13 de octubre de 2023

El puente de San Albín y un arquitecto barcelonés (1895-1896) (2ª parte y final)

       Autora: Carmen Cascón Matas

      Publicado: Béjar en Madrid, n º 4.906,  (5/XI/2022), p. 4.

El 26 de diciembre de 1895[1] se reunió el pleno de nuevo con el mismo punto principal: las obras en el puente de San Albín. De nuevo, el dictamen de Benito Guitart Trulls, arquitecto municipal, copó el interés de los presentes. Dejemos que sea el propio arquitecto quien nos describa su proyecto de hace más de un siglo:

            «La forma en que puede levantarse la rasante del Puente de San Albín desde la clave a nivel hasta encontrar la rasante de diez centímetros por metro, o sea en la mitad del puente opuesta a esta Ciudad sin que se altere la seguridad de él, es, según mi opinión, la siguiente: 

Foto antigua donde se ve el puente de San Albín a la izquierda

Foto sacada de aquí

            Se empezará por levantar las losas que forman las aceras y desmontar el terreno hasta quedar al descubierto la parte resistente de los muros que constituyen los paramentos y sirven al mismo tiempo de contención a las tierras de relleno del puente y, examinadas que sean su espesor, que no deben bajar de ochenta centímetros, sus condiciones de resistencia y el material de unión, resultando en buenas condiciones, se recrecerán con el grueso citado hasta el nivel de la nueva rasante con mampostería ordinaria, procurando enlazar perfectamente la construcción nueva con los pretiles viejos y aun mejor sería derribar estos estrechos pretiles viejos y recrecer los muros de contención en todo su ancho hasta la nueva rasante.

            Encima de ellos podrán construirse los pretiles en la forma y dimensiones que tienen en la actualidad. Además, con el objeto de reformar y conservar la obra y al mismo tiempo poder observar cualquier movimiento que tomara el puente por efecto de la mayor carga, es indispensable el repintado de toda la obra, ya sea nueva, ya sea vieja, con material hidráulico, haciendo desaparecer todos los vejetales que han crecido debajo de ella, se formará en la nueva rasante un paso central para carruages, cuyo firme de forma convexa podrá ser, o enrollada como está ahora, o de grava, de altura unos veinte centímetros de buenas condiciones de resistencia al desgaste y el aplastamiento, y los pasos laterales se formarán, o bien con losas graníticas al igual que hoy día, o bien con firme de detritos de roca granítica producto de la labra de cantería, con altura suficiente para que se escurran las aguas pluviales por estos intersticios y sea difícil que se forme barro».

            Y así quedó el asunto hasta que se vuelve a retomar en el pleno de 28 de enero de 1896[2]. La Compañía explotadora del ferrocarril de Plasencia a Astorga manifiesta su disconformidad con el proyecto de suavizar la pendiente del puente de San Albín al paso superior impuestas por el Ayuntamiento y la discusión entre concejales no se hace esperar. El señor García opina que «la vía férrea no puede quedar como esta hoy por su mucho desnivel […] y debe obligarse a la Compañía a que la deje en buenas condiciones de seguridad y comodidad». Por su parte, el señor Cascón, presidente de la Comisión de Obras, manifiesta que en una conversación informal con Indalecio Encinar, representante de la Compañía en Béjar, había prometido suavizar la rampa, aunque no tenía autorización para ello. Y que la Compañía no estaba conforme con el proyecto del arquitecto municipal por su mucho coste. González Clemente, por su parte, defiende el dictamen de Guitart en cuanto a resistencia si se seguían sus indicaciones y se obligaba a la Compañía a hacerlo según éstas. El alcalde confirma que la Compañía, ante la duda de si el puente iba a aguantar las modificaciones, había delegado toda responsabilidad futura en el Ayuntamiento y en el arquitecto municipal. Dicho esto, González Clemente se retracta y comenta que quizá sea bueno dejar que la Compañía ejecute el proyecto primero que había expuesto y no el del arquitecto catalán. Sin embargo, el alcalde expone que Guitart considera que el puente aguantará si se exige a la Compañía ferroviaria hacerlo tal y como ha desarrollado en su informe

 Foto antigua del puente de San Albín

Se puede ver en la pared del puente una piedra diferente, de otra tonalidad, coincidiendo con el pretil. Foto de aquí

        Ante las dudas de unos y de otros, se convoca una nueva sesión plenaria para escuchar de nuevo las razones del arquitecto, un pleno que tiene lugar el 4 de febrero. En general, se exponen las mismas cuestiones, añadiendo el señor Cascón que, habiendo inspeccionado el lugar, la Compañía ha procedido a recrecer el puente en su parte norte con treinta centímetros el terraplén para suavizarlo con lo que ha mejorado mucho aquel acceso.

            ¿Quedó, como nos imaginamos, el Puente de San Albín recrecido solo por su parte norte? ¿Desmontaron los pretiles viejos y los volvieron a montar tal y como estaban pero en un nivel superior? ¿Respetaron el firme antiguo y simplemente lo taparon bajo capas de arena? ¿El firme que ha sido destapado la semana pasada era el firme antiguo o quizá el remodelado en 1895? Si siguieron a rajatabla las condiciones impuestas por el Ayuntamiento de Béjar, no hay duda de que los pretiles fueron desmontados y vueltos a instalar en un nivel superior, elevando el nivel en su lado norte, colocando capas de tierra compactada convexa para permitir el desagüe de aguas pluviales hacia sus márgenes en la parte central y hacia los orificios existentes para su caída hacia el río. Es posible que, viendo la resistencia final del puente, mantuviesen el enlosado original oculto bajo varias capas de arena que se colocarían finalmente unas sobre otras, dejando losas perfectas planas en los laterales tal y como se han podido descubrir en las recientes obras del puente. El centro sería configurado con piedras de río. 

Vista del enlosado descubierto en las últimas obras acometidas por la Diputación de Salamanca en el puente de San Albín. Foto de Julián Mateos

 

            Y es curioso que a simple vista los pretiles a día de hoy, confeccionados en su parte inferior en mampostería y culminados por sillares de piedra granítica labrados, destacan del resto de la fábrica del puente. De hecho, estaban creciendo ramas y elementos vegetales en al separación entre ambas fábricas. Quizá estemos contemplando ese recrecimiento impuesto por Benito Guitart Trulls hace más de un siglo.

             



[1] AHMB. Libro de actas del consistorio de 1895. Pleno de 26 de diciembre, f. 167.

[2] AHMB. Libro de actas del consistorio de 1895. Pleno de 28 de enero, f. 191.

 

9 comentarios:

  1. Ese puente lleva siblos de uso y muy beneficioso para la población.
    Feliz fin de semana.

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  2. Ángel Mª Ridruejo Cabezasviernes, 13 octubre, 2023

    Feliz desenlace, en cualquier caso. Pienso que, en la antigua foto, la diferente tonalidad de las piedras del pretil se debe a esa exigencia de haber "repintado" (más correcto sería decir "revocado") toda la obra vieja o nueva (es decir, tanto la parte primitiva del pretil que decidiera conservarse como la que se recreció - o sustituyó en caso de suprimir la antigua) con mortero hidráulico, del que creo aún se ven restos en los sillares de coronación, intuyo que de mortero bastardo. Es ingeniosa la idea de este "repinte", más allá de su función impermeabilizante, como testigo para percibir cualquier deformación del puente: en efecto, en el mortero fraguado se observaría, de inmediato, cualquier agrietamiento producido por asientos o movimientos del puente por causa de su sobrecarga, fisuración que hubiese sido más lenta de detectar en la piedra desnuda.

    Aunque el arco es una estructura que suele estar sobredimensionada para la carga a soportar, el ingeniero decidió pecar del lado de la seguridad, y su precaución no era baladí. Contrariamente a los arcos circulares, que pueden colapsar por sobrecarga superior, los arcos apuntados, como éste, son más sensibles a los empujes laterales, que provocan la apertura del arco por la clave. Cualquier sobrepeso añadido en uno de los laterales del puente hubiese podido provocar el desequilibrio del arco.

    Me dejo llevar por la pasión que me provoca el mundo de las obras públicas, y aquí me callo. Tan sólo quiero plantear una cuestión, enlazando con la entrada anterior. Se deduce que la variación en la rasante del puente era para llevar la calzada al nivel de la estación a construir, como planteaste la semana pasada. Así pues, parece que la estación de ferrocarril de Béjar, en un principio, estaba proyectada en la embocadura de este puente, lejos de la ubicación de la estación actual ¿no es así? ¿Se llegó a construir en este emplazamiento?

    De hecho, ese edificio tan bonito (y tan decrépito) que vemos a la entrada del puente (entre la carretera y la vía férrea) es de una tipología típicamente ferroviaria ¿quizás un antiguo apartadero, relíctico de un complejo ferroviario mayor, ya desaparecido? La ventana que vemos en su fachada lateral al oeste tiene todo el aspecto de haber sido la puerta de un muelle de carga.

    Muchas gracias, Carmen, por entradas como ésta, que se prestan a hacer arqueología, aunque sea fantaseando como en mi caso. Por lo demás, enhorabuena por tu nuevo libro y suerte en la presentación. Saludos muy cordiales desde la tórrida Serena.

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    1. Amén. No puedo decir más, Ángel. Ante un experto investigador en la obra pública no puedo por más que darte la enhorabuena. Cualquier cosa que pueda decir en mi caso no será sino una mera sombra con respecto a lo que tú puedas aportarnos.
      No tengo conocimiento de los planes exactos de la compañía a la hora de realizar el trazado o de colocar la estación. En esta zona norte de la ciudad desde luego no porque no había espacio para ello. Date cuenta que hacia el sur tenemos el cerro sobre el que se eleva Béjar, inmediatamente el encajonamiento del río y un nuevo cerro. Los ingenieros debieron de trabajar mucho en esta zona. Tuvieron que salvar el cerro bejarano son un túnel que, además de cruzar la ciudad, va girando de oeste de nuevo hacia el oeste para desembocar directamente en el río sobre un puente y ganar la otra orilla ante la que te encuentras de sopetón con nuevo cerro. Poco más allá de esta quebrada del río donde está el Puente de San Albín tuvieron que hacer otro túnel para salvar otro cerro.
      En suma: solo podían hacer la estación en el Valle de las Huertas, en un espacio situado entre el monte del Castañar y el propio cerro de Béjar, una llanura con suficiente desarrollo para construir la estación.
      Un abrazo y muchas gracias

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  3. Leídas las dos . Me ha gustado saber más de este puente que paseamos mucho y también le he hecho entradas en mi blog. Las recientes obras nos enseñaron la antigua calzada y levantaron el pretil un poco, estaba muy bajo.
    Gracias Carmen.
    Buen fin de semana.
    Un abrazo.

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  4. Leídas las explicaciones del arquitecto y por lo que se ve en la foto moderna que se ve el petril en una zona mas bajo que en otra, es lo que se debió recrecer el firme del puente.

    Saludos.

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  5. Llevo intentando acceder al blog para poder comentar, pero debido a un problema con los navegadores he conseguido poder hacerlo con Chrome. En fin, he leído con interés las entradas y en especial estas dos últimas. Me ha gustado la fidelidad con que cuentas los problemas con el puente Albín y las soluciones que se plantearon. Espero no volver a tener más problemas y poder seguir comentando. Un saludo.

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  6. Leída las dos partes, entiendo que nunca llegó a pasar por este puente ningún tren, perdona, pero es que me pierdo un poco entre tantos tecnicismos y dimes y diretes de los técnicos. Por las fotografías antiguas y actuales, parece que es así.
    Un abrazo, Carmen.

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  7. Un feliz desenlace, ya que había opiniones encontradas.Muy interesante este artículo y más
    Un puente con años de historia que me supongo su primera misión como un
    paso elevado encima de un barranco o cerro
    y después con intención de ser un paso de tren.Un ingeniero con un sentido de la seguridad ya que no era obra nueva.
    Un abrazo y un tranquilo finde.
    P.S: veo que has editado un nuevo libro,felicidades,Carmen



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