Autora: Mª Teresa López Hernández
Publicado: Revista de Ferias y Fiestas de Béjar, 2011, pp. 43-46.
La
prolongación de las características que habían definido el sistema político de la Restauración durante
el s. XIX determinaron los primeros años del s. XX en España. La incapacidad
del régimen para integrar a las nuevas fuerzas políticas, sociales y
económicas, desembocaron en un inmovilismo que acarrearía fuertes tensiones
ante la ausencia de las transformaciones necesarias para evitar la conflictividad
social, derivada del auge económico motivado por la primera guerra mundial y la
consolidación del capitalismo[1].
A pesar de la
pervivencia de estructuras y modelos que definían una sociedad propia del siglo
anterior, la expansión de los medios de comunicación trajo modificaciones en
las costumbres que en principio sólo afectaban a una minoría, pero lograron que
se plantearan cuestiones cuyo debate se desarrollaría a lo largo del siglo XX.
Dentro de los
medios de comunicación de la época, la prensa escrita tuvo una gran
transformación. Nuevas técnicas de impresión y composición permitieron el paso
del periódico de opinión de predominio ideológico al periódico de empresa
concebido como un negocio, sostenido por el lector y el anunciante y con una
variedad temática que pretendía satisfacer los más diversos intereses de los
lectores. En los primeros veinte años del siglo se van incorporando páginas
especializadas en temas femeninos, espectáculos, turismo, higiene, medicina,
agricultura, fiesta taurina, etc [2].
Bendicion y entrega de una bandera al grupo local de exploradores. Hizo la entrega la señorita Anita Rodriguez (con mantilla). Béjar, 1928
Foto extraída de aquí
Los
periódicos publicados en Béjar no fueron ajenos a este proceso. No todos
publicaron poemas, noticias o artículos dedicados al mundo femenino, lo
hicieron, en mayor o menor medida, según el año de publicación y su ideología,
los seleccionados para la elaboración de este artículo:
-La
Juventud (1907) órgano de los jóvenes católicos.
Informaciones de tendencia católica, tradicional, política.
-Cultura y Tolerancia (1911-1912)
portavoz del Ateneo Bejarano. Información de tendencia independiente,
literaria, científica.
-El Noticiero (1912-1914) periódico
ilustrado independiente. Informaciones locales, provinciales y generales.
Literatura, turismo. Según su presentación aparece desligado de todo compromiso
político. Sienta plaza como soldado de fila, en el grupo de bejaranos que, con
abnegación verdadera, lucha desde el Sindicato local de Iniciativas y Turismo,
porque se conozcan y se aprecien, en lo mucho que valen las riquezas naturales
que esta región encierra…
-El Bejarano (1915-1916) de carácter
social. Dice de sí mismo: “Yo no soy político, nunca lo seré […] Para mí no hay
más que bejaranos. Béjar sobre todo y sobre todos y Béjar son sus fábricas y
sus aguas, sus cerros, sus montes, la sierra”.
Algunos de
ellos tienen secciones específicas dedicadas a la mujer. El Bejarano incluye una sección titulada “Cartas a una mujer” y El Avance otra bajo el título “Para
ellas”. Por su parte, El Noticiero
edita, el 7 de diciembre de 1912, un número en el que todos los artículos están
firmados por mujeres.
La imagen de
la mujer va a estar determinada no sólo por la diferencia biológica respecto al
sexo masculino, sino que estará condicionada por elementos culturales y roles
sociales atribuidos a ellas. Uno de los elementos culturales que tiene relación
con lo femenino es la fisiología de la mujer, el cuerpo, la belleza de las
formas, del vestir, de la sexualidad, a ello se unió la relegación de la mujer
al ámbito privado en contraposición al ámbito público ocupado por el hombre,
determinando el concepto de feminidad y convirtiéndola en objeto de veneración [4].
Un ejemplo de
esta percepción de lo femenino lo tenemos en la sección “Para ellas” de El Avance. La sección apareció por
primera vez el 12 febrero de 1921, y su autor se justifica así: “… y pensé en
vosotras y en el amor que vuestra belleza hace florecer en la sensibilidad de
mi corazón impresionable y por ello pensé en aprisionar vuestras risas ingenuas
y en hablar de vuestra belleza en este semanario […] Para vosotras que ponéis
una nota jocunda en la amargura de la vida; que sois una luminosa esperanza en
nuestros espíritus; que sois un lenitivo de color en nuestro vivir, que
constituís lo más hermoso de nuestra vida… Y todas las semanas, mi humilde
pluma cantará un madrigal a vuestras cabecitas de muñeca, al insondable abismo
de vuestros ojos inquietos […] y quedaréis retratadas, en rápidas semblanzas en
esta sección galante que se abre para vosotras. Y nada más adorables muñequitas”.
Las
semblanzas describen la belleza de distintas mujeres junto a sus cualidades
morales y artísticas. Aunque en determinado momento amenaza con hacer un
retrato a una señorita fea y presumida, también reconocen que es imposible que
“Chiribito”, seudónimo del autor, haga semblanzas a las feas.
Tras este
seudónimo se escondía el director de dicha publicación, Víctor H. Peña, al que
su redactor, Adolfo Izquierdo, calificaba como un buen periodista y magnifico
escritor, amante de la belleza. Parece ser que tampoco le faltaba sentido del
humor pues, en junio de ese mismo año, aparece una ilustración de un perro con
un pie que decía: “Chiribito olfateando asuntos que resolver. Como pueden
observar ellas….es un buen chico”.
Otra de las
publicaciones mencionadas La Juventud , haciendo
honor a su nombre, en poemas o pequeños artículos, refleja los sentimientos que
genera la mujer joven en su papel de novia y amada, provocando una cascada de
emociones diferentes dependiendo de la fase por la que pase dicho sentimiento:
euforia, dificultad, tristeza, rechazo, desengaño.
Continuará
[1] Ver
una descripción más amplia de este período en SÁNCHEZ JIMÉNEZ, José: La
España
Contemporánea II
(1875-1931). Istmo. Madrid, 1995.
[2]
SEOANE, Mª Cruz y SAÍZ, Mª Dolores: Historia
del periodismo en España. El siglo XX: 1898-1936. Alianza Editorial.
Madrid, 1996, pp. 23-53.
[3] SANTADER,
Teresa: Publicaciones periódicas
salmantinas existentes en la Biblioteca Universitaria
(1973-1981). Salamanca. Universidad de Salamanca, 1986.
[4]
PERINAT, Adolfo; MARRADES, Mª Isabel: Mujer,
prensa y sociedad en España. 1800-1939. Centro de Investigaciones
Sociológicas. Madrid, 1980, p. 112. Para ve la consideración de la mujer en
este período. ORTÍZ ALBEAR, Natividad: “Las mujeres durante la Restauración ”. En
CUESTA BUSTILLO, Josefina (dir.): Historia
de las Mujeres en España. Siglo XX. Instituto de la Mujer. Madrid , 2003, pp.
186-318.
La mujer bejarana, como las de otras localidades similares, quedaba situada en punto intermedio entre el papel que se le reservaba dentro de una sociedad tradicional como la de aquellos tiempos y la influencia de las modas que venían de fuera, sobre todo en lo puramente aparente: el vestido, los peinados, etc. Aquí, efectivamente, tenían gran influencia los medios de comunicación de la época.
ResponderEliminarUn saludo.
Se me ha indigestado el cocido con lo de la necesaria y obligatoria belleza femenina, las cabecitas de muñeca, las risas ingenuas y los papeles de novia y amada. Por lo menos ahora no suelen atreverse a expresarse así, aunque lo piensen. Algo es algo. Supongo.
ResponderEliminarFeliz tarde de domingo, madame.
Bisous
Y...nunca se arrepintieron jajaja-.Que mejor que quitar esas trabas motivadas por elementos culturales y roles que solo se podian permitir los hombres.
ResponderEliminarY viendo estas fotos estas señoritas bejaranas a cual más elegante.Por eso nos podemos considerar una privilegiadas.Porque gracias a estas iniciativas hoy en día la mujer tiene un protagonismo.
Feliz domingo un beso.
Las fotos que ilustran el artículo, salvo las dos primeras, no son de bejaranas, pero te aseguro que las bejaranas de la burguesía vestían exactamente igual a las de la imagen. Lo malo es que no tengo ninguna foto a mano para que lo veas.
EliminarUn beso
Tampoco las mujeres hacían mucho por sí mismas. Casi al mismo tiempo de las fotografías donde vemos a aquellas damas bejaranas, la periodista Carmen de Burgos escribía en 1911. "Hay un feminismo nocivo, que tiende a separar a la mujer de sus naturales ocupaciones". Me pregunto si no lo diría para evitarse la competencia en la redacción.
ResponderEliminarUn saludo.
Por aqulla época, a la mujer se la educaba para desempeñar el papel de esposa, su educación se basaba en el cuidado del hogar con una escolaridad básica......los estudios universitarios se consideraba propios de los varones....la artesanía del bordado estaba muy desarrollada ya que era una actividad muy desarrollada por las mujeres de la época, había que ir preparando el ajuar para cuando llegara el día de la boda.
ResponderEliminarBesos
Un articulo interesante.Me estoy leyendo lo que el viento se llevo, y curiosamente me encuentro con esta entrada da bastante que pensar la situación de la mujer en las sociedades del siglo XIX y XX, habia miedo al cambio y a que se movieran los pilares de la sociedad, mas valía que las señora, (casi todas) siguieran en su lugar, donde llevaban tanto tiempo, y lastimosamente hay en lugares que la cosa sigue en el mismo sitio. un saludo.
ResponderEliminarHola Carmen:
ResponderEliminarNo es de extrañar que estos artículos tuviesen sus enemigos, en una sociedad donde la mujer estaba marginada. Pero que quizás no era muy diferente de otras sociedades de entonces. El artículo me recuerda la novela que televisión española tiene en las tardes, donde las hermanas, se hacen cargo de los negocios familiares luego de la muerte del padre, pero sin decirle a la gente que ha muerto...
Besos
Me ha hecho gracia esa primera fotografía de la entrega de la bandera con la clásica representación de los estamentos civiles, militares y eclesiásticos junto con aquellos personajes encaramados al fondo para salir en la foto.
ResponderEliminarPor otra parte, creo que cuando un medio de comunicación se empeña en poner de manifiesto su independencia es porque no la tiene. Vale aquí aquello de dime de lo que presumes y te diré de lo que careces.
Un abrazo,
Un feminismo perdido para bien pero en cambio se ha perdido el cuidado que se llevaba en el vestir y dar una buena apariencia a la sociedad que de poco vale en estos tiempos.
ResponderEliminarMe gustan las fotos me ha recordado tiempos de mi madre.
Un abrazo.
Posterior a esta época pero recuerdos los libritos de escuela de mi madre y tías relativos a cómo debía comportarse una mujer, por supuesto siempre sumisa al hombre, recatada y muy católica. Eran los tiempos de la dictadura en que los pocos avances que había conseguido la mujer en los primeros 30 años del siglo XX fueron borrados de un plumazo.
ResponderEliminarUn beso.
Buen artículo. Buenas fotos. Un museo de la historia para Béjar. Desde Chile, JZR.
ResponderEliminarLástima que, en aquella época, el papel de la mujer estuviese relegado al cuidado de la casa y de los hijos, su misión era encontrar marido y obedecer.
ResponderEliminarDespués de mi larga ausencia, acabo de regresar y me he propuesto visitar a todos los que me habéis dejado un comentario en mi espacio.
Es una forma de dejarte un fuerte abrazo y darte las gracias.
Kasioles
La relación de medios que se movían en Béjar hace un siglo es de lo más atractiva. Por favor, si por azar vuelve a publicarse “El Bejarano”, me ofrezco como corresponsal.
ResponderEliminarY desde luego, si alguna pluma sensible quiere dedicar un madrigal a mi adorable cabecita de muñeca, será un placer leer al nuevo “Chiribito”.
Muy bueno.
Muy interesante este artículo sobre la concepción de la mujer en una determinada época. saludos.
ResponderEliminarChirría eso de llamar a las mujeres "adorables muñequitas", aunque resulta fácil hacer una crítica a posteriori.
ResponderEliminarInteresante artículo.
Un saludo.
Siempre la mujer ha estado a la disponibilidad del hombre para que la ensalce por su belleza etc, pero no queríamos que nos cantaran un Madrigal, aunque en esos tiempos la mujer era tratada como un objeto y ella, dejos de saber valorarse como persona, se dejaba tratar por la cultura de la época.
ResponderEliminarMe viene a la memoria Chanel Coco, que con tenaz valentía mandó a paseo el encorsetamiento de la moda, liberando el cuerpo de la mujer y pasando de depender de la opinión de los hombres.
Me ha gustado que nos contaras cómo era en Béjar las publicaciones sobre la mujer. Forma parte de la historia.
Gracias Carmen por pasar por mi blog,mucho me cuesta mantenerlo, pero sigo.
Un gran abrazo
Afortunadamente las cabecitas de muñeca de hace cien años son hoy trabajadoras, directivas, políticas, intelectuales y mujeres independientes en lo sexual y en lo social. Aún así, todavía queda algo que mejorar en el terreno de la violencia de género para que la igualdad sea real. Con los medios de comunicación del nuevo siglo, la vida aburrida provinciana ha quedado totalmente superada.
ResponderEliminarSiempre nos traes excelentes artículos. No cabe la menor duda de que a los bejaranos tanta información habrá de encantarles. Conocer su historia les vendrá bien.
Un abrazo
· LMA · & · CR ·