*En la entrada anterior Jorge Zúñiga nos desvelaba que el primer director de la RAE, Juan Manuel Fernández Pacheco, nieto del duque de Béjar, aparecía en el portal de esta institución sin su segundo apellido Zúñiga. Muchos de vosotros acudísteis inmediatamente a la web y, ¡sorpresa!, allí figuraba el apellido materno. Luego, ¿qué había pasado? Esta entrada os lo aclara... También teneis que tener en cuenta que las dos entradas, la pasada y ésta que hoy leéis, me las mandó Jorge hace tiempo...
Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez
Frecuentemente
consultada desde Chile, la página web de la Real Academia Española de la Lengua
presentaba un detalle que llamaba la atención en el apartado dedicado a su
historia (La
institución),
donde se aludía a su fundador con el nombre de Juan Manuel Fernández Pacheco,
ambos apellidos paternos.
Emblema de la
RAE
Fue don Juan
Manuel hijo de Diego López Pacheco y Portugal, VII marqués de Villena, y el
apellido Fernández, antepuesto al de su padre cuando aún no estaban fijas las
reglas de la onomástica civil, le venía de su abuelo Juan Fernández Pacheco (João
Fernandes Pacheco), caballero portugués que pasó a Castilla a fines
del siglo XIV.
Fotografía del
retrato del fundador de la RAE,
tomada por Ildefonso Tobar, Arte en Madrid
La madre de don
Juan Manuel era doña Juana de Zúñiga Sotomayor y Mendoza, hija del VII duque de
Béjar Francisco López de Zúñiga y Mendoza, hermana del VIII, Alonso López de
Zúñiga, y del IX, Juan Manuel López de Zúñiga, del mismo título. La partida de
bautismo que acredita el nombre de los padres se encuentra en la iglesia
parroquial de San Bartolomé, Marcilla, Navarra, aunque el bautismo tuvo lugar en el palacio del marqués de Falces
según el mismo documento (su padre iba camino de asumir el virreinato
de Navarra)
Parroquia de San
Bartolomé, Marcilla, Navarra
La omisión se
hizo presente al Director de la Academia Chilena de la Lengua, Alfredo Matus
Olivier, que la llevó a una reunión de autoridades de la RAE en Madrid. El
resultado fue inmediato, y ahora el nombre del fundador aparece como Juan
Manuel Fernández Pacheco y Zúñiga. Aparte de los buenos oficios del académico
chileno, a quien se agradece en nombre del linaje, no hay duda que el peso de Béjar influyó también en la
decisión.
Alfredo Matus
Olivier, Director de la Academia Chilena de la Lengua*
*Estudios de
Lingüística Románica en la Universidad de Chile y posgrados en las
universidades de Tubinga y Heidelberg, Alemania. Profesor titular de Lingüística
Hispánica en la Universidad Andrés Bello y en la Universidad de Chile, de la
que fue vicerrector académico y nombrado académico de excelencia. Profesor
visitante en universidades europeas y americanas, en el Consejo Superior de
Investigaciones Científicas (CSIC) y en la Escuela de Lexicografía Hispánica de
la Asociación de Academias de la Lengua Española. Jurado en los premios
Cervantes y Reina Sofía, entre otros. Autor de numerosos trabajos lingüisticos,
dirigió el Diccionario de uso del español
en Chile. Ingresó a la Academia (sillón 29) con el discurso Elegancia y discreción en El coloquio de los
perros (Extractado del boletín de la Asociación de Academias de la Lengua
Española)
Justa reparación en honor de la verdad y en consideración a la memoria de su madre.
ResponderEliminarUn saludo.
Importante el apellido materno para tener una idea clara de los antepasados de una persona y por tanto de su procedencia.
ResponderEliminarSaludos Carmen
Realmente importante, que aparezcan los necesarios apellidos para saber de donde venimos. Somos todos tan importantes, que un "hijo" de España, reparó en el asunto.
ResponderEliminarBesos
La información completa de una persona es conocer su procedencia y para ello es necesario conocer los apellidos tanto del padre como de la madre.
ResponderEliminarBesos
Pues bien por lo menos bien reconocidos están los dos apellidos, me alegro que todo vaya en el buen cauce.
ResponderEliminarUn abrazo.
La manía de poner los dos apellidos paternos cuando el primero de ellos es demasiado corriente para el gusto del interesado, ha llevado a penosas confusiones. Menos mal que siempre queda el recurso de ponerse cinco o seis.
ResponderEliminarBuenas noches
Bisous
Siempre son buenos este tipo de rectificaciones y reconocimientos, especialmente, como es el caso, cuando nos estamos refiriendo a personajes ilustres de nuestra historia y cultura.
ResponderEliminarUn abrazo,
Rectificar es de sabios. Muy interesante. saludos
ResponderEliminarComo siempre, un bello retazo de la historia con enfoque bejarano, y una rectificación muy oportuna.
ResponderEliminarBesos.
Quizás el autor de la pagina de la RAE pensó que uno era el del padre y el segundo de la madre. Sin observar que estos linajes tenían apellidos compuestos.
ResponderEliminarSaludos.
La rectificación no ha sido algo menudo porque no era sólo una omisión banal, es Historia. Y queda escrita al alcance de los estudiosos.
ResponderEliminarBuena gestión.
La rectificación no ha sido algo menudo porque no era sólo una omisión banal, es Historia. Y queda escrita al alcance de los estudiosos.
ResponderEliminarBuena gestión.
Conocer nuestra procedencia y nuestros antepasados es muy importante. Muy buena entrada carmen. Espectacular. Un fuerte abrazo y buen fin de semana. @Pepe_Lasala
ResponderEliminarEs una justa rectificación, por reparar la omisión de la rama materna en sí misma y por su linaje, que no fue cualquier cosa.
ResponderEliminarUn saludo.
Agradezco a la Directora del blog y a sus lectores las publicaciones y los comentarios sobre este tema, prueba de que "llorando maman los críos", con la ayuda esta vez del profesor Alfredo Matus Olivier y el peso de Béjar. No nos fue tan bien con la nominación Alonso de Ercilla y Zúñiga para el puente sobre el Chacao, Chile (Pinceladas de Historia Bejarana 09/02/2015), pero vaya una cosa por la otra. No se puede tener todo al mismo tiempo. Muy atentamente, Jorge Zúñiga Rodríguez.
ResponderEliminarEs facil traspapelar a veces datos unas veces con malas sañas y otras por despiste en sí.Y tienes mucha razón, que si no hubiera habido buena intención de reparar el despiste y en gran peso por la parte del pueblo de Béjar a un hijo ilustre que se le debe un gran agradecimiento a su aporte a la cultura.
ResponderEliminar-Que cabeza la mía; pasé lo leí y después me di cuenta que no había dejado comentario:)
Un beso feliz finde Carmen.
Es lógico que aparezca con el apellido paterno y materno, las madres también dejan su huella en la historia. Queda todo perfectamente aclarado.
ResponderEliminarEs de ley dar a cada uno lo que le corresponde y se le recuerde así.
Cariños.
kasioles
Gracias a la labor de muchos investigadores, la Historia que nos cuentan tiene una perspectiva más completa y amplia.
ResponderEliminarFinalmente, se hizo justicia y se aclaró la situación.
ResponderEliminarUn saludo.