Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez
A mi nieto Adriano
La historia relacionada con el título comienza en 1391, cuando el rey Enrique III entregó la autoridad sobre el castillo de Burgos a Diego López de Estúñiga, ricohombre y señor de varias villas en Castilla y Navarra, y miembro de su Consejo, que en 1396 obtuvo la villa de Béjar por intercambio de Frías con el rey. Desde el siglo anterior se consolidaba el linaje de Diego en la corte castellana, donde él mismo había sido compañero de juventud del padre de Enrique, el anterior monarca, y luego también su consejero, detentando ahora el título de Justicia Mayor del reino.
Entrada al recinto del castillo de Burgos. Diariodeburgos.es
La siguiente autoridad del castillo fue Pedro de Estúñiga, I conde de Plasencia, II señor de Béjar e hijo de Diego, de quien heredó el cargo de Justicia Mayor. Ejercía la tenencia de la fortaleza Íñigo de Estúñiga, primo de Pedro, cuando este y su primogénito Álvaro planificaban desde Plasencia la caída de Álvaro de Luna, poderoso valido del rey Juan II, que se albergaba en Burgos. Premunido de una orden de arresto proporcionada por la reina, Álvaro de Estúñiga reunió tropas en Curiel para dirigirse a Burgos, y con apoyo de las fuerzas del castillo a cargo de su tío, apresó al valido y lo llevó a Valladolid, donde fue decapitado.