20 de abril de 2009

El ábside de Santa María de Béjar (2ª Parte)



Autor: Roberto Domínguez Blanca
Publicado: Béjar en Madrid, enero de 2008. Nº 4.480



Por otro lado, Valdés Fernández clasifica el mudéjar castellano en tres modelos en función de las arquerías de los ábsides: el vallisoletano, el zamorano y el sahagunino. Nuestro ábside pertenecería al primer modelo, muy frecuente en las provincias de Valladolid, Segovia, Ávila y Salamanca, y que se define por la superposición de tres arquerías de proporciones diferentes y disposición constante, en simetría bilateral . Para Gómez Moreno la arquitectura mudéjar de la provincia de Salamanca tiene su origen en el foco de Alba de Tormes , difundiéndose por toda ella a medida que avanzaba el proceso de repoblación llevado a cabo por los monarcas Alfonso VI (Salamanca y Alba de Tormes), Alfonso VII (La Armuña), Fernando II (Ledesma y Ciudad Rodrigo) y Alfonso VIII (Béjar). También se situaría dentro de este foco albense la iglesia de Galisteo, localidad repoblada hacia 1217.

Detalle de los paños del ábside de Béjar


Centrándonos en el ábside de Santa María, llama la atención el desproporcionado zócalo de mampostería y su mal acoplamiento con el cuerpo de ladrillo. Esta base pétrea sirve tanto para alejar la humedad del frágil ladrillo, como para nivelar la construcción en solares irregulares. En aquellos sitios donde la climatología lo permite la obra de ladrillo arranca directamente del suelo.


En cuanto al cuerpo de ladrillo, tres órdenes de arquerías cubren completamente la convexidad del ábside. Un dato que singulariza a la construcción bejarana es que cada arco individualmente se encuentra encerrado dentro de un recuadro a modo de alfiz, como en el ábside de la parroquia de Narros del Castillo (Ávila). Es frecuente encontrarnos con filas de arcos encerrados en recuadros en alguno de sus registros, rara vez en todos, y suelen rodear con más frecuencia los arcos del tramo recto que los del tramo curvo del ábside. También observamos cómo los arcos de los distintos pisos o registros se relacionan mediante ejes verticales, aunque en muchos otros casos que conocemos estos ejes verticales se rompen, como en las iglesias de Rágama (Salamanca) y San Nicolás en Madrigal de las Altas Torres (Ávila). Para evitar un poco la monotonía, en cada registro se cambia el tipo de arco. El registro inferior es el que más nos acerca al mundo románico, tanto en el empleo de arcos doblados (un arco de mayor tamaño cobijando a otro más pequeño), como por la presencia de saeteras cegadas. Sin embargo, por el contrario los arcos del registro intermedio nos remiten más al mundo musulmán, ya que los salmeres (dovelas de la base de los arcos) con perfil de nacela sobresalen mucho, casi simulando un arco de herradura.

No es nada frecuente en las arquerías decorativas mudéjares que se destaquen los salmeres del perfil de los arcos como si fueran capiteles ; realmente sólo conocemos un caso a través de fotografías antiguas de la desaparecida iglesia de Santo Domingo de Alba de Tormes, como ya señalara Enríquez de Salamanca . Por último, los arcos del registro superior son sencillos, pero de mayor luz o apertura porque la pilastra o banda vertical de ladrillos que separa cada arco es más estrecha en el registro superior que en los inferiores. Entre el cuerpo de arquerías y la cornisa corre un friso de sardinel (sucesión de ladrillos colocados verticalmente), muy frecuente en el limitado repertorio decorativo del mudéjar castellano junto con los frisos de esquinilla (sucesión de ladrillos que muestran frontalmente una de sus aristas en lugar de una de sus caras).


Ábside de la iglesia de Galisteo (Cáceres)
Imagen tomada de www.arteguias.com

La bicromía que se produje entre el color rojizo del ladrillo y el blanqueado del fondo de los arcos no sólo es una característica que vemos en esta obra; bien es cierto que en la mayoría de los ábsides que conocemos se deja todo el ladrillo visto, pero en un buen número de iglesias se han encalado los fondos de los arcos como en Béjar, tal es el caso de los ábsides de las parroquiales de Cantiveros (Ávila), Galisteo (Cáceres) o Aldeaseca de la Frontera (Salamanca).

 Deterioro de los paños de ladrillo

Ya, para finalizar, sólo nos queda desear una pronta y afortunada restauración para este bello y singular monumento bejarano por manos de profesionales acreditados, o por lo menos que sea adecentado mínimamente (y esto vale en general para el exterior de la iglesia y su entorno más inmediato). La ventana central del ábside, indecente, con su cristalera rota delante de una obra de albañilería moderna, podría cegarse y blanquearse su superficie dejando a la vista sólo el recercado de granito, ya que esta ventana no tiene función alguna al dar a la parte posterior del retablo mayor. También debería buscarse una solución a los antiestéticos canalones y bajantes que enmarcan el ábside, así como eliminar la capa de cemento que cubre buena parte del zócalo de granito, y atender especialmente la parte del ábside que mira al norte; muy desprotegida y llena de hierbajos y humedades, con pérdida sensible del enlucido y un buen número de sus ladrillos dañados.

BIBLIOGRAFÍA:

ROBLEDO GUTIÉRREZ, J. L.: Sobre el mudéjar en la provincia de Ávila, Ed. Fundación Cultural Santa Teresa & Instituto de Arquitectura Juan de Herrera, Ávila, 2001, p. 11.
AZOFRA AGUSTÍN, E.: El arte mudéjar, Libro de oro del arte salmantino, Ed. El Adelanto de Salamanca y Caja Duero, Salamanca, 1999, p. 75.
ENRÍQUEZ DE SALMANCA, C.: Rutas del románico en la provincia de Salamanca, Salamanca, 1989, pp. 103 y 117.

14 comentarios:

  1. En la imagen se ve perfectamente lo que nos cuenta de los arcos encerrados dentro del recuadro. Sin duda una imagen muy personal.
    Ojala llegue pronto la restauracion que usted pide, madame. Es una pena que haya monumentos asi aun a la espera.
    La de detalles que estoy aprendiendo por aqui. Me hace usted fijarme en cosas que siempre se me pasaban desapercibidas.

    Bisous

    ResponderEliminar
  2. Madame Minuet: me alegro mucho capte cosas nuevas porque el arte a veces se compone de pequeños detalles que nos pasan desapercibidos, sin los cuales no se puede distinguir unos estilos de otros. Roberto, colaborador en este blog, sabe abrirnos los ojos al maravilloso mundo el Arte.

    Besos

    ResponderEliminar
  3. Cuanta historia y que bien presentada que la tienes

    ResponderEliminar
  4. Nora: muchas gracias por visitar mi blog y tus felicitaciones. Hago lo que puedo.
    Saludos

    ResponderEliminar
  5. Hola, guapi! He estado cotilleando tu blog y como ya te dije me encanta. Gracias a los estupendos métodos de enseñanza de mi colegio le tengo una tirria impresionante a la historia, pero visto así me atrae mucho. Ya podías haber sido tú mi profe, je, je.
    Bsis y nos vemos el finde.
    C.

    ResponderEliminar
  6. Hombre, C, tú por aquí, qué sorpresa. Pues eso digo yo que a ver cuando nos vemos y me cuentas tus experiencias en París de la France. Ya me gustaría a mí, ser profe, o mejor, archivera o bibliotecaria, jajaj.
    Besines

    ResponderEliminar
  7. gracias por tu vista y encantado de conocerte por estos lares.
    seguiré tu trabajo que me parece excepcional..
    saludos

    ResponderEliminar
  8. Cuentosbrujos: lo mismo te digo. Encantada de conocerte virtualmente y espero que un día nos encontremos por ahí.
    Saludos

    ResponderEliminar
  9. Preciosa presentación del arte..un trabajo exquisito y delicado encuentro en mi paseo por aquí, sin duda volveré...historia..arte..demasiado bonito y enriquecedor para perdérmelo..

    Te felicito!!

    ResponderEliminar
  10. Carmensabes: muchas gracias. Nos seguiremos mutuamente.
    Saludos

    ResponderEliminar
  11. Hola Carmen. Por fin me he sentado un ratito a leer lo que nos presentas. La historia para mi siempre ha sido interesante, me ha gustado leerla y estudiarla. Con los años, por desgracia, no he podido leer tanto y menos aún sobre Béjar, cuya historia me parece, será porque soy de aquí, muy interesante y a veces desconocida.

    Hay un periodo en concreto del que cuesta encontrar datos de no ser sueltos y en relación con otras cosas a los que somos profanos en la materia, el periodo que va desde 1.868 hasta 1.936.

    Sigue con el blog, me está interesando mucho aunque me sea difícil a veces sentarme a leer cuando son textos largos.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  12. Juan Carlos: muchas gracias por tu comentario. Sobre la historia de Béjar se ha escrito muy poco. Como tú dices todo de manera suelta y fragmentaria y, a veces, poco fiable. El resultado es que, por un lado,los historiadores no tenemos base en la que apoyarnos, por lo que tenemos que recurrir a los archivos de manera directa sin tener a penas bibliografía que consultar. Pero por otro, disponemos de un filón aún virgen para investigar.

    Si te fijas la mayoría de las publicaciones fiables se pueden datar en los últimos 30 años, sobre todo con la llegada del Centro de Estudios Bejaranos. Hasta ese momento la historia local siempre se basaba en los mismos temas: Duques de Béjar, Virgen del Castañar,... manidos una y otra vez. De esta época son los famosos errores históricos que han perdurado en el tiempo como las "murallas árabes", afirmaciones graves que aún se escuchan repetidamente.

    Muchas de las historias/Historias que nos han venido contando aún no tienen respaldo documental, ni contextualización. Parece como si Béjar hubiese tenido una evolución independendiente, sin influencia del contexto, ni relaciones con lugares como Salamanca, Plasencia o Madrid.

    Con mis ratoneos en los archivos, de los que surgen estos artículos, pretendo dar a entender a los bejaranos que la Historia es muy amplia, hay mucho por estudiar, y yo sólo dejo el testigo a otros profesores e investigadores de mayor valía, para que tiren del hilo y descubran un pasado que yo sólo acierto a vislumbrar.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  13. ¡Me encantan los ábsides!, dentro de la arquitectura en general y -evidentemente- al interior del estilo Románico.Me seducen dichos espacios arquitectónicos, mucho más que las filigranas y las alturas del gótico. La conservación de los patrimonios es esencial y no puede hacerse esperar. Les felicito por este blog de divulgación, aprender (como decía mi abuelo) no quita lugar.
    Saludos desde el confín austral!

    ResponderEliminar
  14. Eva Magallanes: me algro de que te haya gustado esta muestra del estilo mudéjar en tierras donde domina la piedra granítica. Desde luego el que utilizó ladrillo y se molestó en alzar este ábside en ese material tenía una sensibilidad especial y dinero para poder costearlo, porque sin duda el material y canteros necesarios se trajeron desde otro lugar.

    Un besito para los que vivís en las antípodas

    ResponderEliminar

"No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo." Óscar Wilde.