Autora: Carmen Cascón Matas
*El blog Reinado de Carlos II celebra hoy el nacimiento de este rey casi olvidado de la Historia de España. El blog “Pinceladas de Historia Bejarana” se suma a esta efeméride con este pequeño artículo extraído de un artículo más extenso especificado en la bibliografía.
Del reinado de Carlos II nos pueden interesar su política interior y exterior, los dimes y diretes de la corte, las batallas sin cuento, la situación económica (como siempre, en crisis) o el Arte. Y esto sin incidir en las descripciones ya sabidas del rey en su aspecto físico, el tema de los exorcismos y hechizos y los tiras y aflojas de bandos ante la falta de descendencia. Pero, y a todo esto, ¿qué se comentaba en las gradas de San Felipe? ¿De qué hablaban los menestrales, los artesanos, los sirvientes, los mendigos, los soldados venidos de Europa, los indianos, las prostitutas, los eclesiásticos? ¿Cuál era la comidilla de los hidalgos venidos a menos, de los feligreses a la hora de salir de misa, de los pisaverdes y de los escribanos? Quizás podamos pensar que sólo hoy día existen los periódicos, las viñetas jocosas sobre temática política, pero ya en entonces veían todos los días la luz las gacetillas y de vez en cuando circulaban de mano en mano los panfletos cuando no los rumores se extendían de boca en boca. Y el reinado de Carlos II no iba a ser menos.
Carlos II y el marqués de Aitona |
Durante su mandato la sátira política proliferó cual incendio incontrolado por sus reinos. Así en 1666 el marqués de Aitona dirigía un memorial a la reina gobernadora doña Mariana de Austria en el que se comentaba que “el mayor riesgo en que estamos es la falta de justicia y la desautoridad de ella, atreviéndose el pueblo a hablar tan licenciosamente, como manifiesta tanta multiplicidad de pasquines contra el gobierno, que aunque nunca de éstos no se han librado en otros tiempos, aún los más acreditados, pero tantos ni con tanta libertad nunca se han visto”. El descontento popular se manifestaba en pasquines, hojas volanderas y libelos, difíciles de controlar por medio de la autoridad, y aprovechables por los distintos bandos cortesanos como medio de presión.
Don Juan José de Austria creó un “medio de comunicación” impreso, la Gazeta, con el propósito de minar el poder del padre Everardo Nithard., que reaccionó devolviéndole la misma moneda. Podemos imaginar lo divertidos que estarían en aquella corte inundada de papelotes con libelos de lo más variopinto, en donde los escritores anónimos se lucían por medio de las más grotescas historias contadas en prosa o verso. Así, en la Gazeta se recoge este poemilla:
Atiéndame su Insolencia,
Dígame padre Everardo
¿si quema la Inquisición
como a él no le ha quemado? (.)
Sin duda que de Alemania
trajo peste a nuestro barrio,
pues desde que en él está
estamos acá purgando. (...)
Todo lo hace religión
y todo lo ha reformado
pues ya ha llegado a ser celda
lo que antes era palacio.
Téngalo basta que le veamos
de nuestra reina privado»
Por su parte, Nithard respondió, no sin la ayuda en esta guerra de la Compañía de Jesús con
«Mira señorito, desde que me contó tu madre su preñado a escote y la danza de galanes que traía alrededor jugando a saca ruin y mete bueno, luego le dije con mi poca nigromancia a la buena de la Calderona que había de parir un saltar de cascabeles y me pesa haberle acertado tanto».
El 25 de enero de 1669 Nithard acabó poniendo pies en polvorosa y por Madrid no se le volvió a ver más. Quizás esta coplilla tuvo algo que ver
Doña Mariana de Austria |
« Para la reina hay descalzas
y para el rey hay tutor,
si no se muda el gobierno
desterrando al confesor.
Con la marcha del clérigo, sin embargo, no puso fin a los validos contrarios a don Juan José de Austria, pues durante un año desempeñó este cometido el marqués de Aitona. Contra él van entonces todas los pasquines.
«Vaya, padre confesor,
polilla de esta corona
vaya fuera y quede Aitona
por hermano sucesor;
mas no quede que es peor
el discípulo y más diestro
que el ambicioso maestro,
y pues el hermano dalia
más que el padre, vuelva a España
Padre Nuestro.
Tras Aitona le toca el turno de ser blanco de todos los libelos a Valenzuela por la mala prensa de que gozaba entre los Grandes de España debido a su rápido ascenso social.
Sueño es la humana grandeza
Y no obstante hay quien logró
Grandeza que aún no soñó,
ni pasó por su cabeza.
Carlos II, al alcanzar la mayoría de edad, procedió a llamar a su vera a su hermanastro don Juan José contra los deseos de doña Mariana de Austria. Ante la debilidad e indecisión del rey, ésta despide a don Juan José y le manda a Italia. Los panfletos llueven en Madrid en contra del mal gobierno de la reina regente y de su valido Valenzuela. Así no es extraño que circulase esta coplilla
Don Juan José de Austria |
Si quieres ver el papel
que representas al mundo,
de Dios el saber profundo
que no penetra el más fiel,
la vida lee de aquel
que el afecto desmedido
de una reina hizo valido,
y en ella podrás mirar
a donde vas a parar
si desbocado has corrido (...)
En continuo movimiento
la matemática enseña
que quien ya subir no puede
haya de caer por fuerza.
Y pidiendo a un mismo caso
la pregunta y la respuesta,
a tan violenta subida
sigue caída violenta.
Y no se equivocaron. El 15 de diciembre de 1676 veinticuatro miembros de la nobleza firmaron un manifiesto público por el cual se presionaba a Valenzuela a marcharse del poder. Don Juan José de Austria se puso en marcha desde Aragón con sus tropas para entrar triunfalmente en Madrid. Ya por entonces los panfletos circulaban a favor de la figura del infante
Entró a gobernar Su Alteza
haciendo oficios de padre
y aunque el Duende no le guarde
un rey sin enfermedad
curará con propiedad
achaques de mal de madre.
Si embargo, lo que en principio fueron elogios se trocaron en críticas muy pronto, por aquello de que el poder envilece y, así, en ocasión de la subida de los impuestos y el traslado de la estatua ecuestre de Felipe IV desde la plaza del Alcázar al Palacio del Buen Retiro se dijo
El vulgo murmura desmesuradamente de S. A. por el encarecimiento
del pan. Hoy apareció otro título en la panadería que decía:
—¿A qué vino el señor don Juan?
—A bajar el caballo y subir el pan.
Y también
La carne el año pasado
valía sólo a catorce,
el pan no vale a sus once
y en éste no se ha bajado
más que el caballo de bronce.
Tras la muerte de don Juan José de Austria, el rey vino a elegir como sus mano derecha a dos nobles: el duque de Medinaceli y el conde de Oropesa. Por lo visto, el primero era un personaje muy difícil de inspirar parodias, por lo que los autores anónimos de las sátiras políticas se fijaron en su familia.
Duque de Medinaceli |
«En este tiempo ha logrado para el ejército de sus bijas más desposorios
que una parroquia; para sus criados, mercedes; para su mujer,
parentescos y regalos; para sus arcas, tesoros; audiencia para las enanas
y para los negros, cortejos
Por su parte, el conde de Oropesa se granjeó desde su llegada a la presidencia del Consejo de Castilla la inquina de los panfletistas, pues
Por el contraste se acuerda
que Oropesa, el Presidente,
pesa muy corrientemente
su libra y media de mierda.
Y eso que fue uno de los ministros con mayor talento de la época.
En fin, que los políticos fueron, son y serán el punto de mira del pueblo. En 1665 se resumía la situación del gobierno con estas poco halagüeñas palabras:
Condestable medroso,
un Presidente ignorante,
mal casado un Almirante,
un Humanes lujurioso,
un Cardenal muy goloso,
un Alba todo cizaña
un Vélez que se ha hecho araña
y debajo un Confesor.
Este es curioso lector,
todo el gobierno de España.
BIBLIOGRAFÍA:
GÓMEZ- CENTURIÓN JIMÉNEZ, C.: “La sátira política durante el reinado de Carlos II”. Extraído de la web Dialnet.
Vaya, Carmen. Parece que nos hemos puesto de acuerdo con las coplillas. Jejeje.
ResponderEliminarUn saludo.
La lengua afilada del pueblo fue una certera mirada de los acontecimientos del momento, hechos arte en esos versos de punzante rima.
ResponderEliminarMuy buen artículo, muy interesante, en el que historia y lírica se hermanan en su camino a la sátira.
Buen domingo, Carmen.
Unas coplillas llenas de ingenio. Se ponía mucho arte para insultarse, no cree? Hasta se insultaban en verso, y al menos era una competición de ingenio, no como ahora.
ResponderEliminarUna entrada divertidísima, madame.
Feliz domingo
Bisous
Una divertida entrada querida Carmen. Pobres de aquellos personajes impopulares que recibían los dardos del pueblo en forma de coplillas satíricas, aunque sus versos encerraban muchas verdades como puños.
ResponderEliminarUn abrazo, feliz domingo
Veo que Cayetano y tú os habéis puesto de acuerdo en este interesantísimo tema de la sátira política que tanto contaminó el ambiente en el reinado de Carlos II. Legendario fue el enfrentamiento entre don Juan y el padre Nithard.
ResponderEliminarUn beso y gracias!
Veo que los panfletistas tuvieron para todos jejeje.
ResponderEliminarDivertida entrada, Carmen.
Un abrazo.
Hoy me he leído varios blogs sobre el reinado de Carlos II, pero veo que en el tuyo le has dado un aire distinto, esta coplillas tienen toda su gracia.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz domingo Carmne
La afición a la palabra escrita estaba muy arraigada en los españoles. No importaba demasiado que fuesen pocos los capaces de leer y escribir. Es muy interesante su trabajo como aportación al estudio de la formación de la opinión pública y a los medios de difusión de ideas.
ResponderEliminarMis saludos.
"Sin duda que de Alemania
ResponderEliminartrajo peste a nuestro barrio,
pues desde que en él está
estamos acá purgando".
je,je,je,...Muy actual sí señora. Amiga Carmen que entrada tan interesante...
Te tengo abandonaíca pero no te olvido. Tú, la Historia y tus entradas siempre están en mi ventana.
¿Has visto mi crepúsculo de ayer?
Ay, mi Mar Mediterráneo como nos sorprende incluso en otoño.
Besicos tocaya.
Las coplillas muy oportunas, y con mucha influencia.
ResponderEliminarUn abrazo
Muy bueno Carmen, con el mismo tema que el de Cayetano, pero le habéis dado cada uno vuestro singular toque.
ResponderEliminarSaludos.
Muy interesantes tus coplillas complementadas con las de Cayetano. Intersante seguir el parecer de los españoles de sus gobernantes a través de estas coplillas.
ResponderEliminarSaludos.
Eran temible esos panfletos.
ResponderEliminarEsa sátira política debía agudizarse ahora.
Había ese humor crítico, que se ha perdido.
Muy Bueno Carmen.
Saludos, manolo
Nos las pintamos solos los españoles a la hora de criticar a nuestros gobernantes. Eso es lo que en el argot fallero suele denominarse "ingenio y gracia". Cosecharon lo que sembraron. Algo parecido deberían cosechar también nuestros actuales dirigentes. Un artículo entretenidísimo Carmen. Un abrazo.
ResponderEliminarQué hermosa esta entrada.
ResponderEliminarUn cordial saludo desde…
Abstracción textos y Reflexión.
Carmen, muy original tu entrada. Menos mal que al pueblo siempre le queda el desahogo con las coplillas.
ResponderEliminarCasi igual que hoy.
Un saludo.
Nadie se libraba de los chascarrillos y la graceja del pueblo llano, que también tenían derecho a divertirse algo, y que ingeniosas alguna de estas letras, hechas con toda la maldad del mundo. Me gustó la entrada, pues refleja el sentir y vivir de los menos pudientes, además de divertida. Abrazos.
ResponderEliminarQué maravilla, cómo me ha gustado, me he estado chupando los dedos un buen rato después del banquete tan suculento que me he dado entre pasquines, hojas volanderas y libelos, ah!! qué bien me lo he merendado!!! Estos son letras y no las que me hizo firmar mi banco para darme la hipoteca!!!! ja, ja...
ResponderEliminarBravo por la autora, que salude Carmen, y también las gracias a la web Dialnet o de dónde te hayas servido para hacer el menú... que de ligero no tenía nada, je ,je...
Ahora a reposarlo... Bss
:) Como le decía a Cayetano, al menos que no nos falte el humor, que nos salva siempre aunque nos redima pocas veces...cuánto ha degenerado la política, antes improvisaba romancillos satíricos y ahora tontulianos televisivos.
ResponderEliminarUn beso, Carmen
Que nivel Carmen genial resumen recuerdo para una celebración de efemérides. Me llama la atención el resúmen del gobierno de España en ese año. Y curiosamente me trae el presente actual. Pero seguro que serán alucinaciones mías.
ResponderEliminarBss y feliz semana
Hola Carmen:
ResponderEliminarPas´epor el blog de Cayetano hace poco y leí sus coplillas.
Decía en su blog, que en Venezuela este estilo se llama contrapunteo, porque el dice algo se le contesta. Es también en versos, a los que no escapa la satira política y económica...
Me he divertido mucho leyendolas
Saludos
¡Vaya, pues yo tengo las mismas alucinaciones que Katy! ja, ja... Bss amigas!!!
ResponderEliminarun pelín de mala leche si que se gastaban en estas coplillas...
ResponderEliminarMala leche, toda; pero no andaban faltos de talento. Que ya podría mantenerse hoy en día, por cierto. Por lo menos estaríamos un poco más entretenidos.
ResponderEliminarUna divertida e interesante entrada, Carmen.
Saludos
Perdona Carmen que use el comentario como correo.
ResponderEliminarPero me falta mi comentarista favorita en mi blog. Pues quiero saber la critica de una amiga seria, pues todos los demás se ríen.
Saludos , manolo
Me ha encantado. La sabiduría popular y sus frases únicas, tal y como siguen sucediéndose hoy día, nunca han dejado de producirse, y en el periodo final de Carlos II, con mucha razón...
ResponderEliminarSalud Carmen¡¡¡
Este país que siempre ha estado en crisis, siempre ha tenido un gran sentido del humor, un poco negro, pero muy certero y en esta coplas esta uno mas de los muchos ejemplos.
ResponderEliminarNo hay político que pueda hundir a este país, y mira que lo intentan.
Un beso.
mmmm, jaja! filosa, sabia y certera la lengua popular. Esto, se ve, viene de larga data... valientes, como para poner pies en polvorosa! XD
ResponderEliminarBesos.
Me gusta a mi ver la historia desde este punto de vista muy nuestro parece que seguimos así pero ya no lo hacemos en verso
ResponderEliminarUn besote cielo
Hola Carmen, siempre es interesante leer tu buen repaso de la historia,
ResponderEliminarestuve varias veces en Salamanca, el día que vuelva sin duda visitare Béjar.
un abrazo.
Muy divertida esta entrada...Ya quisiera el Facebook!!!
ResponderEliminarEsos panfletos estarían todo el día circulando. Se criticaba a todo el mundo.
Seguimos igual..."Purgando desde que él está"...
Solo han cambiado los medios donde de decir las cosas.
Un beso
Pedazo de investigación....
ResponderEliminarsaludos
Carmen, como Cayetano haces un trabajo extraordinario de investigación y difusión de esta vena satírica de los poetas españoles, ya sean anónimos o firmen sus obras, verdaderos libelos hilarantes.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias por vuestro comentario. Para mí ha sido un honor poder participar en este aniverario promovido por Su Majestad Carlos II para honrar su memoria en su cumpleaños. Me ha encantado poder disfrutar también de los trabajos que muchos de vosotros habeis colgado en vuestros blogs por el mismo motivo, en especial Cayetano, pues hemos tratado sobre el mismo tema de manera distinta, cada uno dando su toque particular al asunto.
ResponderEliminarUn abrazo para todos
Estupendo artículo, carmen. Me ha encantado ese final de la coplilla: "a tan violenta subida
ResponderEliminarsigue caída violenta."
La verdad es que Madrid debía ser un hervidero de sátiras y de malestares. No es una época en la que me hubiera gustado vivir. Bueno, ¿a quién le gusta la decadencia? Un abrazo muy fuerte.
Isabel Barceló: el problma es que ahora también estamos en decadencia y muchas de esas coplilas se podían aplicar a ciertos políticos de hoy en día. En el futuro, ¿les gustaría haber vivido en nuestro presente?
ResponderEliminarBesos
Acabo de visitar el blog de Cayetano y también me he encontrado con una coplillas del reinado de Carlos II ¡¡qué causalidad!!
ResponderEliminarPero no me ha pesado leerlas ya que ¡¡me encantan!! Esa fina ironía de los modernos españoles no tienen ningún desperdicio...
Un saludo!
Buena entrada de nuevo Carmen, me encantó leer las coplillas, tema que desconocía... esas críticas siempre al frente jejeje.
ResponderEliminarBesos,
Antonio
Ya me tienes de nuevo por tu casa. Siempre un placer.
ResponderEliminarSaludos!
C.G. AParicio, Markosy e Hiperión: un placer para mí conoceros a vosotros a part6ir de vuestos comentarios. Me alegro de que os haya gustado este pequeño texto de un reinado ya pasado, pero aplicable al mundo actual.
ResponderEliminarBesos