3 de diciembre de 2021

Una historia épica: la colocación del monumento a María Auxiliadora en el Pico Alaíz en 1990

      Autor: Francisco Tejeda Blázquez

      Fotos: del autor y del escultor Ricardo Martín Vázquez

      En 1990 siendo sor María Paula Domínguez directora del colegio María Auxiliadora de Béjar, el miembro del consejo escolar Víctor del Río propuso la colocación de un monumento a María Auxiliadora. La propuesta se aceptó con ilusión y unanimidad por parte de todos los presentes.

             El lugar elegido fue el Pico Alaíz junto a la estación de esquí de La Covatilla, a 1.922 metros de altura, lugar donde puede ser divisada desde cualquier parte de nuestra ciudad y desde donde se pueden contemplar grandes extensiones de terrenos. Se notificó al ayuntamiento y se pidieron los permisos correspondientes al propietario de los terrenos, Pedro Sánchez García, el cual amablemente dió su autorización. Además, se abrió una cuenta popular para sufragar los gastos.

26 de noviembre de 2021

La catedral de Salamanca contiene un retablo y una lápida en honor a un bejarano

 Autora: Carmen Cascón Matas

Publicado: Béjar en Madrid, 2019.

            Las sorpresas asaltan a cada poco, endulzando o agriando la vida con regalos inesperados o envenenados según sea su cariz. El pasado oculto asalta al historiador cuando descubre un tesoro documental entre los legajos polvorientos de un archivo tradicional, en las fichas informatizadas de uno moderno, ante la pantalla de un ordenador en los registros digitalizados o visitando un lugar significativo. Incluso en una charla con los amigos, que en estos tiempos todo puede ser. El hallazgo que motiva este artículo surgió en una conversación, en este caso de guasap, una modalidad no incluida en la lista precedente. La historiadora Teresa López Hernández había descubierto una lápida de pizarra, inserta en una pared de la catedral de Salamanca, con una inscripción referida al mayorazgo de Francisco Pizarro y Pedraza y a un personaje, «vezino de Bexar». ¿En la catedral de Salamanca?, le pregunté. Sí, en la capilla de Santa Catalina

 Lápida y retablo de Francisco Pizarro y Pedraza, en la capilla de Santa Catalina de la catedral de Salamanca

19 de noviembre de 2021

Una estatua en Béjar para don Francés y nueva odisea libresca transatlántica

  Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez

    Representado no como un bufón, sino como un bejarano corriente. De pie, tal vez arrimado a una de las columnas de la que fue su casa en la plaza Mayor, o frente al Casino Obrero o en cualquier otro lugar, en fin. La razón: que es el más universal de los considerados bejaranos ilustres y hasta de los de su linaje familiar, incluido el duque de Béjar al que Cervantes dedicó la primera parte del Quijote.


 Antiguo emplazamiento de la casa de don Francés en la plaza Mayor de Béjar, con su escudo de armas familiar en las columnas. Docplayer.es

 

La idea surge al terminar de leer El mayorazgo de don Francés de Zúñiga. Historia de una estirpe bejarana, de Óscar Rivadeneyra Prieto (dibujante, pintor, diseñador, escritor, investigador y novelista histórico y de ficción), presentado el 29 de octubre de 2021 en el Casino Obrero de Béjar en el contexto del programa Béjar, Otoño entre libros. Organizó el Centro de Estudios Bejaranos y la introducción estuvo a cargo de Luis Francisco Martín, gestor de la editorial bejarana TGC Cultural, que ha tenido a su cargo tres obras anteriores de Rivadeneyra: Historia en la pared, 2018, registro de las calles de Béjar; Sucedió en Béjar (1493-1910), 2019, crónica negra de la ciudad; y la novela ambientada en Béjar Las calles tienen tu nombre, 2010, hoy agotada.

 

13 de noviembre de 2021

El monasterio de Guadalupe y los duques de Béjar

 Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez

         A 185 km SE de Béjar, por carretera y pasando por Plasencia, se encuentra este santuario llamado real por la protección que le dispensó Alfonso XI después de la batalla del Salado.


Monasterio de Guadalupe. Monasterioguadalupe.com

        En el capítulo La Casa de Béjar y el monasterio de Guadalupe, que el religioso e historiador Carlos G Villacampa incluye en Grandezas de Guadalupe, 1924, se lee que:  

       "Siempre fueron muy estrechas las relaciones entre este Monasterio y los Duques de Béjar[…]. Para convencerse de ello basta hojear el Libro de Bienhechores del monasterio, donde, comenzando por don Álvaro de Zúñiga, duque de Plasencia (después I duque de Béjar), todos los descendientes de aquella nobilísima Casa hicieron valiosísimas ofrendas a la Virgen de Guadalupe y a su Santuario."      

5 de noviembre de 2021

El edificio del colegio salesiano de Béjar: del "muño maior" a doña Felisa Esteban (3ª Parte y final)

 

 Autor: Óscar Rivadeneyra Prieto

La historia posterior de este inmueble es un poco más conocida: fue adquirido por la comunidad religiosa de los Salesianos en 1895 contando con la ayuda benefactora de dos relevantes bejaranas de la época, Manuela Rodríguez-Arias y Felisa Esteban[1], considerándose a esta última como la fundadora del colegio. En este sentido el periódico santanderino de la Atalaya, haciendo referencia a los distintos establecimientos pedagógicos indicaba lo siguiente: 

Inscripción dedicada a Felisa Esteban a la puerta del colegio Salesiano

29 de octubre de 2021

El edificio del colegio salesiano de Béjar: del "muño maior" a doña Felisa Esteban (2ª Parte)

 Autor: Óscar Rivadeneyra Prieto

¿Cuál había sido la historia anterior de este edificio, la casa del muño mayor, situada en lo que luego fue colegio salesiano de Béjar? El documento más remoto al que hemos tenido acceso data de 1718 y determina la fecha en que la casa ducal adquiere el inmueble. El 4 de septiembre de aquel año

«Antonio Carlos Manrique, hortelano del Bosque de Béjar, ante el escribano Tomás de Silva, vende al duque [Juan Manuel II][1] una casa con parral y majuelo grande en la parroquia de Santa María por 3700 reales». 

Casa del duque a mediados del siglo XVIII. Pincha para ver con detalle. Elaboración de Óscar Rivadeneyra

 

22 de octubre de 2021

El edificio del colegio salesiano de Béjar: del "muño maior" a doña Felisa Esteban (1ª Parte)

 Autor: Óscar Rivadeneyra Prieto

Pocos de nuestros lectores desconocerán la existencia del pintor italiano Ventura Lirios y, sobre todo, de su obra «Vista de Béjar», pintada entre 1726 y 1727, en la que representa una amplia panorámica de la villa ducal. Muchos de ellos tendrán, además, en sus hogares una reproducción de este cuadro. Desde que don Emilio Muñoz la descubriera para el gran público hasta la actualidad no han sido escasos los investigadores que han hecho de esta pintura un recurso de primer orden para sus trabajos, no tanto por los méritos artísticos, que no son mayúsculos, sino por tratarse de un testimonio fundamental para conocer el pasado de la ciudad y tener un idea más diáfana del aspecto que tenía a principios del siglo XVIII. 

 "Vista de Béjar" de Ventura Lirios. Imagen extraída de aquí

Aparte de ello el cuadro está lleno de guiños al espectador y al patrocinador de la obra, el duque Juan Manuel II. Con un peculiar sentido del humor, que ya se trasluce en las cartas que se conservan de su puño y letra[1], el artista italiano redacta en la parte inferior derecha del lienzo una jugosa leyenda donde describe cada uno de los puntos numerados a lo largo y ancho del cuadro. El primero de ellos, el número 0, resaltado con una estrella, se describe como «punto visual primero y habitación del Muño Maior»[2]. Como se puede ver en la imagen que adjuntamos se trata de un pequeño edificio, aparentemente humilde, que asoma a la derecha del campanario de Santa María[3]. Este punto coincide exactamente con el centro geométrico del cuadro lo que implica, quizá, que el pintor inició la obra desde él o que quiso dar relevancia a tal sitio. ¿De qué se trata? ¿Quién era el Muño Maior?