Autora: Carmen Cascón Matas
“Es el Bosque un sitio al oriente respecto de Béjar, a distancia de quinientos pasos, que junta las circunstancias más diferentes, porque tiene la amenidad del valle, el piso de prado, lo inculto de monte, alamedas, huertas, jardines y vista de la sierra siempre nevada. Nacen en él muchas fuentes y habiéndole el duque mejorado las dimensiones de las calles, plazuelas y cenadores cubiertos, en una recreación no breve ni de una sola manera. La casa es proporcionada a la vivienda de los veranos y correspondiente a la de los oficios. La plazuela capaz de las fiestas del campo y lo más señalado que tiene es un estanque de gran tamaño en cuadro perfecto, guarnecido de calles a sus pretiles. Por el mediodía a la fachada interior de la casa y el estanque en hondo, por septentrión a la falda del monte y el agua al nivel del suelo. Por el oriente calles costeadas contra las subidas de las huertas y por el poniente siendo pensiles altos sobre los planos de las arboledas, que es posición singular y de muy dificultosa imitación en otra parte.”
“Es el Bosque un sitio al oriente respecto de Béjar, a distancia de quinientos pasos, que junta las circunstancias más diferentes, porque tiene la amenidad del valle, el piso de prado, lo inculto de monte, alamedas, huertas, jardines y vista de la sierra siempre nevada. Nacen en él muchas fuentes y habiéndole el duque mejorado las dimensiones de las calles, plazuelas y cenadores cubiertos, en una recreación no breve ni de una sola manera. La casa es proporcionada a la vivienda de los veranos y correspondiente a la de los oficios. La plazuela capaz de las fiestas del campo y lo más señalado que tiene es un estanque de gran tamaño en cuadro perfecto, guarnecido de calles a sus pretiles. Por el mediodía a la fachada interior de la casa y el estanque en hondo, por septentrión a la falda del monte y el agua al nivel del suelo. Por el oriente calles costeadas contra las subidas de las huertas y por el poniente siendo pensiles altos sobre los planos de las arboledas, que es posición singular y de muy dificultosa imitación en otra parte.”
El palacete reflejándose en el estanque
Esta es la descripción que nos lega de la finca de verano de los duques de Béjar don Tomás de Lemus, a propósito de la entrada de la duquesa Mª Alberta de Castro y Portugal a sus estados de Béjar entre el 8 y 12 de junio de 1685. Por suerte, este paraje idílico ha sido más o menos respetado por el paso de los siglos. Su construcción comenzó en el siglo XVI, siendo concebida como una villa de recreo a imagen y semejanza de las que surgieron en Italia a finales del s. XV y principios del s. XVI.
Detalle del templete y de la fachada del palacete
Según el folleto editado por el Grupo San Gil para ilustrar la visita a este lugar “una villa de recreo a la italiana se caracteriza por estar situada en el campo pero cerca de un núcleo urbano; disponer de edificios, jardines geométricos en terrazas (comunicadas por rampas o escaleras, todo ello ordenado según las reglas de la simetría), huertas o terrenos agrícolas y espacios abiertos (prados y bosques), sin olvidar las bellas perspectivas.”
Estanque y templete
En todos estos aspectos se iguala El Bosque a la denominación general de la villa italiana renacentista. La villa se rodea de bosques, y su esquema general se distribuye siguiendo ejes en perspectiva, encontrándose muy próximo a Béjar. El conjunto se distribuye en terrazas. En la principal se alza un pequeño palacete (que en su origen fue de mayores dimensiones) con capilla y caballerizas, un estanque con templete central y varias fuentes junto a zonas de esparcimiento (rotondas y exedras). En la terraza inmediatamente inferior se despliega el jardín (que ha sufrido variaciones con respecto a su concepción original) y en la contigua una zona de huerta de frutales perdida. Los distintos niveles se comunican por medio de escaleras y de rampas que permitían el acceso al palacete a caballo o en carruaje.
Parece ser que las primeras reformas se remontan a 1538 (aunque el paraje era propiedad de la Casa Ducal desde 1396) misma fecha en que Cosme de Médicis construye la villa toscana de Castelo (la mujer de Cosme era hija de Pedro de Toledo y Zúñiga, virrey de Nápoles, emparentado con el duque de Béjar). Estamos, por tanto, ante un referente del Renacimiento en España y la suerte es que es el ejemplo más completo conservado junto con el palacio y huerta del duque de escalona en Cadalso de los Vidrios (Madrid) y Sotofermoso del duque de Alba en el pueblo de La Abadía (Cáceres).
La Fuente de los Ocho Caños en funcionamiento
El Bosque se concibió como un lugar de esparcimiento y recreo, una vez que los duques cedieron su Palacio Nuevo de uso estival, situado en el centro de Béjar, para fundar el desaparecido convento de dominicas de la Piedad. Aunque se desconoce el autor o autores que proyectaron el conjunto primigenio (que incluía el estanque y un primer palacete, además de la concepción general de la villa), se baraja la posibilidad de que el duque Francisco II de Zúñiga y Sotomayor, por su gran relación con la corona (Caballero del Toisón de Oro y Grande de España viajó a Viena junto al emperador Carlos V, fue uno de los embajadores que negoció el matrimonio del entonces príncipe Felipe con María Tudor, acompañó a la reina Ana de Austria a su llegada a España) pudiese haber contratado a maestros holandeses para la configuración del estanque, una verdadera obra de ingeniería. Contemporáneos al de El Bosque son los que Felipe II construye en la Casa de Campo, El Retiro o Aranjuez.
Fuente de la Sábana
Hay un testigo mudo y de gran relevancia para que El Bosque se llevara a cabo: el agua. La sierra acumula nieve durante el invierno, nieve que se derrite y proporciona abundante agua a lo largo del año. Al Bosque llega desde el paraje de la Garganta del Oso y, dado que la Casa Ducal poseía el monopolio de la explotación de la nieve, no es de extrañar que no tuviera problema alguno en conducir el agua hasta su palacete, el estanque y sus numerosas fuentes. El lugar servía también como coto de caza, por supuesto, otro de los privilegios heredados de la época feudal.
La escalera de acceso al jardín ha sido rehabilitada
A mediados del siglo XVIII, y con la muerte del duque don Joaquín sin sucesión, la finca pasó a manos de los duques de Osuna, concretamente a las de Mª Josefa Téllez Girón, aquella que pintó Goya, la misma que construyó la finca de El Capricho en las cercanías de Madrid. Uno de sus sucesores, don MarianoTéllez- Girón, personaje manirroto y alocado, de grandes y muchas aventuras, dilapidador de la fortuna heredada de sus abuelos, no tuvo más remedio que vender la finca en 1869 a una familia de fabricantes bejaranos, los Rodríguez- Arias. Durante más de un siglo El Bosque fue una finca de esparcimiento privado, sufriendo cambios de más o menos importantes, sobre todo en el jardín que se transformó en jardín romántico.
El 11 de enero de 1946 El Bosque se declaró B.I.C. (Bien de Interés Cultural), distinción que comparte con La Granja de San Ildefonso, pero no será hasta 1999 cuando el conjunto pasó a manos públicas. En ello tuvo mucho que ver el inmenso trabajo de estudio realizado por el Grupo San Gil con el objetivo de revalorizar y estudiar la villa renacentista. Desde entonces sus puertas están abiertas a la visita, aunque todavía no se le ha encontrado un uso concreto. Hace una semana, y después de un año y medio cerrado por labores de restauración llevadas a cabo por la Junta de Castilla y León en el nivel del estanque, los bejaranos y visitantes han podido ver los resultados, que muestro en estas fotografías.
BIBLIOGRAFÍA:
“Apuntes sobre El Bosque para curiosos y viajeros” Ed. Grupo Cultural San Gil, 1998.Textos de José Muñoz Domínguez y Juan Félix Sánchez Sancho.
“El Bosque y su entorno”. Colección de “Guías para pasear” con textos, ilustraciones y rutas por José Muñoz Domínguez y Óscar Rivadeneyra Prieto. Grupo Cultural San Gil, Salamanca, 1995.
MUÑOZ DOMÍNGUEZ, J.: “Las obras del maestro Rodrigo Alonso y la pieza del escritorio de El Bosque de Béjar (1583)” en El Bosque de Béjar y las villas de recreo en el Renacimiento., Actas de las IV jornadas de estudio coordinadas por Urbano Domínguez Garrido y José Muñoz Domínguez. Grupo Cultural San Gil, 2003.
FRÍAS CORSINO, J. A.: “Uso, consumo y arquitectura de la nieve en torno al jardín. Del Renacimiento a la actualidad en El Bosque de Béjar y las villas de recreo en el Renacimiento. Actas de las IV jornadas de estudio coordinadas por Urbano Domínguez Garrido y José Muñoz Domínguez. Grupo Cultural San Gil, 2003.
LÓPEZ ÁLVAREZ, A.: “Espacio, casa e historia en la ideología aristocrática castellana del Antiguo Régimen” en El Bosque de Béjar y las villas de recreo en el Renacimiento. Actas de las II jornadas de estudio coordinadas por Urbano Domínguez Garrido y José Muñoz Domínguez. Grupo Cultural San Gil, 1997.
que belleza de lugar!
ResponderEliminarHasta "jardìn tomantico", tiene!!
Hermoso, sin dudas.
Un abrazo.
Que preciosidad de lugar teneís en Béjar y además lleno de historia.
ResponderEliminarCuidarlo.
Un abrazo.
Excelentemente conservado, a tenor de las fotografías que presentas, con un claro recuerdo del Palacio de Versalles. Es curioso ver que sobrevivió a varias guerras. ¡Que suerte tenéis¡ (Y que envidia sana de tener tal monumento)
ResponderEliminarUn abrazo, Carmen
Ah, mire, no sabia que la mujer de Cosme estuviera emparentada con el duque de Bejar.
ResponderEliminarMenudo palacete hermoso. Ese jardin romantico parece arrebatador.
Cuantos lugares me quedan aun por conocer, madame! Menos mal que este es de los que se conservan bien.
Feliz tarde
Bisous
El Gaucho Santillán: sí, el jardín tiene restos renacentistas, barrocos y hasta románticos.
ResponderEliminarSaludos
José Eduardo: eso es lo que parece que han entendido las administraciones, que hay que cuidarlo, después de esta última restauración. Esperemos que ésta sea la primera de muchas y se de un uso correcto al Bosque, sin planes faraónicos que pretendan destrozar ni hacer falsos históricos, siempre asesorados por asociaciones culturales y expertos en el tema.
ResponderEliminarSaludos
Buenas fotos Carmen, buen reportaje.
ResponderEliminarUn abrazo.
Javier Peralta: más que a los jardines de Versalles, recuerda a vilas italianas del renacimiento, como hemos indicado en el texto. Quizás lo que te recuerde más es el jardín que fue totalemente transformado ya en el siglo XIX con la integración de elementos precedentes.
ResponderEliminarPues fíjate que la mayoría de la gente desconoce la existencia de este jardínb, lo cual indica que no lo sabemos explotar suficientemente. Habrá que ponerse la pilas y ponérselas a los políticos, que son los que manejan el bacalao.
Saludos
La Dame Masquee: sabía que le iba a gustar, madame. No en vano la corte versallesca pasa sus mejores ratos en los hermosos jardines franceses, jejej
ResponderEliminarEste palacio tiene otro gusto más renacentista e incluso decimonónico, poco versallesco.
Anímese a visitarnos, madame.
Besos
Juan Carlos: no sé si serán buenas las fotos (creo que no), pero tenía ganas de incarle un poco el diente al Bosuqe, porque como te hrabías dado cuenta, no me había centrado nunca en el tema. Ya iba siendo hora, más que nada por darlo a conocer a los visitantes de este blog. La restauración era un excusa...
ResponderEliminarSaludos y gracias
Un lugar precioso, un remanso de paz, con ese toque de elegancia algo decadente pero de buen gusto. Pasear por allí debe ser algo realmente apetecible.
ResponderEliminarEsperemos que los vándalos que hay en todo lugar no hagan del sitio su cuartel general.
Un saludo.
Yo no soy entendida en la materia y quizás las actuaciones en El Bosque no sean del agrado de todos pero me parece que es un principio y puede que algún día ,ya lo he dicho en alguna ocasión, tengamos nuestra villa como quisieramos verla. Yo he disfrutado un montón viendo las actuaciones que se han hecho, mejorables puede, todo en la vida es mejorable.
ResponderEliminarEl lugar es un sueño.
Besos.
Buen repotaje Carmen. Las fotos son preciosas.
ResponderEliminarEsperemos que las obras continuen y se puede ver rehabilitado.
Hace una semana también subí al Bosque con la cámara,parece que estabamos todos deseosos de ver como va la restauración.
Un beso.
Gran personaje aquel duque de Osuna. Entre el dandismo y el rumbo. Este si que era un hombre de otro tiempo.
ResponderEliminarSaludos.
Ya he estado en Salamanca, en Alba de Tormes, en Ciudad Rodrigo, y no sé cuando tendré ocasión de acercarme otra vez por esas tierras salmantinas, pero cuando lo haga ya tengo claro que es imprescindible la visita a Béjar. Gracias a tu blog, mejor que cualquier guía, me lo ha hecho ver. El pueblo, las murallas, el palacio de los Alba, y ahora éste…con sus bonitos jardines. Un saludo, Carmen.
ResponderEliminarUna auténtica maravilla, carmen. Aunque en alguna ocasión creo que has puesto fotos de este palacio, desconocía por completo su historia, y más todavía su relevancia en el conjunto de España. Debe ser un enorme orgullo para los bejaranos y para todos los españoles. Un abrazo muy fuerte.
ResponderEliminarEl Palacete no tiene nada que envidiar a ninguno. Situado por lo que he podido ver en un paraje idílico. Y me da que lo he visto. Pero hace tanto tiempo que mezclo las imágenes. La escalera que da acceso al jardín me suena.
ResponderEliminarHe disfrutado leyendo su historia e imaginando escenas de la vida en
aquella época.
Un beso
Una JOYA con mayúsculas esta villa bejarana, probablemente una, o la mejor, villa renacentista que se conserva en España, muy al estilo, como dices de las que los Medici construyeron alrededor de la Florencia ducal. Los jardines me recuerdan bastante a los del Palazzo Pitti de la capital toscana...
ResponderEliminarUn saludo.
Carmen cuanta historia nos brinda en cada entrada vamos conociendo este precioso lugar de nuestra geografía.
ResponderEliminarGracias por su visita que siempre admiro feliz fin de semana
Saludos de José Ramón
¡Que belleza de lugar! Es un escenario de cuento. Da la impresión de que puede uno meterse en cada foto y entrar en la máquina del tiempo. Gracias por compartirlo, Carmen.
ResponderEliminarUn beso
Después de leerte y ver las fotos, dan ganas de salir corriendo a verlo "in situ"
ResponderEliminarBesos
Nela
No está mal la chozita... esto es lo que yo llamo una vivienda digna... ;)
ResponderEliminarSaludos,
Es un palacete precioso, y la descripción de Lemus del bosque es de gran belleza, y tú nos situas muy bien en el lugar, dándonos detalles muy interesantes como la conexión de los Medicis con la casa de Bejar.
ResponderEliminarUn cariñoso abrazo, Carmen.
(Ya sabes que los bosques son un de mis debilidades.)
Un jardin precioso, lleno de historia.
ResponderEliminarPor cierto las fotos de los reflejos me encantan son maravillosas.
Besos
¡Qué maravillas tiene Béjar! Gracias por dárnoslas a conocer, compañera.
ResponderEliminarSaludos.
Cayetano: no te preocupes por los vándalos porque la finca está en un lugar apartado y con verjas y muros que los salvaguardan. Aunque, ya sabes, para los bestias nunca hay muro que les pare si tienen metido en sus cabezas huecas hacer la puñeta.
ResponderEliminarSaludos
Juana María: la restauración no está mal del todo, como pudimos ver el pasado domingo por la mañana, pero siempre hay que acompañar estas actuaciones con una politica destinada al mantenimiento de lo hecho y la búsqueda de nuevas ideas y subvenciones, además de saberlo explotar.
ResponderEliminarBesos
Larura M.: espero las fotos en tu blog. Seguro que nos las querrás enseñar a todos. Nada es poco para dar nuestros tesoros a conocer.
ResponderEliminarBesos
Retablo de la vida antigua: hace un tiempo que un escritor apellidado Marichalar publicon una interesante biografís sobre don Mariano Téllez- Girón y su estrafalaria y aventurera vida. Sería una gozada poder leerlo y hacerle una semblanza, pero, por desgracia, no poseo este libro.
ResponderEliminarUn saludo
Desde la terraza: me alegro que te animes a visitarnos por el interés que despeierta en ti este blog, porque ése es uno de los objetivos principales que tiene, jejej.
ResponderEliminarUna puntualización: el palacio de los duques de Alba se encuentra en Piedrahíta (Ávila), a una hora de Béjar. LO digo por si te interesa y quieres buscarlo en google maps.
Saludos
Isabel Romana: la verdad es que no me había metido nunca con la explicación de esta villa renacentista porque hay mucha información especializada de ella y reducirlo a una pequeña entrada daba mucha pena. Pero, visto el interés que despierta, puedo hacer alguna más para descubriros los secretos de El Bosque.
ResponderEliminarUn abrazo
Katy: pues te animo a que vengas a verlo porque ha cambiado bastante su estado de conservación (al menos en parte) desde la última restauración. De todos modos el lugar tiene un encanto distinto dependiendo de la estación del año en que lo visites.
ResponderEliminarBesos
Carlos II: seguro que tú sabes bastante más que yo en este sentido, porque las habrás visitado más de una vez y habrás tenido posibilidad de comparar. Si un día nos conocemos en persona, que espero que sí, ya me lo contarás más despacio. De todos modos, todo lo que s ehaga es poco para promocionar esta joya tan poco conocida.
ResponderEliminarBesos
Jose Ramón: me alegro que te haya gustado.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz fin de semana también para ti
Almalaire: estar paseando por allí es impresionante. Verte reflejada en el espejo del estanque y pensar qué caras se habrán reflejado allí a través del tiempo es una pasada.
ResponderEliminarBesos
Nela: pues ya sabes dónde estamos. Pásate por aquí, que además de tener 3 museos para ver, iglesias, la plaza de toros más antigua de España, casco histórico y el entorno más bello que te puedas imaginar, puedes disfrutar de una gastronomía de cine porque tenemos Guijuelo y Candelario, con su chorizo y jamón, muy cercanos, jejeje
ResponderEliminarBesos
Jose luis de la Mata: y ésta es solamente la finca de veraneo porque el castillo-palacio era de aúpa.
ResponderEliminarSaludos
Dissortat: pues por aquí hay muchos. Estas los bosques en mayúscula, es decir este Bosuqe, y los bosques en minúsculas, que nos rodean por todas partes. Aquí te encantaría perderte.
ResponderEliminarUn abrazo
Mª Ängeles y Jose: se hace lo que se puede en la cuestión de las fotos, aunque os adelanto que las imágenes poco tienen que ver con la realidad.
ResponderEliminarBesos
Nuestro Garito: muchas gracias a ti por visitarla desde este blog.
ResponderEliminarSaludos
Me he topado por aquí a traves del blog de Hiperion y la verdad que me he quedado fascinado por tu blog, enhorabuena.
ResponderEliminarComo bien comentan el lugar tiene su encanto, me gustan mucho las fotografía con el agua reflejado, un saludo y espero visitarlo algun dia.
No conocía este lugar, pero a juzgar por las preciosas fotos que ha publicado no voy a tener más remedio que ir.
ResponderEliminarEs una auténtica sorpresa encontrarse con un palacio renacentista al estilo de las villas de recreo italianas y unos maravillosos jardines como estos.
Gracias por dejarnos conocer estos lugares a través de su blog.
Buenas noches.
Bellísimo, con unas vistas increíbles, unos jardines preciosos, un estanque divino, ¿que más se puede pedir? Gracias por acercarnos este regalo, Carmen. Un beso.
ResponderEliminarLamento llegar tarde, Carmen, pero llego.
ResponderEliminarMe ha parecido deliciosa la descripción de la finca que hace don Tomás de Lemus.
Es, sin duda, un bello lugar que desconocía totalmente. Las fotografías, formidables, demuestran que merece muy mucho la pena una visita con calma.
al final, vas a conseguir que me plantee muy seriamente una visita a Béjar, que hace algún tiempo que no voy por allí.
Maravillosa tu labor divulgativa.
Saludos.
Claro que un día nos tomaremos un cervecita juntos para conocernos en persona ;)...había que organizar una gran "quedada" con todos los blogueros amigos :)
ResponderEliminarUn beso.
Me encanta tener la oportunidad de conocer más sobre la historia de este referente del renacimiento que es El Bosque, con estos parajes tan idílicos, parece que se conserva muy bien.
ResponderEliminarEl jardín romántico es delicioso así como el estanque donde se aprecia el bonito reflejo del templete.
Un abrazo querida amiga.
Buena entrada, Carmen.
ResponderEliminarA ver si hay suerte y se siguen acondicionando el palacete (esa cubierta), las caballerizas y demás.
No se ve por aquí a las Piedrahitenses. A ver si algún día podemos contar la recuperación de los jardines de su palacio.
Saludos.
Tiene tu pueblo unos alrededores que son una verdadera preciosidad, cuanta historia,cuanta riqueza arquitectonica y cuanto verde...Y, qué bien nos lo cuentas amiga béjarana...
ResponderEliminarBesicos.
Como tira la tierra, verdad?
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Qué preciosodad! Y pensar que cuando visité Béjar, hace unos dos años, no ví nada de esto... Habrá que volver!!
ResponderEliminarUn beso,
Unai: muchas gracias por tus alagos y ya sabes que puedes visitarme cuando quieras.
ResponderEliminarUn abrazo y bienvenido
Pedro de Mingo: la verdad es que en Béjar, aunque algunos no lo sepan, tenemos tesoros increíbles que ni los propios bejaranos llegamos a valorar en su justa medida.
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gustado.
Un abrazo
Paco Hidalgo: faltaría que en el estanque pudiesen surcar barcas como en otros tiempos.
ResponderEliminarBesos también para ti
Jota Ele: no te preocupes por la tardanza, Jota, porque suelo dejar las entradas por lo menos una semana para que se puedan visitar agusto y sin prisas.
ResponderEliminarY me alegro que te pique el gusanillo de venir, así luego colgarás las fotos que hayas hecho en tu blog, jejeje
Besos
Carlos II: lo de la cervecita está hecho, lo de la quedada general bloggera me parece que va a ser más que difícl por la disparidad de los aludidos, jejej
ResponderEliminarBesos
Carmensabes: lo de la conservación del la villa en general es discutible, tocaya, porque el palacete está de pena y los jardines están aún pero, aunque se vean en las fotos muy hermosos. Necesita actuaciones urgentes como ésta que se acaba de hacer en la zona del estanque. Esperemos que la Junta siga dando subvenciones para ello.
ResponderEliminarUn besazo
Roberto: lo de la cubierta tiene delito, sí.
ResponderEliminarÁnimos a los de Piedrahíta, que luchen para que las administraciones recuperen ese maravilloso palacete de la duquesa de Alba, de la Cayetana que en su día pintó el insigne sordo (Goya). Quizás incluso el de Fuendetodos pudo recorrer las calles de Piedrahíta. Que nos lo confirme Vega.
Saludos
Cabopá: ... y qué bien haces tú el resumen de ello, querida tocaya. Veo que el verde de aquí te apasiona como a mí el azul del mar...
ResponderEliminarBesos
La sonrisa de Hiperión: tira, si que tira... y tanto que tira.
ResponderEliminarSaludos
Carmen: aquí está el Bosque esperándote con todo su misterio y sus tesoros al alcance de la mano.
ResponderEliminarUn abrazo
Ya está aquí una de Piedrahíta, que no se queje Roberto. Hasta hoy no he podido leer la buenísima entrada y las estupendas fotos que has hecho, Carmen. Ya conocí el Bosque antes de la restauración. A ver si lo puedo volver a visitar.
ResponderEliminarEl jardín delpalacio de Piedrahíta estuvo en un proyecto de restauración en los años 80 creo, incluso hubo excavaciones para averiguar qué tipo de plantas había tenido, pero como suele pasar todo quedó en aguas de borrajas. Y sí, Carmen, Goya se paseo por nuestras calles. Yo no tengo claro que pintara allí algun cuadro, aunque la tradición sitúa allí el de La vendimia, pero yo tengo mis dudas. Si debió de reflejar nuestras eras en el de El verano o La era y creo que el alfabeto para sordos que hizo está datado en Piedrahíta.
Un abrazo
Hola Cármen tienes un regalito en mi blog de Pasitos Cortos, puedes recogerlo si te apetece con toda libertad
ResponderEliminarhttp://katy-pasitoscortos.blogspot.com/2010/11/dos-regalitos-y-uno-repe.html
Un beso y feliz semana
Que buen reportaje, Carmen, la visita del domingo ha dado buenos resultados, las fotos reflejan muy bien la esencia de este sitio. Besos
ResponderEliminarVega: pues si te animas podemos ir a visitarlo cuando quieras (bueno, cuando estés cerquita, porque ahora va a ser imposible, jeje)
ResponderEliminarLos datos sobre Goya que me comentas me parecen muy interesantes. Lo bonito hubiese sido que lo hibiese reflejado en alguno de sus cuadros, por ejemplo los que están poblados por majas y majos, o en algún grabado o dibujo en el que apareciese Cayetana, ¿no te parece?
Un beso
Katy: ahora mismo me paso a recogerlo.
ResponderEliminarMuchísimas gracias
Henar: ...y eso que no estaba muy bueno el día para ello. Dichosas nubes...
ResponderEliminarUn secreto: las fotos del jardín no son de ahora, evidentemente, jejeej
Besos
Carmen si los premio fuera de la lotería ya estaría rico lo que pasa que de dinero nunca recojo gracias por su visita.
ResponderEliminarsaludo de José Ramón
Jose Ramón: nunca se sabe que el sorteo de navidad ya está cerquita...
ResponderEliminarBesos
Sin duda, un hermoso lugar y un maravilloso paseo por su historia. Me recuerda, salvando las distancias, los jardines de la Granja de San Ildefonso en Segovia. No me extraña que haya obtenido la consideración B.I.C. Abrazos ;-)
ResponderEliminarCarzum: sí, hay que salvar mucho las distancias (ya nois gustaría, ya), pero no le van a la zaga tampoco en importancia. De hecho son los segundos jardines que recibieron la consideración después de La Granja.
ResponderEliminarBesitos