26 de noviembre de 2022

"El diluvio de Santa Lucía" de 1617

 Autor: Agustín García Gómez

No es tierra la nuestra propicia para riadas o inundaciones, aunque sea uno de los lugares donde más llueve del país según lo demuestran las estadísticas. Uno que ya va teniendo una edad recuerda que su abuelo, un labrador comarcano, le hablaba del “orinal” de Béjar. Con sorpresa muchos años después se ha enterado de que “orinal” es un término usado en meteorología para designar un lugar donde el viento y las nubes con lluvias que entran desde el suroeste y se dirigen al noreste chocan contra las montañas y se quedan acumuladas en zonas más bajas donde descargan. Tampoco su orografía montañosa, que propicia el transito rápido del agua por sus vertientes, facilita las inundaciones y dañinas riadas de las temidas gotas frías del levante y sureste en el país, donde la vida le ha traído a vivir a uno.

 Puente de Riofrío en la actualidad. Foto sacada de aquí


Aun así, en la noche de Santa Lucía del 13 de diciembre de 1617, debieron aliarse todos los elementos climatológicos adversos para ocasionar “El Diluvio de Santa Lucia”, que arruinó el Puente de Riofrío en el Palomar Bajo y recogido en el ADBéjar: OSUNA,C.238,D.66. Su transcripción literal nos da mejor detalle de la desgracia ocurrida.


Como muchos de los legajos del archivo, este también comienza con la hoja de catalogación del archivero ducal que muchos años después resume su contenido y da explicación del hecho de esta forma:

N.47. Béjar. Legajo 2º. Lit. Barquillo . Puente de Riofrío, cerca del Palomar
Arruinada con la crecida de Sta. Lucia y
reedificada por Villa y Tierra.


Información original hecha a pedimento de Antonio Hernández Castañares, Procurador General de esta Villa de Béjar y su tierra en 12 de julio de 1622, ante Juan de la Fuente Teniente Corregidor y por ante Juan Bautista Villafañe, escribano en que consta que la noche de Santa Lucia de 1617, con una Avenida grande, se la llevo enteramente y era conveniente y preciso hacerla de nuevo de piedra como antes era, para poder transitar por ella los muchos trajinantes que surten a la Villa en caballerías y carros. Se hizo y evacuada, mando el Juez se remitiera al Señor Duque para que determinase lo que tuviese por bien.


Este puente se mando hacer por cuenta de Villa y Tierra, el año de 1622 y es la que está a la bajada del camino de Vallejera, cerca del Palomar.


El año de 1617, día 13 de Diciembre se llaman en muchas escrituras, instrumentos y noticias el Diluvio de Santa Lucia. Llovió exorvitantemente, se derritió mucha nieve, salieron de madre los Ríos y Arroyuelos poderosamente. Se llevo su Torrente muchos Puentes, Trastornó las paredes de la heredades. Arranco Arboledas, y quedo desconocida la tierra del País, hizo notables daños, ahogó multitud de ganados y aun racionales como se dirá en otra parte. Puente de Riofrío. 

Riada del Ebro 1643 en Zaragoza. Foto de aquí

Resulta impactante leer el relato de la "avenida grande" que te lleva a imaginar la dantesca situación provocada por la lluvia junto con la nieve derretida, ocasionando que los ríos y arroyuelos se salieran de sus cauces, derribando las paredes de prados y huertos, arrancando los árboles, ahogando al ganado y además de noche, lo que le añade un punto más de tenebrosidad a la escena. Aunque no habla de víctimas  sin duda las hubo cuando dice de "ahogo de racionales". El documento reseña que el torrente se llevó por delante muchos puentes sin citar cuáles, aunque el más urgente de reconstruir era el de Riofrío del Palomar Bajo.


Esta riada fue tan grande que hasta se le puso nombre propio, "El Diluvio de Santa Lucía" por ser el santo del día en que ocurrió. El siguiente documento del infolio muestra la petición de Antonio Hernández Castañares, procurador general de la villa de Béjar, y Juan de la Fuente, teniente de corregidor, al VII duque de Béjar Francisco IV (duque desde 1619 a 1636), para poder reconstruir el Puente de Riofrío que había quedado destruido y se transcribe así:

 Riada en Valencia en 1731


En la villa de Béjar en cuatro días del mes de julio del año de mil seiscientos veintidós años ante su merced, don Diego de la Fuente Teniente de Corregidor en esta villa, la presento el contenido y pidió cumplimiento de ella. (Signado por Juan Bautista de Villafañe).

Antonio Hernández Castañares, Procurador General de esta Villa y su Tierra, (con)parezco ante vuestra merced y digo que para que se haga la Puente de Riofrío que se llevo la noche de Santa Lucia del año pasado, el año de mil seiscientos diecisiete, la cual puente es(tá) junto a las casas bajas del lugar del Palomar, la cual era de piedra edificada de tiempo inmemorial por la cual vienen a esta Villa la trajinería del pan de La Cabeza, Nava, Santibáñez y Sorihuela y Fresnedoso y de otras partes y la carretería del dicho pan y las demás personas y caminantes y así conviene a esta Villa y su Tierra que se vuelva a edificar de piedra de cantería como antes lo estaba por ser forzosa y necesaria la dicha puente a esta Villa y Tierra y fuera de ella para todas las personas que por aquella parte tienen comercio y contratación y para la carretería de la trajinería y demás comercios.


Por tanto a vuestra merced pido y su poder mande de recibir información que ofrezco de cómo la dicha puente fue siempre de piedra de tiempo inmemorial a esta parte y de cómo a esta Villa y su Tierra, le es muy útil, necesario y forzoso que se vuelva a edificar de piedra como antes de estaba que de madera no será de provecho. El edificio de ella (de madera) ni se podrá pasar por ella con carretas ni con coches, ni será de provecho alguno y se haga la dicha información me la mande vuestra merced dar si(n) nada y en publica forma y pido justicia y costas para ello. Firmado: El licenciado Antonio de Bolaños. (Este párrafo lleva una letra diferente).

Su merced del teniente de corregidor la tuvo por presentada y mando que de ante su merced la información que ofrece, que está presto de examinado los testigos que para ello presentare y para Béjar y conocer testigos mando citar los sexmeros de los lugares de esta jurisdicción y estados se haga la dicha información y así proveyó mando y firmo. Diego de la Fuente. Paso ante mi Juan Bautista de Villafañe (Alguacil Mayor de la Villa de Béjar).


A parte de la condición para reconstruir el Puente de Riofrío en el Palomar (Bajo), pidiendo fuese de piedra y no de madera, que no sería de provecho al no poder pasar carros ni coches, por este documento nos enteramos lo frecuentado que era
en 1617 por carros y carretas del comercio y de que como era traído el pan para la Villa desde los pueblos próximos como La Cabeza (de Béjar), Nava (de Béjar) del cuarto del Campo, y de Santibáñez (de Béjar), Sorihuela y Fresnedoso del Cuarto de Valvaneda.


A la vista de estos documentos el puente de Riofrío del Palomar Bajo se tardó tres años y medio en reconstruir, durante los cuales debió de ser sustituido por un paso provisional de madera que facilitara el necesario abastecimiento de la Villa de pan junto con otras mercancías.


Puente de Riofrío en Palomares de Béjar, aspecto actual


El puente de piedra edificado en 1622 fue sustituido hacia 1842 con el inicio de las obras de la primera carretera de Béjar a Ávila y Madrid. Pero en 1986 se construye al lado uno nuevo de hormigón para eliminar la peligrosísima curva del existente en su entrada noreste. Se ha investigado con resultado negativo otras referencias al Diluvio de Santa Lucia y sus consecuencias.

 

Referencias:
ADBéjar. Osuna,C.238,D.66 (Para ver el documento toque aquí).
José Ignacio Díez Elcuaz. "Los puentes del Riofrío y la carretera de Béjar a Ciudad Rodrigo". Estudios Bejaranos nº 20, 2016.

6 comentarios:

  1. Miguel Sánchez Gonzálezsábado, 26 noviembre, 2022

    Podemos añadir otra consecuencia de este "diluvio" que nos ha relatado Agustín; en Baños la riada se llevó por delante varias casas y el párroco anotó 14 difuntos en el libro correspondiente. lo anoté en MONTEMAYOR. DEL CONCEJO MEDIVAL A LOS AYUNTAMIENTOS CONTEMPORÁNEOS. p. 272. Posiblemente los libros parroquiales, si se conservan, de la época tengan algún aporte más.

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    1. Madre mía, Miguel. Pues en Baños sí que tuvo consecuencias funestas el Diluvio de Santa Lucía..
      Gracias por el apunte.

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  2. Una entrada excelente. Por la información y por los hallazgos del lenguaje, porque no hay nada como leer las expresiones de nuestros antepasados.
    Llovió "exorvitantemente"," los ríos y arroyuelos se salieron de Madre" "el diluvio trastornó las paredes de las heredades" "hubo ahogo de racionales", etc.
    Imagino la impresión de sus habitantes. Porque ver llover a mares todos lo hemos vivido alguna ocasión.
    Pero las hay inolvidables, como esta de El Diluvio de Santa Lucía.
    Durante las inundaciones del Vallés en los años 60, fuimos a Tarrasa con el Centro Parroquial para llevar ayuda a los damnificados. Yo era una niña pero guardo el impacto de ver a un coche en lo alto de la copa de un árbol centenario. La visión no necesitaba más explicaciones sobre lo que habían vivido los vecinos.
    Saludos, Carmen y Agustín.

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  3. Poco a poco me pondré al corriente de las publicaciones en los blogs.
    Mi ordenador no ha tenido arreglo y ya tengo un ordenador nuevo al que ahora me tengo que acostumbrar. He estado bastante tiempo, pensando en la elección.

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  4. En la localidad natal de mi abuelo materno también recuerdan una riada con una marca en la piedra de un edificio en donde si no recuerdo mal también ponen el santo del día.

    Saludos.

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  5. Excelente trabajo, y muy bien documentado sobre el "Diluvio de Santa Lucía", una maravilla el título que le pusieron.
    Un abrazo, Carmen.

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"No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo." Óscar Wilde.