*Hace un par de semanas colgamos en el blog una entrada de Jorge Zúñiga titulada "De cómo los duques de Béjar perdieron Plasencia" y en ella se hacía mención y transcribía una placa de granito promovida por el Centro de Iniciativas Turísticas de Plasencia en 2006 justo en la entrada del palacio de Mirabel, la antigua residencia de los duques de Béjar y Plasencia. No haré mención al texto ahora porque de ello se encargará Jerónimo Gómez-Rodulfo en el siguiente artículo, que no es ni más ni menos que una carta enviada por este bejarano, placentino de adopción, en aquel año al marqués de Griñón, propietario del inmueble, y a los medios de comunicación para que se hiceran eco de los errores que contiene dicha placa.
Autor: Jerónimo Gómez-Rodulfo Barbero. Autor del blog Los Abdones
16 Agosto 2.006
Muy Sr. mío:
Con motivo de la invitación que, en su día, me hizo D. Sixto Luceño, Presidente del Centro de Iniciativas y Turismo de la Comarca de Plasencia, de participar, al menos en calidad de amigo, en las actividades para la colocación de una placa conmemorativa a D. Juan de Zúñiga, me he enterado de la propuesta definitiva para la redacción de la placa y, como no estoy de acuerdo con la forma en que se están desarrollando las actuaciones y, aunque no tengo ningún cometido ni cargo, me he permitido redactar un escrito expresando mi opinión sobre el asunto.
Le adjunto el escrito, que he enviado al CIT de Plasencia y al periódico HOY, para su conocimiento.
Atte.
PLACA A D. JUAN DE ZÚÑIGA
Hace unos meses, mi amigo y compañero de afición sobre la historia local, Sixto Luceño, que es Presidente del Centro de Iniciativas y Turismo de la Comarca de Plasencia, me informó de que estaba promoviendo la colocación de una Placa conmemorativa de la figura de D. Juan de Zúñiga y Pimentel, en la zona comprendida entre el Parador de Turismo y el Palacio de los Marqueses de Mirabel, ambos edificios muy ligados a la vida de D. Juan.
Don Juan de Zúñiga, como todo el mundo sabe, era hijo de D. Álvaro de Zúñiga y de Dª Leonor de Pimentel, quien consiguió para él, el Maestrazgo de la Orden de Alcántara. Posteriormente, este Maestrazgo pasó a manos de los Reyes Católicos y D. Juan, en sus posesiones de La Serena, Gata y Sevilla, fundó una Academia renacentista en la que Antonio de Nebrija escribió la primera Gramática Castellana.
El hecho de la colocación de la placa, se basaba en hacer un homenaje a Plasencia y a Extremadura en la persona de D. Juan de Zúñiga, y en dar a conocer a todos los que pasaran por sus proximidades, que en Extremadura y, concretamente, en Plasencia, ha nacido y vivido un personaje de una categoría cultural capaz, entre otras muchas cosas, de crear una Academia cultural pionera en la España de aquellos tiempos.
Como aficionado, aunque profano, de estos temas, la idea me pareció excelente y le animé a continuar con los trabajos hasta conseguir su objetivo, ofreciéndole todo mi apoyo, más bien moral que práctico por mi cualidad de profano, aunque sé que se basta por sí solo.
Sé que ha habido alguna dificultad para elegir la ubicación de la Placa en una zona exterior, razón por la que, parece ser, se pidió permiso para colocarla en el Palacio de los Marqueses de Mirabel y, aparentemente, la idea fue aceptada por los actuales propietarios del edificio, señalando como lugar el cañón donde están situadas las puertas de acceso al Palacio. Es una zona muy poco visible y, por lo tanto, a mi juicio, no es el lugar más adecuado, ya que, en Plasencia, hay muchos sitios donde se pueden colocar placas y otros motivos a la vista del público, pero es una decisión de los propietarios y el promotor de la idea está de acuerdo.
No es una decisión que me incumba, como no sea en mi calidad de vecino de Plasencia y admirador de su Historia, en cuyo caso sí me encuentro moralmente obligado a dar mi opinión sobre lo que considero qué es lo más adecuado para esta ciudad y, a mí, me gustaría que este homenaje estuviera bien a la vista de todo el mundo, aunque no sea precisamente en el mismo palacio.
Pero no es este hecho el motivo de mi escrito. En una de las informaciones que, amablemente, me proporciona Sixto Luceño sobre el estado de las negociaciones para la colocación de la Placa, me comunica que, los propietarios del edificio, previa consulta con algún asesor, le han enviado “El texto definitivo para la placa que será colocada en el Palacio de Mirabel, en Septiembre de 2006”. Yo siempre había creído (y así se me había indicado) que la idea y el texto que habían elaborado en el C.I.T., dando los detalles justos sobre D. Juan de Zúñiga, su actuación sobre la Cultura española y su vinculación con Plasencia, era la inscripción definitiva y el motivo único de la Placa, pero cuando leo el texto que ha elaborado la propiedad del edificio, me he quedado de piedra, ya que creo que tiene muy poco que ver con el espíritu con que se ha iniciado esta aventura.
El texto propuesto (impuesto) por los propietarios es el siguiente:
PLASENCIA, A SUS ILUSTRES HIJOS DON ÁLVARO DE ZÚÑIGA Y DOÑA LEONOR DE PIMENTEL, DUQUES DE PLASENCIA Y DE ARÉVALO. FUNDADORES DEL CONVENTO DE SAN VICENTE FERRER, PRIMERA UNIVERSIDAD Y PRIMER MUSEO ARQUEOLÓGICO DE EXTREMADURA.
A SU HIJO DON JUAN DE ZÚÑIGA PIMENTEL (1464-1504), ÚLTIMO MAESTRE NOBLE DE LA ORDEN DE ALCÁNTARA (1474-1494), ARZOBISPO DE SEVILLA Y CARDENAL, I DUQUE DE BÉJAR, FUNDADOR DE LA ACADEMIA RENACENTISTA EXTREMEÑA EN ZALAMEA DE LA SERENA Y MECENAS DE ELIO ANTONIO DE NEBRIJA, AUTOR DE LA PRIMERA GRAMÁTICA CASTELLANA Y DEL PRIMER DICCIONARIO DEL CASTELLANO.
A DON LUIS DE ÁVILA Y ZÚÑIGA, BIÓGRAFO DEL EMPERADOR CARLOS V Y A D. FADRIQUE DE ZÚÑIGA, I MARQUÉS DE MIRABEL, QUE RECONVIRTIERON ESTA FORTALEZA MEDIEVAL EN PALACIO RENACENTISTA.
A DON ALONSO DIEGO LÓPEZ DE ZÚÑIGA, V DUQUE DE BÉJAR Y MECENAS DE DON MIGUEL DE CERVANTES QUIEN LE DEDICÓ LA PRIMERA EDICIÓN DE EL QUIJOTE, EN 1605.
A DOÑA HILDA FERNÁNDEZ DE CÓRDOVA Y DON MANUEL FALCÓ, MARQUESES DE MIRABEL, QUE RESTAURARON ESTE PALACIO Y DONARON EL MONASTERIO DE YUSTE AL ESTADO, MANTENIENDO LA TRADICIÓN DE UNA NOBLE ESTIRPE EXTREMEÑA SIEMPRE GENEROSA CON SU TIERRA.
Plasencia, Noble, Leal y Agradecida
22 de Septiembre de 2.006
CENTRO DE INICIATIVAS Y TURISMO DE PLASENCIA
Independientemente de los errores históricos que se han incluido, no creo que este texto sea, ni por asomo, el que se pretendía inicialmente, ni que el espíritu con que se ha redactado, sea el que ha movido al Presidente del CIT. Vamos, estoy completamente seguro de que no.
Nadie duda de los méritos de todos los personajes que se han incluido en el texto, ni de que esta ilustre familia ha tenido una vinculación muy fuerte con Plasencia. Todo lo contrario. No se puede escribir o hablar sobre la historia placentina sin mencionar el apellido Zúñiga o el marquesado de Mirabel, pero la imposición de redactar este texto en la Placa proyectada, me parece una tergiversación total de la idea que se pretendía expresar.
Aunque se hace mención de D. Juan de Zúñiga, queda totalmente relegado a un segundo plano en la maraña de personajes que se han incluido y no se hace mención de su nacimiento en Plasencia. Es difícil que una placa con tantísimo texto pueda ser leída por las personas que lleguen a verla, pero, aún leyéndola, sacarían la impresión de que se hace homenaje a los habitantes de esa casa, que se han ocupado de cuidarla y restaurarla.
Refuerza mi opinión el Borrador del Texto para las Invitaciones a la Colocación de la Placa en el Palacio de Plasencia.
El orden en el que están colocados los promotores es el siguiente:
D. Carlos Falcó, Marqués de Griñón
D. Fernando Falcó, Marqués de Cubas
Dª Carla Falcó, Duquesa de Montellano
Dª Hilda Falcó, Condesa de Villanueva de las Hachas
Dª Alejandra Falcó, Marquesa de Mirabel
D. Sixto Luceño, Presidente del centro de Iniciativas y Turismo de la Comarca de Plasencia
El texto de la invitación dice:
Tienen el honor de invitar a ................ a la colocación de una placa en honor de D. Juan de Zúñiga y algunos de sus descendientes que contribuyeron generosamente al esplendor de las letras españolas y de la Ciudad de Plasencia.
¿No se trataba de una iniciativa del CIT de Plasencia, para homenajear a esta ciudad y a Extremadura en la persona de D. Juan de Zúñiga, y para lo que se iba a pedir permiso a los propietarios del Palacio de Mirabel para poner una placa conmemorativa? Pues en lo que se está convirtiendo es en un forzado homenaje que se están autofabricando los propietarios del edificio, en beneficio propio, aprovechándose de la iniciativa del CIT y relegando a esta Asociación a la calidad de acompañante y convidado de piedra. Pagando, claro.
Nadie duda de la importancia que la familia Zúñiga ha tenido en la historia de Plasencia e incluso de España, así como de la valía de algunos de sus componentes a lo largo de los años. Tampoco se puede dudar de que se merecen un amplio homenaje, no solo los reflejados en el texto propuesto, sino bastantes más. Pero también es cierto que esta familia tiene espacios suficientes para colocar las placas que quiera recordando los méritos de su familia, que son muchos, y medios para hacerlo, sin tener que aprovecharse de la iniciativa de un grupo de placentinos amantes de su tierra, que lo único que quieren es homenajear a Plasencia y a Extremadura, no a una familia determinada, y que lo hacen solamente con medios propios y con su esfuerzo personal.
Espero que las personas que reciban este escrito y tengan capacidad de actuación sobre este asunto, reconsideren su postura y permitan que las cosas vayan por su cauce, que es el proyectado inicialmente por el Presidente del CIT de Plasencia.
Sé que este escrito no le va a gustar a Sixto Luceño, porque es una persona muy tolerante y muy abierta a la opinión de los demás y es de los que piensan que “No importa errar en lo menor si se acierta en lo mayor”, pero a mí me duele ver como una buena idea es manipulada y apropiada por otras personas hasta el punto de perder el espíritu inicial y, también, como no, ver que el protagonismo que merece como propietario intelectual le es arrebatado en beneficio de otros.
Plasencia, 16 de Agosto de 2.006
Aclaración:
Los errores históricos de los que hablo son los siguientes:
1.- D. Juan de Zúñiga, no fue Duque de Béjar.
2.- Cervantes dedicó la primera parte de El Quijote al Duque de Béjar, pero su mecenas no fue D. Alonso, que era una persona “hosca, abúlica y deprimida”, sino su padre D. Francisco III, que, además de ser una persona muy activa y agradable, fue Rector de la Universidad de Salamanca entre 1.567 y 1.575 y le financiaba. Lo que ocurre es que D. Francisco murió antes de terminar el libro y su publicación coincidió con el ducado de D. Alonso. Quizá, por no herir susceptibilidades, no puso el nombre del duque al que se lo dedicó.
3.- Al final de la placa pone: “Plasencia, Noble, Leal y Agradecida”. Este es el error más gordo, porque no sé de donde se han sacado el título de Agradecida para Plasencia, que tuvo que echarlos de aquí y salieron huyendo a uña de caballo hacia Béjar. Por otra parte habría que preguntarles qué autoridad le ha dado este título a Plasencia y a quién está agradecida.
Autor: Jerónimo Gómez-Rodulfo Barbero. Autor del blog Los Abdones
16 Agosto 2.006
Muy Sr. mío:
Con motivo de la invitación que, en su día, me hizo D. Sixto Luceño, Presidente del Centro de Iniciativas y Turismo de la Comarca de Plasencia, de participar, al menos en calidad de amigo, en las actividades para la colocación de una placa conmemorativa a D. Juan de Zúñiga, me he enterado de la propuesta definitiva para la redacción de la placa y, como no estoy de acuerdo con la forma en que se están desarrollando las actuaciones y, aunque no tengo ningún cometido ni cargo, me he permitido redactar un escrito expresando mi opinión sobre el asunto.
Le adjunto el escrito, que he enviado al CIT de Plasencia y al periódico HOY, para su conocimiento.
Atte.
PLACA A D. JUAN DE ZÚÑIGA
Hace unos meses, mi amigo y compañero de afición sobre la historia local, Sixto Luceño, que es Presidente del Centro de Iniciativas y Turismo de la Comarca de Plasencia, me informó de que estaba promoviendo la colocación de una Placa conmemorativa de la figura de D. Juan de Zúñiga y Pimentel, en la zona comprendida entre el Parador de Turismo y el Palacio de los Marqueses de Mirabel, ambos edificios muy ligados a la vida de D. Juan.
Don Juan de Zúñiga, como todo el mundo sabe, era hijo de D. Álvaro de Zúñiga y de Dª Leonor de Pimentel, quien consiguió para él, el Maestrazgo de la Orden de Alcántara. Posteriormente, este Maestrazgo pasó a manos de los Reyes Católicos y D. Juan, en sus posesiones de La Serena, Gata y Sevilla, fundó una Academia renacentista en la que Antonio de Nebrija escribió la primera Gramática Castellana.
Antonio de Nebrija impartiendo una clase de gramática en presencia de Juan de Zúñiga y Pimentel. Introducciones Latinae, 1486. Biblioteca Nacional. Madrid.
El hecho de la colocación de la placa, se basaba en hacer un homenaje a Plasencia y a Extremadura en la persona de D. Juan de Zúñiga, y en dar a conocer a todos los que pasaran por sus proximidades, que en Extremadura y, concretamente, en Plasencia, ha nacido y vivido un personaje de una categoría cultural capaz, entre otras muchas cosas, de crear una Academia cultural pionera en la España de aquellos tiempos.
Como aficionado, aunque profano, de estos temas, la idea me pareció excelente y le animé a continuar con los trabajos hasta conseguir su objetivo, ofreciéndole todo mi apoyo, más bien moral que práctico por mi cualidad de profano, aunque sé que se basta por sí solo.
Sé que ha habido alguna dificultad para elegir la ubicación de la Placa en una zona exterior, razón por la que, parece ser, se pidió permiso para colocarla en el Palacio de los Marqueses de Mirabel y, aparentemente, la idea fue aceptada por los actuales propietarios del edificio, señalando como lugar el cañón donde están situadas las puertas de acceso al Palacio. Es una zona muy poco visible y, por lo tanto, a mi juicio, no es el lugar más adecuado, ya que, en Plasencia, hay muchos sitios donde se pueden colocar placas y otros motivos a la vista del público, pero es una decisión de los propietarios y el promotor de la idea está de acuerdo.
Palacio de Mirabel (Plasencia)
No es una decisión que me incumba, como no sea en mi calidad de vecino de Plasencia y admirador de su Historia, en cuyo caso sí me encuentro moralmente obligado a dar mi opinión sobre lo que considero qué es lo más adecuado para esta ciudad y, a mí, me gustaría que este homenaje estuviera bien a la vista de todo el mundo, aunque no sea precisamente en el mismo palacio.
Pero no es este hecho el motivo de mi escrito. En una de las informaciones que, amablemente, me proporciona Sixto Luceño sobre el estado de las negociaciones para la colocación de la Placa, me comunica que, los propietarios del edificio, previa consulta con algún asesor, le han enviado “El texto definitivo para la placa que será colocada en el Palacio de Mirabel, en Septiembre de 2006”. Yo siempre había creído (y así se me había indicado) que la idea y el texto que habían elaborado en el C.I.T., dando los detalles justos sobre D. Juan de Zúñiga, su actuación sobre la Cultura española y su vinculación con Plasencia, era la inscripción definitiva y el motivo único de la Placa, pero cuando leo el texto que ha elaborado la propiedad del edificio, me he quedado de piedra, ya que creo que tiene muy poco que ver con el espíritu con que se ha iniciado esta aventura.
Placa. Palacio de Mirabel (Plasencia)
El texto propuesto (impuesto) por los propietarios es el siguiente:
PLASENCIA, A SUS ILUSTRES HIJOS DON ÁLVARO DE ZÚÑIGA Y DOÑA LEONOR DE PIMENTEL, DUQUES DE PLASENCIA Y DE ARÉVALO. FUNDADORES DEL CONVENTO DE SAN VICENTE FERRER, PRIMERA UNIVERSIDAD Y PRIMER MUSEO ARQUEOLÓGICO DE EXTREMADURA.
A SU HIJO DON JUAN DE ZÚÑIGA PIMENTEL (1464-1504), ÚLTIMO MAESTRE NOBLE DE LA ORDEN DE ALCÁNTARA (1474-1494), ARZOBISPO DE SEVILLA Y CARDENAL, I DUQUE DE BÉJAR, FUNDADOR DE LA ACADEMIA RENACENTISTA EXTREMEÑA EN ZALAMEA DE LA SERENA Y MECENAS DE ELIO ANTONIO DE NEBRIJA, AUTOR DE LA PRIMERA GRAMÁTICA CASTELLANA Y DEL PRIMER DICCIONARIO DEL CASTELLANO.
A DON LUIS DE ÁVILA Y ZÚÑIGA, BIÓGRAFO DEL EMPERADOR CARLOS V Y A D. FADRIQUE DE ZÚÑIGA, I MARQUÉS DE MIRABEL, QUE RECONVIRTIERON ESTA FORTALEZA MEDIEVAL EN PALACIO RENACENTISTA.
A DON ALONSO DIEGO LÓPEZ DE ZÚÑIGA, V DUQUE DE BÉJAR Y MECENAS DE DON MIGUEL DE CERVANTES QUIEN LE DEDICÓ LA PRIMERA EDICIÓN DE EL QUIJOTE, EN 1605.
A DOÑA HILDA FERNÁNDEZ DE CÓRDOVA Y DON MANUEL FALCÓ, MARQUESES DE MIRABEL, QUE RESTAURARON ESTE PALACIO Y DONARON EL MONASTERIO DE YUSTE AL ESTADO, MANTENIENDO LA TRADICIÓN DE UNA NOBLE ESTIRPE EXTREMEÑA SIEMPRE GENEROSA CON SU TIERRA.
Plasencia, Noble, Leal y Agradecida
22 de Septiembre de 2.006
CENTRO DE INICIATIVAS Y TURISMO DE PLASENCIA
Escudo de los Zúñiga. Palacio de Mirabel (Plasencia)
Independientemente de los errores históricos que se han incluido, no creo que este texto sea, ni por asomo, el que se pretendía inicialmente, ni que el espíritu con que se ha redactado, sea el que ha movido al Presidente del CIT. Vamos, estoy completamente seguro de que no.
Nadie duda de los méritos de todos los personajes que se han incluido en el texto, ni de que esta ilustre familia ha tenido una vinculación muy fuerte con Plasencia. Todo lo contrario. No se puede escribir o hablar sobre la historia placentina sin mencionar el apellido Zúñiga o el marquesado de Mirabel, pero la imposición de redactar este texto en la Placa proyectada, me parece una tergiversación total de la idea que se pretendía expresar.
Aunque se hace mención de D. Juan de Zúñiga, queda totalmente relegado a un segundo plano en la maraña de personajes que se han incluido y no se hace mención de su nacimiento en Plasencia. Es difícil que una placa con tantísimo texto pueda ser leída por las personas que lleguen a verla, pero, aún leyéndola, sacarían la impresión de que se hace homenaje a los habitantes de esa casa, que se han ocupado de cuidarla y restaurarla.
Castillo de don Juan de Zúñiga en Zalamea de la Serena (Badajoz)
Refuerza mi opinión el Borrador del Texto para las Invitaciones a la Colocación de la Placa en el Palacio de Plasencia.
El orden en el que están colocados los promotores es el siguiente:
D. Carlos Falcó, Marqués de Griñón
D. Fernando Falcó, Marqués de Cubas
Dª Carla Falcó, Duquesa de Montellano
Dª Hilda Falcó, Condesa de Villanueva de las Hachas
Dª Alejandra Falcó, Marquesa de Mirabel
D. Sixto Luceño, Presidente del centro de Iniciativas y Turismo de la Comarca de Plasencia
El texto de la invitación dice:
Tienen el honor de invitar a ................ a la colocación de una placa en honor de D. Juan de Zúñiga y algunos de sus descendientes que contribuyeron generosamente al esplendor de las letras españolas y de la Ciudad de Plasencia.
¿No se trataba de una iniciativa del CIT de Plasencia, para homenajear a esta ciudad y a Extremadura en la persona de D. Juan de Zúñiga, y para lo que se iba a pedir permiso a los propietarios del Palacio de Mirabel para poner una placa conmemorativa? Pues en lo que se está convirtiendo es en un forzado homenaje que se están autofabricando los propietarios del edificio, en beneficio propio, aprovechándose de la iniciativa del CIT y relegando a esta Asociación a la calidad de acompañante y convidado de piedra. Pagando, claro.
Nadie duda de la importancia que la familia Zúñiga ha tenido en la historia de Plasencia e incluso de España, así como de la valía de algunos de sus componentes a lo largo de los años. Tampoco se puede dudar de que se merecen un amplio homenaje, no solo los reflejados en el texto propuesto, sino bastantes más. Pero también es cierto que esta familia tiene espacios suficientes para colocar las placas que quiera recordando los méritos de su familia, que son muchos, y medios para hacerlo, sin tener que aprovecharse de la iniciativa de un grupo de placentinos amantes de su tierra, que lo único que quieren es homenajear a Plasencia y a Extremadura, no a una familia determinada, y que lo hacen solamente con medios propios y con su esfuerzo personal.
Patio del Palacio de Mirable (Plasencia)
Foto extraída de aquí
Espero que las personas que reciban este escrito y tengan capacidad de actuación sobre este asunto, reconsideren su postura y permitan que las cosas vayan por su cauce, que es el proyectado inicialmente por el Presidente del CIT de Plasencia.
Sé que este escrito no le va a gustar a Sixto Luceño, porque es una persona muy tolerante y muy abierta a la opinión de los demás y es de los que piensan que “No importa errar en lo menor si se acierta en lo mayor”, pero a mí me duele ver como una buena idea es manipulada y apropiada por otras personas hasta el punto de perder el espíritu inicial y, también, como no, ver que el protagonismo que merece como propietario intelectual le es arrebatado en beneficio de otros.
Plasencia, 16 de Agosto de 2.006
Aclaración:
Los errores históricos de los que hablo son los siguientes:
1.- D. Juan de Zúñiga, no fue Duque de Béjar.
2.- Cervantes dedicó la primera parte de El Quijote al Duque de Béjar, pero su mecenas no fue D. Alonso, que era una persona “hosca, abúlica y deprimida”, sino su padre D. Francisco III, que, además de ser una persona muy activa y agradable, fue Rector de la Universidad de Salamanca entre 1.567 y 1.575 y le financiaba. Lo que ocurre es que D. Francisco murió antes de terminar el libro y su publicación coincidió con el ducado de D. Alonso. Quizá, por no herir susceptibilidades, no puso el nombre del duque al que se lo dedicó.
3.- Al final de la placa pone: “Plasencia, Noble, Leal y Agradecida”. Este es el error más gordo, porque no sé de donde se han sacado el título de Agradecida para Plasencia, que tuvo que echarlos de aquí y salieron huyendo a uña de caballo hacia Béjar. Por otra parte habría que preguntarles qué autoridad le ha dado este título a Plasencia y a quién está agradecida.
Olá Carmen.
ResponderEliminarAqui sempre aprendendo, principalmente sobre a História da Espanha.
Mais uma de suas belas postagens.
Desejo a ti uma excelente semana.
Um abraço.
Pedro
Enrevesada placa o lápida que, salvo el autor de esta carta que publicas, no creo que nadie se haya molestado en leer completa. Y puestos a enmendar planas, los títulos de Plasencia tampoco son los de Noble y Leal, sino los de Muy Noble, Muy Leas y, en efecto, el tercero no tiene nada que ver con Agradecida, sino con Muy Benéfica (aunque, en honor a la verdad, yo también me pregunto ¿benéfica para quién y en qué sentido?.
ResponderEliminarUn abrao,
Donde dice Leas, léase Leal.
EliminarPlasencia tiene el título de Muy Benéfica por su comportamiento con los soldados repatriados de Cuba a los que nadie quería atender y, en Plasencia, encontraron muchas personas que les ayudaron y curaron sin pedir nada a cambio. Se lo otorgó Isabel II.
EliminarPlasencia tiene los títulos de Muy Noble, Muy Leal y Muy Benéfica.
EliminarGracias, Jero, por tan interesantes aclaraciones.
EliminarEste tipo de errores históricos nos pueden llevar a creer que cosas que no pasaron si como en mi caso no muy ducho y sin información a pensar que así pasaron.
ResponderEliminarPor esa razón creo que la historia hay que tratarla como se debe.
Lo de agradecida no recuerdo haber visto nunca si lo de "Muy Noble y Leal".
Saludos.
Dicen que la historia la escriben los vencedores en este caso los dueños del patrimonio, se ve que pusieron su placa. ¿Alguien contesto a la carta de Jerónimo? Un abrazo y buena semana Carmen.
ResponderEliminarEl único que me contestó fue el presidente del CIT dándome las gracias y sintiendo la falta de apoyo de los propietarios y de otras instituciones.
EliminarEs una lastima que la gante use las ideas de otros para apropiárselas. Gracias Jeronimo por tu respuesta y ojala cosas así no sucedan más. Un saludo.
EliminarEspero que el escrito no caiga en saco roto y se corrijan los errores cometidos.
ResponderEliminarBesos
Suerte con la lucha de la placa y que sea ella una placa que represente bien al personaje que la merece y no llena de equívocos, no todo es fácil, muchas veces las personas que llevan el encargo no se informan a la buena fuente.
ResponderEliminarUn abrazo.
Da la impresión de que los actuales propietarios del Palacio de Mirabel han hecho suya la iniciativa del CIT y han intentado llevarse la historia y el aplauso al lugar que más les convenía.
ResponderEliminarLa Historia se merece el respeto de no alterarla a nuestro antojo.
Un beso
Sumamente curioso e ilustrativo. Sobran comentarios.
ResponderEliminarSaludos.
Plasencia tiene el título de Muy Benéfica por su comportamiento con los soldados repatriados de Cuba a los que nadie quería atender y, en Plasencia, encontraron muchas personas que les ayudaron y curaron sin pedir nada a cambio. Se lo otorgó Isabel II.
ResponderEliminarGracias por la publicación, Carmen. No creo que consigamos nada, pero que por nosotros que no quede ¿verdad?. Un abrazo.
ResponderEliminarClaro. Ya sabes que este espacio es leído por mucha gente y una nunca se sabe quién puede estar al otro lado. Lo tienes a tu disposición.
EliminarUn beso
Plasencia tiene los títulos de Muy Noble, Muy Leal y Muy Benéfica.
ResponderEliminar¡Grande, Jerónimo! Desde Chile, JZR.
ResponderEliminarGracias "Anónimo chileno"
EliminarMuy interesante estos puntos a tener en cuenta y que son denunciables.
ResponderEliminarFelicitar al autor, es verdad que a la Historia de vez en cuando se le tiene que dar un repaso.
Un abrazo feliz semana.
He leído atentamente el texto, y como se anuncia al principio, espero que un día de estos en que la amiga Carmen Cascón tenga un respiro, aporte su reflexión a este episodio.
ResponderEliminarSaludos.
¡Muyr cierto! Espero poder disponer de ese tiempo para centrarme y poder escribir unas líneas al respecto, líneas que me pidió Jero y que no sé si podré cumplir, al menos de momento.
EliminarUn beso
Interesante...Ya veremos que sucede con todo esto...
ResponderEliminarBesos
Un buen escrito. Que saca errores o malas intenciones y quiere poner a cada uno en su lugar.
ResponderEliminarBesos
Olá Carmem, amei seu blog, muita cultura e ensinamentos. Já estou seguindo. Lhe convido a conhecer os meus , se gostar seguir, ficarei grata. Abraços, um final de sema abençoado e feliz.
ResponderEliminarhttp://professoralourdesduarte.blogesus as abençoe sempre.spot.com.br/
http://filosofandonavidaproflourdes.blogspot.com.br/
·.
ResponderEliminarEntiendo perfectamente el desacuerdo. Tal como se redacta que desvirtuado el sentido original.
saludos
· LMA · & · CR ·
El título de "MUY BENÉFICA" no le fue concedido a Plasencia por la reina Isabel II, sino que fue la reina regente Maria Cristina la que se lo concedió, por su actuación con los heridos y repatriados de la guerra de Cuba
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