Amigos de Béjar y sus historias

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12/06/2024

Aquellos catalanes que llegaron a Béjar. Miguel Comadrán Chermá

 Autor: Francisco Tejeda Blázquez

En el siglo XIX empieza a llegar a Béjar una primera oleada de mano de obra cualificada procedente de Cataluña: técnicos, tintoreros, teóricos, profesionales de aprestos y acabados, bataneros, hiladores, montadores, tundidores y toda clase de profesionales vinculados a la industria textil y algunos terminan asentándose en nuestra ciudad. Unos crean nuevas fábricas y otros trabajan como profesionales en ellas o en otras ya fundadas. 


Una segunda oleada se asienta después de la destrucción de la industria catalana tras la guerra civil. Gracias a esas fábricas fundadas por catalanes tras la contienda se contrataron trabajadores de Béjar y sus alrededores, que se sumaron a los establecimientos fabriles bejaranos. Debido a la crisis del textil en los años 70, algunos terminan abandonando la ciudad y cerrando sus fábricas; sin embargo, otros permanecieron aquí, por lo que es fácil toparse con apellidos catalanes. Me vienen a la memoria Comadrán, Farrás, Montagut, Marsal, Aris, Mussons, Viñas, Trías, Domenech, Jover, Rocamora, Gilart, Serra, Beltrán, etc... 

Hoy voy a dar unas pinceladas de la familia Comadrán, ya que son seis (o alguna más) las generaciones que llevan viviendo en Béjar.

Miguel Comadrán Chermá nació en Tarrasa en 1844 y llegó a Béjar aproximadamente en 1867 como montador de cardas. Recorría las fábricas en burro desde el establecimiento textil de Gómez-Rodulfo (Navamuño) hasta Cipriano Rodríguez-Arias (Navazo) para recoger los puados averiados y repararlos en su taller. Tenía como afición la escultura, que no se le daba nada mal como se puede observar en el cementerio de San Miguel, en la capilla de los Comadrán, que mandó construir en 1900. Podemos apreciar dos bustos, uno de su esposa y otro de él, esculpidos con sus propias manos luciendo a los lados de la puerta. También trabajaba la terracota e hizo varias imágenes, como un Cristo hoy día desaparecido.


 

El humor que le caracterizaba le llevó a hacer un reloj de barro que funcionó poco. Antes de morir pidió que sus manecillas quedaran paradas exactamente en la hora en que él falleciera (desconozco si se conserva). 

 



***

Referencias orales: 

Luis Comadrán y Manuel Bruno.

Fuentes:

-Sánchez Martín, Javier Ramón. “Catalanes y valencianos en la industria textil bejarana”. Revista de Ferias y Fiestas de Béjar, 2012, pp. 91-95 y 2013, pp. 35-39.

-La Gaceta de Salamanca.

-Tríptico Cementerio Municipal elaborado por Óscar Rivadeneyra Prieto.

-Archivo personal.

18 comentarios:

  1. Que gusto poder leer una crónica sin fanatismos y falta de respeto. Eso nos hace falta en estos momentos que se está tirando demasiado de la manta y no se crean puestos de trabajo sino que se esta fragmentando una España que después de una contienda tan brutal que menos que reparar esos odios, no seguir alimentándolos.
    Un saludo

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  2. Resulta curioso que los catalanes emigraran y se instalaran en otros lugares. Muy interesante. Un saludo.

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  3. Una muestra de que en ocasiones emigramos hacía un lado u otro dependiendo donde organizar nuestra vida.

    Saludos.

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  4. Me ha gustado mucho saber de estos Comadrán de origen catalán que llegaron a Béjar en el siglo XIX. Sin hacer demasiado pie en la realidad, pero sí que con afán de verosimilitud, hace un año y medio o así que escribí un relato de ficción sobre el desmantelamiento de la industria textil en Béjar. Por si te interesara o tuvieras curiosidad “te dejo aquí el enlace al mismo” . La verdad es que dado tu conocimiento sobre la ciudad de Béjar me encantaría conocer tu opinión.
    Un saludo

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  5. Entrañables historias.Lo reintentamos?

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  6. Muy interesante esta llegada de catalanes a Béjar, y muy propio de esa época; tiempos, en que a Sevilla empezaron a llegar cántabros y asturianos y que llenaron la ciudad y su provincia de tiendas de productos coloniales.
    Siento decirte, que no he podido leer los textos dentro las fotografías, por la letra tan pequeña.
    Un fuerte abrazo, carmen.

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    1. Blogguer no deja hacerlo de otra manera si es a través de imágenes. Quizá debería transcribir esos textos...
      Saludos

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  7. Gracias Carmen. Cómo me gustan tus artículos y los de mis paisanos. Gracias a ellos estoy conociendo la historia de mi pueblo (perdón ciudad) y me parece como si estuviera viviendo otra vez mi niñez y juventud. Alguien escribió "quien vive con sus recuerdos vive dos veces".
    Por cierto, haces una referencia a Luis Comadrán como aportación oral. Significa para mí que todavía vive. Resulta que fuimos amigos de la juventud. Me gustaría poder contactar con él porque hace más de 60 años que no nos vemos y cuando voy a Béjar, aunque me cruce con él no lo puedo identificar.

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    1. Soy Luis Comadran,
      Efectivamente sigo vivo,
      En Béjar es muy fácil contactar conmigo

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    2. Gracias a ti por leer este blog y las aportaciones de todos los colaboradores. Son estupendos.

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  8. Desconocía que catalanes se hubiesen instalado en Béjar, muy interesante.

    Un abrazo.

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  9. Me ha gustado tu artículo sobre este hombre polifacético. ¡Ah! Enhorabuena por tu reciente nombramiento.
    Un abrazo,

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  10. El hombre buscando siempre el lugar donde cree que puede mejorar sus condiciones de vida. Saludoa

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  11. Soy de Bejar , algunas cosas desconocía , fantastico articulo
    Gracias Manuel

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"No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo." Óscar Wilde.