Autores: Mª del Carmen Cascón Matas
Óscar González Hoya
Publicado: Fragmento del Especial Béjar en Madrid, Navidad de 2008.
El desastre de la Guerra y el comienzo del liberalismo político en Béjar
A su vez la población sufrió el acoso económico con la imposición de continuos tributos y repartimientos que ocasionó la falta de mano de obra en el campo por muertes y alistamientos, una mano de obra necesaria para abastecer de alimentos correctamente a la población.
Grabado que representa una leva militar en la Guerra de Independencia
Nuestras manufacturas también notaron el embate del conflicto. Por un lado, las ventas decayeron notablemente por falta de demanda y por dificultades en las comunicaciones, la producción mermó por escasez de mano de obra y de capital por las elevadas contribuciones requeridas por los distintos ejércitos. Pero por otro, se firmaron contratas lucrativas que se acabaron cobrando y ciertos fabricantes vendieron por propia iniciativa y de manera particular. El conflicto vendría a reforzar las relaciones entre la pañería bejarana y el ejército, demostrándose que el nivel productivo de nuestra villa podría considerarse como alto, por ser capaz de abastecer a las tropas en el tiempo establecido en las contratas.
Por otro lado, en los graves momentos por los que atravesó Béjar, la ciudad fue capaz de asumir la difícil tarea de dirigir las riendas del poder ante la ausencia del poder ducal. Esta experiencia sirvió a los bejaranos para demostrar que era posible gobernarse autónomamente tal y como ratificó la Constitución de Cádiz de 1812 con la supresión de los señoríos. Dicha disposición fue la excusa ideal para que los notables, no sólo controlaran sus negocios pañeros, sino también el poder político, cubriendo a partir de ahora los cargos municipales. No en vano nuestra primera Constitución se puede calificar de liberal, no de democrática. Los representantes de la nación no se elegían por medio de sufragio universal, sino por sufragio censitario, cuyos electores se encontraban circunscritos a listas cerradas y poco numerosas, delimitadas por el poder económico, la posición social y la preparación cultural. En nuestra ciudad se reducirían a fabricantes, grandes terratenientes y profesiones liberales.
Calle Mayor. Béjar
La lucha del pueblo por la patria dio paso a un régimen liberal en continuo vaivén durante todo el siglo XIX.
FUENTES DOCUMENTALES:
Libro de difuntos de la parroquia de San Juan Bautista nº 9 (1769- 1822).
Libro de difuntos de la parroquia de El Salvador nº 6 (1782- 1822). Fol 247 y 247 v.
Archivo Municipal. Libros de actas del Ayuntamiento referentes a los años 1808, 1809, 1810, 1811 y 1812.
BIBLIOGRAFÍA:
ROS MASSANA, R: La industria textil lanera de Béjar (1680- 1850). La formación de un enclave industrial. Junta de Castilla y León, 1999.
ARTOLA, M: La burguesía revolucionaria (1808- 1874) En Historia de España, tomo V. Ed. Alfaguara. Madrid, 1973.
ROBLEDO, R: La crisis del Antiguo Régimen en Historia de Salamanca. Siglo XIX, vol. IV. Ed. Centro de Estudios Salamantinos. Salamanca, 2001
RODRIGUEZ BRUNO, G. E.: Béjar y la Guerra de Independencia. Ed. Rodríguez Bruno, G. E. Béjar, 1993.
AYALA VICENTE, FERNANDO: La Guerra de Independencia en Extremadura. Militaria: Revista de Cultura Militar, nº 15, 2001.
VVAA: Monográfico. Las guerras en Salamanca (ss. XVII- XX) Salamanca. Revista de Estudios nº 40. Ed. Diputación de Salamanca, 1997
Ya ve usted, madame, al final los notables siempre sacan tajada de todo, a costa de lo que sea. Siempre ha sido igual, por desgracia.
ResponderEliminarUna guerra que marcó muy especialmente a Bejar, segun hemos ido viendo en su magnifica historia, madame. Menos mal que ya no puede volver Napoleon con sus exigencias. Pero sí que puede pasar eso del "otro vendrá que bueno me hará".
Buenas noches, madame
Bisous
Una gran serie de artículos, Carmen. El sufragio censitario no es, por supuesto, democrático, pero un gran avance desde donde se venía.
ResponderEliminarSi el sistema liberal hubiese logrado una mayor estabilidad, nuestro S.XX hubiese sido muy distinto.
Un abrazo.
Bueno como bien dices de todo se saca algún beneficio, como lo de quitarse de en medio la tutela ducal, lo malo es que hubo de ser tan traumática la forma
ResponderEliminardicen que sin opresion ni extremos no se obran las revoluciones, ¿Supuso una revolución? me refeiro a todos lso aspectos... social sobre todo, pues a saber.. no ? que buena nuna máquina del tiempo
ResponderEliminarfeliz año moza
beso.
Era lo que había en el siglo XIX: liberalismo y no democracia. Salvo la de 1869, las Constituciones europeas de la época, incluyendo las francesas, solían ser de corte liberal, con sufragio censitario. Pero ya era un avance importante frente al absolutismo y a los privilegios de la nobleza. Lástima que aquí, con el rey felón, la cosa fuera todavía más lenta que en la Europa avanzada. Nos costó caro.
ResponderEliminarUn saludo.
Seguimos al pie del cañon.... Leyéndote.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo enorme.
Como siempre interesante. Y es que el liberalismo favoreció enormemente a la burguesía bejarana dando lugar a un nuevo orden social en detrimento de los Duques.
ResponderEliminarYa en 1850 sería nombrada ciudad por Isabel II, a la que luego se opondrían en la Revolución Gloriosa de 1868.
1 saludo y felices reyes.
Carmen...
ResponderEliminar¡vamos¡ que me había perdido la 4º, la 5º y la 6º entrega, no tengo perdón de dios con mi holgazaneria bloguera navideña. Pero afortunadamente siguen ahí los post para deleitarme con esas pinceladas bejaranas. Feliz 2010, amiga, y felicidad a toda la comarca de Béjar¡
Un beso
Dame Masquee: al final de la guerra, salvo los saqueos violentos y la sangría económica, los bejaranos no salimos tan mal parados. Desde el punto de vista de los fabricantes la guerra fue un "negocio", como lo serán todas las guerras (ellos vendían paños para el ejército); desde el de los bejaranos de a pie sería otra cosa. Siempre sufren los mismos. Pero se puede afirmar que la cosa pudo ser aún peor.
ResponderEliminarUn besito, madame
Xibeliuss: el siglo XIX fue un caos político (y si no que se lo digan a los estudiantes de bachillerato, jejej)
ResponderEliminarAclaré en su momento la diferencia entre sufragios porque la publicación está destinada para todo el público en general, muy dado a interpretar a veces lo que no es. Oyen sufragio y piensan en voto libre y democrático.
Un abrazo y gracias por tu comentario
Jose Luis de la Mata: la tutela volverá con el Deseado rey Fernando VII, pero por poco tiempo. Las bases del sistema liberal, como en el resto de España, estaban asentadas.
ResponderEliminarUn beso
Cuentosbrujos: desde entonces Béjar se destacó por su liberalismo más progresista, por lo menos el de las clases más populares. Esto no quita que los conservadores, de la mano de los eclesiásticos y fabricantes, se enseñoreara como antes lo había hecho la casa Ducal.
ResponderEliminarEse espíritu liberal guiaría al pueblo a rechazar a los carlistas a lo largo del siglo y apoyar a las tropas revolucionarias en el 68, con nuestro Víctor Gorzo a la cabeza.
Muchas gracias, mozo.
Espero que te hayan traído alguna cosilla los Reyes Magos, que ni son reyes ni magos, pero en fin...ésa es otra historia
Cayetano: veo que tienes un gran cariño a nuestro Fernandito VII. Si era muy mono el niño, jejej, muy tolerante, sobre todo.
ResponderEliminarBéjar no es un islote en el teritorio nacional, por lo que el sufragio censitario se impondría por poco tiempo. Por lo menos podían votar con él los intelectuales y los que tuviesen unas rentas determinadas, que ya es algo. Pero me parece que estos vinieron a sustituir a los señores de otros tiempos, si no seguían siendo ellos mismos. Si no que se lo digan a los caciques.
Un abrazo
La sonrisa de Hiperión: ...del cañón ... Y tánto, con tanta guerra....
ResponderEliminarUn besito y gracias por comentar
Carolus II: en efecto, muy buena tu apreciación. Desapareció el dominio ducal, pero se impuso el imperio de los fabricantes, que al fin y al cabo aspiraban a ennoblecerse. Sustituímos unos por otros. Aunque, al fin y al cabo, la guerra, fuese la que fuese, siempre favoreció a la industria textil bejarana, mal que nos pese. La guerra de independencia no fue una excepción.
ResponderEliminarUn saludo y lo mismo te deseo
Félix Casanova: no te preocupes. Las navidades, a parte de para comer turrón, reencontrarse con la familia y tocar la zambomba, sirve también para descansar y recargar pilas para el invierno, que suele ser largo y duro.
ResponderEliminarUn besito y gracias por tus felicitaciones
Los adinerados e influyentes saldrían beneficiados.
ResponderEliminarBrillantes y apasionantes tus relatos.
Espero hayas sido buena en este día de Reyes ,yo te mando una gran sonrisa .
Un besito lleno de colores .
Loli Martínez: buena, buena no sé. Por lo menos me lo he pasado bien en este día mágico.
ResponderEliminarY tu regalo uno de los más valiosos que pueden disfrutarse en este mundo materialista.
Un besito y muchas gracias
Al menos despues de tanto sufrimiento algo bueno sacamos en limpio.La pena es que el camino para conseguir ciertos logros sea tan terrible,cause tanto dolor y al final si no nos manejan unos nos manejan otros y el pueblo como un titere. Y estamos en el siglo xxI y... para que decir nada.
ResponderEliminarUn besito.
Las guerras sólo arrastran desgracia para la mayoría y beneficios para sus promotores. Con todo, también nosotros perdimos la oportunidad de modernizarnos desde el punto de vista político. Besos, querida amiga.
ResponderEliminarJuana: el género humano es siempre el mismo y por lo tanto los cambios siempre son muy lentos. Los de siempre se llevan el gato el agua y los de siempre son los "pringaos", antes, ahora y después (bueno, esperemos que el después sea distinto)
ResponderEliminarUn besito
Isabel Romana: si lees la respuesta anterior, creo que respondo también a tu fina apreciación.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por tu comentario
Carmen...
ResponderEliminarPor fin terminó el calvario. Pero lo que sale a relucir de esta Historia en capítulos que tan brillantemente nos has contado, es el señorio, la humildad y la fuerza de la gente de una comarca que se vio vilipendiada, y que aún así mantuvo siempre la cabeza bien alta. Debió ser horrible, supongo que pocas familias quedarian sin un muerto que contar en sus filas, además de la ruina económica que comentas. Salió el sol. Por fin.
Besos.
Félix Casanova: ...y salió el sol para todos. LO bueno que tuvo Béjar es que no sufrió batallas directas en sus calles (salvo la violencia de 1809) ni en sus cercanías. A partir de ahora sale el sol, pero con nubes. Nunca veremos el sol brillando en tdodo su explendor.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por tus comentarios
Carmen...
ResponderEliminarEs cierto que no tuvo batallas en sus calles, pero muchos tuvieron que huir y los que se quedaron fueron explotados en la intendencia de los ejércitos. Espero y deseo que las nubes desaparezcan del todo por el bien de esa bella comarca.
Besitos.
Interesantes artículos sobre ese periodo histórico en la Historia de España, y por lo que veo, también en la de Bejar.
ResponderEliminarCoincido plenamente con lo dicho por Isabel Romana de que "Las guerras sólo arrastran desgracia para la mayoría y beneficios para sus promotores", aunque al menos, los bejaranos sacaron "algo" positivo de aquello...
200 años después de aquello, es tiempo de recordar algunos de aquellos episodios, para que no se repitan y para recordar a los que se distinguieron en la batalla.
Es por ello que en otra ciudad que también sufrió lo suyo, se celebra este próximo sábado una recreación de la Batalla de Sagunto, y se honrará al héroe local Romeu, que tanto se distinguió en aquella guerra al francés.
Te paso este enlace para que leas la noticia.
http://visitasguiadasaltopalancia.blogspot.com/2010/09/sagunto-acogera-una-recreacion-de-la_10.html
Un saludo