1 de febrero de 2014

Las mujeres-fabricante bejaranas del siglo XVIII. ¿Independencia o sometimiento social? (2ª Parte)



Autora: Carmen Cascón Matas
Publicado: Revista de Ferias y Fiestas de Béjar, 2011, pp. 81-86.



            Pero, para comprender el papel de las mujeres en el contexto texil del siglo XVIII, se hace imprescindible narrar algunas pinceladas de la historia de las manufacturas en Béjar. El proceso productivo fabril se había iniciado muy probablemente en el siglo XIII [1], aunque el resultado no fuese ni mucho menos eficiente habida cuenta de que la manufactura existente se centraba en la tejeduría basta; es decir, en la fabricación de paños de lana de escasa calidad (materia prima, por cierto, procedente de Extremadura) destinados única y exclusivamente al consumo interno. El 15 de septiembre de 1500 los Reyes Católicos aprobaron la “Pragmática de los paños” [2], de la cual se aprovecharon las manufacturas bejaranas para avanzar tímidamente en su producción, limitada a pequeños talleres con dos o tres telares a lo sumo Ya por entonces la Casa Ducal bejarana demostró un cierto interés en el desarrollo económico de sus estados con un fin no de carácter altruista, sino más bien con miras a obtener un beneficio propio. Buena muestra de esto que decimos es que en el siglo XVI los Zúñiga construyeron un batán, un lavadero y un tinte en el río Cuerpo de Hombre, el venero de riqueza de la población, a la vez que iniciaron la monopolización del proceso del tintado de los paños, obligando a todo aquel que quisiera otorgar color a sus telas a pasar por el tinte de propiedad ducal, pagando una tasa por su uso.


             Entre 1669 y 1676 el duque don Manuel, previendo las posibilidades económicas que se ofrecían, intentó poner las bases para pasar de la fabricación de pañería basta a la de pañería fina, convirtiéndose en una suerte de “exótico señor industrialista”. La experiencia se saldó, sin embargo, con un rotundo fracaso por la implicación directa de la Casa Ducal en el proceso [3]. La idea será retomada por las emprendedoras duquesas doña Teresa Sarmiento de la Cerda [4] y doña Mª Alberta de Castro y Portugal durante la regencia del duque don Juan Manuel II, nieto e hijo respectivamente. En 1691 ambas mujeres firmaron en Madrid un contrato con varios maestros extranjeros para que se asentasen en Béjar con sus familias a costa de las rentas ducales y comenzasen a trabajar en la fabricación de paños finos, a cambio de enseñar su arte a los bejaranos [5]. Las Regentes aprovecharon las medidas de desarrollo económico promovidas durante el reinado de Carlos II para sacar a España de la grave crisis del siglo XVII, una de las cuales precisamente consistía en fomentar el comercio y la industria a través del establecimiento de maestros extranjeros que enseñasen la producción de pañería fina a los naturales para reducir las importaciones de productos de lujo [6].

 Telar manual


            
      En 1700, tras esta primera experiencia, el duque don Juan Manuel II (al que dedicamos un trabajo en este blog) repite firmando un nuevo contrato con fabricantes extranjeros entre cuyas claúsulas se incluía que la Casa Ducal costearía por entero su traslado a la villa y su instalación en ella con sus familias, la dotación de talleres, el abastecimiento de lanas y el dinero suficiente para mantenerse a flote durante un periodo prudencial de tiempo [7]

      El objetivo primordial, esto es la producción regular de paños finos y la educación de los bejaranos en las artes textiles, se cumpliría. Buena muestra de ello es que a partir del primer tercio del siglo XVIII numerosos bejaranos se lanzaron a la aventura de la fabricación de paños finos, al principio tímidamente y después con mayor predicamento sin haber tenido, en la mayoría de los casos, experiencia previa en la actividad. Era usual que los rendimientos extra obtenidos de la producción agrícola o ganadera se invirtieran comprando e instalando pequeños talleres de uno o dos telares en las propias casas, diversificando la procedencias de las ganancias familiares en una suerte de domestic system a la española. Algunas familias enlazaron socialmente con la de los recién llegados mediante el matrimonio, funsionando su sangre y apellidos en estelas genealógicas que puedes rastrearse en los apellidos actuales [8]


Casa del maestro flamenco Juan Luis Menuis o Meluis (Béjar)


         Que el plan transcurría viento en popa nos lo demuestra el hecho de que el duque promocionara la ampliación del Tinte Ducal a principios de ese siglo [9]. Pero, quizás de mayor trascendencia para el impulso definitivo de la manufactura lanera bejarana, fue la firma de las primeras contratas de paño para el Ejército en 1715, abastecimiento que se mantendría, con altibajos, hasta los años 70 del siglo XX. Tres años más tarde se redactó el primer reglamento para la constitución de la Fábrica Real de Paños Finos de Béjar, uniendo los intereses de los fabricantes flamencos y bejaranos con vista a una comercialización externa de su producción [10]. Las Primeras Ordenanzas Reales se redactaron en 1724 y en ellas se excluía la posibilidad de que gentes externas a la Fábrica Real de Paños Finos de Béjar pudieran fabricar y comercializar paños. En realidad la institución se organizaba del mismo modo que un gremio medieval con sus maestros, aprendices y oficiales [11]. El duque consiguió asimismo que se abriera una Lonja de Paños en Madrid con el fin de dar salida a los paños bejaranos [12]


    Escudo Real de la fábrica de Diego López (Béjar)

       
        A partir de 1730 la intervención ducal en la producción se hizo más esporádica al coincidir con una grave crisis económica generalizada [13]. Sin embargo, a la muerte del duque don Juan Manuel II, hacia mediados de siglo, la villa contaba con un centenar de fabricantes y una productividad de 2.400 varas de paño anuales [14]. Trascendental fue que el hecho de que en 1782 el fabricante Diego López consiguiera romper el monopolio ducal sobre el tintado de los paños al obtener del rey Carlos III la autorización para abrir un tinte propio. En suma, a finales del siglo XVIII la fabricación de paños finos en Béjar había llegado a ser el motor económico de la villa y su tierra.

Continuará


[1] MUÑOZ GARCÍA, J.: “Breve nota sobre la Antigüedad, Evolución, Vicisitudes y Estado Actual de la Industria Lanera Bejarana” en Ofrenda a la Santísima Virgen del Castañar, Excelsa patrona de Béjar y su comarca, Vol. (II). Prensa española. Madrid, 1963, p. 83.

[2] Ibidem, p. 84 y del mismo autor y volumen “Los Reyes Católicos promulgaron una interesantísima Pragmática de los Paños”, pp. 87-93.

[3] ROS MASSANA, R: La industria textil lanera…Ob. cit, p. 43.

[4] Consultar GARCÍA LÓPEZ, D: “Joyería y Platería en la Casa de Béjar, 1660-1677. Las compras de la duquesa doña Teresa Sarmiento de la Cerda, IX duquesa de Béjar.” En RIVAS CARMONA, J, (coord.) Estudios de platería San Eloy: 2006, Universidad de Murcia. Murcia, 2006. También en CASCÓN MATAS, Mª. C.: “La duquesa pintora: doña Teresa Sarmiento de la Cerda”. Béjar en Madrid, 4.592 (19/III/2010) y 4.596 (16/IV/2010).

[5] MARTÍN LÁZARO, A: “La fábrica de paños de Béjar, documentos para su historia”. Béjar en Madrid, 200-241 (1925 y 1926). Y MUÑOZ DOMÍNGUEZ, J.: Los maestros flamencos. Ob. cit.

[6] Para conocer en profundidad esos intentos de desarrollo industrial consultar YUN CASALILLA, B.: “Del centro a la periferia: la economía española bajo Carlos II”. Univ. de Salamanca. Stud, hist., Hª. Mod., 20, pp. 45-75. El tema también ha sido tratado en CASCÓN MATAS, Mª C: “El reformismo económico del reinado de Carlos II y la llegada de los maestros flamencos a Béjar”. Béjar en Madrid, 4.625 (05/XI/2010).

[7] Citado por MARTÍN LÁZARO, A. en "La fábrica de paños de Béjar…". Ob cit. p. 19.

[8] CASCÓN MATAS, Mª. C.: “Aportaciones a la historia de los Maestros flamencos”. Béjar en Madrid, 4.491 (11/IV/2008).

[9] MUÑOZ DOMÍNGUEZ, J., SÁNCHEZ SANCHO, J. F. y DOMÍNGUEZ GARRIDO, U.: Catálogo de la exposición De Lirios, Venturas y Desventuras, La Villa de Béjar desde el siglo XVIII, Caja Duero, Béjar, 2008, p. 12.

[10] MARTÍN LÁZARO, A.: "La fábrica de paños de Béjar…” Ob. cit., p. 20. También GARCÍA MARTIN, PEDRO: Béjar, 1753. Según las Respuestas Generales del Catastro de Ensenada. Madrid, 1990. TABAPRESS.

[11] MARTÍN LÁZARO, A.: "La fábrica de paños de Béjar…". Ob. cit.  p. 24.

[12] MUÑOZ GARCÍA, J.: “Datos para la historia de nuestra industria. Acta”. Béjar en Madrid, 1945.

[13] ROS MASSANA, R: La industria textil lanera… Ob. cit., p. 49.


[14] GARCÍA MARTIN, PEDRO: Béjar, 1753. Según las Respuestas… Ob. cit., p. 27.

32 comentarios:

  1. Muy interesante Carmen de paso he aprovechado para leerme un par de entradas mas sobre el buen duque y su familia. Al final acaba una sintiéndose parte de ella y viviendo sus aventuras y desventuras. Me da un poco de envidia sana por que no en todos los pueblos puede decirse que como haces tu la gente, estudie su historia y la difunda para el bien común. Enhorabuena y sigue asi te deseamos muchos éxitos. Por aquí estaremos esperando. un abrazo.

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    1. Tienes toda la razón, Leonor. La labor de Carmen es loable y envidiable. Para mí merecedora de algún premio por este estupendo blog.

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    2. V.Gomez seguro que llegarán y serán muchos y merecidos. buen fin de semana para todos. :)

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  2. Estas entregas por capítulos le van dejando a uno con la miel en los labios; ya estoy esperando el próximo. Un abrazo,

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  3. Me ha resultado muy interesante y muy bien secuenciado el proceso. Por lo que se ve, Béjar fue un emporio de la industria textil.
    Esperemos acontecimientos.
    Un saludo.

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  4. Sigues manteniendo la intriga. Me llama la atención lo del domestic system, era lógico pensar en ello también para Béjar, pero no había caido. ¿una Real Fábrica de paños finos en Béjar? no lo sabía ¿dónde?
    Un abrazo

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    1. La Real Fábrica de Paños Finos de Diego López estaba frente a la iglesia de Santa María la Mayor. Este fabricante compró las Casas Obispales, un antiguo castillo medieval casi en ruinas que era la residencia oficial de los obispos de Plasencia cuando venían a veranear a Béjar, y lo transformó en un obrador textil. Se conserva casi tal cual, aunque en estado de abandono. Hacia la calle hay alineado con respecto al resto de casas un edificio que servía como obrador y tiene entramado de madera. En la fachada domina un balcón coronado por el escudo que ves labrado en pizarra. Traspasada la puerta, que pasa por debajo del edificio fabril como si fuera un túnel, se abre un patio. Al fondo se pueden ver restos de la muralla del antiguo castillo y una puerta del siglo XV. A la derecha un edificio que parece unas caballerizas o un almacén y sobre el obrador vivían los dueños. A la vivienda se accede por una escalinata que va desde el suelo al piso primero del edificio al que se accede mediante un porche sostenido por dos columnas.
      Besazos

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    2. Por cierto, la Real Fábrica de Paños Finos de Béjar, por merced real de 1718, a la que me refiero estaba constituída por un número importante de fabricantes de la villa. Funcionaba como un gremio y no tenían un lugar único de producción, sino que cada uno tenía su obrador y en su conjunto formaban parte de ella. Los paños finos que producían llevaban un sello especial que los marcaba como tal.
      Posteriormente, y a finales del siglo, algunos fabricantes consiguieron por si solos tal distintivo, como Diego López.
      Un beso

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  5. Las cifras hablan por sí solas: un centenar de fabricantes en una población del tamaño de Béjar indica el éxito con el que había conseguido implantarse la indistria. Madame, no debía de haber quien los tosiera!

    Feliz domingo

    Bisous

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  6. La importancia del sector textil era evidente. Y los tejidos y la ropa extremadamente caros.

    Saludos.

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  7. Algo parecido ocurría con las aceñas, que generalmente eran de algún poderoso y allí tenían que ir todos a moler los cereales. Excelente entrada.
    saludos

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  8. Por lo que nos relatas, los habitantes de Bejar, eran muy emprendedores.
    Sois dignos de admiración.

    Saludos, manolo

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  9. ¡Qué interesante, Carmen y qué nocivos son los monopolios! La historia que nos cuentas hoy es muy interesante, pues hablas del despegue textil de la sociedad bejarana hacia la modernidad. Veremos cómo sigue.
    Un beso.

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  10. Si lo miramos bien al Duque no le tenía que hacer ninguna gracia que le salieran los subditos tan listos o mejor dicho que le hicieran la competencia.Porque al fin y al cabo con la mano de obra siempre tendría que contar con ellos: un buen artesano no se hace de la mañana a la noche hace falta muchas horas.

    Si, que te sigo en esta historia; recuerdo que dejaste un trocito de esta reseña...

    Un beso Carmen

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  11. Una muestra mas del espíritu emprendedor de las gentes de Bejar, como se puede romper los antiguos monopolios y como la liberrtad es la unica solución.
    Un beso.

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  12. Un buen intercambio trabajar los paños finos a cambio de enseñar el arte bien conocido por los bejaranos.
    Un abrazo.

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  13. Localidad puntera en la producción textil del siglo XVIII.
    Una encomiable labor de gente emprendedora y laboriosa poco reconocida muchas veces desde fuera. Creo que haces una estupenda labor divulgativa sobre este y otros temas de Béjar.
    Un saludo.

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  14. Las medidas del duque don Juan Manuel II tenían su fundamento, porque terminó enriqueciendo la villa y promocionando la industria textil.
    Ganaron ellos y ganó Béjar que destacó y fue puntera en la industria textil de su tiempo.
    No se porque me vino a la cabeza que los chinos no pagan impuestos no enseñan nada y encima se llevan el dinero a su país.
    Bss

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  15. Siguen tus exhaustivos trabajos sobre la industria textil bejarana. El Ayuntamiento de Béjar te debe mucho, Carmen.
    Me ha encantado esa huella pétrea en el dintel de esa casa del siglo XVIII, perteneciente a Juan Luis Meluis, atestiguando ese mestizaje entre la sociedad bejarana y los recién llegados a esas tierras, flamencos en este caso.

    Un beso.

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    1. El Ayuntamiento y los ciudadanos de Béjar. Quizás algún dia otra mujer hablará en un tipo de soporte informático, virtual o galáctico sobre las historiadoras de Béjar... y entonces hablará de Carmen Cascón.

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  16. El duque y aquellos flamencos supusieron el despegue de una industria textil que duraría pujante casi doscientos años y supongo que con una gran mano de obra femenina.
    Besos.

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  17. Te leo con atención. Denso y estudiado trabajo. Todo un gran documento.

    · Saludos

    · CR · & · LMA ·


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  18. ¡Caray! Me ha sorprendido Diego López rompiendo el monopolio ducal... y otras menciones que haces de él. Tuvo que ser todo un personaje.
    Abrazos, Carmen

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    1. Estaría muy bien poder investigar a este personaje y a sus hijos. ¡Buena idea!
      Un saludo

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  19. Xibeliuss se me ha adelantado, yo iba a decir lo mismo, vaya con Diego López, primero rompió el monopolio ducal sobre el tintadode los paños y luego el de Casillas en el Real Madrid...

    ¿Cómo que no era el mismo?

    :)

    Debió ser una época apasionante con la llegada de los extranjeros, las familias instalando los telares en su casa, la prosperidad de la villa...

    Un beso, Carmen

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    1. ¡Ah, jajaja, qué coincidencia, tienes razón!
      Un beso

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  20. He leído con sumo interés los dos capítulos que dedicas a estas mujeres que con sus batanes hicieron prosperar la economía, pésimamente administrada por El Hechizado en el gobierno central. Creo que sin ellas la economía y la inventiva en el trazado de los tejidos hubiera sido imposible. Como siempre, ganaron prebendas y dinero a quien siempre fue poderoso, quedando ellas en el rincón perdido, posiblemente con excepciones. Como siempre Carmen, una documentada publicación descrita con un estilo perfecto y una realidad histórica que me hace aprender muchos detalles a pesar de lo que ya te he leído con anterioridad. Día a día, aparecen nuevos hechos que amplían los conocimientos de quienes sabemos poco de Historia y, menos de zonas concretas de una España que posee una riqueza de estudio inmensa.

    Un cariñoso abrazo, querida amiga Carmen.

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  21. Una serie de datos de tu reportaje, como los monopolios, más vale que no los lean según quienes para no darles más ideas luminosas. Sin embargo, de otros como “fomentar el Comercio y la Industria” o “proveer a los fabricantes del dinero suficiente para mantenerse a flote durante un periodo prudencial de tiempo”, podrían sacar buena cuenta nuestros actuales Gobiernos.
    Saludos.

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  22. Menos mal que alguien se atrevió a plantar cara al duque y así pudo crecer más la industria... Años de crecimiento que han terminado en la ruina.
    Seguimos esperando...
    Buen miércoles.
    Un beso

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  23. Impresionante Etapa de Esplendor y Progreso en esa Villa que nunca debió dejar de existir.
    Como siempre un documento lleno de Veracidad, interés y sumo Conocimiento.
    Personalizar mi Agradecimiento en Tu Persona por el Gran Apoyo y Estímulo que me has dado durante estas 10 Semanas...¡¡¡Se dice pronto!!! y ser un Encanto de Ser, dándome Todo Tu Cariño e Implicación...¡¡¡Gracias, de nuevo, jamás olvidaré este Corazón Adorable y Tu Ser y Estar de Compromiso, Esperanza y Aliento conmigo!!!
    Abrazos y Besines Mil desde Asturies.

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  24. Carmen felicitaciones por estos fabulosos trabajos muy buena información Saludos
    http://creatividadeimaginacinfotosdejosramn.blogspot.com.es/

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  25. Buen trabajo de investigación sin duda, Carmen. Como poco sé de esto, mucho aprendo...
    Besos,

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"No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo." Óscar Wilde.