Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez
Con los nombres
alternativos de visrei, virrei, lloctinent y capità general
de Catalunya, quienes ostentaron este título representaron al rey de Aragón
y luego a los monarcas españoles desde fines del siglo XIII hasta comienzos del
XVIII. Estos funcionarios residían en el Palau
del Virrei (más tarde Palau
Reial)
situado en la Ciutat Vella de
Barcelona, que se incendió en 1876.
Incendio del Palacio Real de Barcelona,
óleo de Manuel Cuyàs Agulló (wikipedia)
Antonio de
Zúñiga y Guzmán, nieto del I duque de Béjar Álvaro de Zúñiga y hermano del II
del mismo nombre que el abuelo de ambos, fue prior de la Orden de San Juan de
Jerusalén en Castilla, general del ejército imperial en la Guerra de las
Comunidades, y capitán general y virrey de Cataluña entre 1523 y 1525. En el
Patio de Honor de la Capitanía General de Barcelona (Paseo de Colón
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hay un recordatorio de su gobierno.
Conjunto de
azulejos con el nombre y el escudo familiar de Antonio de Zúñiga en Barcelona
Juan de Zúñiga
Avellaneda y Bazán, duque de Peñaranda de Duero, conde de Miranda del Castañar,
marqués de La Bañeza, Grande de España y descendiente del mismo tronco familiar
de los duques de Béjar, fue miembro del Consejo de Estado de Felipe II y de
Felipe III. Entre 1582 y1586 fue virrey de Cataluña, donde le correspondió defender
las costas de los ataques de la armada turca, y luego fue virrey de Nápoles. Nació
y murió en Peñaranda de Duero.
Escudo del
municipio de Peñaranda de Duero, Castilla y León,
con el de Zúñiga en el primer
cuartel
Pedro Fajardo de
Zúñiga y Requeséns, marqués de Los Vélez y de Molina y Grande de España, descendía
del matrimonio de Juan de Zúñiga Avellaneda y Velasco, tío del II duque de
Béjar Álvaro de Zúñiga, con Estefanía de Requeséns, noble catalana. Antes de
ser virrey de Cataluña de 1640 a1641, lo fue de Murcia, Valencia, Aragón y
Navarra. En Cataluña le tocó enfrentar el inicio de la Guerra dels Segadors, o Sublevación de Cataluña. Derrotado por el
ejército de la Generalitat en la
batalla de Montjuic, fue destituido y
enviado de embajador a Roma para después asumir como virrey de Sicilia. A consecuencia
de la derrota, los independentistas proclamaron la I República Catalana. La descendencia del virrey Pedro Fajardo
continuó el linaje de los marqueses de Martorell con el apellido Zúñiga hasta
el siglo XVIII, título que hasta hoy usa el escudo de la estirpe.
Pedro Fajardo de
Zúñiga y Requeséns, por Juan Serra. Biblioteca Digital Hispánica
Juan ManuelFernández Pacheco y Zúñiga fue duque de Escalona, marqués de
Villena y de Moya, conde de Xiquena y de San Esteban de Gormáz, Grande de
España, caballero de la Orden del Toisón de Oro y fundador de la Real Academia
Española. Antes de ser virrey de Cataluña entre 1693 y 1694, lo fue de Navarra
y Aragón, y después de Sicilia y de Nápoles. Era hijo de Juana de Zúñiga, hija
del VII duque de Béjar y hermana del VIII y del IX (y por cierto
descendiente de los anteriores a su padre hasta el I). Como virrey de
Cataluña se enfrentó a una de las invasiones francesas al principado, y por haber
sido derrotado en la batalla del Ter, fue acusado de impericia militar y destituido.
Retrato de Juan
Manuel Fernández Pacheco y Zúñiga en la RAE
Con motivo de la
ceremonia en que Álvaro de Zúñiga y Pérez de Guzmán, II duque de Béjar, fue
investido caballero de la Orden del Toisón de Oro en 1519 por el emperador
Carlos V, se conserva hasta hoy su escudo en el respaldo del asiento que ocupó
para la ocasión en el coro de la catedral de Barcelona.
Escudo de Álvaro
de Zúñiga (primero a la izquierda), II duque de Béjar,
en la catedral de
Barcelona
En su visita a
Barcelona el emperador (Carlos I de España al momento) iba
acompañado de Juan de Zúñiga Avellaneda y Velasco, jefe de la Casa Imperial y
tío del duque de Béjar. Allí casó Juan de Zúñiga con Estefanía de Requesens,
hija del conde de Palamós y barón de Martorell y Castell Vell, con quien
perpetuó los linajes Zúñiga y Requeséns y Requeséns y Zúñiga. En el Palau Menor de Barcelona, donde vivían los
Requeséns y él mismo está enterrado, se conserva un retrato suyo pintado por
Durero, de cuando estuvo en Flandes.
Retrato de Juan
de Zúñiga en la Capella del Palau Menor,
Barcelona
Juan de Zúñiga y
Requeséns, segundo hijo de los once que tuvieron Juan y Estefanía, fue príncipe
consorte de Pietraperzia en Sicilia, comendador mayor de la Orden de Santiago
en Castilla, embajador en Roma, virrey de Nápoles, presidente del Consejo de
Estado de Felipe II y educador del príncipe heredero. Luis Requeséns y Zúñiga,
hermano mayor del anterior, fue gobernador de Milán y de los Países Bajos,
consejero de Juan de Austria en la Guerra de las Alpujarras y segundo
comandante en la batalla de Lepanto.
Retrato de Luis
de Requeséns y Zúñiga, por Carlos Múgica y Pérez.
Biblioteca Nacional de España
La alteración
del orden de los apellidos de Luis, se debe a un acuerdo entre Carlos V y el
padre de aquel para sosegar a la subversiva nobleza catalana. Igual finalidad
tuvo la realización de la ceremonia de investidura de los caballeros del Toisón
de Oro, españoles y europeos, en la catedral de Barcelona.
Olá Carmen.
ResponderEliminarAprendi um pouco mais e História da Espanha contigo, o que sempre é muito bom,já que História é uma de minhas matérias preferidas. Parabéns.
Uma ótima semana.
braços, Pedro
De rancio abolengo y ya en esa época por lo que aquí aporta ya se tenía un cierto roce con la nobleza catalana ; por el cambio de orden de los apellidos que primero primara el de origen catalán.-Como bien dice nuestro refranero:dos no riñen si uno no quiere.
ResponderEliminarCuanta responsabilidad en cuanto mantener esa dignidad heráldica.
Un fuerte abrazo Carmen
Es interesante ver como el linaje de los duques de Béjar se va extendiendo por territorios fuera de las tierras de Castilla y sobretodo en Cataluña.
ResponderEliminarTus escritos aportan importantes datos de la historia de nuestro país.
Besos
Sería curioso ver cómo cuentan esta misma historia los nacionalistas catalanes. Seguro que sacan del árbol genealógico de los Zúñiga una raíz en el Ampurdán, le dan un sesgo mayor de autogobierno y dejan en segundo término su vinculación con el poder central. Suele haber hoy allí una lectura interesada de todo esto.
ResponderEliminarUn saludo.
¡Muy bueno, Cayetano! Para el nacionalismo catalán todo es posible hasta que Cervantes o Santa Teresa sean también de origen catalán. Si nos ponemos cabezotas es posible que todos tengamos raíces catalanas, menos andaluces, extremeños y murcianos, claro.
EliminarUn saludo
Unos datos históricos realmente interesantes. Creo, como Cayetano, que la historia sería contada de otro modo por los nacionalistas catalanes.
ResponderEliminarUn abrazo
Mientras leía también vi lo de Cayetano y Ambar...la historia depende desde que puto de vista se cuente...Tu demuestras hechos, otros solo intentan demostrar para su propio beneficio.
ResponderEliminarBesos
Carmen conocer la historia no debe ser algo baladí, pero aquella que los estudiosos nos dejáis. Los políticos creo que muchos no pasaron por la clase de historia.
ResponderEliminarSaludos.
Cuando vaya por Barcelona y por la Catedral voy a buscar el escudo de Alvaro Zúñiga y me acordaré de tu escrito.
ResponderEliminarUn abrazo.