6 de septiembre de 2024

Las fiestas de la Virgen del Castañar hace cien años

 Autor: Iván Parro Fernández

Mañana celebraremos las fiestas en honor a nuestra Patrona, la Virgen del Castañar. Serán momentos para vivir y compartir muchos encuentros, sensaciones, sentimientos… Aunque han pasado ya muchos siglos, las bejaranas y bejaranos seguimos reuniéndonos en torno a nuestra virgen estos días tan especiales, pero ¿era igual hace un siglo? ¿Cómo vivían y celebraban estos días festivos nuestras paisanas y paisanos de hace cien años? Seguro que algunos lectores podrían evocar lo que sus padres o sus abuelos les contaban. Seguro que muchos tendrán en la memoria recuerdos de aquellos días por haber leído algo sobre ello o visto alguna imagen de la época. Lo que queremos compartir en estas líneas es el relato (algunos relatos más concretamente) de cómo eran las fiestas de antaño extraídos de la prensa de la época, y más concretamente del semanario La Victoria, el cual es un recurso y elemento muy interesante para acercarnos al Béjar de aquellos años ya almacenados en la eterna memoria del tiempo.

 Foto de la prensa de la época

Llaman la atención muchas de las crónicas de los ejemplares consultados. En ellas se hace referencia a distintos aspectos de la fiesta, como por ejemplo la invitación/interpelación a participar, la misa, la procesión como tal después de esta, el regreso de la virgen a la ermita tras la bendición desde el balcón, la propia imagen de la virgen, la concurrencia que acude a la fiesta o las invocaciones y peticiones que se dirigen a la Patrona de Béjar. En esta primera parte quisiéramos centrarnos en dos aspectos como tal: la invitación que se dirige desde el semanario citado para participar en las fiestas patronales y la misa y posterior procesión hasta el lugar donde la virgen bendice a toda la ciudad y el regreso a la ermita.

En cuanto a las invitaciones, suelen incluir palabras animosas y motivadoras para sugerir e incitar a los bejaranos y bejaranas para que acudan y se reúnan en torno a tan solemne celebración, haciendo hincapié normalmente en el aspecto más religioso de esta fecha tan señalada. Así podemos leer por ejemplo en el ejemplar del 13 de septiembre de 1924 lo siguiente:

«¡Bejaranos! Mañana todos los que no estéis imposibilitados para ello al Castañar, a pedir a nuestra hermosa Virgen cuanto necesitáis, pues así como una buena madre, en el día de su santo, no niega a sus hijos nada de cuanto la pidan, si es para su bien, tened seguro que nuestra Virgen, Madre misericordiosa de todos, atenderá en el día de su fiesta cuantas peticiones la hagamos, si la pedimos con fe y confianza y siempre que lo que le pidamos redunde en nuestro provecho espiritual, y aún temporal, si nos conviene».

 

  Foto de la prensa de la época

Y se dirige también a todos aquellos que no pueden estar en la ermita por cualquier motivo:

«Y los que por enfermedad u otra causa no podáis visitarla en su ermita, ni acompañarla en su paseo triunfal por entre los frondosos castaños, dirigidla vuestras miradas cuando la procesión llegue al último rodeo, que allí baja Ella para consolaros, para atenderos en vuestras súplicas, para bendeciros, para dirigir una mirada de infinito cariño hacia vosotros y vuestras familias, para cobijar bajo su bienhechor manto a toda la ciudad, que la ama y la venera como a su celestial Patrona, Soberana, Reina y Señora».

Esta motivación también se repite en el número del 12 de septiembre de 1925 en el que podemos leer:

«¡Qué día tan grande mañana para todo bejarano que abrigue y guarde en su corazón siquiera una chispa del encendido amor que su buena madre supo inculcarle desde pequeño hacia la que es el Remedio, el Auxilio y el Consuelo en todas nuestras necesidades y trabajos. ¡Qué día más a propósito para pedir a la que es Madre de Misericordia, que se apiada de este su pueblo tan querido, que sufre callada y resignadamente de las más largas y hondas crisis de trabajo porque ha pasado en el curso de su historia».

En cuanto a la misa solía predicarla un orador invitado y se cantaba a tres voces con acompañamiento de órgano (misa de Merlier, misa segunda pontifical de Perossi, misa del maestro Ribera Mirot entre otras). Algunos periódicos destacan el sermón del orador invitado, como el que aparece en el número del 19 de septiembre de 1931: «El Rvdo. P. Elías G. Fierro predicó un sermón esencialmente sentimental sobre el tema Monstra te esse Matrem, que conmovió profundamente al numeroso auditorio».

 Romería según una foto de la época. Foto sacada de Todocolección

Tras la misa, la virgen procesiona hasta el lugar donde bendice a la ciudad llevada por fieles y desde hace algún tiempo también por las peñas. Encontramos varias narraciones de esta procesión, como la que aparece en el ya citado ejemplar del 13 de septiembre de 1924, con un extenso y preciso relato, del que extraemos los siguientes fragmentos:

«Bajo los centenarios castaños que rodean la ermita pasa una vez más la bendita imagen (…) Ya desciende la procesión por enfrente de la llamada fuente de abajo. La música nos arrulla el alma con gratas melodías (…) Hondamente impresionados por el bello cuadro que tenemos delante, disfrutamos de una sensación inefable de sosiego, cual de tranquilo remanso, que aquieta nuestro espíritu (…) Se adelanta la bendita imagen por entre las filas de los devotos. Atrás quedan las autoridades, la banda de música, el pueblo en masa, que seguía la procesión. Hay un momento de solemne silencio: la Excelsa Patrona ha llegado al último rodeo. A sus pies, Béjar, la ciudad que la proclama Reina y Señora, la saluda con el incansable repicar de las campanas de todas sus iglesias (…) La Virgen a todos los contempla, y extiende su mirar soberano a los numerosos pueblecitos que se divisan desde la altura y que semejan bandos de palomas, acurrucados unos al abrigo de los cerros, extendidos otros en los llanos. Suenan las piadosas voces que entonan el Salve…».

 Virgen del Castañar. Foto sacada de todocolección

En el ejemplar del 12 de septiembre de 1925 encontramos un magnífico relato del regreso de la imagen de la virgen a la ermita, y que por su interés reproducimos íntegramente:

«Ya regresa la procesión por el antiguo camino empedrado, del que solamente se conserva este último tramo, inmediato a la ermita. Al llegar a las tres cruces, relevan los bejaranos a los fornidos mozos de la Garganta y otros pueblos que subieron hasta allí la bendita imagen. Los improvisados campaneros, al ver acercarse a la Virgen, voltean con más velocidad las campanas. La banda de música, callada al subir la empinada cuesta, vuelve a dejarse oír. La virgen, luciendo sus más ricas joyas y precioso manto, parece sonreír al verse rodeada de tan devotos hijos. Tal vez hayan aumentado su alegría las numerosas plegarias que hasta Ella hicieron llegar los numerosos fieles que desde la ciudad y los pueblos lejanos la vieron asomarse al poético balcón del último rodeo. Vuelve la imagen bendita a su bello santuario y los numerosos fieles que la dieron escolta alumbrándola devotamente, en su camino, la ofrendan velas de cera en muy gran cantidad. Y antes de separarse de tan Excelsa y Soberana Señora, se arrodillan, nuevamente, a sus plantas, elevando hasta Ella sus corazones con fervorosa oración. Dejaron de voltear las campanas. Tras el estruendo, que su resonancia produce en el atrio, el silencio causa una agradable sensación».

Y hasta aquí esta primera parte sobre las fiestas de hace cien años, en la cual hemos recordado y compartido las impresiones de los primeros momentos de la fiesta, el más sagrado con la misa y procesión, que continuarán en otros lugares y en otros espacios durante todo el día para seguir viviendo, celebrando y disfrutando este día tan especial para todas las bejaranas y bejaranos. Hay más temas y cuestiones que nos gustaría destacar y mencionar, pero eso lo dejamos para una próxima entrega.

4 comentarios:

  1. Hola Carmen! paso a saludarte pasadas las vacaciones de descanso bloguero. Una entrada muy interesante, a mi me encantan las procesiones en general ¡Felicidades por esos cien años!.

    Abrazos.

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  2. En muchos pueblos y ciudades, en esta misma fecha se celebra las fiestas de la patrona.
    Feliz fin de semana.

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  3. Carmen por las fechas de los artículos periodísticos que reseñas entiendo que se celebra el día 21 de septiembre.

    Saludos.

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  4. Gracias, Carmen, porque este tipo de artículos de fiestas patronales, me encantan, y más si van acompañadas de fotografías de la época.
    Un abrazo, amiga.

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"No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo." Óscar Wilde.