramón: feliz fin de semana también para ti.
ResponderEliminarUn abrazo
de nada amigo (a)
ResponderEliminarLeo y me maravillo de los acontecimientos que sabeis desentrañar y darle vida pese a los siglos que han pasado.
ResponderEliminarLeyendote, aprendo cosas para mi dificil de tener ocasión de indagar en otros sitios.
Y lo malo o lo bueno de esto, es que me vas enganchando y estoy a la espera de seguirte por la Historia.
Saludos, manolo
Manolo: eso es lo que pretendo, intentar hacer la Historia algo más llevadera, menos aburrida y más cercana, enganchar, hacer que guste y disfrutar con ello. Me alegro mucho de que te guste.
ResponderEliminarBesazos