25 de enero de 2018

El atentado de la calle del Desengaño (1843). El general Narváez y Béjar (1ª Parte)



Autora: Carmen Cascón Matas
Publicado: Semanario Béjar en Madrid, nº 4.764 (4/01/2016), p. 4.

               La calle del Desengaño de Madrid se sitúa en pleno centro de la capital de España, muy cerquita de la Gran Vía, justo detrás del edificio de Primark y de Telefónica. De tintes castizos tanto por la leyenda que le da nombre como por contar entre sus ilustres vecinos al mismísimo Francisco de Goya, se levantó aquel día 6 de noviembre de 1843 tranquila y lluviosa, un poco oscurecida por aquellos días del crudo invierno que se presagiaba. El ocaso llegó como el de otra jornada cualquiera, viendo la calle trajinar a paisanos que iban y venían ajetreados en sus quehaceres. Mas, al cabo, una vez los últimos rayos del sol mortecino comenzaron a retirarse dejando huérfanos de luz a los edificios circundantes, varias sombras parecieron reunirse sin hacerlo a los lados de la calle. Embozadas, quietas, sordas, vistiendo largos gabanes bajo los que asomaban armas de fuego, se emboscaron en los portillos, agazapándose hasta hacerse todas uno con la noche. Esperaban… a un carruaje que apareció al final de la vía. Solo ante su presencia se movieron a una las sombras y, sacando lo que parecían ser trabucos de debajo de sus capas, preparados sin que un resquicio de luz de la llama de sus mechas hubiese podido atisbarse, hicieron fuego contra la frágil cabina de madera, haciendo detener la berlina, rompiendo los cristales y haciendo fuego directamente sobre los ocupantes. Los caballos relincharon asustados y salieron con facilidad pasmosa en estampida, casi con la misma celeridad con la que las sombras se dispersaban corriendo hacia distintas direcciones, con los trabucos humeantes mirando hacia el suelo. 

18 de enero de 2018

¿Cristóbal Colón en el linaje de los Duques de Béjar?



Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez


      Pareciera probado el origen genovés del descubridor de América, pero no es así porque la polémica continúa entre quienes le asignan otra nacionalidad e incluso otra identidad. Aparte de teorías foráneas, en España se alzan al menos la catalana, la mallorquina, la andaluza, la extremeña y la gallega (Se cuestiona también la primacía de Colón en el descubrimiento y aún el nombre del continente, que provendría de la voz indígena americ, escuchada por los españoles en Nicaragua, y no del nombre del florentino naturalizado castellano Américo Vespucio) 



El retrato más antiguo de Colón (1493), por Antonio del Rincón. Cristóbal Colón en la Pintura

      La teoría gallega repuntó en 2008 con la publicación de Colón, Pontevedra, Caminha, del escritor Rodrigo Cota González que rescata el siguiente pasaje de la Crónica Burlesca del Emperador Carlos V (1525-1529), de Francés de Zúñiga, para apoyar la tesis planteada en 1898 por el historiador pontevedrés Celso García de la Riega de que Cristóbal Colón era realmente el lerense Pedro Álvarez de Sotomayor y Zúñiga:  

        Iba también con su majestad monsieur de Laxao, e contábale como don Diego de Sotomayor é el clavero de Alcántara é Rodrigo Manrique no tenían justicia para pedirle la encomienda mayor de la dicha Orden… Decíale también que don Diego de Sotomayor parecía hijo bastardo de Colón el almirante de Indias, é solicitador de la mejorada…

11 de enero de 2018

Making of de la novela "El manuscrito de fuego"



 *Reproducimos la entrevista al escritor de "El manuscrito de fuego", Luis García Jambrina, una novela que mucho tiene que ver con Béjar como vereis. El texto está escrito por el propio Jambrina en www.zendalibros.com

Luis García Jambrina nos cuenta cómo fue el proceso de escritura—en este making of que os ofrecemos— de su novela El manuscrito de fuego, que salió a la venta este martes.


La idea de escribir una novela sobre don Francés de Zúñiga, ilustre bufón del emperador Carlos V, me asaltó de repente una tarde en que paseaba por Béjar de la mano de José Antonio Sánchez Paso, el principal especialista en la vida y la obra de tan singular personaje y el más reciente editor de su famosa Crónica burlesca. Habíamos ido allí para otra cosa, pero en un momento de nuestro recorrido mi acompañante se detuvo delante de una fachada y me dijo: “En esta casa vivía don Francés cuando lo asesinaron, no muy lejos de aquí”. En ella se veía una puerta con arco de medio punto y decoración de bolas y, al parecer, se conserva también la bodega. Después me mostró la iglesia de Santa María, donde en su día lo enterraron; el palacio de los duques, en el que sirvió como criado durante algunos años; la casa con el escudo de la familia que hay en la plaza Mayor; la heredad de Navarredonda, a unos cinco kilómetros de Béjar, aguas abajo del río Cuerpo de Hombre; y otros lugares vinculados a la memoria de Francesillo. Naturalmente, yo ya había oído hablar antes de él con anterioridad e, incluso, había leído su irreverente Crónica burlesca. Pero hasta esa tarde en la que visité los mencionados lugares no sentí la llamada que me incitaba a escribir la novela.


5 de enero de 2018

En Béjar se buscan héroes

Autor: Ignacio Coll Tellechea, presidente de la Asociación 
"Béjar 68".

     La historia nos alcanza cada 28 se septiembre, aunque nos hagamos los remolones o miremos para otro lado. Ese día, en Béjar, los fantasmas de los revolucionarios que lucharon en las barricadas de la Puerta de la Villa, San Nicolás y Campopardo recorren las calles buscando entre sus paisanos alguien que les cuente cómo terminó aquella historia. La de la ciudad que amaron y defendieron enfrentándose a un enemigo que les quintuplicaba. La misma en la que Domingo Guijo tenía una taberna en la que siempre sonaba música, y en la que José Fronsky dirigía una imponente fábrica textil. Quizás busquen la farmacia de Primo Comendador y el estanco de la Plaza Mayor, y seguramente pasen por el lugar donde Víctor Gorzo y otros valientes fundieron los cañones, para terminar bajando por la calle de la Libertad siguiendo el rastro de los infelices fusilados al final del día junto al Puente Viejo. Pero no creo que lleguen a encontrar lo que buscan, y menos aún que nadie les reconozca.


 

29 de diciembre de 2017

Catálogo de publicaciones de este año que se va

 Autora: Carmen Cascón Matas

        Este año que acaba ha sido muy prolífico desde el punto de vista editorial. Varios títulos relacionados con Béjar o escritos por bejaranos se pueden encontrar fácilmente en las estanterías de los lectores, en los escaparates de las librerías o en los anaqueles de las bibliotecas. Algunos de ellos os pueden sonar porque les hemos dado publicidad en Pinceladas; otros son nuevos para vosotros. 

       No quería despedir el año sin hacer mención a ellos y compartir sus portadas. Aquí están sin orden ni concierto, pues no me he parado a meditar sobre su orden de aparición. Quizá sea lo de menos... lo de más es su contenido. 

       Por cierto, si se me olvida alguno, algo completamente posible y que entra dentro de mi caos mental, mandadme un correo electrónico o un comentario y lo introduciré para que completemos el catálogo de 2017.

Ingenio Lego, de Marcelo Matas de Álvaro y editado por la Diputación de Salamanca. Recopilación de relatos. Literatura. 

Nicomedes Martín Mateos en la Revista de España (1871-1897). Filosofía, sociedad y educación, de José Mª Hernández Díaz y edtiado por el Centro de Estudios Bejaranos. Historia, filosofía y educación.

24 de diciembre de 2017

Dos publicaciones nuevas del Centro de Estudios Bejaranos


        En cuatro días se han presentado las dos últimas publicaciones editadas por el Centro de Estudios Bejaranos. La cuarta entrega de la Colección “Don Francés de Zúñiga” se presentó en el salón de actos del Centro Integrado de Formación Profesional de Béjar el día 15 de diciembre . El Centro de Estudios aprobó en pleno de 2014 honrar a un bejarano difunto ilustre cada año por medio de una biografía que inuauguró, y de ahí el nombre de la colección, José Antonio Sánchez Paso con don Francés de Zúñiga.


Nueva publicación

         Este año el CEB había decidido homenajear al X titular del Ducado de Béjar, don Manuel de Zúñiga y Guzmán, llamado por la historiografía el Buen Duque (Béjar, 1657- Buda, 1686), único duque enterrado en Béjar, concretamente en el cementerio de San Miguel, en donde reposan sus restos desde el siglo XIX cuando su cadáver fue hallado en el convento desamortizado de monjas de la Piedad. Su biógrafo, Emiliano Zarza Sánchez, es un experto en su figura, como bien lo ha demostrado a lo largo de sus trabajos y artículos de investigación. De hecho ganó el premio “Ciudad de Béjar” de 2013 con una obra dedicada a su muerte,  La participación del X Duque de Béjar, D. Manuel de Zúñiga en el Sitio de Buda (1686), entre otras.

18 de diciembre de 2017

Sobre don Luis de Ávila y Zúñiga, marqués de Mirabel, y algo más...



Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez

La noticia de lasubasta del busto de sí mismo regalado por el emperador Carlos V a su amigo ycronista Luis de Ávila y Zúñiga, que ha dado nombre a un salón del Palacio del Marqués de Mirabel en Plasencia, merece algunas precisiones, y la primera es que don Luis no fue el primer detentor del título, sino su tío y suegro Fadrique de Zúñiga y Sotomayor, que lo recibió del mismo emperador.  




Sala Carlos V del Palacio del Marqués de Mirabel, Plasencia.  
Foto Alberto Bravo



      El título nobiliario hace referencia al actual municipio de Mirabel, 30 km al sur de Plasencia, que por haber sido señorío anterior de Francisco de Zúñiga y Manrique de Lara, hijo de Álvaro de Zúñiga y Guzmán, I duque de Béjar, y padre de don Fadrique, lleva en su escudo hasta hoy el campo de plata y la banda de sable del escudo de la Casa de Zúñiga y de los duques de Béjar.