Autor: David Hernández Sánchez
Publicado: Semanario Béjar en Madrid nº 4.819 (15/02/2019), p. 9.
En la primera mitad del siglo XX, debido al aumento de las devociones o para reponer las pérdidas causadas el paso del tiempo, uno de los talleres que más trabajó para Béjar fue el de Vicente Tena Fuster, valenciano, discípulo de Modesto Pastor Juliá.
Catálogo del taller de Vicente Tena
De este taller, llegaron a la iglesia de San Juan Bautista las imágenes de san José (1903), san Vicente Ferrer con su retablo (1905), san Antonio de Padua (1905) y el titular de la misma, san Juan Bautista (1907), talla donada por Juan Bautista Zúñiga Rodríguez. Para la capilla de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados se encargó un Sagrado Corazón (1903), salvado milagrosamente del incendio de los años 60, y para el santuario de la Virgen del Castañar una pareja de ángeles lampadarios (1925) [1].
Todas las imágenes mencionadas, excepto la de san Vicente Ferrer, se conservan y pueden contemplarse en los lugares citados.