Autor: Javier R. Sánchez Martín
Publicado: Béjar en Madrid, nº 4.218. 17 de Enero de 2003
Estas Navidades he descubierto el placer de pasear por el Paseo Fluvial que bordea el río Cuerpo de Hombre, y del que se ha ocupado “Béjar en Madrid” en su especial 2002. He ido algunos de los pocos días que no ha llovido, pues la meteorología no ha sido especialmente benévola durante este período de vacaciones escolares.
Si se empieza por su extremo norte, se coge el Paseo en el lugar en que se juntan el río Frío y el Cuerpo de Hombre, justo al lado de la pesquera Batuecas y de la fábrica de Hijos de Rafael Díaz, siendo necesario saltar un pequeño muro. Continúa por la margen izquierda del río hasta llegar a la antigua fábrica de Luis Izard Muñoz, posteriormente de Cascón, pasando primero por un pequeño edificio anexo semiderruido en el cual pueden observarse todavía los restos de una rueda hidráulica (¿se llamaban “de cárcavo”?). Después de saltar una barandilla metálica, se cruza el puente de los Izares y se accede nuevamente al Paseo que, a partir de ahora, discurre siempre por la margen derecha.
Se deja atrás la Pesquera de los Caballos para encontrar a la izquierda la antigua fábrica de Téllez, unida por un puente a la que después hizo nueva, y que es la actual fábrica de tejidos de Farrás. Enseguida aparecen ante tu vista el robusto y geométrico puente de hierro del ferrocarril, y un poco más allá la antigua fábrica de Gilart, que pronto será el museo textil. Guardo de esta fábrica un recuerdo especial, primero porque en ella trabajó muchos años como tintorero mi padre, Álvaro, y segundo porque allí realicé yo unas prácticas de grato recuerdo entre autoclaves y barcas de tintura.
Y ya al fondo se observa el viejo puente de San Albín. La verdad es que me produjo una sensación extraña pasar por debajo y mirar hacia lo alto, puede que por los relatos que he oído contar sobre él.
Y ya al fondo se observa el viejo puente de San Albín. La verdad es que me produjo una sensación extraña pasar por debajo y mirar hacia lo alto, puede que por los relatos que he oído contar sobre él.
Hasta aquí la zona que más o menos puede verse desde distintos puntos de la ciudad y que, por tanto, es relativamente conocida. Pero una vez sobrepasado el puente de San Albín el río se adentra en una zona más desconocida, especialmente después de rebasar Hilaturas Béjar, moderna fábrica con hilaturas de estambre y de carda, al final de la cual está la caseta donde está instalada su nueva turbina. Enfrente puede verse también la antigua Estambrera de Rocamora, que antes fue la Illana, y que acogió la industria de Gilart durante sus últimos años, para concluir su andadura textil con la empresa Manufacturas Tintóreas.
A la altura de la Pesquera de Los Ladrones el río ruge al caer por el salto, provocando en el paseante una cierta impresión que se acentúa al bajar las escaleras metálicas colocadas entre dicho salto y la regadera que se dirige a las turbinas de Cejuela. Ya desde lo alto de la Pesquera se contemplan, apuntando al cielo, las dos chimeneas de la antigua fábrica de García y Cascón.
Aquí el Paseo se pega a los muros de la fábrica, y el espectáculo que ofrece la naturaleza es magnífico. A unos metros del paseante el río corre bravío por su lecho granítico, mientras que enfrente puede observarse una ladera muy empinada, con mucha vegetación y enormes piedras cubiertas de musgo, que sube hasta la carretera que va de La Antigua a San Albín. Al pasar por la base de la chimenea de ladrillo macizo rojo, la más grande de las dos, sobrecoge mirar hacia arriba y contemplar este coloso, muestra imperturbable del pasado textil de esa factoría, que hasta ahora parece aguantar bien el paso del tiempo y la acción de los elementos.
Las perspectivas del río, tan cercano, y de sus alrededores vistos desde esta parte del Paseo eran inéditas para mí, como también lo era la visión desde abajo de los impresionantes muros de piedra de la que fue la fábrica textil más grande de Béjar, provocándome el sentimiento nostálgico de un tiempo no muy lejano en el que siempre se veían por los caminos próximos a la fábrica gente con cestas de mimbre dirigiéndose o saliendo de ella.
Y se llega al final. El Paseo desemboca en una finca particular ya próxima a la fábrica de Gómez Rodulfo y de la Depuradora, cuya reciente construcción nos ha dejado como instalación complementaria este agradable Paseo.
En mi opinión, y como sugerencias de mejora, quizá sería bueno señalizar de alguna forma el Paseo con los nombres y algunos datos relevantes de las fábricas, pesqueras, puentes, etc, por las que va pasando el caminante (he visto ya gente de fuera haciendo el Paseo), y advertir de los lugares en los que hay que tomar alguna precaución. Además, va a ser necesario realizar un mantenimiento cada cierto tiempo pues, si no, la maleza terminará invadiendo algunas zonas. Por último, y cuando el río lleve menos agua, convendría realizar una limpieza de las orillas del cauce, especialmente ahora que, gracias a la Depuradora, las aguas sucias ya no van directamente al río.
Carmen como siempre un relato exquisito y que de forma especial y como sabes provocan en mi grane moción al oír nombres tan familiares para mi persona.
ResponderEliminarEspero poder realizar yo también algún día este bonito paseo a lo largo del río Cuerpo de Hombre.
Saludos.
Magnificas sugerencias las suyas, madame, espero que no caigan en saco roto y sean escuchadas como deben.
ResponderEliminarUn estupendo paseo nostalgico el de hoy, cargado de recuerdos entrañables para usted, y que lo hacen doblemente bello al volcarlos en el texto dejando asomar mucha ternura.
Buenas noches, madame
Bisous
Precioso paseo, muy bien contado además. Buena idea la señalización y los paneles informativos, de gran ayuda para el visitante.
ResponderEliminarSaludos, Carmen
Bonito paseo, yo también quisiera hacerlo, sobre todo bañarme en esa cascada! Carmen, me acompañas? jajaja
ResponderEliminarSaludos
Bonito recorrido por los paisajes naturales de la zona a cargo de tu colaborador Javier.
ResponderEliminarUna buena información para posibles visitas futuras.
Un saludo.
Bonito paseo... en cualquier época del año pero ahora en primavera ha de ser divino...
ResponderEliminarSaludos
Pues el paseo parece muy entretenido y lleno de bonitos rincones.
ResponderEliminarBesos
Pues que paseo tan bonito.Espero que atiendan tus sugerencias, Carmen, sobre todo la de colocar los paneles indicadores que merecen esos topónimos tan sugerentes : Cuerpo del Hombre, Pesquera de los ladrones...me encantan.
ResponderEliminarBesitos
Interesante paseo e interesante información de arqueología industrial. Además del paseo sederista, el paseo histórico. Eso de caminar por los escenarios de la historia es el placer de cualquier historiador, es como un trabajo de campo para el científico.
ResponderEliminarSaludos.
Es un paseo extraordinario, pero creo que el mantenimiento deja mucho que desear, hay algunas zonas donde la barandilla oxidada amaga desprenderse en cualquier momento y la base del paseo esta suelta al menos en un tramo.Espero que no haya que esperar a que pase nada para que se tomen las medidas necesarias.
ResponderEliminarSeñalizar los tramos con datos y nombres de fábricas,pesqueras...sería genial.
Bonito paseo Javier,gracias.
Carmen un beso.
Magnífica descripción Carmen. Mi padre siempre que va a Bejar hace este paseo, que junto a subir a la Peña de la Cruz, es uno de sus favoritos. por cierto, si algún día te animas, una entrada sobre San Juan.....¡ que pedigüeña soy, perdona!
ResponderEliminarBesos!!
En la anteriror entrada dedicada a las fábricas textiles ya comenté lo impresionante que me parecían algunas de esas construcciones. Las fotos son preciosas. Hoy, de todas maneras me ha llamado la atención lo del Puente de Albín ¿Qué relatos son los que hablan de cosas sucedidas en él?
ResponderEliminarSaludos, Carmen
Carolus II: Javier tiene la virtud de escribir con la nostalgia que nos producen los hechos pasados a la que suma el frescor de la prosa sencilla y reciente. No me extraña que te produzca emoción.
ResponderEliminarY ya sabes, cuando vuelvas de Italia puedes pasarte por aquí cuando quieras.
Un abrazo
La Dame Masquee: las sugerencias no son mías madame, sino de un experto en el mundo de la Historia Textil, Javier R. Sánchez, y sus sugerencias no deberían pasar de largo.
ResponderEliminarUn besito y feliz noche
Xibelius: todo el recorrido está salpicado de edificios fabriles, pesqueras y maquinaria relacionada con la energía hidraúlica. Los paneles informativos parecen recuperar una parte de esa historia que se fue, sus nombres y sus vivencias, mezclando arqueología industrial y naturaleza a la vez.
ResponderEliminarUn saludo
Mathías: creo que hay otros sitios mejores en los que bañarse, por ejemplo las Lagunas del Duque, aunque te advierto que para llegar a ellas hay que subir a lo alto de la sierra, a un paraje llamado El Calvitero, y de allí bajar por cortadas hasta las 5 lagunas. ¿Te apuntas?
ResponderEliminarSaludetes
Cayetano: Javier es el gran experto en esta ruta. De su mano salieron los textos informativos de los paneles y es el primer estudioso de la Historia Textil de Béjar.
ResponderEliminarUn saludo
Jose Luis de la Mata: el mejor momento para hacer este recorrido es la primavera y el invierno, cuando el Río Cuerpo de Hombre parece desbordarse y te atruena al caer por las cascadas y los saltos de agua.
ResponderEliminarUn saludo
Mª Ángeles y Jose: es una ruta en la que se combinan la arquología industrial y la naturaleza, el pasado y el presente, la arquitectura y los árboles de rivera, el olor a lana y el de las flores.
ResponderEliminarUn besazo
Almalaire: sí, de hecho la sugerencia del autor de este artículo, Javier R. Sánchez, fue atendida y existen en la actualidad paneles informativos a lo largo del recorrido.
ResponderEliminarSaludos
Juan: al pasear por esta ruta me sobreviene un sentimiento de nostalgia infinita, de pasear entre cadáveres fabriles, enormes barcos varados en la orilla del río, representantes de una época que se fue, la era dorada de Béjar. Entre esos muros ahora mudos, se movían telares día y noche, trabajaban esforzados bejaranos a todas horas, a base de sudor y esperanza.
ResponderEliminarUn beso
Juana: pues ahora con la que está cayendo, imagino que esas reformas que me cuentas deberán esperar, me temo. En realidad es una ruta escasamente explotada, aunque bien es verdad que tampoco puede ser recorrida de manera masiva por problemas orográficos. Con todo, no hay ningún folleto sobre el tema, y muchos turistas no saben dónde empieza y dónde acaba (es decir, lo esencial).
ResponderEliminarUn besito
Silvia: pues también es una ruta que me encanta, sobre todo cuando voy a pasear al Tranco del Diablo y a la vuelta lo tomamos en la zona de Gómez- Rodulfo. Parece que se hace más corto que subir toda la carretera de Aldeacipreste arriba, ¿no te parece?
ResponderEliminar¿Quieres una entrada sobre la iglesia de San Juan? Te recomiendo que visites este enlace:
http://documentosdebejar.blogspot.com/2009/03/iglesia-de-san-juan-bautista.html
Ahí tengo algo escrito sobre San Juan y además en este mismo blog:
http://ccasconm.blogspot.com/2009/05/la-dolorosa-de-san-juan-bautista-pieza.html
Besitos
Dissortat: el puente de San Albín data del siglo XIV y es uno de los más antiguos de Béjar. Como ves, está compuesto de un arco apuntado que salva el gran salto entre las orillas del Cuerpo de Hombre. En su inicio disponía de una ermita o humilladero, llamada de San Albín, ahora desaparecida. Junto a él hay todavía una fábrica textil en funcionamiento, la de "Rafael Díaz" y al otro lado el futuro "Museo de la Industria Textil" construído sobre la fábrica de Gilart, antiguo batán propiedad del Duque.
ResponderEliminarCreo que con esto te podrás hacer una idea de la Historia del puente.
Un beso
Precioso paseo por la naturaleza; dan ganas de realizarlo ya, aunque ahora con el calor que vuelve a subir... Un abrazo.
ResponderEliminarQuerida amiga, en mi bolg
ResponderEliminarhttp://personajesfamososcartaastral.blogspot.com/
tienes un regalito
besos
Un paseo precioso. Las fotografías son magníficas y de la explicación intuyo que debe ser solitario y provocar cierta melancolía, incluso en personas extrañas a Béjar. Y qué nombre tan maravilloso para un río: "Cuerpo de hombre". Felicidades al autor y gracias a tí por ofrecernos este paseo. Besos.
ResponderEliminarPaco Hidalgo: pues precisamente lo bueno de este paseo es que recorre un lugar umbrío y húmedo, pues está encajonado entre los riscos, justo junto al paso del río Cuerpo de Hombre. Eso quiere decir que no pasas calor en absoluto.
ResponderEliminarUn saludo
Isthar: me paso ahora mismo. Muchas gracias de antemano.
ResponderEliminarUn besito
Isabel Romana: las fotografías no dicen nada de lo maravillosos que es este paseo. Todos aquellos que lo recorren quedan sobrecogidos por su belleza, melancolía y frescor.
ResponderEliminarUn besito y gracias
Otro viernes por aqui... y me encanta.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
La sonrisa de Hieperión: y siendo viernes, micho mejor. Ya es fin de semanaaaa...
ResponderEliminarSaludos
Esa mezcla tan llamativa de arquitectura y pura naturaleza nos brinda la oportunidad de pasear casi in situ.
ResponderEliminarEncantador recorrido, gracias a Javier y a ti querida Carmen, siempre un lujazo.
Carmensabes: la verdad es que el paseo en vivo y en directo es mucho mejor, jejeje
ResponderEliminarUn besazo
Carmen,
ResponderEliminarenhorabuena por tu blog.
Un gusto pasera estos paseos tuyos.
Un abrazo
Muchas gracias por tus ánimos. Son los que me hacen continuar.
ResponderEliminarUn abrazo