Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez
La
primera alusión versificada al emblema que más adelante identificará a los
duques de Béjar aparecería en el manuscrito
titulado Becerro de las Behetrías de
Castilla, mandado a redactar entre 1350 y 1366 por el rey Pedro I (el
Cruel)
a solicitud de las Cortes de Valladolid. El códice tenía por finalidad
inventariar a la nobleza castellana y delimitar sus derechos frente a los del
rey y los del pueblo.
Primera página
del manuscrito Behetrías de Castilla y
edición de 1891
El
texto, impugnado por algunos por no corresponder al lenguaje de la época, describe
la enseña de los miembros del linaje que participaron en la batalla de Las
Navas de Tolosa (1212): Vi en campo de limpieza –cerca del muy alto carro – la banda de
fortaleza –con cadena de nobleza –y sangre del rey navarro. Y que con la cruz
preciosa –en las Navas de Tolosa –se ganaron en un día –cuando Zúñiga vencía
–con su lanza victoriosa. El campo de
limpieza se refiere al fondo plateado del escudo, que en versión de bandera
se reemplazaba por el blanco.
Batalla de Las
Navas de Tolosa, óleo de Fco. de Paula Van Halen y Gil
en el Palacio del Senado,
Madrid
La
segunda, en orden cronológico, es la que aparece en las Coplas de la Panadera, composición satírico-poética atribuida
tradicionalmente a Juan de Mena o a autor anónimo. Parece ser, no obstante, que
su autor sería el mariscal de Castilla Íñigo Ortiz de Stúñiga, que ocupa una
estrofa de la obra para referirse a la participación del ejército de su hermano
Pedro de Estúñiga, conde de Plasencia y II señor de Béjar, en la primera
batalla de Olmedo (1445): La de Estúñiga, que era –escuadra bien conveniente, -la mitad de la su
gente –sabe Dios lo que quisiera. Mas, como gente granjera –de su señor
natural, -con ardimiento leal –acompañó su bandera (El tono mordaz
de las Coplas de la Panadera es
acorde con el de la Crónica Burlesca del
Emperador Carlos V, de Francés de Zúñiga)
Batalla de Olmedo según la serie Isabel
La
tercera se encuentra en la Glosa a las
Coplas de Jorge Manrique, del poeta y corregidor de Burguillos del Cerro (propiedad
de los duques de Béjar) Alonso de Cervantes, publicada en
Lisboa en 1501 y dedicada a la poderosa
familia Zúñiga (Jorge Manrique era primo de Álvaro I de Zúñiga, a
quien ayudó en la recuperación del priorato de San Juan de Jerusalén para uno
de sus hijos):
La banda y cadena son ciertas señales –de
armas y gloria de hechos nombrados; -De Zúñiga fueron los antepasados –que
aquestas dejaron, por ser inmortales, -e fueron fundadas por casas reales –dignas
de toda perpetua alabanza, -que agora se hallan no menos mas tales – en este
que es quinto de no transversales -en quien tienen puesta muy firme su estanza (El quinto de no transversales es el duque
de Béjar Alonso II de Zúñiga)
Retrato de Jorge Manrique
Ejemplar de la Glosa Famosíssima sobre las Coplas de Don
Jorge Manrique en la BNE de Sevilla
La
cuarta se halla en El Carlo Famoso (Valencia
1566),
poema épico del pacense Luis Zapata de Chaves, mayordomo del emperador, señor
de Zehel de las Alpujarras y regidor de Mérida: Aquel escudo, más blanco que nïeve, -con la gran banda negra
atravesada, -que trae por orla la cadena leve, -divisa de Navarra tan preciada,
-es Zúñiga, que es gente, a más que debe, -que está siempre a obrar bien
aparejada; -Cuentan historias, ser de aquestos antes –del tronco de Navarra
unos infantes.
Carlo Famoso, Biblioteca
Valenciana Digital
La
quinta es una de las estrofas sueltas que el canónigo cordobés Luis de Góngora
y Argote escribió como producto de su frecuente relación con los Zúñiga de la
Casa de Béjar y la de Medina Sidonia: Muro
real, orlado de cadenas, -no con otro lazo engaña –ni a otras prisiones
condena, -que a la gloriosa cadena –de los Zúñiga de España
(Góngora dedicó las Soledades al VI duque
de Béjar Alonso Diego López de Zúñiga y Sotomayor, el mismo a quien Cervantes
dedicó la primera parte de El Quijote)
Luis de Góngora,
óleo de Velázquez,
y primera página de las Soledades
del manuscrito Chacón
Los
escudos y los apellidos surgieron en España en el siglo XI con motivo de las
Cruzadas (no
hay constancia de la participación en ellas de los Zúñiga, entonces Stúñiga), con
el fin de distinguirse los nobles en las batallas y dejar asegurados sus
bienes. El primer escudo del linaje tenía fondo rojo (gules)
cruzado por una banda amarilla (oro), colores de la
realeza navarra que en 1270 fueron cambiados por plata y negro (sable) por
Diego de Stúñiga, Pariente Mayor, en señal de luto por la muerte de su primo el
rey Teobaldo II de Navarra (otra versión dice que lo hizo Íñigo de
Stúñiga en 1369 por la muerte de Pedro I el Cruel) Después de la
batalla de Las Navas de Tolosa se agregaron los ocho eslabones de oro y
finalmente, en 1485, la corona ducal de los duques de Béjar
(muchos municipios de España llevan el segundo en su heráldica)
Primer escudo
del linaje Zúñiga/Stúñiga en Navarra,
y segundo, de los duques de Béjar, en
Castilla
Así da gusto. Lo he leído de comienzo a fin con el máximo interés y no porque yo tenga mayor vinculación con Béjar y sus duques que la de haber nacido en la comarca, sino porque es una historia bien contada, documentada adecuadamente y en la que se palpa la implicación emocional del autor.
ResponderEliminarUn abrazo,
Gracias. JZR
EliminarILustrativa y documentada entrada donde se dan cita la poesía, la pintura y la heráldica. Era costumbre entre algunos escritores del Siglo de Oro acogerse a la protección de hombres ilustres como el Duque de Béjar.
ResponderEliminarUn saludo.
Muy bien relatada y documentada esta historia. saludos
ResponderEliminarHola Carmen:
ResponderEliminarMe ha gustado mucho. Me ha parecido un cuento. Muy interesante
Besos
todos ellos escritores muy prestigiosos, precisamente hace unos días estuve leyendo las Soledades de mi paisano Góngora.
ResponderEliminarBesos
Resulta casi sorprendente que Cervantes no dedicara verso alguno a tan noble estirpe, habiendo dedicado a uno de sus miembros la primera parte del Quijote. Claro que, como recuerdo que ya nos contó en cierta ocasión el corto pago del duque en agradecimiento, es posible que don Miguel quedase harto y tacañería tal vengada sin ripio que poder añadir a este inventario.
ResponderEliminarFeliz tarde, madame.
Bisous
En los versos preliminares que el mismo Cervantes escribió para la primera parte de El Quijote, están los que atribuye a "Urganda la desconocida" y dicen en forma de "cabo roto": "Y pues la experiencia ense(ña) -que el que a buen árbol se arri(ma) -buena sombra le cobi(ja), -en Béjar tu buena estre(lla) -un árbol real te ofre(ce) -que da príncipes por fru(to) -en el cual floreció un du(que)....etc." Este duque, que no nombra, es Alonso de Zúñiga y Sotomayor, VI titular, a quien dedicó la obra. Sobre la tacañería del duque, que se ha escrito mucho, es cierto, puesto que los Zúñiga, siendo de natural generoso, sufrimos hasta hoy de repentinos e inexplicables ataques de cicatería. Muy acertado el comentario. Desde Chile con saludos para todos por Reyes, Jorge Zúñiga Rodríguez.
EliminarNo se privaban los poetas de adular con sus rimas la casa de los Zúñiga, cada vez con mayores ditirambos, como si rivalizaran en demostrar su admiración por tan grandes señores.
ResponderEliminarUn abrazo.
Interesante, me gusta la segunda Coplas de Panadera, me parece una buena forma de levantar la moral al ejercito.
ResponderEliminarFeliz noche de Reyes!
Una entrada muy interesante y documentada y que además está muy bien estructurada.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
Saludos y que los Reyes sean muy generosos contigo.
Muy interesante, Jorge y Carmen, Carmen y Jorge.
ResponderEliminarGracias, Jero.
EliminarYa sabes que tratándose de heráldica, me parece muy acertada esta entrada.
ResponderEliminarSaludos y te deseo un Feliz Año.
Es un placer encontrar autores que tienen un conocimiento global del tema que tratan, pudiendo aclarar cualquier pasaje que al lector le interese.
ResponderEliminarEl tono mordaz no tiene desperdicio. Saludos.
Gracias. JZR.
EliminarAquí hay un serio trabajo de búsqueda, Carmen, un trabajo riguroso y bien documentado por el que te felicito.
ResponderEliminarBesos.
Tus parabienes van dirigidos directamente al autor de la entrada, Jorge Zúñiga, a quien agradezco desde aquí su generosidad a la hora de mandarnos trabajos de investigación.
EliminarUn beso, Francisco
Como siempre, un buen post. Es de agradecer el trabajo de Jorge Zúñiga.
Un saludo
· LMA · & · CR ·
Buen trabajo Jorge. Se ve que a los duques los apreciaban mucho.
ResponderEliminarUn beso.