Descubrimiento del busto a San Juan Bosco

Autor: Francisco Tejeda Blázquez

En 1990 la Asociación de Antiguos Alumnos Salesianos de Béjar conmemoraba las bodas de Diamante de su fundación (1915-1990). En sus principios su primer presidente fue Segundo Estévez y el primer consiliario Buenaventura Roca. Para celebrar esta efeméride, durante el curso 1990 se organizaron diversos actos conmemorativos. Como acto principal se propuso erigir un monumento a don Bosco en la plazuela de su mismo nombre, frente al antiguo colegio Salesiano, hoy residencia de mayores «Mamá Margarita». Y sobre este gran objetivo nos centramos, la inauguración del Busto a don Bosco.

 

En este curso se crea una comisión ejecutiva presidida por José Ángel Hernández, con el único fin de gestionar y conseguir fondos. Después de un arduo trabajo, contactos y gestiones en la tarde del sábado 30 de junio de 1990, una vez finalizado el acto religioso que fue presidido por el inspector salesiano Aureliano Laguna en un templo salesiano lleno de gente, se inauguraba el busto a San Juan Bosco. 

 

Abriría el acto Vicente Cuadrado (expresidente de la asociación) que pronunció unas breves palabras sobre los motivos que habían llevado a levantar ese monumento. A continuación, pasaba a presentar al creador de la obra, el escultor Francisco Aparicio Sánchez, el cual en su breve intervención explicaba su idea plasmada en la obra, «expresión paciente y sereno con el bonete en la mano en señal de respeto a los jóvenes, espalda rota o vaciada como símbolo de esfuerzo, obra realizada en bronce significado de dureza, cualidades todas atribuidas al Santo, comentaba Francisco Aparicio Sánchez».

 

Terminada su intervención, se procedía al descubrimiento del monumento, el cual estaba sobre un prisma cuadrangular de granito sin pulir, cubierto por un paño. Le escoltaban los dos únicos fundadores presentes: Lázaro Cuadrado y Gumersindo del Bosque (los hermanos García Vega y Gómez Guijo no asistieron al acto por distintos motivos), siendo los encargados de descubrir el busto. Una vez descubierto, intervinieron el presidente de la asociación Javier Vadillo, el alcalde de Béjar Ángel Blázquez Rodríguez y el inspector salesiano Aureliano Laguna, que tuvo el honor de bendecir el monumento y dirigir unas palabras de agradecimiento a los presentes. Terminando el sencillo acto, el delegado de la inspectoría para los AA Salesianos Jesús Chover obsequió con una placa de plata a la asociación bejarana. 

 

 

El escultor Francisco Aparicio Sánchez, nacido en Yepes (Toledo) en 1936, es un reconocido escultor español con abundantes obras, Premio Nacional de Escultura en 1961, entre otros muchos premios. Realizó sus estudios en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando de Madrid entre 1955 y 1960, Antiguo Alumno Salesiano del colegio San Benito de Salamanca y San Fernando de Madrid, donde empezó su andadura como escultor. Se licenció en Bellas Artes en 1981.