Si no habéis recorrido esta maravillosa ruta, flanqueada por las augustas ruinas de nuestras fábricas y por el Río Cuerpo de Hombre, todavía estáis a tiempo. Es un paseo hermoso, que a mi me da cierta sensación de melancolía, de un mirar hacia atrás que nos hace darnos cuenta de lo perdido. Aún se mezcla el olor de la lana con el de la flora que nace a la vera del río. Los edificios en ruinas, vacíos, como esqueletos gigantes en piedra, aún mantienen su orgullo, semejándose quizás a ancianos venerables con la sabiduría de siglos o a los molinos de Don Quijote.
Nuestra tradición textil proviene de siglos atrás, pues ya se conocía esta actividad en el siglo XV en nuestra ciudad, teniendo su máximo impulso a partir del siglo XVII cuando el duque de Béjar trajo a maestros flamencos para que trabajaran en los pequeños talleres bejaranos. Su buen hacer cuajó y, pronto, los bejaranos aprendimos a mejorar la producción de paños que pasaron a ser de mejor calidad (paños finos) y a tintar, proceso complejo que requería de mano de obra cualificada.
Futuro Museo de la Industria Textil
El siglo XVIII en Béjar se caracterizó por los cambios: la mayoría de personas que pudieron pagarse un telar,
es decir, los poseedores de tierras en su mayoría, se lanzaron al negocio de la fabricación de paños (a pequeña escala, claro), surgiendo una cierta "burguesía".
es decir, los poseedores de tierras en su mayoría, se lanzaron al negocio de la fabricación de paños (a pequeña escala, claro), surgiendo una cierta "burguesía".
Durante el siglo XIX la industria textil tomó el definitivo impulso para poder competir con la catalana, aunque siempre con altibajos producidos, sobre todo, por la dependencia respecto a las contratas militares de paños.
La Estambrera
Tras la guerra civil española, debido al apoyo de esta zona al bando "nacional", la pañería bejarana adquirió nuevos bríos, periodo de bonanza que terminaría en los años 70 en una crisis anunciada dos siglos antes.
Me parece muy interesante el blog Carmen, es bonito conocer la historia, sobre todo de donde vives, y aunque yo no te puede hacer comentarios "profesionales" porque no se me da muy bien la historia, te puedo decir que es interesante.
ResponderEliminarUn beso
Me encanta este articulo, porque me encanta la historia de mi ciudad, es apasionante escuchar estos relatos de los cuales nosotros somo historia de la historia.
ResponderEliminarMuchas gracias por vuestros comentarios. Ya pondré alguna cosa más sobre el textil, que veo que gusta
ResponderEliminarAunque yo no sea de Bejar también me preocupa que se haya venido abajo con tanto facilidad como por ejemplo ha pasado con las fábricas textiles. 1 abrazo
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