Autor: José Ignacio Díez Elcuaz
Publicado: Revista de Ferias y Fiestas de Béjar, 2008.
*Nota: Esta semana los bejaranos hemos podido conocer la declaración de nuestra fiesta del Corpus Christi y la figura de los Hombres de Musgo como Fiesta de Interés Turístico Nacinal. Por este motivo he pedido la colaboración de José Ignacio Díez con el fin de que su artículo, ya publicado hace un par de años, pudiese explicarnos el origen de esta figura. El texto se dividirá en tres entradas y contará con imágenes aportadas por distintos blogs bejaranos. Muchas gracias a todos.
El texto que sigue a continuación es la recopilación de una serie de artículos publicados en El Adelanto de Salamanca, con ligeras modificaciones. Por otra parte, conviene adelantar, para aquéllos que estén interesados en profundizar en el tema de los hombres de musgo, que pronto va a salir publicado un libro de José Muñoz Domínguez y Gabriel Cusac Sánchez con el título Los Hombres de Musgo y su parentela Salvaje. El mito silenciado, noticia que desconocía cuando se publicaron los artículos aquí reunidos.
La celebración del Corpus Christi en Béjar motivó unas manifestaciones del alcalde, en las que declaraba su intención de alcanzar un reconocimiento oficial de carácter nacional para la festividad y su deseo de montar una representación dramática en la que se escenifique la leyenda de los hombres de musgo y la reconquista de la ciudad.
Si se quiere dar un sentido histórico a la escenificación, puede ocurrir que la pretensión sea bastante arriesgada. La documentación medieval conservada en nada avala la existencia de unos hombres disfrazados con musgo, que consiguen engañar a los supuestos pobladores musulmanes. Pero antes de entrar en el tema conviene separar, como dos aspectos bien diferentes, la fiesta religiosa del Corpus y el relato tradicional sobre la reconquista de la ciudad.
Veamos cómo se gestó la leyenda. En el año 1685, el capellán Tomás de Lemus, en la Relación de fiestas hechas con motivo de la entrada de la duquesa doña María Alberta, decía que en la procesión del Corpus iba “el alférez mayor con el pendón de Béjar y dos salvajes vestidos al natural de mohos de las peñas, en remembranza de los cristianos que vivían en ellas y celebrarse en este día la restauración de la libertad de ella”.
Fotografía de Santiago Nieto
Blog Fotos Brujas
El germen de la leyenda ya está echado en el siglo XVII. Pero la leyenda la remata un personaje a quien el boato le perdía. Se hacía llamar Alonso Antonio Matheos Díez y Oliva (aunque en Béjar sólo se le nombraba como Alonso Matheos Malpartida). Era contable de los duques de Béjar y, por encargo del Concejo, redactó en 1735 un inventario del archivo municipal (Ynventario de papeles de esta nobilísima villa de Béjar). En el prólogo que insertó en la relación de documentos —al decir de Miguel Rodríguez Bruno— “insertaba noticias y comentarios históricos que han servido de base a lo largo del tiempo a muchos escritores e historiadores de Béjar, para armar la tramoya escénica de sus obras, en las que las presunciones y concreciones de fechas y narraciones de la reconquista de Béjar por los cristianos del poder árabe, no consignadas en ningún documento indubitable, han sido y siguen siendo artículo de fe y han echado raíces en el terreno de la historia de Béjar”.
Bien, pues entre las perlas con las que nos regala, una —y no de las más brillantes— es la siguiente: “Después, que aunque tarde, reconocimos nuestro valor, entorpecido antes con los ocios; sólo españoles sacudimos el yugo de la sujeción africana (que duró 800 años), no pudiendo a esta villa, por su sitio fuerte, conquistarla a escala, vista y asedio, previnieron ganarla católicos y animosos corazones exponiéndose al más arriscado arbitrio que se lee en las crónicas: vistiéndose de pieles y representando diversos animales feroces, que saliendo del monte (...) se acercaron a la puerta, que por tradición se denomina de la Traición, e introduciéndose en esta villa, degollando sus centinelas, y, apresuradamente, a fuerza de sus robustos brazos, quebrantando las puertas de la casa fuerte, puestas las encubiertas banderas en sus torres, tremolándolas, aterrorizaron tanto a sus naturales y soldados africanos que, desamparándola, concedieron tan victoriosa como memorable acción”.
Bien juzgaba Miguel Rodríguez Bruno el relato de Alonso Matheos, del que decía, por el motivo anterior y por otros, que era “un espejismo de riqueza histórica montado a base de copiar a otros autores para evidenciar una Historia y unos sucesos que más tienen de fábula que de realidad”.
Continuará
Como diría uno que yo me sé, "me llena de orgullo y satisfacción" poder estrenar los comentarios a este artículo.
ResponderEliminarYo ya lo conocía a través de la revista de la Cámara de Comercio que cita Carmen. Así que sólo agradecer a José Ignacio Díez Elcuaz por permitir a Carmen la publicación de este artículo sobre los hombres de musgo que va a sorprender a más de uno, y a Carmen por lo adecuado del tema en estas fechas y elevar cada vez más la calidad de su blog. Enhorabuena, porque sé que le dedicas mucho tiempo.
Por otro lado, parece ser que la presentación del libro de Muñoz Domínguez y Cusac se está retrasando incomprensiblemente. La festividad del Corpus Christi hubiera sido un buen momento para esta presentación.
Y para acabar, invitar a todo el mundo que pueda, que se acerque a presenciar esta tradición la mañana del domingo 6 de junio.
Saludos.
Madame, que curiosa tradición, totalmente desconocida para mi!
ResponderEliminarMuy oportuna la entrada ahora que se aproxima la fecha, para que aquellos que puedan hacerlo se desplacen a ver a los hombres de musgo.
Quedo a la espera de la continuación de esta intrigante leyenda.
Feliz tarde
Bisous
Si realmente los Hombres de Musgo forman parte de la leyenda y no de la historia de nuestra ciudad, los bejaranos la hemos asimilado como hecho acontecido,creo que en el fondo vernos como heroes nos hace resistirnos a pensar que no fue cierto.Es una de nuestras mejores celebraciones,declararla Fiesta de Interés Turístico me parece perfecto.
ResponderEliminarBesos.
El artículo es magnífico y el momento el ideal y las fotos, bueno... de la primera no opino.
ResponderEliminarUn abrazo.
Todas estas fiestas siempre tienen raíces tradicionales. El Corpus de València, como sabes también tiene su historia. Con la Moma (la virtud) y los pecados capitales danzando...
ResponderEliminarEsperaré la 2ª parte del artículo, que seguro que es tan interesante como esta.
Enhorabuena por la declaración como Fiesta de Interés Turístico Nacinal. Otro motivo más para acercarse a Salamanca y a Béjar.
ResponderEliminarBesicos.
Yo sólo conocía la imagen de estos hombres a través de blogs como Fotos Brujas, y me llamaron poderosamente la atención. Me parece un acierto que nos traigas aquí datos para conocer un poco mejor esta tradición.
ResponderEliminarAh, y felicidades a Bejar por el reconocimiento.
Un abrazo.
Así se construyen las grandes celebraciones y conmemoraciones, a base de leyendas y exageraciones, muchas veces alejadas de la realidad o distorsionadas por la tradición oral. Lo mismo pasó con la "batalla" de Covadonga, para unos una célebre victoria tras descomunal enfrentamiento entre formidables ejércitos, para otros una escaramuza a base de pedradas.
ResponderEliminarEs lo que hay.
Un saludo.
Siempre me fascinó la historia de los Hombres de Musgo. una vez más, gracias por descubrirme aspectos sobre la cultura de mi tierra que desconocía. Besazos!!!
ResponderEliminarNo tenía ni idea de la existencia de esta fiesta. Me ha maravillado, tiene que ser muy bonita poder vivirla.
ResponderEliminarEspero ansioso la segunda parte.
Un saludo, Carmen!
muy pintorescos por cierto los hombres de musgo, ojala que nadie aparezca con una antorcha, que no suceda algo semejante al "Bal des Ardents"
ResponderEliminarun saludo
Jo, pues cuando lo vi esta mañana pensé que a lo mejor se me arreglaba y he estado a punto de ir ;)...pero me quedaré en el a punto, apuntándolo para otro año.
ResponderEliminarCuántos otra vez será.
Gracias, Carmen. No había oído hablar de esto nunca y me parece una historia preciosa. Besos.
Carmen espero con ansia estas entradas. Como te he dicho en màs de una ocasiòn siento gran curiosidad por al leyenda del hombre de musgo de Béjar.
ResponderEliminarUn saludo.
Siempre la leyenda y la historia se aúnan en el devenir de los pueblos y, con el paso de los años, es muy difícil deslindar ambas dimensiones. En todo caso, esta leyenda de los hombres de musgo era totalmente desconocida por mí, y me hace gracia la foto de ese hombre recubierto de hierbas. Espero seguir empapandome de esta genial tradición. Un saludo.
ResponderEliminarRoberto: tu comentario sirve perfectamente como entradilla al artículo, una especie de Prólogo, ¿no te parece?
ResponderEliminarUn saludo señor opositor
La Dame Demasquee: la tradición del Corpus y del hombre de musgo es muy conocida por estos lares, pero imagino que menos en el resto de España. Lo que sí sé es que sorprende mucho a la gente y les impresiona ver a estos hombres y mujeres, que también las hay, vestidos de esta guisa. Parecen seres surgidos de la mitología o de una novela de Tolkien.
ResponderEliminarUn besito
Juana María: no te quiero desvelar nada porque la explicación de esta historia y su origen aparecerán en la segunda entrada de este artículo de Jose Ignacio. Desde luego que aparezcan hombres vestidos de musgo en Béjar y no en otro lugar (aunque esto es también matizable, puesto que seres similares aparecen en nuestra cultura y en otras), no surge sin una causa.
ResponderEliminarTambién yo estoy contenta de su declaración como Fiesta de Interés Turístico. Todo lo que sea en bien de Béjar tiene que estar al margen de lo político.
Un besazo
Juan Carlos: por supuesto. Por eso la he puesto en primer lugar, jejej Creo que ha sido una buena idea traer este artículo ahora que va a ser la fiesta. Si animamos a la gente a venir mejor que mejor.
ResponderEliminarUn saludo y gracias por tu colaboración
Dissortat: en el Corpus Christi de Béjar también existían figuras alegóricas de la justicia, por ejemplo, salían tarascas, gigantes y cabezudos y se procesionaban los santos patronos de los principales gremios existentes en la villa durante la Edad Moderna. Al desaparecer el patronazgo ducal todas estas figuras desaparecieron, surgiendo un Corpus más solemne y común, exceptuando la figura del Hombre de Musgo que se habia convertido en uno de los símbolos de la Villa, al margen del dominio ducal.
ResponderEliminarLa procesión de Valencia debe de ser magnífica. A ver si un año me animo y me acerco por allí (eso si me prometes que no va a haber petardos...)
Un saludo
La Fuensanta y el Antón: me encantaría veros al lado del hombre de musgo. Eso sí que sería un bombazo... La Fuensanta y el Antón en estilo cómic junto a los hombres verdes surgidos del bosque.
ResponderEliminarUn besico murcianicos
Xibelius: las fotografías de Santi, el autor del blog Fotos Brujas, así como las de Juan Carlos Martín Pizarro, de Fotos de cualquier parte, son una maravilla. Este año seguro que cuelgan nuevas muestras del Corpus y de esta figura legendaria en los días siguientes al Corpus.
ResponderEliminarLa felicitación creo que va a destinada a todos los bejaranos porque todos somos beneficiarios de que una cosa tan nuestra sea reconocida nacionalmente.
Un beso
Cayetano: el ejemplo histórico que nos recuerdas a mí me da mucha risa. Según los asturianos, versión retomada por los adalides de otro régimen nuestro muy cercano en el tiempo, la victoria sobre las tropas musulmanas fue excepcional. El reino estaba plenamente consolidado, era el heredero efectivo de la monarquía visigoda (de hecho don Pelayo era visigodo) y su ejército se enfrentó a miles de invasores. Para los musulmanes fue una pequeña trifulca de unos cuantos rebeldes de las montañas, que por cierto vivían en míseras cabañas de paja y adobe, por unas tierras míseras que les querían arrebatar cuatro musulmanes. En fin...
ResponderEliminarUn saludo
Silvia: tu agradecimiento se lo pasamos a José Ignacio, el autor de estos artículos, ¿te parece?
ResponderEliminarUn besazo
Pablo D.: pues tienes tiempo de animarte porque se celebra el domingo. Anímate y podrás vivir la leyenda a pie de calle, jejej
ResponderEliminarUn saludo
Mathías: pues según algunos datos que manejó Alejandro López Álvarez para su libro sobre el Corpus, parece ser que hubo un año, creo que del siglo XVII, en que debido a una trfulca, prendieron fuego a uno de estos hombres. No quiero imaginar cómo quedaría el pobrecillo...
ResponderEliminarUn saludo
Almalaire: nunca es tarde para llevar a cabo algo que nos proponemos. Si no es este año, será el siguiente. No te preocupes que te lo recordaré el año que viene (yo soy muy pesada, jejej)
ResponderEliminarUn saludo y gracias por tu comentario
Carlos II: es pero que estos artículos de Jose Ignacio Díez Elcuaz te aclaren algo sobre la leyenda y las causas de su surgimiento (creo y espero que sí). Tuve en cuenta tu propuesta de hace ahora unos meses, jejej
ResponderEliminarUn saludo
Paco Hidalgo: a la gente le llama mucho la atención, sobre todo a los que lo ven por primera vez. De hecho si te pasas por el convento San Francisco puedes ver cómo les visten, atándoles placas de musgo (que por cierto conservan de unos años a otros, pues está prohibido coger musgo) al cuerpo, desde los pies a la cabeza, con cuerdas. Imagínate el calor que pasan con esto sobre el cuerpo y en estas fechas... Impresionan en todos los sentidos.
ResponderEliminarUn saludo
La historia de soldados disfrazados destrozando y degollando a mamporros si que suena un poco fantasiosa...
ResponderEliminarlo de los hombres de musgo lo he visto alguna vez en la TV y supongo que su origen parece más antiguo incluso que el cristianismo... me recuerda a las vestimentas de brujos y demás hechicería de tribus antiguas....
Jose luis de la Mata: últimamente se ha intentado dar a conocer la figura del hombre de musgo a través de los medios de comunicación, una de las claúsulas para poder ser declarados Fiesta de Interés Turístico. De hecho tengo constancia de que en las Ferias de Turismo de Madrid y Valladolid fue uno de los elementos culturales bejaranos que más interesó entre los visitantes al stand de Béjar. Ver a un hombre envuelto de musgo es impactante, desde luego.
ResponderEliminarUn saludo
sublime sin duda
ResponderEliminarpor cierto supongo que sabrías de la relación de Alonso Matheos Malpartida, con el Santo oficio, intersnte sin duda, una hija suya llegó a casarse con un destacado miembro de la inquisicion...
ResponderEliminarpor lo menos solo fue uno, y no 4 como en el Bal des Ardents
ResponderEliminarMira mi blog, tengo un regalo para ti
Saludos
Cuentosbrujos: menudo elemento tenía que ser entonces Alonso Matheos Malpartida, jejej Me le imagino de archivero en el consistorio iluminado a la luz de una vela, entre legajos comidos por los ratones. Seguro que estamos ante un personaje interesante de esos a los que nos gustaría conocer a pesar del paso de los siglos.
ResponderEliminarUn beso, brujo
Mathías: ahora mismo me paso por tu blog.
ResponderEliminarUn saludo
Carmen...
ResponderEliminarCuriosísima tradición que desconocía totalmente. En este post ya vas sentando las bases sobre su origen, curioso origen por cierto. Ahora me voy a por la segunda parte ;)
Un beso
Félix Casanova: en la siguiente parte nos vemos.
ResponderEliminarUn saludo
Esperando leer y saber más. Gracias, Ccasconm.
ResponderEliminar