Autor: Jose Ignacio Díez Elcuaz
Publicado: Revista de Ferias y Fiestas de la Cámara de Comercio de Béjar, 2008
LOS “SALVAJES” DE BÉJAR
Hasta bien entrado el siglo XIX, el nombre con el que se denominaba a los hombres de musgo era el de “salvajes”. Según Majada Neila, la primera referencia a ellos es un acta municipal, “que debe ser del siglo XV, en la cual el Ayuntamiento encargaba que se hicieran los preparativos para la fiesta del Corpus Christi; ahí se decía que desde tiempo antiguo había la costumbre de que salieran los dos hombres salvajes”. En el texto del siglo XVII al que hicimos referencia anteriormente también se les llamaba “salvajes”.
Fotografía de los hombres de musgo escoltando la bandera de España
Procesión del Corpus de Béjar a principios del siglo XX
Foto extraída de Fotos antiguas de Béjar
El tema del “salvaje” es un motivo recurrente del arte y de la literatura tardo-medieval, que tiene en el siglo XV su momento de mayor difusión. Lo vemos aparecer en narraciones medievales del ciclo artúrico, desde el Iwain de Chrétien de Troyes hasta en el anónimo Sir Gawain y el Caballero Verde. El mito está también presente en novelas españolas de caballerías, como en el Palmerín de Inglaterra, o sentimentales, como en la Cárcel de Amor de Diego de San Pedro (una de las imágenes que ilustran este artículo procede de una edición de esta última obra de 1492); aunque tal vez su presencia más relevante es en El Quijote, en concreto, en el capítulo XLI, cuando se habla de la venida de Clavileño, donde se menciona “cuatro salvajes vestidos todos de verde hiedra” (ya citado por Gabriel Rodríguez Bruno en relación con los hombres de musgo).
"La mascarada de Orson y Valentín"
Ilustración anterior a Bruhegel el Viejo
Rotterdam, Museum Boijmans Van Beuningen
Su plasmación artística la vemos en el salón de los reyes de la Alhambra de Granada, en la fachada del colegio de San Gregorio de Valladolid, etc. En la provincia de Salamanca la encontramos en dos localidades (y siempre en relación con la nobleza). Una es en la capital, en un ventanal del edificio de Telefónica, resto de una antigua casona de los Solís (donde Felipe II celebró sus esponsales de boda con María Manuela de Portugal). También aparece en Alba de Tormes, en la fachada del convento de las Isabeles. Creo haber visto otra representación en un sepulcro de la villa ducal, con la particularidad de que era de sexo femenino.
El “salvaje” es un elemento que formó parte de algunas representaciones festivas. En ocasiones los nobles ordenaban a sus escuderos que se disfrazaran de salvajes o de moros. Bernal Díaz del Castillo describe una fiesta celebrada por los conquistadores españoles en Méjico en la que unos “salvajes” protagonizaban exóticas escenas en un bosque artificial; Roger Bartra se sorprende de que no fueran “indios, como parecería lógico, sino europeos peludos y armados con garrotes”.
"Salvajes" portando los escudos de los donantes
de una pintura de Durero fechada en 1499
Con respecto a su significado, el “homo sylvestris” o el salvaje medieval es generalmente un ser agresivo, amenazador y muy peludo, el polo opuesto al caballero. Viene a ser una representación simbólica de los aspectos más fieros de la naturaleza. Es, en definitiva, la antítesis del mundo civilizado, tal como se entendía a finales de la Edad Media. De la novela caballeresca, el tema pasó al teatro clásico español; pero sus valores y significados se modificaron.
Su presencia en Béjar hay que relacionarla con el patronazgo concedido a los Zúñiga (primero señores y luego duques de Béjar) sobre la procesión del Corpus. Parece acertado pensar que fueran estos nobles quienes ordenaran su presencia en la celebración religiosa, como un elemento más del numeroso cortejo procesional.
Uno de los "salvajes" que escoltan la puerta de la Catredral de Ávila
Foto extraída de aquí
Gabriel Cusac ya abordó el tema de los hombres de musgo bejaranos y cuestionó la veracidad de su participación en la reconquista de la ciudad. Pero a la vez exponía una interpretación arriesgada de la festividad (“El Corpus, juniero, esconde, tras la solemnidad de los pasos procesionales, el primitivo culto de exaltación a la naturaleza”), que fue rebatida por Miguel Rodríguez Bruno. Posteriormente, relacionó a los personajes con la figura del salvaje, idea que compartimos.
"Salvajes" en la fachada del Colegio de San Gregorio de Valladolid
El gran interés de los hombres de musgo bejaranos es que constituyen la única pervivencia en España del mito medieval. Sólo en el norte de Italia (caso del L´Uomo selvatico) pueden encontrarse paralelos de una figura que se mantiene viva en el folclore y en la tradición oral.
No deja de sorprendeme esta curiosa tradición de los hombres de musgo o salvajes, tengo que ir a verla. Es cierto que el tema del salvaje aparece en el Quijote, lo recuerdo bien. Un cordial saludo festivo, Carmen.
ResponderEliminarMadame, he disfrutado al ver mencionado hoy a mi adorado Chretien de Troyes.
ResponderEliminarQue bonito es pensar que los hombres de musgo puedan estar entroncados de algun modo con aquellos salvajes. Resulta fascinante. Un aliciente mas para ir a verlo!
Feliz fin de semana
Bisous
Curiosa tradición tanto ésta de los hombres de musgo de tu localidad como la de esos otros salvajes que mencionas, salvajes en el sentido de individuos que viven libres en plena naturaleza, sin normas sociales.
ResponderEliminarRecuerdo otros:
El pequeño salvaje , de Truffaut.
El buen salvaje, de Rousseau. Todo un mito sobre el que se han escrito miles de cosas.
Un saludo.
Carmen...
ResponderEliminarEstas tradiciones que tienen su arraigo allá por la época medieval tardía, es extraño que perduren, hay casos contados. No deja de llamarme la atención esa foto de principios de siglo. ¿parece que no hayan cambiado nada, verdad? me refiero al "disfraz" de hombre de musgo. Además, es ideal para atacar al enemigo e infiltrarse. Otra gran lección de Historia que nos brindas, esperamos la 3º parte.
Un beso
Que los hombres de musgo puedan ser una representación de los salvajes heráldicos que se usaban y usan como tenantes y en ocasiones como muebles en los escudos, es fascinante.
ResponderEliminarSaludos.
Desde este año la fiesta del Corpus con los hombres de musgo, ha sido proclamada de interés turístico nacional.
ResponderEliminar¡¡¡BIennnnnnnnnnnnnnnnnnnnn!!!!
Un beso Carmen
Desde aquí quiero expresar mi admiración hacia las numerosas personas que voluntariamente se cubren de musgo para participar en la procesión cada año.Me imagino que el recorrido debe de ser durísimo,el calor y el peso del musgo no debe de ser nada agradable.Ellos tambien colaboran para que la historia y la tradición se mantenga viva.
ResponderEliminarBesitos.
Carmen, guapa, recordaba el pasaje del Quijote donde aparece lo del salvaje, pero ayer leyendo la entrada me dieron ganas de volver a leerlo. Parece que los hombres de musgo tienen ilustres abuelos ( y nietos) por todas partes. Que lo disfrutes mucho mañana. Un Beso.
ResponderEliminarCarmen una serie de entradas de lo más interesantes, ¿entonces según estas teorías los hombres de musgo bejaranos no vendrían de la reconquista contra los árabes sino de el mecenazgo de los Zúñiga durante el Corpus Christi? la verdad es que lo de los hombres salavajes estaba muy de moda en el quinientos y el seiscientos, no hay entrada real sin bosque imginario y salvajes que pasen por ahí.
ResponderEliminarUn saludo.
Por aqui seguimos...
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Otro de los motivos por los que tengo que volver a Béjar es para lograr ver algún año su fiesta del Corpus. Lo que ocurre es que me tendría que escaquear de "procesionar" en Salamanca.
ResponderEliminarAlguna vez será.
Coincido con todos mis compañeros. Resulta fascinante la relación existente entre los hombres de musgo y los hombres salvajes.
ResponderEliminarUn saludo!
Los rincones de nuestro pais , no paran de sorprendernos con sus tradiciones.
ResponderEliminarMuy bonito reportaje y un blog muy interesante.
Besos
Fascinante tema, Carmen. Me quedo con las ganas de verlo en vivo.
ResponderEliminarSaludos
me sorprende que personas tan ilustradas como los Zuñiga hayan puesto, incluyeran "salvajes"...
ResponderEliminaraparte de eso, te has salvado del "choriceo" de la Junta andaluza, pero, he visto que en un sitio llamado wikio.es han "utilizado" tus entradas
te mando la dirección: http://www.wikio.es/espana/castilla_y_leon/salamanca/ciudades_de_salamanca/bejar
saludos
Interesantísimos estos hombres de musgo. No había oído hablar de ellos, y me parece muy sugestiva su aparición en el corpus bejarano. Felicidades por la pervivencia de esta antigua tradición. Besos.
ResponderEliminarllamarlos salvajes era una forma de denigrar las antiguas costumbres, hay que tener en cuenta que en la Edad Media no estaban tan olvidados los ritos paganos como pueda parecer. Lo curioso es que gracias a esta "denigración" sus figuras no se han perdido en nuestros días.
ResponderEliminar¡Todo tiene un por qué! La vez que visité Béjar me llamó mucho la atención la tradición del hombre de musgo (que no pude disfrutar pero que conocí gracias a la estatua-jardín que tenéis allí). Es estupendo saber qué hay detrás de ella y ¡más todavía cuando comprendo el hirsutismo de algunas de las figuras del colegio de San Gregorio en Valladolid!
ResponderEliminarEstupenda entrada.
Saludos.
Paco Hidalgo: pues ya sabes que para el año que viene tienes las puertas abiertas de Béjar y los salvajes a tu disposición, jjeje.
ResponderEliminarUn saludo
Madame Minuet: la mayoría de los bejaranos relacionan a los hombres d emusgo con leyendas de la Reconquista, al igual qu elos hizo en su momento el archivero de los duques de Béjar. Sin embargo, hay una simbología más profunda y en modo alguna ligada con la Edad Media, sino con la Moderna como bien nos ha explicado Jose Ignacio con este artículo. Creo que esas leyendas poco a poco irán acompañadas de esta otra aclaración heráldica de proyección general.
ResponderEliminarUn besito
Cayetano: en efecto. La figura del savaje siempre ha sido utilizada en la teoría política y social como modelo de hombre libre, fuera de toda influencia estatal. Decir salvaje era recurrir a una figura inserta en un mundo natural, puro y virgen, adecuado para el estudio y la comparación entre el estado moderno y el primitivo.
ResponderEliminarSin embargo el hombre de musgo de Béjar tenía una simbología más, digamos, política, pues, a la vez que salvaje era escolta, protector de la ciudad y protector en extensión de la Casa Ducal. En la actualidad aún custodian a la bandera nacional en la procesión.
Un saludo
Félix Casanova: el traje de hombre de musgo está compuesto por placas conservadas año tras año, pues ya sabes que está prohibido cogerlo en el campo por cuestiones ecológicas. Se van atando desde la piernas hasta la cabeza con cuerdas y la maza se sujeta de la misma forma al brazo. Debajo las personas voluntarias que se prestan a llevar este "peliagudo" traje suelen llevar un mono de trabajo. Esta vestimenta se ha mantenido a lo largo del tiempo, como bien dices.
ResponderEliminarUn saludo
Dissortat: pues es la explicación a esta maravillosa historia que alguien ligó en su moemento, en el siglo XVII, a la Reconquista. Pero ya ves que la explicación hay que buscarla en la heráldica y en la Edad Moderna con cierta ligazón a la Casa Ducal. El Hombre de Musgo vendría a ser el protector de la ciudad, de su escudo y de la Casa Ducal.
ResponderEliminarUn saludo
Marina: me he alegrado mucvhísimo de que así sea y por mi parte que no quede. Por eso he pedido esta colaboración a Jose Ignacio para que todos pongamos un granito de arena en expandir la leyenda y la tradición a este mundo virtual de internet.
ResponderEliminarUn besazo Marinilla
Juana María: fíjate ayer con el calor que hacía, llevar esos trajes sobre el mono de trabajo. Por lo menos yo no prestaría a ello. Creo que no aguantaría.
ResponderEliminarFelicitaciones para ellos y todos los organizadores de la fiesta.
Un besazo
Almalaire: los hombres de musgo son herederos del pasado ducal de Béjar. Algo así como unos personajes salidos de las leyendas, de os libros de Tolkien, de los libros de caballerías. Quizás estarían en los sueños del Quijote. Como ves Béjar tiene que ver mucho con Cervantes y el Quijote. No en vano la primera parte está dedicada al duque de Béjar.
ResponderEliminarUn besito y gracias
Carlos II: no hay pruebas evidentes de que durante la Reconquista soldados cristianos entraran de esta guisa disfrazados a la ciuda. Luego, ¿cómo nos lo podemos explicar? Pues sin duda relacionándolos con la Casa Ducal y el patronazgo que ésta ejerció sobre la procesión del Corpus Christi bejarano. No eran las únicas figuras heráldicas que salían en la procesión. Por ejemplo, procesionaban los santos patronos de cada gremio, gigante sy cabezudos, tarascas, el alguacil a caballo con la espada desnuda, etc. El hombre de musgo es la única figura que ha logrado sobrevivir al maremagnum de los siglos XIX y XX y todo porque los bejaranos les hicieron suyos, el protector de Béjar. De hecho durante la procesión escoltan a la bandera de España.
ResponderEliminarDe todos modos te recomiendo el libro de Alejandro López Álvarez "Ideología, control social y conflicto en el Antiguo Régimen: El derecho de patronato de la Casa ducal sobre la procesión del Corpus Christi de Béjar".
Un saludo
La sonrisa de Hiperión: bienvenido y un saludo
ResponderEliminarClaudia Ortiz de Urbina: pues un año tienes que venir a verlo. Merece la pena de verdad. Tendrán que disculparte en Salamanca.
ResponderEliminarUn abrazo
Pablo D: leyenda y tradición; realidad y ficción, todo se mezcla en la procesión del Corpus.
ResponderEliminarUn saludo
Mª Angeles y Jose: seé que sois admiradores de muchos fotoblogs bejaranos, así que creo habreis visto fotos de los hombres de musgo en otros blogs.
ResponderEliminarMuchas gracias.
Un saludo para los dos
Xibelius: pues todos los años se pone en marcha la leyenda y la simbología heráldica d elos ho,bres de musgo, los resortes religiosos y civiles para que la Historia recorra las calles de Béjar.
ResponderEliminarAnímate para el año que viene.
Un saludo
Mathías: esto del pirateo es un sinvivir. Tendré que llevar a cabo las medidas aconsejadas por madame Minuet para que no pirateeen el feed.
ResponderEliminarLa Casa de los Zúñiga implató el hombre de musgo, probablemente, como un símbolo de protección de sus señoríos y de su linaje, de su ciudad y sus súbditos. De todos modos, como habrás podido leer, era una figura común a recibimientos reales, presente en fachadas, arcos triunfales efímeros y escudos nobiliarios.
Un saludo
Isabel Romana: las gracias hay que dárselas a los bejaranos que desde la edad Moderna han sufrido este traje que debe pesar mil demonios y ser incomodísimo. A ellos y a los que mantuvieron la tradición durante el siglo XIX, pues parte de las tradicones de la Edad Moderna desaparecieron con la caída de la Casa Ducal.
ResponderEliminarUn saludo
Las reinas del Garito: pues ya teneis otro motivo para venir por aquí en estas fechas. La verdad es que cuando uno visita una ciudad nunca la puede conocer del todo y eso es lo más hermoso, porque te invita a volver con cualquier excusa.
ResponderEliminarUn saludo y gracias por comentar
Jose lUis: esa es otra de las hipótesis que se puede barajar para explicar el surgimiento de los hombres de musgo: la naturaleza desvordante que rodea Béjar, su magia y su poder de atracción entre las gentes creyentes en brujas, enanos y seres fantásticos. Mezcla heráldica, salvaje, naturaleza, leyenda y religión y tendrás el cóctel del Corpus y el Hombre de Musgo.
ResponderEliminarUn saludo
La cuestión es saber si la Marcha Real sonó o no sonó este año en Béjar con motivo de la celebración del Corpus Christi...; es más, de ser afirmativa la respuesta: ¿quiénes la interpretaron? Jejeje... Broma...
ResponderEliminarMuy interesante todo lo que nos has contado a cuenta de los hombres de musgo, de su origen, de la relación con los salvajes y su presencia en la literatura o la heraldíca... Bonito, diría, incluso y, a pesar de de todo lo que en principio se pudiera alegar en contra, una tradición muy a tono con los tiempos..., opino humildemente.
En fin, una gozada pasar por aquí. Enhorabuena, por cierto, por tu nuevo premio.
Que tengas una muy feliz velada.
Buenas noches.
Jose: muchas gracias.
ResponderEliminarPues si sonó el himno, pero de la mano de la Banda Municipal de Música, como siempre lo hace.
Un saludo