Autor: Óscar González Hoya
Publicado: Revista de Ferias y Fiestas de Béjar, 2013, pp. 41-45.
En 2012 nos llegó al correo del blog una
consulta curiosa. Desde la página web La Futbolteca inquirían sobre el club de fútbol desaparecido de la Unión Deportiva Béjar y, sobre todo, por su posible escudo. “Tenemos los de
todos los equipos de fútbol que han jugado en Primera, Segunda y Tercera
división, pero nos falta el de Béjar”. A partir de ahí se preguntó a distintas
personas que hubiesen tenido que ver con este deporte en Béjar y, si escasas
eran las noticias sobre este antiguo equipo, menos pistas aún podían darnos del
escudo. Hasta que nos encontramos con Paco Tejeda y él, con su simpatía y buen
hacer, acabó desentrañando el misterio: un antiguo jugador de fútbol conservaba
una pequeña insignia. Se tomó de ella una fotografía y se reenvió a la página
web con la suerte de que tuvieron a bien hacernos llegar el diseño que hoy
reproducimos en este artículo. La investigación no podía quedarse ahí y decidí
continuar rastreando en las páginas del semanario ‘Béjar en Madrid’, del cual
se surte el siguiente artículo.
Pin sobre el que la web Futbolteca pudo diseñar el escudo de la UDB
Las
fotografías antiguas que lo ilustran son posteriores, la mayoría de los años 50
y 60, del periodo del Béjar Industrial, y nos las ha prestado el ArchivoFotográfico y Documental de Béjar, a quien damos las gracias por ello.
De
la derrota a la victoria
En Béjar si hablamos de fútbol
nos referimos siempre al club deportivo Béjar
Industrial, obviando la existencia de uno previo denominado Unión Deportiva Béjar o Unión Deportiva Bejarana. En este
trabajo les relataré el origen y los avatares surgidos en torno a este equipo
de fútbol.
Corría el año 1943 y en el hoy desaparecido
Béjar en Madrid, concretamente el 20/02/1943[1], aparecía:
«En la
imposibilidad de citar a una junta general, por no contar con un lugar
adecuado, creemos de nuestro deber dar a conocer a nuestros socios y afición
bejarana, un resumen de nuestra actuación hasta la fecha, con el movimiento de
caja de nuestra sociedad deportiva.
Hace poco más de seis meses fue
creada por un grupo de entusiastas bejaranos convencidos de la necesidad de los
deportes en la educación de la juventud, la Unión Deportiva de Béjar».
Los primeros pasos de la Unión
Deportiva Béjar (a partir de ahora UDB) no parecían los más satisfactorios a
juzgar por los inconvenientes que en el mismo artículo se sugieren:
Escudo del Béjar Industrial
1. Necesidad, como es lógico, de un campo
de fútbol de propiedad municipal. Para ello se hacía preciso seguir los
trámites de rigor y lograr la colaboración entre el Ayuntamiento y la nueva sociedad
deportiva. Esto no supondría ningún problema porque los integrantes de su junta
directiva estaba formada por empresarios textiles bejaranos al igual que el
consistorio. Es preciso recordar que la guerra civil había terminado hacía
cuatro años sin que nuestra ciudad sufriese las duras adversidades surgidas de
una guerra abierta, al encontrarse en la zona sublevada o también denominada
nacional desde los inicios del conflicto y lejos de los grandes frentes. A su
vez, el resultado de la guerra fue positivo desde el punto de vista económico
para la ciudad, puesto que nuestra industria abasteció, durante la guerra y
después de ella, al bando vencedor ante la desaparición momentánea de la
industria textil catalana producto del propio conflicto y de sus consecuencias.
El desarrollo económico, no siempre bien repartido, impulsó la creación de este
equipo. Además el fútbol se usaba como válvula de escape para desviar los
problemas y las dificultades por las que pasaba la clase obrera. Se sufrían
hambre y penurias, pero el fútbol hacía olvidar los males, al menos
momentáneamente.
2. Ya se tenía el campo, pero para jugar al
fútbol era necesario que la cancha tuviese una caseta, un sistema de drenaje de
aguas y, a su vez, era preciso equipar a los jugadores con la correspondiente
vestimenta y calzado. Por ello se hizo un llamamiento a los “buenos
bejaranos” (imaginamos que hacían alusión sobre todo a los fabricantes) para que
realizasen aportaciones monetarias a la causa. Es preciso matizar que en un
primer momento el campo estaba situado en los terrenos actualmente ocupados por
la Escuela Superior de Ingeniería -una mera explanada de tierra- y,
posteriormente, se trasladaron al actual campo de Mario Emilio.
Fotografía antigua del segundo campo de fútbol de Béjar (actualmente en el mismo lugar)
3. El siguiente objetivo era contar con el
mayor número de socios posibles para hacer frente a los gastos y celebrar
partidos.
Se comienza jugando algún partido
amistoso contra equipos de la zona, como el Plasencia, el Navalmoral o el Fuentes
de Béjar, y alguno oficial contra el Ciudad Rodrigo. Ya desde el principio se
hace alusión al escaso apoyo del público, al darse de baja muchos socios, y a
la precaria situación económica del club, similar a lo que ocurre en la
actualidad con el Béjar Industrial. Era
el presidente honorario en estos momentos don Emilio Muñoz.
Continuará
[1] Béjar en Madrid, nº
1.094 (20/02/1943).
A cualquier ciudad, le gusta tener un equipo de fúbol que lo represente, la dificultad estriba en el sostenimiento económico.
ResponderEliminarBesos
Esto es lo bueno de Internet que uno hace revivir un pasado e buscar información sobre él, ya ves por donde la Unión deportiva Béjar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Duros comienzos pero la ilusión que había ya era suficiente motivo para buscar soluciones...
ResponderEliminar- La Unión Deportiva de Béjar, tiene que mantener bien alto el nombre del equipo por lo que a sus antecesores les costo tantos contratiempos.
Nos seguimos pasando para saber un poco más de estas iniciativas.
Besos.
Si, si.
ResponderEliminarSe va a olvidar algo de Historia Bejarana.
Sea de algún Ilustre paisano o de un equipo de futbol.
Estando Carmen por ahí.
Tenéis esa Gran Suerte.
manolo
Every successful person must have a failure. Do not be afraid to fail because failure is a part of success.
ResponderEliminarSiempre hay buenos aficionados que nos regalan historias de nuestra Historia que parecían perdidas. Felicidades por el rescate de ésta.
ResponderEliminarMe ha hecho gracia ver esa fotografía en que el primer plano es un auténtico "tendido de los sastres" desde el que ver gratis el partido de fútbol. Parece que no se limitaban a ir a píe, también lo hacían en coche y hasta en autobús.
ResponderEliminarUn abrazo,
¡Carmen, que pases un feliz día de tu santo!
ResponderEliminarUn beso.
Hola Carmen hoy paso por aquí para dejarte mis deseos de felicidad.
ResponderEliminarFeliz día del Carmen
Besos
Veo que en ambos escudos es recurrente la presencia de esas cinco ¿abejas?
ResponderEliminarUn saludo.
Muy observador, Desde la Terraza. Todos los escudos de los clubes de fútbol de Béjar lucen cinco abejas porque ese número y no otro de este insecto aparece en el escudo de la ciudad. Tampoco se rompieron mucho la cabeza. La apicultura era una actividad corriente en los montes bejaranos desde antiguo. Es por ello por lo que es posible que nueve abejas figurasen en el escudo de la Villa y Tierra de Béjar, y que la villa en la Edad Media según la documentación llevase el sonoro nombre de Colmenar. De las nueve originarias se pasó a cinco como símbolo heráldico que aún se conserva.
EliminarUn saludo