24 de marzo de 2019

El escudo ducal de Béjar sobre "la chimenea más suntuosa y ornamentada de España"

 Autor: Jorge Zúñiga Rodríguez

        La frase entre comillas es de José Luis Gamallo, autor de una serie de dos artículos titulados "Peñaranda de Duero, Burgos, la Villa de los Condes de Avellaneda", publicada en marzo de 2013 en tierrasdeburgos.blogspot.com, y se refiere al hogar o fogón instalado en una sala del segundo piso del palacio de los condes de Miranda del Castañar en Peñaranda de Duero (Burgos). La misión de las líneas siguientes es justificar el emplazamiento del emblema ducal bejarano sobre esta exquisita pieza de lujo doméstico, como su trazado en otros lugares del interior y entorno de la mansión, y entregar algunos datos descriptivos del palacio. 

Fachada del Palacio de los Condes de Miranda, al fondo, desde un extremo de la Plaza Mayor de Peñaranda de Duero. Tierrasdeburgos.blogspot.com 


         La construcción del palacio, llamado también de los Zúñiga y Avellaneda, fue iniciada en 1530 por Francisco de Zúñiga y Velasco, III conde de Miranda del Castañar, y terminada veinte años después por su nieto Juan de Zúñiga Avellaneda y Bazán, VI titular del condado de Miranda del Castañar y I duque de Peñaranda de Duero. Al igual que los Zúñiga duques de Béjar, esta rama del linaje descendía del I señor de Béjar Diego López (nombre de pila) de Estúñiga (forma del apellido hasta 1476), por lo que se identificaban con el mismo emblema heráldico, que es a la vez el de la Casa de Zúñiga. Esta enseña la conservan en la actualidad los escudos de los municipios de Miranda del Castañar y Peñaranda de Duero. 



Escudos actuales de los municipios de Miranda del Castañar y Peñaranda de Duero, con el de Zúñiga incluido. Wikipedia 

    Al palacio se accede por la portada principal adintelada, flanqueada por jambas de jaspe y rematada por figuras humanas y motivos vegetales propios de la tradición plateresca española e italiana (el término plateresco lo acuñó Diego Ortiz de Zúñiga), con un arco de medio punto en cuyo centro se encuentra el escudo de Zúñiga, inclinado al modo renacentista. Una inscripción menor señala el nombre del arquitecto burgalés de ascendencia alemana Francisco de Colonia, aunque estudios posteriores han revelado la intervención de un equipo de alarifes, liderados seguramente por Colonia. 



 Dintel de la puerta principal. Elpoderdelarte1.blogspot.com

      El zaguán, ricamente artesonado, conduce a un amplio patio embaldosado y provisto de un aljibe central almenado, a cuyo alrededor se extiende los arcos y columnas que conforman los dos pisos o niveles del palacio, más elevado el primero. 

Patio central. Tierrasdeburgos.blogspot.com 

       A la magnífica escalera que lleva al piso superior, construida en el vano de un pasillo partido por una columna de jaspe, se refirió el arquitecto Vicente Lampérez y Romea antes de las últimas restauraciones del palacio: El señorío castellano labró pocas obras que puedan comparársela… ¡Qué no sería de aquella escalera cuando, completa, con los zócalos de azulejería, los muros tapizados, los frisos y los mocárabes de oro y colores, y el artesonado brillante de policromía, diese paso a damas y caballeros, equipados con la suntuosa indumentaria de los tiempos del Emperador! (Otra escalera notable en la arquitectura española es la del palacio de los Zúñiga o de Mirabel en Plasencia, hoy Parador Nacional de Turismo, conocida como la escalera del aire



 Escalera del palacio de Peñaranda de Duero. Tierrasdeburgos.blogspot.com 

      Una de las dependencias del palacio es el Salón de Embajadores, orientado a la fachada principal, llamado así porque en él se realizaban la recepción de personalidades y las fiestas. Aparte de su gran extensión -que lamentablemente no se refleja en la fotografía- presenta una profusa ornamentación compuesta por motivos mudéjares y platerescos en los frisos y en torno a puertas y ventanas, y un espléndido artesonado. En uno de sus extremos está situada la famosa chimenea, estilo francés, flanqueada en la parte superior derecha por una celosía calada que oculta la tribuna donde se instalaban los músicos. 

 La chimenea más suntuosa y ornamentada de España, con el escudo ducal de Béjar o de la Casa de Zúñiga arriba. Wikimapia.org 


       El gusto estético y el fasto aplicados a los espacios y a las formas, fueron una constante en el linaje de los Zúñiga. El palacio de Diego López de Estúñiga en Curiel de Duero, aún en pie, estaba decorado con brillantes frescos góticos y delicada yesería morisca, y el de Alonso de Zúñiga y Fonseca en Salamanca, construido pocos años después del de su primo en Peñaranda de Duero, es paradigma del Renacimiento español. Estos tres, y otros más, son ahora Monumentos Nacionales. 

      Los Zúñiga mantuvieron titularidad sobre Miranda del Castañar y Peñaranda de Duero desde 1427 hasta 1829 (pasó por matrimonio a la Casa de Alba), y una eventual visita en la última, para un evocador de la historia de sus antepasados puede ser una notable experiencia alojarse en la Posada Ducal (reservas en la red) situada en la Plaza Mayor con vista privilegiada hacia el palacio (visitas guiadas), cuya edificación data de la misma época. Frente a ella está el Rollo de Justicia, señal de quien imponía la ley en la villa, que en su tiempo lucía el mismo escudo de la famosa chimenea. 

 Posada Ducal, derecha, frente al palacio en la Plaza Mayor y al lado de la Colegiata de Santa Ana. Hostalhorizonte.com 

     Para terminar, las palabras de José Luis Gamallo en el artículo citado al comienzo: El patrimonio de nuestro pasado histórico y artístico es realmente abrumador, y a pesar de todo lo que ha sido destruido y saqueado por causas diversas (guerras, expolios, desamortizaciones, etc.), lo que se conserva, casi desconocido, es realmente impresionante. La vieja Castilla, perdida prácticamente su capacidad agrícola, ofrece al viajero curioso un inacabable plantel de lugares dignos de una visita, donde casi siempre la iglesia (románica, gótica, renacentista o barroca) suele ser una joya digna de contemplación y ensimismamiento. Se agrega que la iglesia local de Peñaranda de Duero (Colegiata de Santa Ana) que aparece en la foto, fue fundada por la viuda de Francisco de Zúñiga y Velasco, doña María Enríquez y Cárdenas. 

Bibliografía:
-Carazo, Eduardo: "El palacio de los condes de Miranda en Peñaranda de Duero". Boletín de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Segundo semestre de 1997. Número 85.
-Payo Hernanz, René Jesús: Casas y Palacios de Castilla y León, 2002.
-Martínez Montero, José: "La escalera del palacio de los condes de Miranda en Peñaranda de Duero", De Arte 4, 2005.
-Soler Navarro, Ana María: El ducado de Peñaranda. Origen y desarrollo hasta la desaparición del linaje de los Zúñiga, Tesis doctoral, 2009. 
-Pons-Sorolla, Francisco: Renovation of the monuments in the village of Peñaranda de Duero, province of Burgos. 1973.

12 comentarios:

  1. Espléndida escalera, incluyendo el doble arco carpanel de acceso.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  2. Si voy por allí me fijaré en esos detalles y me acordaré de tu reportaje. por lo que he visto merece la pena visitarlo.

    Besos

    ResponderEliminar
  3. Un lugar digno de visitar con tranquilidad Hace tiempo que pasé por ahí, pero no nos detuvimos.

    Besos Carmen

    ResponderEliminar
  4. Una localidad que merece la pena visitar, la tengo puesta en la lista,no solo por lo que nos muestras también por otros reportajes.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  5. La chimenea bien lujosa es así que toda la sala se ve muy ornamentada y bonita, un palacio a no olvidar en una visita a Béjar.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esta impresionante escalera y palacio no lo disfrutamos en Béjar (Salamanca), sino en Peñaranda de Duero (Burgos). Aquí los duques de Béjar acondicionaron un destartalado castillo medieval en un palacio renacentista, del cual hemos hablado hace un tiempo en este mismo blog.
      Un beso

      Eliminar
  6. Sí que parece historiada esa chimenea. Están bien estos detalles pues despiertan el interés, al menos con el mío lo ha hecho, para incluir en la agenda futuros destinos.
    Un abrazo,

    ResponderEliminar
  7. Un lujo de chimenea. Arte maravilloso en piedra. El arco de la escalera es fantástico.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  8. Es un placer ver las delicias constructivas y decorativas que nos muestras. Lo que la antigua y digna Castilla ofrece al viajero entendido, no tiene precio. Lástima que en el pasado nunca fueron las técnicas publicitarias patrimonio de esta tierra, fallo que poco a poco se va subsanando aunque a menudo sólo debidas a la simple transmisión oral de los viajeros.
    Durante un verano hicimos la muy difundida ruta de los cátaros por Francia, país que amo y conozco bien, pero sobre el terreno descubrí que varias etapas que figuraban en el listado oficial junto a espectaculares puntos como Carcassone, no eran más que añagazas bien publicitadas en vallas a lo largo de carreteras y autopistas. Cuántas veces comentamos qué no se habría podido hacer en Palencia, por ejemplo, donde cada pueblo guarda una maravilla. Y auténtica.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No he estado nunca por la zona que señalas de Francia pero creo que nuestro potencial, me refiero al de Castilla y León, no está suficientemente explotado, entre otras cosas porque nuestro patrimonio está a veces mal conservado (castillos y murallas en ruinas, iglesias cerradas).
      Un beso

      Eliminar

  9. ·.
    Enhorabuena. Siempre bien ilustrado y bien escrito, para nuestro deleite.
    No sabía el origen de 'plateresco'. Nunca lo había pensado.
    La chimenea... ¡qué maravilla!
    Un abrazo Carmen

    LMA · & · CR

    ResponderEliminar

"No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo." Óscar Wilde.