Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez
Varios autores, entre ellos el franco-español Joseph Pérez (Breve historia de la Inquisición en España, 2012) y el británico Henry Kamen (La Inquisición española. Una revisión histórica, 2011), señalan que el protestantismo no arraigó masivamente en España en sus inicios, debido fundamentalmente a tres causas: el ejercicio de la Inquisición, la lejanía con el epicentro de los hechos, y la dedicación a erradicar el islamismo y el judaísmo de la península. Por encima de la masa, no obstante, la realidad fue otra, empezando por la obsesión antagónica del emperador Carlos V, que llegó a confesar a su hijo que se arrepentía de no haber matado a Lutero en la dieta de Worms.
Carlos V y nobles españoles, entre ellos el duque de Béjar Álvaro II de Zúñiga, ante la tumba de Lutero en Wittemberg. Luther.de
Aunque quizás deba tomarse sólo como una estrategia política de anulación de poderes, la acusación contra la reina Juana, madre del monarca, revela que el luteranismo había penetrado las capas superiores de la sociedad, fenómeno extendido hasta el reinado de Felipe II, a quien su padre recomendaba quemar vivos a los contumaces y a los que se reconciliaran cortarles la cabeza, sin excepción de persona alguna. Así y todo, Isabel, hermana de Carlos, es considerada en Dinamarca la primera reina luterana de la historia.
Supuesto retrato de Isabel de Austria, por Jacob C. Oossanen, en el museo Thyssen-Bornemisza de Madrid. Museothyssen.org
La persecución contra la herejía luterana se desató principalmente en círculos de Valladolid y Sevilla, y hubo juicios inquisitoriales, garrote y quema de personas y de libros. Junto con compañeras que corrieron peor suerte (la mayoría jóvenes cultas emparentadas con las familias más notables de la época), en un convento de Valladolid fue apresada Francisca de Zúñiga y condenada a cárcel, sambenito perpetuo y perdimiento de todos sus bienes, en el auto de fe del 21 de mayo 1559. En la misma localidad fue enjuiciado por luterano un estudiante, hijo de Alonso de Zúñiga, emparentado con la más rancia aristocracia castellana, que antes había sido investigado por el origen judío de su madre.
Huida de una hereje (Juana de Acuña) en Valladolid, John Everett Millais, 1857. Nationalgeographic.com.es
En Sevilla la atención inquisitorial se centró en el monasterio de jerónimos de San Isidoro del Campo, municipio de Santiponce, patronato y panteón familiar de los duques de Medina Sidonia, cuyo titular era entonces Alonso Pérez de Guzmán el Bueno y Zúñiga, nieto de doña Teresa de Zúñiga, III duquesa de Béjar, y sobrino del IV duque de Béjar Francisco de Zúñiga. De doña Teresa se sabe que contribuyó con una importante suma de dinero a la cruzada antiluterana del emperador Carlos V.
Sepulcro de Bernardino de Zúñiga y su esposa en el monasterio de San Isidoro del Campo. Leyendasdesevilla.blogspot.com
Puede decirse que el monasterio de San Isidoro del Campo fue el principal foco de la Reforma en España, pues a la vez que los monjes tuvieron acceso a libros prohibidos por la Inquisición, uno de ellos, el extremeño Casiodoro de Reina, realizó allí en 1569 la primera traducción completa de la Biblia, que más tarde revisó el también extremeño Cipriano de Valera, siendo esta la versión más leída en español hasta hoy.
Biblia del Oso, 1569, traducida por Casiodoro de Reina y revisada por Cipriano de Valera. Proel.org
La Inquisición logró su cometido e impidió por un tiempo que el luteranismo prendiera entre las clases populares españolas. En adelante los escasos protestantes que comparecen ante la Inquisición son extranjeros instalados en forma permanente en España o comerciantes y marineros de paso. Reina y Valera se refugiaron en Ginebra, y desde Europa del norte comienzan a circular panfletos contra la Inquisición española firmados a menudo por protestantes españoles que habían huido de su país. El más importante fue Sanctae Inquisitionis Hispaniae Artes, escrito en 1567 en latín por Reginaldus Gonsalvius Montanus, ex miembro del grupo de luteranos de Sevilla.
Tienda.navedelmisterio.com
La revolución industrial iniciada en Inglaterra en el siglo XVIII y la libertad de cultos declarada en España a raíz de la revolución democratizadora en el XIX, se conjugaron para que el movimiento protestante, ya desarrollado y diversificado, volviera a establecerse en la última nación, con un paréntesis durante el franquismo superado por la ley de libertad religiosa de la constitución de 1978.
Otras lecturas:
Historia de los heterodoxos españoles (caps. XI-XIV). Marcelino Menéndez Pidal. 1880-1882.
Mujeres españolas ante la reforma protestante del s. XVI (art. en la red). Carmen Capó i Fuster, 2011.
Memoria de cenizas (novela). Eva Díaz Pérez, 2015.
Corrección: Álvaro de Zúñiga, II duque de Béjar y compadre del emperador (era padrino de bautismo del ppe. Felipe) había muerto en 1531 y Carlos V visitó el castillo de Wittenberg en 1547. Era entonces duquesa de Béjar doña Teresa de Zúñiga, quien sí fue acusada de luteranismo.
ResponderEliminarDoña Teresa se apresuró a defenderse y depositó una buena suma de dinero en la cuenta del emperador "pro guerras de Alemania", según Menéndez Pelayo, a la vez que gestionaba para acelerar la sentencia sobre un sobrino suyo acusado también de luteranismo en Sevilla, con el fin de "limpiar el apellido". La tía que todos quisieran tener, jejé.
EliminarSobre los seguidores de Lutero en Castilla o en concreto en Valladolid Miguel Delibes nos hace una reseña en su obra "El Hereje", siendo lo que conocemos hoy como "el Campo grande" donde los quemaban.
ResponderEliminarSaludos.
Buen aporte para bibliografía, gracias Tomás.
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