Autor: Raúl Vicente Baz, Técnico de la exposición "Ieronimus".
Publicado: Béjar en Madrid, nº 4.637, 28/01/2011.
Como un “soto de torres” definió Unamuno a Salamanca; torres en el horizonte, aguijoneando el cielo salmantino. Y de entre todas ellas, las torres de la Catedral de Salamanca, situadas a los pies de la Catedral Vieja. Habitadas durante siglos por familias de campaneros y otros dependientes al servicio de la catedral, cerraron sus estancias hacia los años setenta del siglo XX, una vez se electrificaron las campanas. Desde entonces estos significativos espacios permanecieron ajenos a los procesos de restauración de las Catedrales de Salamanca, hasta que en 1998 se iniciaron, en su primera fase, las obras de rehabilitación de los interiores de las Torres Medievales de la Catedral de Salamanca, dentro de las directrices del Plan Director. La restauración se prolongó durante tres años y fue financiada con fondos europeos, a través de la Junta de Castilla y León. En el último trimestre de 2001, estos espacios interiores habían recuperado todo su esplendor y se encontraban en disposición de abrir sus puertas al público. En esas mismas fechas comenzaron las conversaciones entre el Cabildo Catedralicio y el Ayuntamiento de Salamanca para la redacción de un proyecto viable para la apertura al público de las Torres Medievales de la Catedral de Salamanca. Entre las acciones esenciales del Plan de Excelencia Turística de Salamanca, sustentado por el Ayuntamiento y otras instituciones, se contemplaba la apertura de espacios patrimoniales tradicionalmente cerrados al público, y éste era nuestro caso. Aquellas primeras conversaciones se concretaron en la firma de un convenio de colaboración entre el Cabildo Catedralicio y el Ayuntamiento de Salamanca; solo el buen entendimiento institucional, plasmado sobre el papel en ese convenio, hizo posible la apertura de las Torres Medievales de la Catedral.
Torre del Gallo a la derecha (catedral Vieja) y
cimborrio a la izquierda (catedral Nueva)
En marzo de 2002 se abrían al público estos espacios restaurados bajo el título de “Ieronimus”, nombre latino de Jerónimo de Perigueaux, Obispo de Salamanca en 1102. A él se le encargó la construcción de la Iglesia de Santa María de la Sede, hoy conocida como Catedral Vieja, iniciando así un largo camino que ha llevado a Salamanca a ser una ciudad singular por poseer dos catedrales.
Desde entonces, “Ieronimus” constituye uno de los emblemas más importantes de nuestra ciudad y se ha convertido en uno de los referentes más significativos de la relación entre patrimonio y turismo en Salamanca y España.
El palacio de Anaya visto desde los tejados de la catedral
La visita a las Torres Medievales de la Catedral de Salamanca, bajo el título sugerente de “Ieronimus”, permite subir por las escaleras abovedadas que enlazan las estancias interiores, recorrer la Sala de la Mazmorra, la Estancia del Carcelero –conocemos por las fuentes documentales que la Torre Mocha hizo las veces de cárcel en época medieval–, la Sala del Alcaide –desde la que obtenemos una vista privilegiada del interior de la Catedral Vieja–, la Sala de la Torre Mocha o la Sala de la Bóveda –en el interior de la Torre de las Campanas–, donde se conservan las cicatrices de las grietas que sufrió la torre, vestigios de los avatares que marcaron la fisonomía de estos espacios. Estas estancias interiores acogen una exposición con fondos documentales y bibliográficos muy valiosos, procedentes del Archivo y Biblioteca de la Catedral de Salamanca, que ayudan a comprender el proceso constructivo de ambas catedrales. Asomarse a estos espacios, permite además salir al exterior y recorrer los tejados de las catedrales y terrazas que nos proporcionan una visión inigualable del conjunto catedralicio y de la Salamanca monumental y artística, no en vano declarada Ciudad Patrimonio de la Humanidad, hace más de veinte años.
El claustro del edificio de la Universidad
No queda, por tanto, más que animar a los lectores a visitar Salamanca y acercarse a conocer “Ieronimus”; más de un millón de visitantes avalan su permanencia como una de las visitas más singulares y creativas de Salamanca.
Datos prácticos:
Ieronimus. Torres medievales de la Catedral de Salamanca
S. I. B. Catedral de Salamanca
C/ Cardenal Pla y Deniel s/n. 37008. Salamanca
Tfno.: 923 28 11 23 y 619 08 18 43. Fax: 923 28 10 45
E-mail: ieronimus@catedralsalamanca.org
Página web: www.ieronimus.com
Nave central de la Catedral Vieja desde el triforio
Horario de visitas:
De 1 de enero a 28 de febrero: de 10:00 a 18:00 horas
Todos los días. Se permite la visita hasta las 17:15 h.
De 1 de marzo a 31 de diciembre: de 10:00 a 20:00 horas
Todos los días. Se permite la visita hasta las 19:15 h.
Visitas guiadas a la exposición para grupos de más de 20 personas.
Precio individual: 3,75 €.
Precio de grupo: 3,25 €.
Creo Carmen que seré el primero en comentar tu excelente entrada.
ResponderEliminarHe estado en las dos catedrales de Salamanca. No se cual me gusta más.
Hay una torre mocha en mi pueblo también. Construida por los Árabes.
Saludos
Hola Carmen, estupendo como siempre. He ido muchas veces a Salamanca porque tengo amigos allí. Es uan bellisima ciudad en todos lo sentidos. Ademas de las catedrales, su Universidad y la Plaza Mayor son imperdibles.
ResponderEliminarMe ha enriquecido tu post con esta explicación maravillosa:)
Un beso
Arbotantes, y Bòvedas de crucerìa.
ResponderEliminarQue belleza.
Un abrazo.
Madame, conozco ambas catedrales, qué lujo para una ciudad. Pero siempre se encuentra un buen motivo para volver y visitar a "ieronimus", verdad? Son cosas de las que una nunca cansaría.
ResponderEliminarBuenas noches, madame
Bisous
Y yo con ganas de ir, y sin tiempo para escaparme. Es una parte de España que tengo dejada, y que espero ir a la menor oportunidad. Siempre me ha llamado la atención. De hecho, hoy mis padres pasaban por Salamanca, y creo que mañana iban a tu tierra, Bejar. (Ya les dije lo que tenían que visitar, XD)
ResponderEliminarHe hecho el recorrido hace dos o tres años y lo he recomendado a todos los que han ido a Salamanca, me parece una idea genial y las vistas de las dos catedrales desde las alturas es inolvidable y no menos salir al exterior comtemplar todo el entorno desde esas alturas.
ResponderEliminarUn saludo.
Maravillosa panorámica. La verdad es que Salamanca es una joya arquitectónica de España...y no digamos de su Universidad, su historia, Unamuno...en fin una entrada genial para disfrutar.
ResponderEliminarBesos y gracias.
Carmendy
Qué belleza querida Carmen, Salamanca y sus catedrales son maravillosas, para deleitarse durante horas y volver siempre para admirar tanto arte con nuevos ojos.
ResponderEliminarHoy nos traes nuevas interpretaciones y conocimientos y cuando regrese todo tendrá todavía más encanto.
Gracias por aportarnos tanta luz en tus entradas.
Conozco las dos catedrales y subí y paseé por las terrazas y en el interior por el triforio. No sé si recordaras que en el artículo que publiqué sobre Salamanca puse una fotografía de la la estupenda vista que se tiene desde aquellas terrazas. Un saludo.
ResponderEliminarConozco las catedrales pero no la exposición que tiene una pinta estupenda aunque me he llevado un disgusto con la web porque me la imaginaba como una visita virtual o algo así...nada habrá que ir personalmente. Un beso, Carmen
ResponderEliminarDe Salamanca sólo cabe decir que es una ciudad IMPRESIONANTE e IMPRESCINDIBLE cultural y ambientalmente. Para los enamorados de la historia y del arte debe ser un destino que no debe dejar de visitarse para aquel que se encuentre de visita en España, y en particular en Castilla y León.
ResponderEliminarÁnimo también a todos a visitar la ciudad de la calavera y la rana, del botón charro....y claro está, de Ieronimux.
Un beso.
No estuve muchas veces en Salamanca, pero me enamoré de ella en la primera visita y siempre sigo esperando la oportunidad de volver.
ResponderEliminarHace dos años, cuando estuve en Salamanca una semana, pude subir a las torres de la catedral y dar ese espectacular paseo: increíbles las perspectivas de la ciudad desde ahí arriba. Por cierto, me encanta la definición de Unamuno: soto de torres, es sonora si. Un abrazo, Carmen.
ResponderEliminarMe lo apunto! Salamanca es una de las ciudades que, por diversas circunstancias, no he podido disfrutar tanto como merecen. Espero solucionarlo cuanto antes.
ResponderEliminarSaludos
Salamanca es tan especial que de vez en cuando me doy una vueltita sin moverme de mi silla, solo para mis ojos... ¡Mira aquí, amiga!
ResponderEliminarhttp://www.salamancatourvirtual.es/
y dime si no es precioso!!!!
Bss charros!!
Salamanca es una ciudad que me encanta, un destino al que regreso cada año o cada dos años. La última vez estuve cenando en un restaurante de la Plaza Mayor, con los balcones de la primera planta abiertos hacia ella, toda iluminada. Esa noche, un grupo de músicos tenía una actuación, una música suave que mezclaba jazz con elementos folk. Una gozada.
ResponderEliminarSalamanca es un "bellezón". Ahora tengo "Ieronimus" en mi punto de mira.
ResponderEliminarUn abrazo, Carmen
No he estado en ninguna de las dos, pero las tengo pendiente para visitar en un futuro, seguro que son dos grandes Joyas.
ResponderEliminarBesos
Para todos los que no habéis estado en Salamanca recomiendo leer el comentario de Carolus: es IMPRESCINDIBLE, así que ya teneis destino vacacional de turismo de interior, cultural y educativo.
ResponderEliminarPara todos aquellos que conocési Salamanca: se recomienda una segunda visita para tener la oportunidad de subir a los tejados de las catedrales y admirar desde allí ña ciudad, recorrer los triforios de las catedrales vieja y nueva, y ver desde otro punto de vista la Historia del Arte en estado puro.
Para todos aquellos que hayas visitado "Ieronimus": hace poco que se ha facilitado el acceso a los visitantes de ciertas zonas antes vedadas, con lo cual se tiene la oportunidad de ver la Torre del Gallo a escasos centímetros.
Javier Peralta: me algro que a través de este blog hayas podido recomendar a tus padres la visita a Béjar.
Desde la terraza: no me acuerdo, pero prometo visitar esa entrada para verlo.
Almalaire: seguro que desde este blog los responsables de "Ieronimus" atenderán tu petición.
Cayetano: para mí ver y pasearse por la Plaza Mayor iluminada es una droga. No hay lugar similar en España, ni en Europa.
Para todos muchas gracias y en especial para el autor de esta entrada, Raúl, a quien invito desde aquí a futuras participaciones.
Besos
No he vuelto a Salamanca desde 1985, con la lectura de esta entrada se hace necesario volver.
ResponderEliminarSaludos.
De Salamanca me encanta todo: las dos catedrales, la universidad, sus iglesias, su plaza mayor...
ResponderEliminarEstupenda entrdada, Carmen, la tuya. El próximo verano me acercaré por ahí y visitaré Béjar.
Saludos
Salamanca... ¡que hermosa ciudad!
ResponderEliminarUn beso!!
Como me gustría volver a visitar Salamanca, pasear por sus calles empedradas y poder ver esa Ieronimus.
ResponderEliminarMe ha resultado muy interesesante la información y me dejas con ganas de saber más de este ambicioso plan de restauracion.
Me has hecho pensar en los campaneros, no se si quedará alguno, se ha impuesto la mecanica, hace poco busqué en youtube videos sobre campanas que y encontré unol volteos increibles, en Valencia se hace alguno.
No se nada acerca de los campaneros, pienso que es un arte y me pregunto si el hecho de que el ofício vaya desapareciendo se debe a que sus condiciones son duras, también pienso que quizás los maestros campaneros se están extinguiendo ¿sabes datos sobre ello?.
Como ves me ha encantado el tema :D
Un beso.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHe estado varias veces en Salamanca y conozco sus catedrales, pero no con la riqueza de datos que tu aportas. La próxima vez seguro que las miro con otros ojos.
ResponderEliminarUn abrazo
Vamos con frecuencia a Salamanca, allí viven "mis niños" :)
ResponderEliminarSiempre que vamos tenemos que dar una vuelta por la parte vieja... Nunca se me ha ocurrido llevar la cámara. Te aseguro que la próxima vez lo haré!!
Las vistas desde arriba tienen que ser impresionntes.
Y el post como siempre...Muy bueno
Un beso.
Ya me tienes otro fin de semana más por aqui... Genial como siempre.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Un motivo más para volver a Salamanca. Gracias por informar.
ResponderEliminarSaludos, compañera.
Gracias a estos últimos comentarios.
ResponderEliminarPara todos aclararos que yo no soy la autora de este artículo sino Raúl Vicente, que de "Ieronimus" sabe mucho como nos demuestra. Le doy de nuevo las gracias por enseñarnos los entresijos de la exposición y recorrido or los tejados de las catedrales de Salamanca.
Por otro lado animaros a que vayais a Salamanca a ver "Ieronimus" y todas las maravillas que encierra.
Wendy: prometo enterarme qué pasó con los campaneros de la catedral, qué función tenían y cómo vivían.
Laura: qué raro que no llevases las cámara; seguro que se debe a que un lugar como Salamanca, tan cercano, sirve para hacer compras y recados y a veces no se lleva la cámara por no ir cargada. Espero tu reportaje.
Retablo, Antorelo, Silvia, Wendy, Babilonia, Laura, Hiperión, Garito: un besazo y graciaqs por vuestros comentarios
Carmen es una bellisima ciudad.
ResponderEliminarUn cordial saludo de…
Abstracción textos y Reflexión.
Siempre que leo tus crónicas,recuerdo porque tu lo ilustras muy bien,cuando estuve por allí...He estado dos veces en Salamanca, es una ciudad que nunca se olvida.
ResponderEliminarBesicos tocaya.
Carmen, me ha recordado usted mi visita a Salamanca de hace unos años ya. Tuve la oportunidad y el privilegio de subirme a una de las torres de la catedral y no se si me gustó más lo que vi desde arriba o lo que sentí al subir por aquellas empinadas escaleras de caracol.
ResponderEliminarUna auténtica joya la ciudad y su catedral.
Un abrazo y como siempre gracias por su entrada :-))
La próxima vez que vaya a Salamanca desde luego no me las perderé. Excelente entrada. Besos.
ResponderEliminarSalamanca: soto de torres, Unamuno, qué acierto arrancar así. Salamanca todo presta y a todo se presta, es un préstamo de belleza total. ¡Teniendo ahí Salamanca y me fui yo hoy a Egipto a contar una pasión turca que a mí me sucedió! Cuánto mejor haber ido a Salamanca. Magnífico texto, preciosas imágenes, Raúl, Carmen. Saludos blogueros
ResponderEliminarJosé Ramón, Cabopá, Isabel, Pedro, Jose Antonio: gracias por contar vuestras experiencias en la ciudad universitaria.
ResponderEliminarPedro de mingo: veo que te gustó la experiencia de subir por las escaleras de caracol hacia las alturas. Es como un viaje iniciático, ¿no? No sabes que te espera al otro lado.
Jose Antonio: ¿Egipto? Salamanca es mucho mejor, jejej
Saludos
Qué recuerdos Carmen!! Pasé cuatro años de mi vida, viviendo frente a la catedral y junto a esas torres! La resi donde me alojaba estaba justo al lado de la Casa Lis, no te digo más, GRACIAS!!! Qué ganas de volver!!! Abrazos ;-)
ResponderEliminarCarzum: un lugar precioso para vivir aunque con el Tormes demasiado cerca. ¿No se metía la niebla por tu ventana sin avisar?
ResponderEliminarBesos
Carmen, me alegro mucho de que Raúl se una a tus colaboradores. Seguro que nos contará historias estupendas.
ResponderEliminarYo estudié en Salamanca y para poder visitar parte de lo que hoy nos abre Ieronimus, el profesor tuvo que pedir no sé cuántos permisos. Entonces nos creímos afortunados. Ahora todos podemos serlo al visitar al completo las dos catedrales, las terrazas, las torres y las no menos interesantes piezas que se exponen en Ieronimus. He ido varias veces y creedme que vale la pena. Os lo recomiendo.
Un saludo
Agev: la primera vez que fuí, por indicaciones de Roberto que, como sabes, realizó una investigación en el Catálogo de Ieronimus, me pareció una pasada. ¿En qué catedral te dejan subirte a los tejados? Creo que en ninguna, aunque a lo mejor me puedo equivocar. Creo que es una experiencia pionera en este sentido que está teniendo un éxito sin precedentes, algo así a lo que están experimentando en la catedral vieja de Vitoria con su "Abierto por obras". Y lo bueno es que en Salamanca se van abriendo más espacios al público, lo cual incita a volver.
ResponderEliminarBesitos
Mi más sincera enhorabuena a Carmen la autora del blog por esta entrada. Del mismo modo felicitar a Raúl por un artículo magnífico que nos adentra en los enigmas de la Catedral de Salamanca. Creo que todas estas aportaciones son realmente importantes para poner en valor nuestro patrimonio cultural.
ResponderEliminarExcelente labor
Un saludo, Pedro Gómez
Y subí Carmen:))Es una maravilla !!
ResponderEliminarUn beso
Me alegro de qu elo pasaras bien y además tuvistes buen tiempo, cosa importante para disfrutar con tranquilidad del panorama y hacer buenas fotos.
EliminarBesos