Autor: Roberto Domínguez Blanca
Publicado: Revista de Ferias y Fiestas de la Cámara de Comercio e Industria de Béjar, 2011.
Del bruselense
Pieter Bout (1658-1719) se pueden
admirar dos paisajes, “Veleros” (44
x 71 cms.) y “Paisaje con un río entre
montañas” (15 x 24 cms.). El primero
es una vista de la llegada de un grupo de embarcaciones a una playa a los
pies de unas montañas, por donde pululan varios grupos de individuos atareados
o entablando conversación. En la derecha de la superficie pictórica asoman las
ruinas de unas construcciones torreadas. Se advierte que es una obra
interesante, aunque el mal estado de la
capa de pintura, muy cuarteada, no permite observar con nitidez los
detalles, especialmente de los planos secundarios.
"Veleros" de Pieter Bout
De
muy pequeño tamaño es el segundo,
tampoco exento de calidad. El artista plasma su visión de un paisaje de ribera
al atardecer. Por el ancho valle transcurre plácidamente entre meandros un río.
Al fondo, una villa se recorta entre
montañas descompuestas en todos azulados y rosáceos por efecto de la
mortecina iluminación del astro rey. En la orilla contraria y en primer plano,
un embarcadero a los pies de un agreste paisaje
umbroso a contraluz, conduce a un castillo
roquero. En el centro de la parte baja del cuadro, algunos caminantes se adentran en un sendero, mientras otro de
ellos parece observarles junto a una barca. El estudio de la luz es muy interesante. Dorada, sólo consigue
posarse en muy pocos elementos del primer plano (caminantes, árbol de la
izquierda…), utilizando brillos puntuales con escasos toques de empaste blanco.
“Paisaje con un río entre montañas” de Pieter Bout
Estamos
de acuerdo con Valdivieso en que son obras de estilo tan dispar que no
es creíble que procedan de un mismo pintor. Además, en su opinión, ninguna de las dos sería de Bout, pues “este artista es más conciso y más minucioso
a la hora de precisar la silueta de los paisajes o describir los pormenores del
arbolado y los accidentes del paisaje”[1]. En “Veleros” observa mayor cercanía al
hacer de Bout, pero en tal caso Valdivieso la comprende como una obra satélite
de su estilo asimilado por algún seguidor. En cambio, Torralba en su catálogo mantiene
la atribución de ambas a Pieter Bout. Díez Padrón[2]
afirma que el paisaje y las escenas populares son propios de su trabajo, y como
tal las vemos en “Veleros”.
Otras obras
De
origen flamenco se incluyen dos cuadros más que necesitan algunas precisiones: “Escena campestre” (12 x 18 cm .) de Gerrit van Hees (1629-1702) y “Alegoría” (48 x 63 cm .) de G. van Donck. Del
primero, Torralba lo menciona como holandés sin dar detalles biográficos, en
tanto que Valdivieso aporta datos que confirman el origen flamenco de van Hees,
pero niega que el cuadro sea suyo, pues no coincide con su estilo. La “Alegoría” de van Donck, una vanitas característica de la época, es una de las obras más sobresalientes del
museo, pero ni Torralba ni
Valdivieso consiguieron averiguar quién era el pintor que se encontraba
tras la firma estampada en el ángulo inferior derecho de la tabla (GDonk., con la G y la D en monograma), pero apuestan
con acierto por un holandés. El segundo da el nombre completo, Gerard Donc
[sic][3], con
obra firmada entre 1627 y 1640. En la actualidad sabemos que Gerard o Gerrit van Donck fue
principalmente un retratista de la burguesía holandesa de su época.
“Escena campestre” de Gerrit van Hees
Alegoría” de van Donck
También
hay propuestas contrarias, de pinturas expuestas como holandesas que se
defienden flamencas; así lo considera Torralba con “Sátiro y aldeanos” (32 x 39 cms.) de autor desconocido o “Escena
de granja” (42 x 65 cms.), obra notable
de Cornelis Saftleven
(1607-1681). No obstante, Valdivieso demuestra el origen neerlandés de ambas.
Para la primera, además da el nombre del pintor, Jacob Toorenvliet (ca
1635-1719)[4],
mientras que para la segunda afirma la nacionalidad holandesa de Saftleven[5].
“Escena de granja” de Cornelis Saftleven
“Sátiro y aldeanos” de autor anónimo
Agradecimientos
No
sería justo cerrar este breve artículo sin agradecer, por un lado, los permisos
facilitados por la
Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Béjar para poder
acceder a los cuadros y reproducir sus imágenes en estas páginas, y por otro, a
Ana Belén Iglesias Hoya, técnico en museos, por la ayuda que me ha prestado en
todo momento.
[1]
VALDIVIESO, E.: “Las pinturas…” ob. cit.,
p. 242.
[2] DÍAZ
PADRÓN, M.: “Museo del Prado. Catálogo de pinturas. Escuela Flamenca, Siglo
XVII”, vol. 1, Museo del Prado, Patronato Nacional de Museos, Madrid, 1975, pp.
37-38.
[3]
VALDIVIESO, E.: “Las pinturas…” ob. cit.,
p. 244.
[4] VALDIVIESO, E.: Pintura
holandesa en el siglo XVII en España, Universidad de Valladolid,
Secretariado de Publicaciones y Departamento de Historia del Arte, Valladolid,
1973, pp. 380-381.
[5] VALDIVIESO, E. : Pintura holandesa… ob. cit., p. 360.
Me gusta! el segundo en orden:porque el punto de luz esta muy bien conseguido con sus claros y oscuros.La alegoría, y sus cuatro elementos...bien representados; sobre todo por la divanita y el reloj de arena.
ResponderEliminarFeliz día Carmen
Abrazos.
Antes de contestarte he estado leyendo los comentarios que se han hecho a esta entrada y me llama la atención que a casi todos os guste más el segundo cuadro, "Paisaje de un río entre montañas". ¿Será el tratamiento de la luz, casi tormentosa, y sus contrastes?
EliminarUn besito
En la pintura barroca, aunque hay algunos paisajes muy logrados, me quedo siempre con las escenas de primeros planos donde el hombre es el protagonista. Algo muy en la lógica, por otra parte, de la estética barroca donde prima más el componente dramático o teatral que esos exteriores donde la naturaleza es el principal personaje.
ResponderEliminarUn saludo.
Entonces sean quizá tus preferidos "Alegoría" y "Sátiro y aldeanos", ¿me equivoco? Cayetano, eres un hombre antropocentrista.
EliminarSaludos
Has acertado. Pero eso me pasa sólo con el Barroco. Con el Impresionismo, por ejemplo, me fascinan mucho más esos paisajes y esos exteriores de Monet, Renoir y Pissarro que los interiores con personas de Lautrec, por ejemplo.
EliminarUn saludo.
Estas pinturas flamencas son todo un respiro para la situación de angustia presente que estamos viviendo. No se trata de cambiar el drama por la comedia, pero sí por un esparcimiento intelectual de altura que nos permita tomar aire y resuello.
ResponderEliminarBesos, Carmen.
Nunca hay que desanimarse del todo, porque qué sería de nosotros entonces. La cultura es una de las principales perjudicadas por la crisis desde el punto de vista institucional y, sin embargo, a la vez es impulsada por una poblaciópn que necesita esparcirse, huir del mundo real y agobiante en el que vive.
EliminarUn saludo
Ese paisaje con un río entre montañas me parece delicioso, sea o no sea de Bout.
ResponderEliminarFeliz fin de semana
Bisous
Dejando de lado el problema de las autorías, tiene razón madame.
EliminarBesos
Siempre me han gustado los paisajes de marinas, me gusta el primer cuadro, pero cuando he visto el segundo las luces son maravillosas.
ResponderEliminarTenéis buenos cuadros en el museo.
Un abrazo
El Museo Valeriano Salas, como creo que ya he comentado, es un gran desconocido incluso para las gentes de Béjar, de ahí estos magníficos estudios de Roberto. Tenemos suerte, sí.
EliminarUn abrazo
Me gusta mucho el "Paisaje con un río entre montañas” atribuido a Pieter Bout. Yo también veo que son estilos diferentes pero podría ser de un mismo pintor. Los pintores a veces cambian- Les hace falta una buen restauración para disfrutar de los detalles.
ResponderEliminarBss y cuidad el Patrimonio
Tienes razón en cuanto a la restauración, Katy. Muchas obras del Museo Valeraino Salas necesitan restauraciones urgentes. Por ejemplo, el cuadro de la "Alegoría" tiene una grieta enorme horizontal que aquí no se parecia, pero que in situ estremece por lo que puede suponer si va a más. Pero ya sabes que las restauraciones cuestan mucho y que no está el horno para bollos.
EliminarUn besazo
El segundo es simple y llanamente genial!!!
ResponderEliminarEs posible que sea el mismo autor de los cuadros, A veces quizás cambie el humor o la visión que quiere plasmar.
Besos Carmen
Me imagino a un pintor malhumorado pintando ese cuadro, sí. A veces nuestro estado de ánimo influye en nuestros actos y más cuando se trata de un artista, personas con sensibilidad innata.
EliminarUn saludo
Los veleros me parecen bellisimos.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias por el comentario y feliz domingo
EliminarEl que más me gusta es la Alegoría porque el simbolismo que representa.
ResponderEliminarSaludos
Me alegro de que te guste.
EliminarUn saludo
Una entada preciosa,y muy bien explicada ,para los que entendemos poco de pintura. Me gusta el ultimo "Sátiro y aldeanos ".feliz fin de semana.
ResponderEliminarTus felicitaciones son para Roberto, autor de estos artículos tan interesantes, ¿de acuerdo?
EliminarUn beso
Yo voto por la Alegoría, tengo debilidad por las vanitas y ésta me parece muy lograda.
ResponderEliminarY también me apunto al "Paisaje con un río..." En lo que se aprecia, el tratamiento de la luz es muy bueno (y efectivo), aunque la composición pierda algunos puntos.
Saludos, Carmen
La "Alegoría" pierde un poco vista en fotografía. es mucho más espectacular vista de cerca porque el autor ha puesto toda la carne en el asador de su quehacer artístico y la reproducción de los objetos que hay sobre la mesa es detallista tanto en la incidencia de la luz como en la descripción de los materiales y volumetrías. Tienes buen ojo.
EliminarSaludos
En el segundo, el paisaje con un río entre montañas tiene un celaje precioso, la luz dorada y las nubes están muy logradas. Tenéis en Béjar una pequeña joya con ese museo. Enhorabuena.
ResponderEliminarUn abrazo, Carmen.
Esperemos que mucha gente sea capaz de valorar este museo como tú y vengan a visitarlo.
EliminarUn saludo
Soberbia la colección de pintura flamenca que teneis en Béjar y muy bueno el estudio de Roberto. Coincido en que los estilos de los dos lienzos atribuidos a Pieter Bout son diferentes y , más, si lo afirma Enrique Valdivieso, toda una autoridad en la materia de pintura barroca, vallisoletano y profesor mío en Sevilla, donde era Catedrático (y creo que sigue siendo, emérito). La obra anónima de "Sátiro y aldeano" es muy del estilo de Jordaens. Abrazos Carmen, y muy buena semana.
ResponderEliminarAnte tu sabiduría, Paco, poco tengo que decir.
EliminarUn abrazo
Hago un paréntesis en el arte para ponerte aquí un enlace de un blog montañero que he visitado y que repasan su excursión a la Sierra de Candelario. Pensé que seguro te gustaría verlo. Puedes hacerlo haciendo clic en este enlace. Saludos, Carmen!
ResponderEliminar¡Anda, qué curioso! Tanto en Béjar como en Candelario como en otros lugares próximos hay una gran afición al montañismo y existen tres clubes de montañeros que agrupan a los aficionados a la montaña en esta zona, promoviendo ellos mismos las relaciones con otros grupos externos e incitándolos a que vengan a a la sierra.
EliminarGracias por el enlace y un abrazo
A mi me ha gustado también mucho Alegoría, creo que también influye su estado de conservación, en ella se pueden apreciar muy bien los colores.
ResponderEliminarBesos.
http://ventanadefoto.blogspot.com.es/
El estado de conservación no es tan bueno como quisiéramos, pero de momento creo que será imposible restaurarlo en este mundo de recortes.
EliminarUn beso
De todos me gusta La Alegoría.Dicen que a la tercera va la vencida...Espero que la próxima vez pueda entrar:))
ResponderEliminarAhora con las buenas explicaciones de Roberto seguro que las miro de otra manera.
Un beso
Pero, ¿ya lo has intentado dos veces? Me había enterado de la primera intentona fallida, pero no tenía noticia de la segunda. A ver si puede ser.
EliminarBesos
Muy interesante. Me ha encantado encontrar un Sátiro en tu pueblo, carmenBéjar. Pero no sé de qué me extraño ¿qué no tendréis allí? Enhorabuena al autor de esa serie. Saludos cordiales.
ResponderEliminarPor cierto, estoy leyendo un libro en el que citan a don Francés, el bufón bejarano de Carlos V. Besazos.
¿Sí? ¡Qué bien! ¿te acuerdas de las entradas dedicadas al bufón que colgamos en el blog y cuyo autor era Jose Antonio Sánchez Paso? Creo que es un personaje interesantísimo y que deberíamos traer por aquñi, por el blog, de vez en cuando.
EliminarUn beso
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios, tanto en esta entrada como en las otras tres partes anteriores.
ResponderEliminarEl Museo Valeriano Salas es el gran desconocido de Béjar. Además de pintura Flamenca del S. XVII, también hay Holandesa del mismo siglo y Española de los SS. XIX y XX, con artistas de la altura de Sorolla, Pradilla, Campuzano, Roberto Domingo, Zamacois, Eugenio Lucas... También posee una colección de arte oriental muy importante, con trabajos en marfil, madera de boj, libros iluminados, cerámica, metalistería, etc...
Un museo muy pequeño, que no abruma, pese a la variedad de objetos artísticos y artesanales que lo componen. Otro atractivo a tener en cuenta en su visita es el lugar donde se localiza, el claustro renacentista del antiguo convento de San Francisco, finalizado en 1599.
Espero que los que no lo conozcáis, seáis de Béjar o no, os lo apuntéis para la próxima visita a la ciudad. El horario en que esta abierto suele ser de miércoles a domingo, de 11 a 14 h. y de 17.30 a 20 h.; pero mejor consultar antes en la web del Ayuntamiento, porque suelen cambiarlo bastante.
Un saludo.
Roberto Domínguez
Queridos Carmen y Roberto, excelente trabajo de divulgación de este tesoro de pintura que es el Museo Valeriano Salas; me ha gustado especialmente la "Alegoría", un bodegón de Vanitas con todos los elementos para recordarnos la futilidad de la vida, el "Memento mori", la inconsistencia de todo lo mundano: las armas, el reloj de arena, el instrumento musical, la calavera humana...
ResponderEliminarMil bicos y gracias por darnos a conocer este rincón de Béjar que bien merece ser conocido, visitado y admirado.
Se hace lo que se puede desde este espacio y por medio de artículos de divulgación e investigación, con el fin de dar a conocer nuestro patrimonio a través de distintos canales y plataformas.
EliminarUn abrazo y gracias por tu amable comentario
Voy a tener que ponerme las pilas, con la larga ausencia porco he podido ver...y leer. Y me parece que tengo para una buen rato, jejejje...
ResponderEliminarUn abrazo.
No te preocupes. Como el blog sirve de archivo puedes leer las entradas que quieras y cuando quieras.
EliminarUn besazo
Mecachis, me perdí la tercera entrega...voy a verla. Me encanta el segundo cuadro. Es como los sueños bonitos. Un beso
ResponderEliminarPues ya sabes dónde encontrar la tercera. En este mismo blog pulsando en la etiqueta "Valeriano Salas" o "Roberto Domínguez" (existen varias opciones)
EliminarUn beso
Hola Carmen, me he quedado un buen rato viendo esos cuadros; sube, baja, sube, baja...
ResponderEliminarY al final me quedo sin dudas con el cuadro de la Alegoría, su colorido y nitidez es maravillosa. Lamento que no se pueda restaurar, ya vendrán tiempos mejores.
Agradezco a los amigos que te han ayudado a poder publicar esas bellezas de Béjar.
Con ternura
Sor.Cecilia
Con el Arte y la cultura intentamos evadirnos del mundo que nos rodea en estos tiempos de crisis. Lo malo es que es precisamente esa partida la que sufre los mayores embates en cuanto a presupuesto por parte de las administraciones.
EliminarUn saludos y muchas gracias por la visita
Enhorabuena por toda esta serie de artículos donde nos habéis acercado la pintura flamenca. Sobre todo me quedo con las escenas que nos acercan la cotidianidad de aquella época.
ResponderEliminarBuena elección.
EliminarUn saludo
HOLA CARMEN ¡QUE MARAVILLA DE CUADROS ! LA VERDAD, YO ME QUEDARIA CON TODOS
ResponderEliminarPERO PUESTAS A ELEGIR , ME HA CAUTIVADO ESE PAISAJE DEL RIO ¡QUE LUZ DE CREPUSCULO
DORADA, PERDIENDOSE EN LO INFINITO ! ENTRE LA CASI PENUNBRA DEL ANOCHECER...
Y COMO QUIERO DOS, ME QUEDO CON LA ESCENA CAMPESTRE, ES SOMBRIO Y ELEGANTE...
¡' QUE LUJO DE MUSEO POSEEIS, ! A VER CUANDO VEMOS A UNO DE MIS FAVORITOS ( SOROLLA )
SALUDOS CONCHITA
Tenemos un cuadro de Sorolla, sí, pero de moemento no sé si lo colgaremos porque nuestro experto particular, Roberto Domínguez, sólo ha investigado sobre las obras flamencas y holandesas. Quizá si le insistiéramos un poco...
EliminarUn beso y gracias por comentar
Muy interesante esta serie de entradas sobre pintura flamenca. He de confesar que desconocía totalmente la existencia de este Museo.Me ha gustado especialmente, por su iconografía, la Vanitas de van Donck.
ResponderEliminarUn saludo y enhorabuena por el blog,
Anónimo Castellano
Es por ello por lo que hemos creído conveniente comparit y poner en circulación estos artículos escritos magníficamente por Roberto, para que se conozca este completo legado de Valeriano Salas que tiene como sede Béjar.
EliminarUn saludo y bienvenido a Pinceladas