1 de junio de 2013

Preparativos para una procesión del Corpus Christi en el Béjar del siglo XVIII




Autora: Carmen Cascón Matas 

            Aunque bien es cierto que el patronato de la procesión del Corpus Christi recaía sobre la Casa Ducal -como bien explicó en su libro “Ideología, control social y conflicto en el Antiguo Régimen” Alejandro López Álvarez-, el consistorio se encargaba de la organización de la misma. En nuestras pesquisas sobre el pasado de Béjar a través de las actas municipales, es frecuente que nuestros ojos se posen en las anotaciones que cada año hacía el secretario de las disposiciones tomadas por sus regidores en relación con esta procesión que tantos vuelos ha ido adquiriendo a lo largo de los años, sobre todo por la presencia curiosa de los hombres de musgo. Sin embargo, esta muestra de religiosidad a la vez que de la sociedad existente dista mucho de parecerse a la que se ofrecía a los ojos de nuestros antepasados del siglo XVIII. 



            En 1751 el consistorio instó, como todos los años, a los vecinos “que se limpien las puertas y las calles y cuelguen sus ventanas y echen en el suelo tomillos, espadañas y otras flores pena de 4 ducados”[1]. Como vemos su incumplimiento se penaba con una multa cuantiosa para la época. 


            Asimismo se estableció que “el pendón de la villa lo llevará Bentura Muñoz como Regidor del Estado General”, mientras que la custodia “es llevada en mano por un sacerdote y se para al acabar La Carrera y entrar en la Plaza, frente al convento de la Piedad en la Calle Mayor, al salir de la feligresía del Salvador, frente a la Plazuela del Solano, en el convento de Arriba, cementerio de San Juan, al salir de la Calle Mansilla a los Álamos”. En todos esos lugares se alzaba un pequeño altar levantado por los gremios y cofradías de la villa. Ahora esta tradición se ha recuperado, estableciéndose paradas sólo en ciertos lugares: Plaza Mayor, Plaza de Nicomedes Martín Mateos, iglesia de San Juan y Plaza Mayor de nuevo. También hay que tener en cuenta que la custodia es transportada ahora sobre un templete y ésta a su vez sobre una carroza, mientas que entonces se llevaba a mano y el sacerdote precisaba de descanso. El teniente de Corregidor debía ir a caballo con la espada de la Justicia y el tesorero del duque se debía hacer responsable de sacar la imagen de Santa Águeda. 



            Cada gremio existente sacaba sus símbolos y santos protectores: las panaderas debían elaborar ramos de flores; los fieles sacaban en procesión a San Miguel; los molineros a San Pedro; los escribanos debían acudir a la procesión; los procuradores debían levantar un arco de flores en el recorrido; los carpinteros hacían lo propio con San José y eran los responsables de preparar un trabuco en la Plaza Mayor; los mercaderes preparaban dos arcos de flores, uno en la Plaza y otro en la Calle Mayor; los zapateros sacaban a San Crispín; los cardadores portaban la folía; los regidores llevaban el palio durante el recorrido de la procesión y debían asistir a todas las ceremonias religiosas; los veedores de los tejedores de paños se encargaban de pagar la cera de las velas y el mayordomo de la villa adornaba las Casas Consistoriales con colgaduras y ramos de flores. 



            Además del consistorio los miembros del Cabildo Eclesiástico tenían establecido a través de su Regla la asistencia de los clérigos y el orden de las cruces parroquiales, en una obsesión por la jerarquía que hoy nos parece ridículo pero que entonces provocaba verdaderos conflictos, e incluso había ocasionado algún enfrentamiento violento. Según la Regla establecida en 1736 [2], la cruz de guía de Santa María la Mayor debía abrir el cortejo “como matriz de las demás” y detrás las de los pueblos de Villa y Tierra en este orden: Cantagallo, Navalmoral, Sanchotello, La Nava, Sorihuela, Peromingo, Valverde, Valdelacasa, Ledrada, La Garganta, Baños, Navacarros, Candelario, San Bartolomé, El Puerto, Becedas, La Cabeza, Fuentes, Solana, Medinilla, Gilbuena, Neila y Hervás. Detrás, y en un orden que no podía ser trastocado, la cruces parroquiales de Santa María la Mayor, El Salvador, San Juan Bautista y la del convento San Francisco. 


            Numerosas imágenes de santos acompañaban a la custodia del Santísimo en su recorrido: Santa Rosa, Santa Ana, Santa Águeda, Santa Catalina, San Antón, San Francisco, San Nicolás, San Gregorio, San Crispín, San Blas, San Sebastián, San Marcos, Santiago, San José, San Juan Bautista, San Miguel, Nuestra Señora de la Misericordia, el Niño Jesús, Cristo Crucificado y la Resurrección. 

            A pesar de haber sido redactada la entrada solemne de la duquesa Mª Alberta de Castro y Portugal un siglo antes, merece la pena transcribir el párrafo relativo a los hombres de musgo, verdaderos protagonistas hoy de la procesión y entonces figuras simbólicas más dentro de la compleja iconografía que formaba parte del acontecimiento. El regidor de la villa portaba el pendón de la villa durante el recorrido, como ya hemos apuntado, e iba escoltado por dos hombres “vestidos enteramente de Mó en memoria de que con este monstruoso vestido se disfrazaron los soldados Christianos cuando ganaron a los Moros esta población que posehian desde el año 721 [3]. Ahora, gracias al estudio minucioso de Gabriel Cusac y Pepe Muñoz [4], conocemos la verdadera historia de estos escoltas tan curiosos a pesar de que a lo largo de los siglos una leyenda había sido tomada como verdad incuestionable por los bejaranos.




[1] Archivo Municipal de Béjar: Libro de acta de sesiones del consistorio. Acta de 22 de mayo de 1751 (Sign. 1604), s/f.
[2] AP Santa María la Mayor (Béjar): Regla del Cabildo (1736), s/f.
[3] Me refiero a un largo documento en el que se describe con toda minucia la recepción que se hizo a la duquesa María Alberta de Castro y Portugal, mujer de don Manuel I, a su llegada a Béjar. LÓPEZ ÁLVAREZ, Alejandro: Ideología, control social y conflicto en el Antiguo Régimen, pp, 105. Centro de Estudios Bejaranos, 1996.
[4] CUSAC SÁNCHEZ, Gabriel y MUÑOZ DOMÍNGUEZ, José: Los Hombres de Musgo y su parentela salvaje. El mito silenciado. Dip. De Salamanca, 2011.

32 comentarios:

  1. Cuando he visto el título en G+ he pensado, pero como se me pasaría por la cabeza, que hablabas del presente. Ya veo que es de la de hace unos siglos.

    Muy interesante.

    ResponderEliminar
  2. Muy interesante la celebración del Corpus Cristi en Béjar del 1736. Tienes razón que el problema de estos actos es que hay un desconocimiento de todo el protocolo que conlleva y más en estos días que la gente se ha desligado un poco: aunque ya parece que se vuelve a tener una conciencia o mejor dicho una reconciliación con las jerarquias.

    Desconocía estos hombres de musgo.

    Un abrazo Carmen.

    ResponderEliminar
  3. Yo también me he sorprendido hasta que me di cuenta que el pasado era el presente. Yo solo que se que la Solemnidad del Curpus aún es impresionante y actual en Toledo. No tengo noticias de que se celebre con solemnidad en el resto de España.
    Los hombres de musgo ya los conocía por tí en entrada anterior:-)

    P.D. Aprovecho decirte hasta pronto porque cierro hasta el 25. Voy cerrando porque el lunes pinto, y tengo muchas cosas pendientes. de hacer.
    Bss y cuidate

    ResponderEliminar
  4. Muy buena entrada. Haber si algun año coincide y estoy por allí para verla,he oido mucho sobre esta procesión pero nunca la he visto.

    Saludos

    ResponderEliminar
  5. Cuando las celebraciones se hacen por propia voluntad, bienvenidas sean. En otros tiempos eran forzosas y se imponían multas a los que iban por libre. Otros tiempos, otra mentalidad.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  6. Recuerdo a ese hombre de musgo que usted ya nos había presentado en otras ocasiones. Es bueno conservar toda esa historia, y muy meritoria la paciente labor de ir desentrañando poco a poco la realidad que se oculta tras las leyendas.

    Feliz fin de semana.

    Bisous

    ResponderEliminar
  7. La tradición de los hombres de musgo resulta terriblemente sugerente: se diría parte de un antiguo culto telúrico. Abrazos.

    ResponderEliminar
  8. Como siempre, muy Documentado que con las Fotos, nos haces participes de la Procesión.

    La Foto, donde se ve la Custodia, está muy conseguida y se aprecia el valor artis
    tico de la misma.

    Los Hombres de Musgo, creo recordarlo, de otro escrito tuyo.

    Saludos, manolo

    ResponderEliminar
  9. Curiosas tradiciones, aunque posiblemente lo curioso sea el modo en que se levantaba acta y se anotaba todo ello. Por cierto, cuánto mejor nos iría si en nuestros tiempos le diéramos un poco más de importancia al protocolo. Un abrazo

    ResponderEliminar
  10. Maravillosa Procesión llena de Tradición, costumbres y hermosura.
    La Leyenda de los Hombres-Musgo ya la conocía y siempre me pareció apasionante.
    Como te dije en más de una ocasión, Béjar me encanta y siempre que puedo voy a visitar.
    Abrazos y besos.

    ResponderEliminar
  11. Adoro a los ya legendarios hombres de musgo y la historia de su origen. Feliz dia de Corpus Christi, abrazos.

    ResponderEliminar
  12. Muy oportuno este escrito, Carmen, que leo precisamente el día del Corpus por haber llegado tarde. Aunque en todas las ciudades creemos seguir la tradición, las tradiciones se van modificando a lo largo de los años o algunos de sus símbolos dejan de ser vigentes: los hombres Mo, la Tarasca en Granada, los niños carráncanos en Sevilla...

    En cualquier caso, son añadidos al motivo central de la solemnidad, cuyas referencias se pierden a lo largo del tiempo o no son comprendidas por quienes las ven y simplemente las contemplan porque forma parte de la tradición.

    Mi admiración y un beso.

    ResponderEliminar
  13. Me encantan estas tradiciones. Creo recordar que el año pasado ya pusiste una entrada sobre los hombres de musgo.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  14. Cada vez que te leo sobre los hombres musgo, imagino tantas cosas, tantos bosques...

    Espero que el tiempo acompañase.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  15. Siempre encuentro tu ciudad muy particular, no es una procesión de Corpus Christi ordinaria, siempre hay algo que destaca de lo ordinario.
    De nuevo contigo, un abrazo

    ResponderEliminar
  16. Ya en el siglo XVIII no se dejaba nada al azar.
    Debía ser, si no la más, una de las procesiones más importantes de Béjar. Y, desde luego, se implicaba toda la población.
    Me siguen maravillando los hombres de musgo.

    Abrazos, Carmen!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. De hecho era la más importante, a excepción hecha de la romería de la Virgen del Castañar, más popular, siendo la del Corpus más institucional.
      Un saludo

      Eliminar
  17. Magnifico reportaje sobre la procesión del Corpus, ilustrada y acompañada de magnificas fotos y de ese personaje que a mi me fascina, el hombre de musgo.
    U(n abrazo.

    ResponderEliminar
  18. Me gusta mucho estos de los hombres de musgos. Una tradición interesante y singular.

    Nosotros hoy tuvimos la procesión en el pueblo.

    Besote

    ResponderEliminar
  19. Carmen fabuloso Post gracias por su visita feliz domingo y comienzo de mes Saludos

    ResponderEliminar
  20. Me sorprendió mucho la primera vez que vi los hombres de musgos en tu blog; es realmente curiosa esta tradición en la fiesta del Corpus Christi. Que lo hayais pasado muy bien. Abrazos.

    ResponderEliminar
  21. En el pueblo de mi santo han recuperado la fiesta de corpus. Empezaron el año pasado, llovió, no vino nadie y fue un fracaso tal y como los más agoreros(yo misma) habían pronosticado...pero ¡Ja! este fin de semana el pueblo se llenó de gente y ahora ya están preparando la del año que viene. Claro que no tienen cosas tan bonitas y curiosas como esa de los hombres de musgo...pero se apañan. Un abrazo, guapa

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegro de que las tradiciones de tu pueblo se recuperen, Alma, porque hacen que se recupere la identidad, cuestión rleigiosa aparte.
      Un beso

      Eliminar
  22. Los hombres de musgo es sin duda una de las tradiciones más curiosas de toda España. Esas inquietantes siluetas parecen salidas de algún cuento de terror... Esperamos que lo hayas pasado fenomenal estos días, un saludo!

    ResponderEliminar
  23. La fiesta del Corpus tiene un gran arraigo en Andalucía.

    Me ha llamado mucho la atención los hombres musgo, seguramente es el elemento que diferencia la forma de procesionar de esta hermosa población con respecto a otros lugares del país.

    Un beso.

    http://ventanadefoto.blogspot.com.es/

    ResponderEliminar
  24. Hacía tiempo que tenía ganas de verla, desde el principio.
    Me fui a las 9 al convento, habia muy poca gente y pude ver como vestían a los hombres, que era lo que más me llamaba la atención, pude hacer las fotos tranquilamente, después ya había barullo:)) seguí la procesión hasta las 13.30, me llevé unas cuantas broncas por meterme delante. En San Juan la dejé. Ya quería sentarme un rato.
    Ahora puedo decir que tengo un buen documento:))
    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Vaya paliza! Pero, sin duda, mereció la pena como he podido ver en tu completo reportaje.
      Un beso

      Eliminar
  25. Buena crónica, Carmen. Huele a hierba y cera, las paradas ante los altares, las fachadas relimpiadas, mantillas, comuniones, banderas y pendones, y además los Hombres de Musgo. No importa la dimensión del lugar, siempre que veo una procesión vuelvo a la del Corpus en mi barrio barcelonés de La Ribera y a la infancia.
    Enhorabuena por el nombramiento de Interés Turístico.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Las fotos no son de este año, sino de otros anteriores porque, desgraciadamente, este año no he podido acudir con mi cámara como otros años por cuestiones profesionales (de las cuales no me quejo en este mundo poblado de licenciados en paro). Me alegro de que la procesión te retrotraiga a tu infancia y a tu barrio. Por cierto, habrás podido ver que la parafernalia del Corpus de la Edad Moderna en Béjar recuerda mucho al de tu tierra y al de ciudades como Valencia. Muchas de estas tradiciones se han perdido en el olvido, reduciéndose a la mínima experiencia, pero otro como Verga se mantinen frescas.
      Besos

      Eliminar
  26. Hola Carmen, una buena entrada para una solemnidad que se va perdiendo, pero confío que se recupere aunque sin tanta parafernalia y atendiendo más al amor del Cuerpo de Cristo.
    Recuerdo que en mi primera comunión, no pude ir a la procesión llevando una cinta porque se tenía que pagar y no poco, lo hice al año siguiente, fotografía que aún conservo.
    Gracias por esta entrada tan entrañable.
    Un abrazo
    Sor.Cecilia

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La gente más que procesión del Corpus la llama erróneamente la procesión de los hombres de musgo, por parecer estos el centro de atención. No se equivoca, entonces, en lo más mínimo.
      Un abrazo

      Eliminar
  27. Interesante reportaje sobre la procesión del Corpues. Siempre me ha parecido original los hombres de musgo, algo único en España.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar

"No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo." Óscar Wilde.