Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez
Aunque parezca
artificioso, hay una relación cierta entre los elementos del título, puesto que
como lo acreditan las crónicas del monasterio, el dueño del animal era bisnieto
de Álvaro de Zúñiga y Guzmán, I duque de Béjar. Exagerados por la imaginación
de los monjes supervisores de la obra, los hechos que dieron origen a la
leyenda del perro negro también son reales, pero comenzaremos por el halo de misterio
que desde el principio envolvió a la monumental construcción.
El Escorial. ccoo-chilecomparte.blogspot.cl
En el libro III
de su Historia de la Orden de San
Jerónimo, 1605, el profeso de la misma y bibliotecario del monasterio fray
José de Sigüenza, narra que la comisión de expertos designados por el supersticioso
Felipe II para decidir el lugar de la edificación, estaba presidida por su
secretario personal, Pedro del Hoyo, con quien acostumbraba realizar
experimentos de alquimia y otras artes ocultas en su residencia de Madrid.