29 de octubre de 2021

El edificio del colegio salesiano de Béjar: del "muño maior" a doña Felisa Esteban (2ª Parte)

 Autor: Óscar Rivadeneyra Prieto

¿Cuál había sido la historia anterior de este edificio, la casa del muño mayor, situada en lo que luego fue colegio salesiano de Béjar? El documento más remoto al que hemos tenido acceso data de 1718 y determina la fecha en que la casa ducal adquiere el inmueble. El 4 de septiembre de aquel año

«Antonio Carlos Manrique, hortelano del Bosque de Béjar, ante el escribano Tomás de Silva, vende al duque [Juan Manuel II][1] una casa con parral y majuelo grande en la parroquia de Santa María por 3700 reales». 

Casa del duque a mediados del siglo XVIII. Pincha para ver con detalle. Elaboración de Óscar Rivadeneyra

 

        Sus linderos se determinaban de esta manera:

«por adelante con calleja que va a la ermita de San Lázaro [hoy calle del Duque]. Y por la parte de abajo con terreno de parral que antes de ahora vendimos para tendedero de paños a Juan Téllez, tesorero [del duque] y por la parte de la Alcaicería [plaza de San Juan Bosco] coge su cerca hasta una peña donde está fijada la cruz que llaman de Castañares hasta la esquina que hace frente a la muralla del Cerradillo [hoy calle Padre Roca] y por la parte de atrás camino que sale al barrio de San Pedro»[2].

Se deduce de esta descripción que el edificio se erguía en la parte alta de la calle del Duque, por donde tenía su entrada principal, y contaba con un amplio terreno cercado. Este se extendía hacia el sur en lo que después fue patio de los salesianos, y hacia el este abarcando con exactitud el espacio que ocupó el propio colegio (la esquina nororiental del edificio actual marca el punto donde estaba la Cruz de Castañares). Tal espacio cercado contaba con jardín, parrales y posteriormente con tendederos de paños y de lana

En la "Vista de Béjar" de Ventura Lirios se situaba de esta manera

 

La Cruz de Castañares[3] estaba localizada sobre una peña justo frente a las casas de la actual plaza de San Juan Bosco, coincidente hoy con el edificio Mamá Margarita. A partir de su bien sonoro nombre plantearemos la posibilidad, en este caso solo hipotética, de que el espacio que estamos estudiando correspondiera en el siglo XVII con la casa del renombrado licenciado Pedro Fernández de Castañares, párroco de la iglesia de Santa María. Él mismo señaló entre sus propiedades cerca de la iglesia «unas casas principales con sus vergeles y parrales, donde al presente vivo»[4].

Pero volvamos a la compra que la casa ducal hizo de esta casa. Tras esta adquisición el edificio fue llamado «la casa de las Matanzas», pues estas se hacían allí para abastecer «de chorizos a Su Exc.», y hasta ella se encañó en 1722 una paja de agua[5]. También fue «Fábrica de mantelería, sarguetas, droguetes y sempiternas». La propiedad sufre en los sucesivos años alguna modificación, enajenaciones parciales y anexiones. Por ejemplo en 1730 «Bernardo de Soria compra una casa con bodega, del duque, en la calle que va a la Carrera que linda por arriba y abajo con calle que va a San Pedro, por bajo del palacio del Obispo»[6]. Años después, en 1770 se añade al predio un cortinal que el duque Joaquín adquirió de Fulgencio Téllez[7]

 Estatua orante de Pedro Fernández de Castañares, párroco de Santa María la Mayor. Hoy se muestra en la iglesia de Santiago

Tras la muerte del duque, el fabricante Diego López Medina puja por la casa de la que acabaría siendo titular para ser heredada después por su hijo Manuel Diego, dueño del inmueble en 1819[8].

Para comprobar que ese predio corresponde con el del posterior edificio de los Salesianos, hoy residencia de mayores Mamá Margarita, debemos acudir a la documentación del siglo XIX. Resulta reiterativa en la época la alusión a una casa en esa zona todavía «titulada del duque». Ello motivó la posterior denominación de calleja del Duque con la que hasta hoy se ha conocido la calle que allí mismo nace[9]

Medallón conmemorativo sobre la puerta del edificio salesiano

 

Parece que en 1853 el edificio era propiedad del matrimonio de Loreto Moral y José Antonio Aguado, y que el 9 de agosto de ese año lo vendían a Francisco Alonso por 50 000 reales. En esos momentos el inmueble se describía así: «casa titulada del duque en esta población y parroquia de Santa María, con sus accesorios de tendederos de paños y tendales de lana, bajo un cierro y con un pedazo de terreno que se halla contiguo»[10]

Francisco Alonso levantó un edificio de nueva planta en la parte de los accesorios que se inauguraría dos años después como una de las más grandes fábricas de paños de Béjar. Así reza un elegante medallón sobre la misma entrada principal del que fuera colegio salesiano: «Fraco Alonso. Se construyó en 1855». La antigua casa del duque quedaba al oeste del nuevo edificio, en el centro del antiguo patio, siendo sacrificada casi un siglo después con la construcción de la iglesia. El negocio textil de Alonso fue próspero durante años falleciendo en 1875 y quedando encargada de la gestión su viuda Teresa Medina. Esta no logró superar su endeudamiento con proveedores cerrándose la empresa ya en los últimos años del siglo XIX[11]

 Edificio fabril construido por Francisco Alonso en 1855, luego colegio Salesiano y hoy residencia de mayiores "Mamá Margarita".

Continuará



[1] Se denota la apuesta ducal por erigir o adquirir inmuebles en Béjar realizada por el segundo de los duques llamados Juan Manuel. A esta adquisición hay que sumar las llamadas casas de Su Excelencia, patrocinadas por el mismo duque pocos años después. Se solucionaba así un déficit de propiedades que venía arrastrando el ducado en la villa principal de su señorío.

[2] AHN, OSUNA, 258, D.4 (Año 1718).

[3] Hemos determinado la localización de esta cruz con referencias basadas en el Catastro de la Ensenada y otra documentación de principios del siglo XVIII. Archivo Histórico Provincial de Salamanca, P.N. 874, f.72, (año 1743). Aunque el licenciado Castañares había muerto en 1623 su nombre permaneció vinculado a su vivienda así como a la cruz que presidía la entrada a ella.

[4] OSUNA, C.233, D.175. (Año 1606). Disposiciones sobre enterramientos en la iglesia de Santa María de la villa de  Béjar, f.3v.

[5] Según el archivero de la casa ducal fray Liciniano Sáenz «La casa que llaman de las Matanzas, en la colación de Santa María, propia de los señores duques, tenía una paja [de agua] que se encañó el año 1722»  Ibídem, OSUNA, D.248, D.132.

[6] AHPSA, P.N. 1000, f.92. Probablemente esta parte de la propiedad, localizada en la zona occidental del predio, fue vendida poco tiempo después al terrateniente Francisco de Herrera.

[7] OSUNA, C.319, D.67: Inventarios de documentos y escrituras que hacen relación a las propiedades que en Béjar (Salamanca), Belalcázar (Córdoba), Curiel (Valladolid), Bañares (La Rioja) y Burguillos [del Cerro] (Badajoz) posee la casa y estado de los duques de Béjar. f.10v.

[8] Ibídem, AHPS, P.N. 647, f. 50 (año 1819).

[9] Desde la Edad Media y hasta el siglo XVIII la parte más alta de esta calleja del Duque, la plaza de San Juan Bosco y su extensión por la denominada Carrera, configuraban un espacio conocido como la Alcaicería.

[10] AHPSA, P.N. 6974, f. 65, año 1853. El terreno al mediodía al que se alude debe tratarse sin duda de lo que después sería el patio de recreo de los salesianos y hoy espacio de ocio de los ancianos residentes.

[11] El popular Domingo Guijo, una de las más significadas figuras en la revolución de la Gloriosa de 1868, debió gozar durante algún tiempo la propiedad del edificio como consorte que era de la hija de Francisco Alonso.

9 comentarios:

  1. Lo que no sabemos es si los Ssalessianios se trasladaron a otro edificio nuevo o lo cerraron definitivamente y por eso pasó a ser, una Residencia de Mayores.

    Besos

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  2. Un edificio con mucha trayectoria, y hasta nuestros días con un buen uso:como espacio de ocio de los ancianos residentes y es que esas edificaciones aunque con algunos ajustes son verdaderas joyas

    Y de la entrada anterior resaltar la estupenda Panorámica con las pinceladas de este estupendo pintor con su detallismo.

    Un abrazo y un tranquilo puente





















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  3. Interesantísimo documento que se suma al prestigio en el tratamiento histórico que lleva a cabo este blog.
    Un abrazo.

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  4. Qué tiempos. Me encanta lo de la "fábrica de mantelería, sarguetas, droguetes y sempiternas."
    Saludos.

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  5. Un edificio con una gran historia a su espalda de la que parece nos dejaras una parte mas.

    Saludos.

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  6. Viendo las fotos, aún hoy,siento un nudo en el estómago recordando mi paso por el Colegio. Han pasado más de 50 años desde que pude salir de allí. La violencia de muchos de los curas contra los niños, no tendrían hoy ni un paso, el terror que infundían los "consejeros" y su impunidad dejaron marcados a muchos. El día que marcharon de Bejar fue un hito que celebré convenientemente.

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  7. Hola Carmen:
    A veces, pasamos frente a edificaciones que se nos hacen habituales. Sin embargo, grandes historias encierran, como este edificio.

    Besos

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  8. Gran edificio que ha servido ha distintos usos y ahora morada de personas mayores.
    Un abrazo.

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  9. Como te dije en la primera parte, gran trabajo el tuyo, y sorprendente como aguantan los edificios antiguos el paso de los años, se ve que se construían a conciencia con muros de carga, no como hoy en día que se hacen con columnas y tabiquería. Y ese Juan Téllez, fabricante de paños debió de ser un pionero de la importante industria textil que siempre tuvo Béjar.
    Un abrazo, Carmen.

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"No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo." Óscar Wilde.