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16 de agosto de 2011

La iglesia de Montemayor del Río: arquitectura y legado artístico (5ª Parte y final)


Autor: Roberto Domínguez Blanca

Publicado: Revista de Ferias y Fiestas de la Cámara de Comercio de Béjar, 2009.


Una vez que hemos detallado los pasos constructivos seguidos hasta llegar a la iglesia que hoy admiramos, es obligado detenerse en las obras de arte que la han ido equipando durante siglos. Comenzaremos por la capilla mayor, donde se concentran las piezas más interesantes, y entre las que sobresale su valioso retablo mayor. Conocemos bastante bien sus orígenes gracias a que se conserva su contrato, pero antes es necesario señalar que estamos ante uno de los retablos más antiguos de nuestra comarca, junto con el de la iglesia de San Gil de Béjar y el retablo de San Sebastián de la de Candelario. La pintura del retablo la contrata en 1552 el salmantino Antonio González, encargándose de la parte escultórica Francisco Joli, si bien en el siglo XX llega en muy mal estado y con las pinturas seriamente dañadas. En los años 90 se decide ocultarlas con pinturas modernas y que reproducen célebres cuadros de artistas como Murillo o Velázquez.


 Retablo mayor

10 de agosto de 2011

La iglesia de Montemayor del Río: arquitectura y legado artístico (4ª Parte)

Autor: Roberto Domínguez Blanca

Publicado: Revista de Ferias y Fiestas de la Cámara de Comercio de Béjar, 2009.

Otro mérito artístico que sumar a los que van comentados, es que esta iglesia conserva al completo la decoración pictórica mural original de su interior, que ya es decir; si bien gran parte de la misma se halla oculta bajo una fina capa de encalado, que aún así permite percibir las líneas generales de la decoración. Por un lado, tenemos decoración pictórica tal cual, y por otro, decoración esgrafiada. De pintura mural destaca sobremanera el gigantesco San Cristóbal con el Niño Jesús, representado de forma similar a como lo encontramos en algunas catedrales (Salamanca, Zamora, León…). Como patrón de los caminantes no es de extrañar que se tuviera un lugar preeminente en la iglesia de Montemayor, pues de sobra es sabido que la Calzada de la Plata era una vía de comunicación importante y uno de los caminos que conducía a los peregrinos a Santiago de Compostela. Sobre el gran tamaño con el que se le suele pintar, se aduce que se hacía para hacerlo bien visible a todo el mundo, pues se le invocaba contra la peste y contra la muerte súbita, al tenerse la certeza que su sola contemplación por parte del feligrés le aseguraba no morir en las veinticuatro horas siguientes (1). El San Cristóbal se encuentra en el muro norte junto a la portada, y en ella vemos la frecuente escena del santo con el niño sobre sus hombros cruzando el río ayudado de una vara. Desgraciadamente la pintura está ya muy perdida. Lo que mejor se conserva es el rostro del santo y las carnaciones. El Niño Jesús apenas se intuye y del paisaje apreciamos un árbol, los patos del río y poco más. Se puede fechar en la segunda mitad del siglo XVI.

Fresco de San Cristóbal


31 de julio de 2011

La iglesia de Montemayor del Río: arquitectura y legado artístico (3ª Parte)

Autor: Roberto Domínguez Blanca 

Publicado: Revista de Ferias y Fiestas de la Cámara de Comercio de Béjar, 2009.

La portada principal se ubica en el muro meridional y es bien sencilla. Alcanzada por una escalinata que salva el desnivel del terreno, se resuelve con dos arquivoltas de sección rectangular que continúan su forma por las jambas. Tres simples listeles hacen la vez de capitel. Pegada a la arquivolta superior, una moldura apuntada repite la molduración de los listeles y del alfiz, elemento tomado de lo musulmán y que recuadra la portada. La norte se reduce a un arco apuntado guarnecido con un baquetón, que también se prolonga por las jambas. Unas impostas muy marcadas repiten el triple listel de la portada principal. En una vivienda cercana a la iglesia se reproduce este esquema de portada (aunque su arco no es tan agudo) y en el interior de la iglesia de El Cerro, en la entrada que comunica su nave con una capilla. Respecto a los canecillos, todos son figurativos, y en ellos predominan cabezas humanas y animales de grotescas facciones. También hay alguno de temática vegetal que parece estar en sintonía el estilo del artista que talló los capiteles de la capilla mayor. De nuevo cuño es la única ventana abierta en lo alto del muro sur con forma de arco trilobulado, siendo el central conopial, pese a que este es un tipo de arco eminentemente tardogótico (1). Al exterior de la misma fachada, unas ménsulas y unas hendiduras en el paramento delatan la presencia de un amplio pórtico, que al parecer fue desmontado en 1761 pese al descontento del concejo y de los feligreses (2).





Portada oeste


23 de julio de 2011

La iglesia de Montemayor del Río: arquitectura y legado artístico (2ª Parte)



Autor: Roberto Domínguez Blanca

Publicado: Revista de Ferias y Fiestas de la Cámara de Comercio de Béjar, 2009.



De la primitiva construcción son los tres arcosolios de la cabecera, uno en el lado de la Epístola de la capilla mayor, y los otros dos a ambos lados del arco triunfal empleados como capillas de altar a falta de retablos. Son apuntados y muy sencillos, como los que se pueden encontrar en las iglesias de Béjar. De este momento también ha de ser el estrecho vano de acceso a la torre campanario, en el lado del Evangelio de la capilla mayor. Aunque el campanario es obra fundamentalmente del siglo XVI, su cuerpo inferior es anterior, seguramente del siglo XIII. Su curiosa ubicación, al norte de la iglesia entre la nave y la cabecera, se repite en otras iglesias cercanas de la citada centuria, como en las bejaranas de Santa María y Santiago.

Capiteles

17 de julio de 2011

La iglesia de Montemayor del Río: arquitectura y legado artístico (1ª Parte)




Autor: Roberto Domínguez Blanca
Publicado: Revista de Ferias y Fiestas de la Cámara de Comercio de Béjar, 2009.


La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Montemayor del Río, enclavada en la parte más alta de la villa y próxima al castillo, tiene la singularidad de ser un templo que mantiene su impronta medieval más que ningún otro de la comarca, al no mostrar hoy en día signos de la renovación artística del barroco que se produjo en la mayoría de las iglesias. Algunas de nuestra comarca, como la parroquial de Puente del Congosto o la de Santa María de Béjar, son buena muestra de cómo en los siglos XVII y XVIII el arte se pone al servicio de una imagen triunfante de la Iglesia, que tiene su origen en la Contrarreforma. De este modo, los desnudos muros de los interiores de las iglesias medievales se ocultan con gran cantidad de retablos de tamaño considerable, pero también de pinturas murales, lienzos, imágenes devocionales, cajas de órgano, rejas artísticas, ricas yeserías en las bóvedas, esmerados trabajos de carpintería en canceles y tribunas, etc. De todo este despliegue de medios carecemos en la iglesia de Montemayor, bien porque no se ha conservado, bien porque nunca lo llegó a tener con tanta profusión. Esta limpieza mural permite que en el interior la arquitectura cobre mayor protagonismo, aparentando ser más medieval que otras iglesias medievales barroquizadas.


 
    A grandes rasgos es una iglesia gótica y, como señaló el profesor Antonio Casaseca (1), del gótico más antiguo de la provincia , al menos podemos distinguir tres etapas en su construcción. De este momento es la cabecera, de un gótico muy temprano por lo que la podemos fechar en el siglo XIII, casi coetánea a otras iglesias medievales de la comarca y de época de la repoblación, como son las bejaranas de Santa María, El Salvador y San Juan; si bien el ábside de la primera es mudéjar y los de las otras dos tardorrománicos.

23 de abril de 2011

Un recorrido por los pasos procesionales de la Semana Santa bejarana

HERMANDAD DE NUESTRO PADRE JESÚS NAZARENO Y NUESTRA SEÑORA DE LAS ANGUSTIAS



Fundada en 1991 tiene como sede la parroquia de Santa María la Mayor. Los hermanos visten hábito y capa negra y capucha rojo burdeos. Protagonizan varias procesiones que van desde el Viernes de Dolores con el Vía Crucis de La Antigua, pasando por el Miércoles Santo con la Procesión del Silencio y el Jueves Santo con la Procesión de Nuestra Señora de las Angustias. Este año se ha iniciado una nueva tradición: la Procesión del Niño de Pasión dedicada enteramente a los niños el Viernes Santo por la mañana. Hoy llevarán a Nuestra Señora de la Misericordia por las calles del barrio hasta encontrase con el Jesús Resucitado de la Cofradía de la Vera Cruz en la Plaza Mayor a eso de las 12 de la noche. 

20 de marzo de 2010

Discrepancias entre el Cabildo y el Consistorio en los funerales por Felipe V

Autor: Mª del Carmen Cascón Matas
Publicado: Béjar en Madrid, nº4.586 . Febrero de 2010


Madrid bullía aquel agosto de 1746. El rey de las Españas, Felipe V, el primer Borbón en el trono, había muerto el mes anterior en el Palacio del Buen Retiro envuelto en sus excentricidades. Era la hora de que Fernando VI tomara las riendas de la política, en un reinado que se presumía pacífico y pleno de novedades (siempre las nuevas etapas alientan los ánimos y las esperanzas en la mentalidad general, aunque los buenos deseos a veces no se hagan realidad).

Mientras, las noticias volaban cansinamente siguiendo serpenteantes caminos, intransitables trochas, ciudades populosas, recorriendo llanuras y pasos serranos hasta la villa señorial de Béjar. A veces los rumores asaltaban a los habitantes antes que la versión oficial y el pueblo se deshacía en mil especulaciones. Cuando el pregonero tocaba su cornetín convocando al pueblo en el centro de la Plaza Mayor, las buenas o malas nuevas habían quedado obsoletas, pero al menos se zanjaban las lenguas viperinas que anunciaban catástrofes, hundimientos de barcos repletos de oro, miles de muertos en batallas supuestas y sucesos casi siempre escabrosos y sangrientos.

Felipe V

Aquella mañana de agosto Antonio Montenegro, el pregonero, salió con paso resuelto del edificio del consistorio, atravesando los soportales y dejando atrás la descansada sombra de la que había disfrutado hasta ese momento. Viandantes que transitaban por la Plaza Mayor se detuvieron para escuchar, los mendigos que pedían a las puertas de El Salvador enmudecieron, al igual que los tenderos que lanzaban sus voces en pro de sus mercancías. En un momento se reunieron en torno a él un grupo populoso, ávido de noticias. Inmerso en un silencio sepulcral, el pregonero tomó aire y anunció solemnemente la muerte del rey Felipe V, mientras los curiosos procedían a santiguarse y musitar una oración. Unos segundos después alzaba su voz melodiosa para pronunciar un viva por el nuevo rey Fernando VI. Reunido el consistorio en pleno se decidió que “se hiziesen las honrras y ofizio al que Dios ttiene de Nuestro difunto Rey y Señor Don Phelipe quinto y que para que se hiziesen con la diligenzia y autoridad que corresponde segun los posibles desta Villa y Tierra, se convocase ael estado eclcesiastico en Caveza del Abbad, Curas y demas Ecclesiasticos en particular y algunos seculares de alguna distinzion” para encargarles la celebración de las honras en memoria del Rey. En todo caso, esta petición correspondía al concejo que pidió a los curas “mandasen pulsar las Campanas” de todas las iglesias de la Villa durante los tres días precedentes.

5 de noviembre de 2009

El precario estado de conservación del retablo de Navalmoral de Béjar



A continuación voy a mostraros una serie de fotografías de detalle del retablo de Navalmoral de Béjar con la intención de que podais observar el estado de deterioro en que se encuentra. La entrada viene a propósito de comprobar en algunos de vuestros comentarios la duda que demostrábais en cuanto a la conservación de la pieza. Evidentemente tenéis toda la razón al afirmar que aparentemente está bien. Efectivamente, sólo aparentemente, ya que si nos acercamos a él podremos verificar que una serie de patologías están haciendo mella en el retablo, algunas de bastante seriedad, a tal punto que a medio-corto plazo pueden provocar consecuencias desastrosas.



31 de octubre de 2009

La iglesia de Navalmoral de Béjar (2ª Parte)

Autores: Roberto Domínguez Blanca y Mª Carmen Cascón Matas
Publicado: Béjar en Madrid, nº5.533. 30 de enero de 2009
 
El retablo mayor es una interesantísima obra dieciochesca que se encuentra en un estado de conservación lamentable y que sin lugar a dudas merece que se le restaure convenientemente. Ocupa casi todo el muro oriental del templo, recortándose su crestería contra las bóvedas. Es de un cuerpo y tres calles. Parte de una predela actualmente envuelta en obra moderna de granito. El cuerpo principal es tetrástilo con columnas salomónicas de orden corintio (similares a las de los retablos laterales) que soportan fragmentos de entablamento con volutas en cada una de sus caras. El intercolumnio central lo ocupa un gran sagrario en forma de templete de planta poligonal y de dos cuerpos, y los laterales hornacinas con las imágenes del Sagrado Corazón y de San Bartolomé; la primera moderna y la segunda parece antigua. Se cierra el retablo con un ático semicircular en el que destaca el lienzo central con el tema de la Anunciación. Toda su estructura se decora con motivos heredados de lo churrigueresco (vegetación dinámica) a lo que se añaden otros elementos típicos del S. XVIII (telas colgantes), e incluso rocalla (asiento de los angelotes del ático), más propia de los retablos de la segunda mitad de dicha centuria.
 

Retablo mayor de la iglesia de Navalmoral

La historia de este retablo es compleja y vamos a tratar de esclarecerla a través de los escasos datos de que disponemos. Don Juan Muñoz afirmó, sin duda consultando documentación, que el Santuario del Castañar vendió su anterior retablo mayor a la parroquia de Navalmoral de Béjar, lo que ha hecho pensar a muchos que es el que se conserva actualmente, afirmación que no es del todo correcta. Don Juan apunta a que alrededor de 1658 los tallistas Miguel Ramos y Francisco Ciprés trabajaban en la construcción del retablo de la Virgen del Castañar, añadiendo que se desmonta en el siglo siguiente cuando se hace el actual. Efectivamente, en la mayordomía de 1740-1741 del libro de la cofradía de la Virgen aparece dicha venta: "Ytten setecientos rreales en que se vendió el retablo viejo ael Lugar y Iglesia de Navalmoral". Hecho que se corrobora en los libros de fábrica de la parroquia, cundo en el bienio 1741-1742 se anota lo siguiente: data de jornales y gasto que hizieron los maestros que binieron a asentar el Rethablo 164 reales y 28 maravedíes. 
 
Detalle del sagrario del retablo mayor

Teniendo en cuenta el estilo puede proceder del antiguo retablo del Castañar

Con este último dato queda claro que el retablo de El Castañar se montó en la iglesia antigua del pueblo. Pero en la actual, como ya hemos dicho, su retablo mayor es del siglo XVIII y no se corresponde con el que hicieron Miguel Ramos y Francisco Ciprés. Sin embargo el retablo de Navalmoral conserva un interesante sagrario reaprovechado más antiguo, datable en la primera mitad del siglo XVII, que sí puede proceder de ese retablo de El Castañar. Este sagrario tiene un empaque semejante al de otros retablos del barroco clasicista conservados en la comarca bejarana (iglesias de Santa María de Béjar, Colmenar de Montemayor, Valdefuentes de Sangusín…).

Respecto del origen del retablo mayor dieciochesco de Navalmoral poco es lo que podemos aportar puesto que no hemos hallado dato alguno sobre su contrato y construcción. No sería raro que hubiese sido adquirido por la parroquia mucho más tarde, quizás en la primera mitad del siglo XIX a raíz del proceso desamortizador, dando lugar a una dispersión de los bienes de los conventos bejaranos, que fueron a parar a las iglesias de Béjar y de los pueblos de su entorno (Navacarros, Santa María de Béjar, San Juan de Béjar…).

Santuario de la Virgen del Castañar y su retablo mayor de estilo rocócó salmantino
 
La última gran reforma del retablo y del sagrario tiene lugar en 1860, cuando, tras adquirirse la nueva custodia (perdida la anterior durante la francesada), se adorna y repara el primero, y se adecúa el segundo para acogerla. Para finalizar, queremos agradecer las facilidades prestadas en todo momento por el párroco de Navalmoral de Béjar don José Luis Chicharro.  
 
FUENTES DOCUMENTALES Y BIBLIOGRAFÍA  
-Archivo parroquial de Navalmoral de Béjar: Libros de Cuentas de Fábrica (1632-1769) y (1769-1891). Libro de la Cofradía de San Bartolomé (1730-1840). Documentación suelta. 
-Archivo parroquial de San Juan de Béjar: Libro de la Cofradía de la Virgen del Castañar (1708-1863) 
 
MÉNDEZ HERNÁN, V.: MUÑOZ GARCÍA, J.: “Historia de la Santísima Virgen del Castañar, excelsa patrona de Béjar y su comarca”, Ofrenda a la Santísima Virgen del Castañar, vol. 1, Prensa Española, Madrid, 1963, pp. 129-304.
SÁNCHEZ SANCHO, J. F. y DÍEZ ELCUAZ, J. I.: “El conjunto barroco de Valdesangil”, Revista del Centro de Estudios Bejaranos, nº 12, diciembre de 2008, Centro de Estudios Bejaranos y Ayto. de Béjar, pp. 9-45.

1 de agosto de 2009

Abrimos en verano (2ª Parte)



Autor: Roberto Domínguez Blanca

Publicado: Béjar en Madrid, nº 4.512. 5 de Septiembre de 2008

La iglesia de Candelario es un templo de tres naves de finales del siglo XV, en cuyo exterior se abrió un soberbio rosetón de piedra calada sobre la portada occidental, y en cuyo interior los arcos se decoran con bolas, al igual que ocurre en obras abulenses del gótico final. El retablo mayor se ensamblo en la segunda mitad del siglo XVIII, y lo preside la talla de la Asunción. En la costanera meridional de la nave, destaca un retablo pictórico restaurado no hace mucho, cuya calle central acoge la imagen de San Sebastián, y que tiene la particularidad de ser un retablo renacentista de los más antiguos de la comarca. En el ático campean las armas del que fuera obispo de Plasencia Gutiérrez de Carvajal. Otro atractivo es la luminosa y polícroma armadura mudéjar de lazo ataujerado que cubre la capilla mayor.

Retablo mayor de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción
Candelario (imagen sacada de Candelario.info)