Publicado: Béjar en Madrid, 16 de mayo de 2014, nº 4.704
Por su
nacimiento José del Castillo Larzával, conde de Francos, era patrón de las capellanías del capitán Juan de Bolaños (su hermano Tomás fue nombrado su capellán) y de Juana de Carvajal, lo
que le convertía en la máxima instancia, junto con el duque de Béjar, de los
destinos del único hospital de la villa, el de San Gil [1]. La
patrona anterior había sido su tía doña Teresa de Morales [2].
Conocemos la ceremonia de su toma de posesión el 25 de septiembre de 1748: “el Lizenciado Bartolome Antonio Valiente,
Abogado de los Reales Consejos, alcalde Mayor della […], estando a la puerta
principal del Ospital de San Jil a que esta agregada la que fue parrochia deste
nombre: tomo por la mano a D. Joseph del Castillo del Arzabal, Conde de
Francos, vº y Rexidor Perpetuo de Salamanca, que ahora reside en esta dicha
Villa y le entro en dicho Ospital y estando dentro el dicho d. Joseph echo
fuera algunas personas de las que alli estaban zerrando las puertas que luego
abrio. Despues Entro mas adentro y rexistro las Piezas en que ay diferentes
Camas en que no abia enfermos que visitar. Luego subió arriba arreconozer las
que sirven para el mismo fin, en donde tan poco avia enfermos y despues
saliendo a dicha Yglesia en que esta el luzillo, Arco, Armas y sepultura
perteneciente a la fundazion de la Sra. Carbajala hizo orazion y esta diligenzias
que van señaladas, las executo en señal de Posesion de los pttronatos laycales
que como Patrono le pertenecen”[3].
Sabemos por el Catastro de Ensenada de 1753 que cedió ambos patronatos, el de
Juan de Bolaños con una renta de 276 reales y el de doña Juana de Carvajal de
617 reales, a su cuñado Miguel Ramírez del Rincón [4].
Monumento al conde de Francos (de pie) y Alberto de Churriguera por Fernando Mayoral. Salamanca.
Foto de Flirck
Durante los
años que comentamos, entre 1728 y 1733, la actividad de José del Castillo fue
frenética en Salamanca. No en vano fue uno de los cuatro regidores encargados
de supervisar las obras de construcción de su Plaza Mayor junto a don Juan de
Barrientos y Solís, don Francisco de Honorato y San Miguel y don Juan Antonio
Gutiérrez [5]. Entre
sus cometidos se encontraban, según Rodríguez G. de Ceballos, “asistir
cotidianamente a la obra o, en su ausencia, de nombrar un sustituto, de suerte
que siempre se hallase presente en ella alguno de los cuatro. Desempeñaban este
oficio gratuitamente; sin embargo, finalizados ya los dos primeros lienzos,
solicitaban el 5 de octubre de 1736 una ayuda de costa por los caudales
perdidos durante el desempeño de su cargo [6]”. Su
presencia era, pues necesaria, y en muchos casos fue preciso que adelantase
dinero de su propio bolsillo para hacer frente a los pagos de materiales,
capital que no sabemos si le fue reintegrado.
Plaza Mayor de Salamanca
Foto de dreamtravelers
Así
que no es difícil imaginar a nuestro conde de Francos, no natural de Béjar pero
sí con vínculos familiares y personales en ella, caminando entre sillares y
maderas, operarios, canteros y albañiles, supervisando diariamente los
trabajos, departiendo con los artífices de la obra, por ejemplo con el
arquitecto principal Alberto de Churriguera, dando su opinión de esto y
aquello, de la colocación de un relieve, de lo costosos que eran los materiales
y de asuntos tales como los jornales o el retraso en la recepción de la piedra
de Villamayor. En este sentido, está documentado que fue emplazado a acudir en
una ocasión a las canteras de este pueblo salmantino, famoso por el dorado de su piedra, y que el corregidor, don
Rodrigo Caballero Llanes, verdadero artífice y mentor de la construcción de la Plaza, puso a su disposición su calesa y sus
cocheros [7].
Rodrigo Caballero Llanes, corregidor de Salamanca
en los tiempos de la construcción de la Plaza Mayor.
Medallón de la plaza. Foto sacada de wikipedia
El
destino le deparaba que muriera en Béjar, en una de sus huidas de las altas temperaturas
salmantinas, en la villa que vio nacer a su mujer y a su madre, esa por la que
tanto cariño profesaba, el 5 de septiembre de 1759. Unos días antes había
redactado testamento [8] y en él dejaba
dispuesto que sus títulos y propiedades pasaran a su única hija, doña Manuela
del Castillo Larzával. El escribano que acudió a la llamada de su cuñado don
Miguel Ramírez del Rincón, Manuel Pérez, testifica que “doy fee yo el dicho Escribano infrascrito como oy que se cuentan 5 dias
de setiembre año de 1759, siendo como a cosa de las siette y media de la noche,
poco mas o menos, pase a la casa de D. Miguel Ramirez Nieto del Rincon, vº
desta Villa y entre en la Sala
baja de dicha Casa y encontré Difunto en el Lecho ael Sr. d. Joseph del
Castillo, conde que fue de Francos” [9].
Dispuso en su lecho de muerte que le sepultaran en la iglesia de El Salvador de Béjar,
en la tumba de su antepasado el capitán don Juan de Bolaños, donde reposó hasta
que sus familiares trasladaron sus restos a Salamanca.
Plano de Salamanca (1858)
Tres
testimonios recuerdan la historia de don José del Castillo como comisario de
las obras de la Plaza Mayor
de Salamanca, ninguno de ellos en Béjar. Por un lado, una lápida que se
encuentra en el pabellón central, en el del ayuntamiento, encargado en 1731 que
dice:
REYNANDO PHELIPE V EL
ANIMOSO LA M. N.
Y M. I. CIUDAD DE SALAMANCA EMPEZO ESTA OBRA A 10 DE MAYO DEL AÑO 1729, SIENDO
CORREGIDOR EL SEÑOR D. RODRIGO CAVALLERO Y LLANES, YNTENDENTE GENERAL DE
CASTILLA, POR SUS DIPUTADOS LOS SEÑORES D. JUAN DE BARRIENTOS Y SOLIS, D.
FRANCISCO HONORATO Y SAN MIGUEL, D. JOSEPH DEL CASTILLO, CONDE DE FRANCOS, D.
JUAN GUTIERREZ Y D. FRANCISCO DE SORIA, Y SE CONCLUYERON LAS DOCE CASAS DE ESTA
LINEA LLAMADA PAVELLON REAL EL DIA 3 DE MARZO AÑO 1733.
Y
dos esculturas en bronce. La más conocida es la de Fernando Mayoral, inaugurada
en 2005 y situada en una de las placitas recoletas que se abren en los
exteriores de la Plaza
de plazas. En ella, don José del Castillo de pie, vestido con casaca y
tricornio de plumas, observa atentamente el trabajo de Alberto de Churriguera
que está sentado en una mesa con el plano de la Plaza Mayor entre las manos. La
segunda en el interior del consistorio salmantino.
[1] Traslado de la declaración que
otorgaron el [XII] duque de Béjar y José del Castillo, conde de Francos, ambos
patronos del Hospital de San Gil de Béjar, de estar conformes en que cualquier
herencia que recaiga en dicho hospital se ha de administrar y recaudar por los
administradores que nombrasen ellos. Archivo
Histórico Nacional. Sección Nobleza, OSUNA, C.262, D.158.
[2] Archivo Histórico Provincial de Salamanca (AHPSa).
Protocolo Notarial 884. Poder para testar. 1759, 5 de septiembre, f. 227.
[3] AHPSa. Protocolo Notarial 884. Poder para testar.
1759, 5 de septiembre, f. 224.
[4] AMB.
Catastro del Marqués de la Ensenada. Libro
2º del estado seglar. Sign. I.E. 0007.09, p. 1044.
[5]
RODRÍGUEZ G. DE CEBALLOS, Alfonso: La Plaza Mayor de Salamanca. Centro de Estudios
Salamantinos y Diputación de Salamanca, Salamanca, 2005. Además de este trabajo
de investigación magnífico sobre la construcción de la Plaza Mayor de Salamanca
recomiendo la lectura de La Plaza Mayor de Salamanca. Importancia urbana y social y
relación con Plazas Mayores españolas e iberoamericanas coordinado por
Eugenio García Zarza. Centro de Estudios Salamantinos, 2007.
[6] RODRÍGUEZ G. DE CEBALLOS, Alfonso: La
Plaza Mayor de
Salamanca. Ob cit., p. 69.
[7] Sin
menospreciar la labor del conde de
Francos, hubiese sido justo que el homenaje que se le rindió al conde de
Francos en forma de monumento, hubiese sido dedicado al corregidor don Rodrigo
Caballero Llanes, quien propuso la construcción de la Plaza Mayor en un completo
Informe presentado en 1728, y supervisó
las obras de la misma. Quizá su procedencia foránea, pues eran natural de
Valverde del Camino (Huelva), frente al salmanticismo del de Francos, hayan
inclinado la balanza a favor de don José del Castillo.
[8] AHPSa. Protocolo Notarial 884. Inventario y
testamento. 1 de septiembre de 1759.
[9] AP El Salvador de Béjar. Libro de difuntos nº 5
(1755- 1782) y AHPSa. Protocolo Notarial 884. Poder para testar. 1759, 5 de
septiembre, f. 22.
[10] RODRÍGUEZ G. DE CEBALLOS, Alfonso: La Plaza Mayor de Salamanca. Ob. Cit, p. 83.
[10] RODRÍGUEZ G. DE CEBALLOS, Alfonso: La Plaza Mayor de Salamanca. Ob. Cit, p. 83.
Pues sí. Parece que el destino le reservaba acabar sus días en Béjar, dadas sus grandes vinculaciones con la ciudad, no sólo a nivel familiar, sino por el trabajo desarrollado en ella, sin olvidar el nexo afectivo.
ResponderEliminarUn saludo.
Coincido con el punto siete:que a veces, no se agradece o se valora en su justo peso como en el caso del corregidor don: Rodrigo Caballero LLanes que tuvo tanto que ver en esta magnífica obra.Pero rectificar es de sabios y gracias a esta estupenda labor de investigación que saca a la luz esa falta de consideración hacia quien le dedico tanto., por lo menos tiene un medallón que esta ubicado en esta magnífica obra.
ResponderEliminarUn estupendo trabajo Carmen y gracias a estos aportes Béjar es una ciudad que ya no nos es desconocida, todo lo contrario, la conocemos bastante.
Un beso feliz día.
Por regla general, cuando la familia dispone de un panteón o una tumba familiar, sus descendientes quieren reposar al lado de sus progenitores y esas circunstancias familiares y su vinculación a Béjar le hace tomar esta decisión a la hora de la muerte.
ResponderEliminarBesos
Béjar lo recuerda aunque sus restos ya no descansen allí. Me pregunto por qué los familiares contravienen tan frecuentemente la voluntad que el difunto manifiesta de modo tan claro.
ResponderEliminarFeliz tarde
Bisous
Un orgullo para Béjar y para Salamanca. Saludos cordiales.
ResponderEliminarUna entrada muy interesante como nos tienes acostumbrados Carmen, nunca he visitado Salamanca, pero solo por ver tan hermosa plaza, merece la pena hacerlo, es realmente una maravilla.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Carmen:
ResponderEliminarMe dio pena que sus restos no descansen en Béjar. No me extraña que lo recuerden intensamente
Besos
Sus restos deberían estar ahí. pero la vida es así. saludos
ResponderEliminarCon tu entrada me has traído a la memoria la plaza de Salamanca ¡Bien bonita es!
ResponderEliminarHe ido varias veces a visitarla, la Plaza Mayor, tan popular. hoy en día es el centro de la vida de la ciudad y el punto donde se reúnen todos los estudiantes, lo pasan pipa allí.
Ya no sé si es por el color de su piedra o por la forma que tiene, pero el caso es que atrae, creo que cuando se hizo, se quería imitar a la Plaza Mayor de Madrid.
Cuando el Conde Francos supervisaba la obra de Alberto de Churriguera, creo que la plaza tenía jardines, hoy en día han desaparecido para dejarla totalmente despejada.
Cuando vuelva, no dejaré de admirar esa escultura de Fernán Mayoral.
Gracias por tu buen trabajo.
Cariños en abrazos.
Kasioles
Posiblemente la Plaza Mayor más bonita de España, aunque sea similar a la de Madrid. Por cierto y al tema, la vinculación bejarana me ha resultado muy interesante en ambas entregas.
ResponderEliminarBesos.
La Plaza así como los monumentos son muy bonitos, hay que volver por allí en un momento dado.
ResponderEliminarLos restos tienen que unirse con los queridos, fue una buena acción el traslado de la sepultura.
Un abrazo.
Acabo de conocer las esculturas que hizo Mayoral, de Churriguera y el conde de Francos, un goce estético.
ResponderEliminarNo se podía haber encontrado a un artista con registros más originales, brutalidad sobre seda, para dar el contrapunto a una plaza tan única. Aunque no sé si el grupo del político y el arquitecto está situado en ese mismo espacio.
Besos
No, Ana. El grupo escultórico está en un espacio exterior a la Plaza Mayor, en uno de sus accesos, concretamente la esquina sudoeste, en la Plaza del Poeta Iglesias justo enfrente del antiguo edificio del Gran Hotel. Las dos figuras están de cara al acceso a la Plaza. Espero que un día que vengas puedas verlo.
EliminarUn beso
La medida de la consideración que debiera tenerse por unos u otros es muy relativa. No tendra su escultura, pero sí su medallón en la plaza. Y no es fácil conseguir estar en uno de ellos, Comisión que lo decide hay para ello, y no se se asigna a cualquiera.
ResponderEliminarUn abrazo.
Una de las más bonitas de España . Al menos reconcieron su buena labor.
ResponderEliminarUn beso.
Muy interesante
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