3 de julio de 2018

El Fuero de Béjar restaurado

*En febrero de este año 2018 volvió completamente restaurado el Fuero de Béjar tras una larga intervención (ocho meses) que supuso la recuperación de 174 folios de pergamino datados en el siglo XIII. La Junta de Castilla y León inivirtió un total de 27.000 euros. Esta semana se inauguran unas Jornadas llamadas "Jueves de Fuero", organizadas por el Instituto Castellano Leonés de la Lengua, la Diputación de Salamanca, la Universidad de Salamanca y el Ayuntamiento de Béjar, en las que intervendrán diversos expertos en la materia y se inaugurará una exposición a mediados de mes.

Me gustaría recuperar esta semana, en relación a todo esto que comento, un artículo que se publicó en 2016, cuando el Fuero estaba a punto de ser enviado a los talleres de restauración porque en él se ofrecen muchos detalles, tanto de la intervención como de su importancia documental. 

Autor: Ignacio Coll Tellechea
Publicado: El Día de Salamanca, 24 de Julio de 2016. 
Título original:  El Fuero de Béjar se prepara para su restauración y tendrá una edición facsímil


     Mide 25’7 centímetros de alto por 16 de ancho. Está encuadernado en tablas de madera, probablemente con posterioridad al siglo XIV, y conserva la huella de varios clavos que le servirían de adorno. Su escritura es francesa, de la segunda mitad del siglo XIII, a línea tirada y rayado a punta seca. En total se compone de 174 folios útiles en pergamino que terminan de forma abrupta, sin las rúbricas correspondientes. 




27 de junio de 2018

Las Casas del Duque de Béjar en Sevilla, Premio Rafael Manzano de Arquitectura en 2013

Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez

A Blanca Zúñiga, arquitecto, e Isabel Zúñiga, licenciada en Arte


     Instituido en 2012, la segunda entrega del Premio de Arquitectura Clásica y Restauración de Monumentos “Rafael Manzano Martos” que otorgan la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y la Universidad de Notre Dame, Indiana, EE.UU, correspondió al proyecto presentado por los arquitectos sevillanos Luis Fernando Gómez-Stern e Ignacio Medina y Fernández de Córdoba, duque de Segorbe (1). 

Patio de la Casa de la familia Padilla.

      Desarrollado en tres décadas, el proyecto trató de la recuperación urbanística de un barrio tradicional que enfoca la rehabilitación de las casas que en él se contienen, y supuso la mayor intervención de carácter privado en el casco histórico de Sevilla, uno de los más extensos del mundo. Su magnitud es de proporciones poco habituales en España, pues abarca 4 casas señoriales de arquitectura clásica y 15 casas de arquitectura popular -que suman 36 patios- en el entorno de las iglesias de Santa María la Blanca, San Bartolomé y el palacio de Altamira, sede actual de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, y en un perímetro que afecta a ocho calles

20 de junio de 2018

El barroquismo de la procesión del Corpus de Béjar

Autora: Carmen Cascón Matas


Aunque sea a toro pasado no queremos dejar pasar el Corpus bejarano, tan conocido a nivel nacional por sus famosos hombres de musgo, sin mostraros una serie fotográfica. 



      El reportaje fotográfico, cuyo autor es Manuel Álvarez-Monteserín Izquierdo, a quien damos las gracias por su generosa aportación, viene aderezado por la transcripción de un documento de 1614 que nos transportará a una época en que el Corpus erta una manifestación religiosa, pero también civil, de la sociedad. 



13 de junio de 2018

No todos los días ocurre un milagro (cárcel de Béjar, 1481)

Autora: Carmen Cascón Matas
Publicado: Béjar en Madrid, nº 4.791 (15/12/2017), p. 4.


       Hace un par de años Alberto Bravo Martín me envió la referencia de un curioso hallazgo encontrado por casualidad, quizá consultando bibliografía para alguna de sus publicaciones por internet (es el fundador y autor de un blog dedicado al reinado de Carlos II). El documento narraba la curiosa historia de un milagro ocurrido en la prisión de Béjar por medio de la intercesión de la Virgen de la Peña de Francia (término municipal de El Cabaco, Sierra de Francia, Salamanca) en 1481 y estaba recogido en un libro escrito por el padre Alberto Colunga O.P. y editado en Salamanca en 1968[1]

 Virgen de la Peña de Francia. Siglo XVII. Autor desconocido
Colección Museo de la Historia Mexicana
Imagen sacada de aquí

7 de junio de 2018

El ajuar fotográfico de Juan Cambón

Autor: Óscar Rivadeneyra Prieto
Publicado: Béjar en Madrid, nº 4.765 (4/V/2018), p. 6.

      En el año 1869, fecha del documento al que vamos a aludir, la fotografía era aún un invento reciente, exótico y extraño. Apenas habían pasado tres décadas desde que se fijara el primer daguerrotipo en España y solo dos de la datación de la primera fotografía conservada. No fue fácil para el público la asimilación de este nuevo instrumento de reproducir imágenes, asimilándolo en un principio como una pintura hecha con medios mecánicos y mostrando recelos ante la posibilidad de exponerse frente al objetivo de las cámaras. En aquellos años 60 del siglo XIX la imagen de un fotógrafo con sus pesados materiales a cuestas debía resultar extraña si no inédita en Béjar. Nuestro protagonista, Juan Cambón[1] tiene un particular puesto de honor en nuestra historia al haber firmado las fotografías más antiguas que de la ciudad se conservan, donde se había afincado en el año 1866. Muy conocidas son algunas de ellas, especialmente la que nos muestra una imagen de la Puerta de la Villa (la misma que por aquella época de un modo algo presuntuoso se denominaba «Puerta de la Ciudad») en la histórica jornada del 28 de septiembre de 1868

Cámara de minutero. 

      Pero son escasas las oportunidades de conocer el «ajuar» de aquellos viejos fotógrafos, todo un despliegue de variados enseres y utensilios ambulantes y portátiles que le acompañaban allá donde fuera, algunos no muy diferentes de los que la fotografía posterior, incluso la actual, han usado, pero otros realmente curiosos. Gracias a los documentos notariales de la época tenemos la posibilidad de saber con qué tipos de instrumentos y accesorios trabajaba Cambón en Béjar y completar así la imagen que de él y de los fotógrafos del siglo XIX (todavía singulares personajes) solemos tener.